lunes, 17 de octubre de 2016

El Escorpión

Domingos 20 hs en Teatro La Comedia.




Obra escrita por la dramaturga rosarina Patricia Suárez y la dirección de Claudio Aprile.
El Escorpión nace de un hecho real narrado por la abuela paterna de la autora, ocurrido en un campo en el interior de la Provincia de Santa Fé, allá por el 1940.

Es una obra muy fuerte que invita la reflexión y que nos habla de las miserias familiares, de como la codicia y la ambición por lo material, arrasa con todos los vínculos familiares, sin respeto por la memoria de los muertos y  desatando una verdadera guerra de intereses, donde la falta de escrúpulos es la moneda corriente.

La historia cuenta como tres hermanos que se rencuentran después de un  largo tiempo en el funeral de su  padre, autoritario y poco querido por sus hijos. Fiore el hermano menor, fue quien se quedó en el campo con el padre y vivió los últimos tiempos con él, acompañándolo en los momentos previos a su muerte. En cambio sus hermanas, Isotta, la mayor y Lucia la del medio, ambas distanciadas del padre, se alejaron del campo hacía años y vivieron  vida en la ciudad.

Los rencores aparecen de inmediato, con mutuos reproches, las  hermanas acusando al hermano menor, de no ocuparse en forma idónea de la enfermedad del padre y el hermano que las acusa a ellas, de nunca haber ido a ver como estaba el padre, a pesar de los llamados que recibieron para visitarlo.
Cuentas pendientes, viejas rencillas de la infancia,  recuerdos del pasado vuelven a la luz, todo es tensión y peleas entre los hermanos, pero la lucha de fondo, iba a ser por la herencia que dejaba el padre y ahí aflorarían los peores sentimientos de esta familia.




Un guión muy ágil, con diálogos ácidos y algunos toques de humor, logran que la historia atrape al espectador en todo momento. Las actuaciones son excelentes, Marisa Costas en el papel de Isotta, está sublime, con muchos momentos de lucimiento,  mostrándose por momentos  frágil  y con tristeza por la pérdida del padre y en otros momentos sumamente calculadora y despiadada cuando se trata de discutir por la herencia. La misma voracidad muestra, Lucía ( Cynthia Mykietyn ), que aparece también deshumanizada y mostrando todo su odio a flor de piel. Forman una excelente dupla las hermanas, con conversaciones muy ricas entre ellas, La trilogía la cierra Alejandro Curlane, como Fiore, con una presencia imponente en el escenario, con toda su energía, realiza una composición perfecta del personaje, sus gestos, su lenguaje, sis caras, hasta su forma de caminar, realmente es un trabajo para destacar.muchísimo, al verlo nadie duda que está ante la presencia de un hombre que vivió toda su vida en el campo, una actuación genial.
Las tres actuaciones son estupendas, cada personaje con sus características particulares exacerbadas, aportan en su conjunto a redondear un relato muy creíble, donde las intrigas y las alianzas, estarán siempre presentes.




La pieza se desarrolla, en la señorial sala que tiene el Teatro La Comedia y el espacio escénico es muy bien aprovechado por el director, la escenografía es desprovista, solo hay un piano, que aporta muy buenos momentos de acompañamiento musical a la obra.
Todo está muy bien cuidado en la puesta, desde la iluminación tenue a  los momentos de oscuridad que finalizan los cuadros, pasando por  los ladridos de los perros que retumban desde la lejanía del campo, todos estos detalles, contribuyen a generar esa lograda atmósfera de encono y tensión que acompañan la toda trama.

Concluyendo, estamos en presencia de una pieza muy interesante, basada en hechos reales, un verdadero drama familiar, que tiene plena vigencia y que nos muestra  la peor cara del ser humano, aquella cara oculta que aparece en los  momentos más inesperados , para recordar que las miserias humanas y el odio en algunas personas no tiene límites y que las alimañas como EL Escorpión, siempre están al acecho, esperando el momento para atacar.
Recomendamos plenamente esta obra, que es otra de las muy buenas  propuestas que nos ofrece nuestro prolífico teatro independiente.


Pensador Teatral.

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