domingo, 12 de marzo de 2017

La Pilarcita

Viernes y Sábados 20 y 22 hs en El Camarín de las Musas ( Mario Bravo 960 )




Dramaturgia y dirección de María Marull.

Una verdadera genialidad la obra escrita por María, por algo La Pilarcita, ingresa en su tercera temporada y no para de recibir reconocimientos y premios.

La pieza obtuvo Nominaciones a los Premios ACE, a los Premios Trinidad Guevara, Premios Teatros del Mundo, etc , fue seleccionada para representar a la ciudad en diversos festivales y considerada en forma unánime por la crítica como una de las mejores producciones del teatro independiente de los años 2015 y 2016.

La pregunta surge sola, cuál es el secreto que guarda, La Pilarcita, para tanto reconocimiento ??

Y la respuesta es que no hay secretos, lo que hay es mucho trabajo y una pluma distinguida de María Marull, para escribir una historia simple, deliciosa y conmovedora. Una narración que retrata de manera admirable nuestro hermoso interior del país, la vida pueblerina, en la que reina la tranquilidad y donde lo normal es que no pase nada, donde todos se conocen y donde la siesta y sentarse en la vereda a la tardecita,  son instituciones.




Pero como si esto fuera poco, en esta ocasión, la obra nos pone en primer plano, a una de las referentes de la fé popular de nuestro país, a la altura del Guachito Gil, de la Difunta Correa o de Ceferino Namuncurá, nos referimos a Pilar Zaracho, la niña que ilumina Corrientes, popularmente conocida como La Pilarcita.
Vamos a contar brevemente su historia, para quienes no la conozcan, el que ya le sepa, puedo saltear estas líneas. Esta niña nacida en 1903, cuando tenía 4 años de edad, en viaje con su familia como ocupante de una carreta tirada por bueyes, viajaba con su muñeca en brazos, pero una mala maniobra, hace que la muñequita caiga al camino, la niña se tira para salvarla, pero una rueda de la carreta la aplasta y fallece tragicamente.
Este accidente, ocurre en las cercanías de la localidad de Concepción de Yaguareté Corá, Corrientes.  Allí en el camino, sus padres cavan su tumba, donde descansan sus restos y  con el correr el tiempo, en ese sitio, se construye una capilla, que hoy se conoce como el Santuario de La Pilarcita, donde durante todo el año, se acercan fieles de todo el país, a pedir que santita les conceda un milagro y a cambio le ofrendan una muñeca similar a que la niña llevaba cuando se accidentó.

El lector de esta crítica, sabrá disculpar mi licencia, pero creo que la maravillosa historia de La Pilarcita, en la que se apoya esta obra, merecía contarse con cierto detalle, para aquellos que no la conocían.

Volviendo a la obra, en ocasión de celebrarse la fiesta anual de la niña santa, en un remoto pueblito de nuestro litoral ( que al repasar la historia, podemos deducir que se trata de Concepción de Yaguareté Corá ),  una mujer ( Luz Palazón ) y  un hombre, que suponemos es su esposo, llegan desde Santa Fé para visitar el santuario . El pueblo está desbordado y es muy difícil conseguir alojamiento, el único lugar donde lo consiguen, es un humilde hotel regenteado por Celina ( Pilar Boyle ) y Celeste ( Mercedes Moltedo ), dos litoraleñas de pura cepa.




El choque cultural es evidente, las chicas con su hermosa tonada correntina, tienen todo las cualidades pueblerinas  y observan con mezcla de recelo ( Celina ) y admiración ( Celeste ) a esa mujer, que llega de una gran ciudad y se queja del calor del pueblo y de la falta de comodidades del hotel.

Los diálogos que se producen  a lo largo de la trama, se disfrutan muchísimo,el guión es sencillo y allí precisamente radica su mayor virtud, ya que describe con una belleza y un encanto que enternece y conmueve, al darnos una pintura de como se desarrolla la vida en este pequeño pueblito correntino.

Pero no sólo hay un gran guión, debemos decir, que las actuaciones nos encantaron.
A mi gusto, la revelación de la obra y quien se lleva los mayores elogios, es Mercedes Moltedo, que interpreta a Celeste, ella es alegre y vital, además este año será integrante de una de las dos comparsas del pueblo ( aparece el Carnaval como otro tema movilizante de la región ). Se muestra curiosa y cansada de la vida en el pueblo, quiere saber como es un día en la vida de la mujer que llega de la ciudad, se imagina en su lugar. Impecable su gestualidad, su simpatía, su tonada, una actuación magnífica de esta joven que se mete al público en el bolsillo, además de hacer reír mucho con sus sanas ocurrencias.
Su contrapunto, es Celina ( Pilar Boyle ), estudiante de medicina, más seria y conservadora, no tiene novio y  es defensora del pueblo, es un papel que no tiene tanto lucimiento como el de su amiga, pero que la complementa muy bien y juntas componen una pareja de amigas, muy graciosa.
Luz Palazon, es Selva, la que viene de la ciudad, no entiende la vida fuera de ella y tiene una historia personal muy interesante que a medida que se desarrolla la obra, se irá dando a conocer. Excelente la interpretación de Luz, la actriz con más experiencia de la puesta y con una presencia que se destaca.
Completa el elenco, Juan Grandinetti, como Hernán, el simpático​ hermano de Celeste, cumpliendo por momentos el papel de relator de la historia y con momentos deliciosos, con sus sapucay y con la guitarra que lo acompaña a todos lados, es el encargado de los momentos musicales que tiene la obra, como aquel donde canta la canción de La Pilarcita, que emociona por su belleza.

Es un elenco muy joven, comprometido con el relato y que cumple a la perfección lo que pide la historia y la directora, con una ternura y una frescura que hacen honor a este guión tan hermoso.




Para destacar la escenografía, de ese hotel sencillo, con los toallones colgando, con el ventilador o aire como lo llaman las chicas  y esa pelopincho, solución mágica para soportar mejor el calor. Muy bueno el vestuario, que llega al punto más alto, con el disfraz de comparsa espectacular , que luce Celeste.
Como puede apreciarse, se combinan diferentes elementos escénicos, para completar una puesta bellísima y con mucha poesía..

En definitiva, al ver la obra, nos quedó muy claro, porque La Pilarcita, ha tenido semejante éxito de crítica y de público, que se demuestra en los premios recibidos, pero más todavía, en la respuesta del público, ya que hace doble función los Viernes y los Sábados ( algo inusual para el teatro off  ) y siempre a sala llena.

Sin dudas, los espectadores celebran, la creatividad de las gemelas Marull, que ya son marca registrada en nuestro teatro off, ultra talentosas y super humildes. En este caso  María, autora de esta hermosa historia que combina el retrato de la vida de nuestro entrañable interior, con una devoción popular y milagrosa , como  La Pilarcita, para regalarnos esta hermosa obra, que enaltece a la dramaturgía nacional, apostando además por un elenco joven con tanto talento.

Recomendamos mucho la obra y agradecemos a todo el equipo que hace La Pilarcita, por regalarnos una hermosa noche de teatro, con esta verdadera joyita del teatro independiente, que de ninguna manera pueden perderse.


Pensador Teatral.


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