lunes, 10 de abril de 2017

Casi un Feliz Encuentro

Sábados 19 hs en El Kafka Espacio Teatral ( Lambaré 366 )




Obra escrita por Griselda Gambraro y dirección de Alejandro Vizzotti.

La pieza es una de las últimas que escribió la prestigiosa escritora y novelista argentina, una verdadera referente de la dramaturgía nacional.
Las obras de Gambaro, generalmente hacen foco en las relaciones humanas y en los vínculos que se establecen entre las personas.

En el caso de Casi un Feliz Encuentro, se pone la lupa en el amor fraternal, ya que nos presenta la historia de dos hermanas, que se vuelven a ver luego de varios años.
La menor de las hermanas, Tona ( Claudia Mac Auliffe ) hace las veces de anfitriona, recibiendo en su casa a Laura ( Sonia Novello ) que vuelve al país, luego de una prolongada estadía París.
Tona se quedó a cargo del cuidado del padre y de la madre, ambos ya muertos, mientras su hermana estaba en el extranjero. Esta prolongada ausencia, sin dudas dinamitó la relación entre ellas.

Por eso, pese al tiempo que llevan sin verse, el reencuentro es frío, se nota una gran distancia entre las hermanas.
Tona se encarga en todo momento de reprocharle a la mayor, su soledad, el haber tenido que dedicar años de su vida a atender a sus padres, a cuidarlos y acompañarlos, en su enfermedad. sin su ayuda.
Su discurso está cargado de broncas, de resentimientos, hay un pase de facturas constante.
Laura la mayor parte del tiempo, soporta en forma estoíca los embates de la menor. Hay en ella algo de culpabilidad por su ausencia ? Es probable. Se quedará callada todo el tiempo o en algún momento rebatirá a su hermana ??
Dejaremos que el espectador descubra esto cuando vea la obra.




El texto privilegia la palabra, se producen diálogos muy ricos, aunque la mayoría de las veces, son monólogos de Tona, que parece destilar odio en cada de sus palabras, para la recién llegada.
El clima de tensión entre las hermanas en permanente, poco saben la una de la otra, por momentos parecen 2 extrañas, que solo tienen en común el apellido y algunos recuerdos de la infancia, con un presente distante y colmado de reproches.
Por momentos con tanto reclamo, se llega al grotesco y en ese intercambio tan cargado, se producen situaciones graciosas.
El interés del espectador no decae en ningún momento y la duda de Tona, es también la del público.
A que se debe el regreso de Laura ? Ella manifiesta claramente que no viene por la herencia, pero la hermana no le cree y la duda del verdadero motivo por el que regresa al país se mantiene en todo momento.

El muy buen guión, se potencia, por las excelentes actuaciones de las protagonistas, que presentan un contrapunto muy interesante, son hermanas, pero son totalmente diferentes en su carácter.
Claudia Mac Auliffe, le dá vida a una Tona, obsesiva, fóbica e hipocondríaca. Sus tonos de voz, sus movimientos, sus gestos, encajan perfectamente en el papel de víctima, que le imprime la autora. Ella fue la que se ocupó de todo y en cada momento se encarga de recordarlo a su hermana mayor, en un discurso pleno de reproches y de cinismo.
En el otro lado, Sonia Novello como Laura, parece como resignada a resistir los embates constantes de la hermana, se muestra introspectiva, calmada y por momentos fastidiosa con el discurso duro y previsible de su hermana. Una gran caracterización de una actriz de raza como Sonia.

Realmente se disfrutan mucho, las interpretaciones de las protagonistas, que se lucen muchísimo en forma individual y se potencian en su conjunto, mostrando un entendimiento y una química que le suman valor a la puesta, de la obra que está en su segundo año en cartel y esto se nota, en el perfecto entendimiento que muestran ambas.




Una muy acertada elección, por parte del director del diseño escenográfico que tiene la pieza, totalmente despojado, dando preponderancia al dìálogo, la importancia aquí la tiene la palabra.
Solo vemos 2 sillas bien alejadas entre sì, sobre una alfombra roja y una mesa ratona en el medio, con eso es suficiente y esa lejanía además es una buena escenificación de la gran distancia que existe entre las hermanas.

En definitiva, un texto muy interesante que nos presenta Gambaro, escudriñando siempre en los vínculos familiares, en este caso, con una radiografía a las relaciones fraternales y la comprobación acerca, de que muchas veces, las relaciones de amor entre integrantes de la familia, puede convertirse en odio y en distancia, predominando los reproches por hechos del pasado, que alejan la posibilidad de una reconciliación, pese a que la vida, en la actualidad les presente una situación de soledad.

Sin dudas, la obra ofrece al espectador lugar a la reflexión, donde seguramente encontrará en sus propios lazos familiares, algún punto de coincidencia con la relación tormentosa que tienen estas hermanas.

Una dirección efectiva y actuaciones deliciosas de las protagonistas, que se disfrutan enormemente, completan un muy buen combo y nos presentan esta entrañable obra, que recomendamos.


Pensador Teatral.

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