martes, 25 de octubre de 2016

En Boca Cerrada

Lunes 20 hs en Teatro del Pueblo.




Obra escrita por Juan Carlos Badillo,  fue estrenada en 1984 en Buenos Aires con gran suceso y que vuelve a la cartelera porteña, con la dirección de Jorge Azurmendi.

De entrada, anunciamos que la obra es excelente, tiene una puesta en escena impecable y nos invitará a la reflexión profunda , ya que nos habla acerca de la familia y sus relaciones, de los secretos guardados bajo siete llaves, de aquellas verdades que se ocultan y  de realidades que prefieren ignorarse.
Pero también nos ilustra, acerca del rol de los padres en la crianza y educación de los hijos, que van a quedar condicionados en su carácter e identidad por esa influencia recibida en la infancia.

La historia arranca, con la vuelta de Víctor al pueblo, para asistir al velorio de su padre. Su madre, su tía y su hermana, lo estarán esperando. La pieza tiene un muy interesante ir y venir en el tiempo, estando por momentos en este presente, donde la ausencia paterna marca un hito para la familia y un pasado desde donde llegan los recuerdos y  las vivencias de momentos en que la familia estaba completa y los conflictos arreciaban. Temporalmente en ese presente, la pieza se sitúa en momentos de crisis en Argentina, último año del gobierno de Isabel Perón, en el cual ya se vislumbra la llegada de una dictadura sangrienta y el aire de intolerancia y desesperanza se transmite en el clima de la obra.




El elenco reúnido por el director es realmente de lujo. El punto más alto, es Rita Terranova, como Paula, la esposa sufrida,  madre sobreprotectora y también manipuladora, nos regala una actuación brillante. Una composición digna de aplauso,  sus gestos, sus tonos de voz, sus risas, sus llantos, un placer para el espectador poder disfrutar una actuación que conmueve tanto como la de Rita. Una gran revelación la de Ulises Pafundi, como Victor, el hijo mayor, que se fue a Buenos Aires, para escapar de una realidad familiar que lo asfixiaba. Un papel muy complicado y clave para el desarrollo de la trama, que demanda mucho y que resuelve en excelente forma. El papel de Vicente el jefe de familia, es de Roberto Romano, un actorazo , que encaja justo en este rol, como padre autoritario e intolerante, que dirige la familia con la bandera de la violencia y la intolerancia como método. Con su tono enérgico y gran presencia sobre el escenario se destac a mucho. Deliciosa la actuación de Cristina Dramisino como Celia, la hermana mayor de Paula y tía de la familia, con aplomo y  la palabra justa, siendo testigo privilegiada de todos  los conflictos familiares.
Quedan por mencionar a Lucia Di Carlo, que es Beatriz, la hija menor, embarazada en el presente y con un carácter muy fuerte heredado del padre.  Y Hernán Muñoa, amigo de la infancia de Victor, con el que protagoniza una escena jugadísima, que deja con la boca abierta a la platea.

Fue larga la descripción, pero debíamos hacerla, ya que el elenco es numeroso y las actuaciones son extraordinarias, en una obra que no es sencilla y representa un gran desafío, ya que hay un ida y vuelta permanente en la línea de temporalidad, que debe resolverse en segundos.




Destacamos la escenografía, una casa antigua, donde tenemos una cama con respaldo de bronce, la infaltable maquina de coser y los radioteatros de fondo que entretienen las veladas familiares de la época. Muy buena la utilización de los recursos lumínicos,  para crear los climas de la puesta y los diferentes momentos.

En conclusión, En Boca Cerrada, nos ofrece un guión profundo y una radiografía de la familia de la época, con una trama que atrapa en todo momento al espectador, que se vé identificado y reflejado en la  historia, donde sus propios recuerdos familiares entran en acción. Como fuera dicho, este texto rico y  es tan vigente es apoyado, con una impecable dramaturgía y un elenco de real fuste.

La ovación que reciben los actores al final de la pieza , es un premio más que merecido, por la excelente noche de teatro que le regalaron a todos los presentes.
Estamos en presencia de una obra imprescindible, que recomendamos fervorosamente.


Pensador Teatral.

lunes, 24 de octubre de 2016

No sé si puedo dejarte.

Sábados 21 hs en Teatro El Ópalo.





Texto de Gabriel Fernández Chepo y dirección de Javier Ahumada.

La obra es una historia de amor que recorre las diferentes étapa de ls pareja, los inicios cuando todo es pasión e ilusión, luego cuando llegan los conflictos por la convivencia y la caída en la rutina, que provoca desencanto y miradas hacia afuera de esa pareja que ya no parece tan perfecta como en un comienzo y por último la etapa de los replanteos y del pensamiento en la separación como única vía de escape.

El relato arranca de los primeros amores de Magalí y Darío, sus primeras conquistas inocentes, en la primaría, el juego de la botellita, los primeros lentos y el primer beso. Individualmente cada uno cuenta sus comienzos en el amor, Hasta que ambos ingresan a la Facultad, para estudiar Ciencias Políticas y el destino los une, se conocen en el Centro de Estudiantes y el amor entre ellos arranca con todo. Son novios y compañeros de militancia, comparten ideologías, sueños y utopías.
 Todo es color de rosa, encontraron a su media naranja y  no tienen dudas que están ante el hombre/mujer de su vida.

Pero el amor, como la vida, está en constante movimiento , la juventud deja paso a la vida adulta y con ella llegan las preocupaciones económicas, la necesidad de encontrar un trabajo, un techo donde vivir, la llegada de un hijo, es una boca que hay que alimentar,  hay que comprar pañales, pensar en la obra social.
Ya ese amor utópico encuentra algunas sombras, además de la pareja, hay preocupaciones y temas a los que hay que hacer frente.
El relato es verosímil y logra que el espectador rápidamente se sienta identificado con la historia y se vea reflejado en la misma, ya que son situaciones que vivió o están viviendo según la edad.




Ese amor que nacía como indestructible e insuperable, deja pasa a las dudas, a las visiones diferentes, las personas cambian y ya no se compartes los mismos objetivos, ni los mismos ideales.
Y entonces ?? Se puede sostener la pareja ?? O el otro pasa a ser un desconocido con el que ya no se comparten ni códigos ni  convicciones y esa comunicación tan íntima que se tenía pasa a ser un recuerdo ?
El amor era para siempre ? Los interrogantes son muchos y sobre la pareja sobrevuela el fantasma de la separación y comienza una lucha interna de ambos, para tratar de sostenerla.
Una trama que atrapa en todo momento, con momentos de ternura, amor y otros de gritos, discusiones y pases de factura.

Las actuaciones son excelentes, Darío Bonheur y Magalí Zubiri, se lucen mucho en forma individual y muestran una gran conexión como pareja, componiendo en forma muy creíble sus personajes, sus miradas, los besos, las discusiones, la entrega corporal de ambos, realmente son sobresalientes y tienen una gran fluidez, se disfruta viéndolos en escena, realmente un acierto del director, la elección de los protagonistas.
A ellos dos, debemos  a Darío Viggiano que con su guitarra, aporta música en vivo y le brinda un plus muy importante a la representación, marcando los ritmos y los momentos cruciales de la misma, con sus melodías que interpreta con mucho talento, un acierto su inclusión en la obra.




La sala pequeña de El Opalo,  le dá a la puesta un carácter íntimo que crea una atmósfera perfecta para el correr de la trama. Una escenografía desprovista, el vestuario de blanco de los actores y un cuidado diseño lumínico, completan una estética  muy cálida, donde todos los detalles están cuidado.

En definitiva, en No sé si puedo dejarte, encontramos una obra bella y profunda, que pone la lupa en el amor en la pareja, donde lo que parece perfecto en un comienzo, se transforma en una cruzada, para que la llama del amor nunca se extinga.
Una propuesta muy interesante, con exquisitas actuaciones, que hará reflexionar al espectador y que recomendamos.


Pensador Teatral.

domingo, 23 de octubre de 2016

Conjuro para Venus y Adonis.

Viernes 21 hs en Espacio Urbano.




Obra basada en el poema narrativo " Venus y Adonis " de William Shakespeare, con versión, puesta en escena y dirección de Viviana Foschi.

Una puesta de una gran belleza poética y escénica nos ofrece esta original y creativa representación,
Convocatoria multidisciplinaria,  brillantemente ensablada, por la directora. Sobre el escenario aparece la dramaturgía del teatro, al arte circense, el canto lírico, la composición musical con variados instrumentos y más.
Hay una riqueza visual y auditiva que merece destacarse y que el espectador disfruta mucho,



La pieza  nos cuenta  como Venus, la diosa de la pasión  es una mujer enamorada del joven y bello Adonis, que no quiere ceder a sus encanto.Al lector que le interesa conocer más de la historia, les contamos que fue la madre de Cupido, que por un error en el lanzamientode sus flechas, provoca el amor de Venus por Adonis. Enamorada corre tras a Adonis para seducirlo y persuadirlo, para que no salga de caza, pero como muchas veces ocurre, siempre que hay amor, aparece el dolor y tragedia y esta se hará presente, no contamos más, para conservar la sorpresa.

Como mencionamos, el amplo escenario de Espacio Urbano , desprovisto de escenografía, está poblado de actores que en forma coordinada, unen sus voces para los parlamentos , hay malabaristas de piso y de altura que componen hermosas coreografías ( se lucen muchísimo ) , un bufón liliputiense con gran encanto y excelente interpretación , una cantante de opera con una voz hermosa ( regala momentos muy bellos ) , instrumentos musicales, como el laud, el matálofo y el xilofono que brindan encantadoras melodías.
Realmente son tantos los personajes en escena, tantos los estímulos,  que es un desafío para el espectador abarcar todo lo que sucede en escena y con tantos recursos en acción,  el entretenimiento está asegurado en todo momento.




Debemos destacar la música original del laudista y compositor Emilio Cervini, un verdadero lujo, como así también el variado vestuario que los actores en vivo, se van cambiando a medida que la trama avanza.

Como conclusión, realmente para destacar el excelente trabajo de Viviana Foschi, para amagalamar en excelente forma las múltiples disciplinas que aparecen en escena y lograr la armonía y coordinación en todo momento de tantos artistas, algo para nada sencillo y que requiere mucho ensayo.
Una puesta escénica, con gran belleza y poesía, donde los estímulos visuales y sonoros están en permanente interacción. Una experiencia teatral diferente, bella y creativa, que seducirá al espectador que ama el buen teatro.

Realmente un trabajo excelente, felicitamos a  la directora y a todo el grupo que compone Conjuro para Venus y Adonis, una soplo de aire fresco y de belleza poética que debe ser un orgullo para el teatro independiente, hecho con tanta pasión y tanto amor.


Pensador Teatral.

sábado, 22 de octubre de 2016

The Rocky Horror Show.

Jueves 21 30 en el Teatro Maipo.





Musical escrito por el reconocido presentador neozelandés Richard O´Briens y estrenado en 1973 en Londres con increíble suceso. En 1975, llega al cine con el nombre de The Rocky Horro Picture Show y se convierte en una película de culto y éxito mundial .Hoy transcurridos más de 40 años, el fenómeno sigue vigente y con miles de fanáticos.por todo el planeta.

Con adpatación de Marcelo Kotliar, la obra, llega nuevamente a la cartelera porteña, para regocijo de sus seguidores locales  Es importante aclarar, que la participación del público es parte del show y por eso llegan disfrazados, cantan los temas, se bailan las coreografías y hasta son invitados a subir al escenario, en la parte final, Hay un clima festivo, tanto arriba del escenario, como en la platea.

La historia, cuenta como la joven pareja de nerds, compuesta por Brad Majors ( Walter Bruno ) y Janet Weissque ( Sofía Rangine ) , sufren una avería en su auto, en una terrible noche de tormenta y llegan caminando a un tenebroso castillo, con la idea de pedir ayuda. Pero allí se encontrarán con una serie de tenebrosos personajes , que están a las órdenes de su amo , el Dr. Frank Furter, un científico travestido y promiscuo , interpretado magistralmente por Roberto Pelloni, que justo esa noche presentará Rocky, una criatura bella, creada para satisfacer su placer.




La puesta es de gran nivel, la música con la banda en vivo tiene mucha potencia ( tanta que en algunos momentos puede dificultar entender las letras de algunas as canciones ), una iluminación digna de los grandes espectáculos, un vestuario variado que luce muchísimo y una escegrafia cambiante que va rotando con el avance de la trama , excelentes  interpretaciones musicales y unas coreografías logradísimas que son uno de los puntos fuertes de la presentación. Una presentación  a todo trapo, que no escatima en recursos y que no defraudará a los fans.

Las actuaciones son muy destacadas, sobresale el excéntrico doctor  y dueño de casa, interpretado por el multipremiado Roberto Pelloni, calzando unos tacones altísimos,  con un despliegue total en el escenario y con una entrega física y actoral digna de aplauso, con un carisma  que atrapa al público en todo momento. Muy bueno también lo de Walter Bruno y Sofía Rangone, con una voz hermosa para el canto, que forman la parejita de ingenuos tortolitos, que llega a la masión del terror y van a ser sometidos, a los juegos pecaminosos, a los que los llevará el científico, tienen mucha conexión entre ellos y son pieza clave de la historia. Imposible no nombrar a Federico Costes, como Riff Raff, con su vestimenta y su particular voz,  es un sello infaltable de de la obra.
Un muy buen recurso, que tiene la pieza, es la inclusión en cada función de un criminólogo invitado, que hace las veces de presentador y narrador de la historia. En la función a la que asistimos nosotros, el papel estuvo a cargo de Victor Laplace, que lucía algo contrastante con el carácter y público de la obra, pero de todas formas, con su oficio, sacó adelante su participación.




La pieza es además, una suerte de homenaje a las películas de ciencia ficcion clase B y a los films de terror, que eran suceso en la década del 70 y refleja la revolución sexual que se vivió en esa época, esto explica el fuerte carácter erótico que tiene la obra, en la que abundan escenas de homosexualidad y travestismo,

Dependiendo el conocimiento que tiene el espectador de la historia, será su grado de entendimiento y participación en la obra, se ven fanáticos que están 100 % metidos y espectadores neutrales, que tal vez se pierden alguna escena y en algún momento pueden lucir desorientados, pero de todas formas disfrutarán poder ser partícipes de este ritual que es cada función.

En conclusión, The Rocky Horror Show es una gran fiesta, un derroche de energía, de música y de luces. Con actuaciones que están a la altura de semejante despliegue técnico y escénico. Aclarando que el espectáculo está arriba del escenario y también abajo, ya que los espectadores son partícipes de esta gran celebración y aprovechan cada función para reunirse y rendir tributo a esta verdadera obra de culto.


Pensador Teatral.

viernes, 21 de octubre de 2016

Somos Chlid Free.

Miércoles y Jueves 20 30 hs. Viernes y Sábados 21 45 hs. Domingo 20 45 hs en Paseo La Plaza.




Obra escrita por el dramaturgo Matías Del Federico y dirigida por la dupla conformada por el cinéfilo Marcos Carnevale y el multifacético y talentoso Mauricio Dayub.

Un muy buen guión el de Somos ChildFree, ya que es una comedia que hará reír mucho al espectador, pero también lo invitará a la reflexión profunda, ya que trata una temática poco habitual en el teatro, como es el de las parejas que deciden no tener hijos, yendo de esta manera contra los mandatos sociales establecidos.
Este el el disparador de la obra, que en tono de comedia, tratará temas muy profundos.

La historia, nos cuenta como la pareja formada por Flor ( Eugenia Tobal ) y Augusto ( Gabriel " Puma " Goity ), viven juntos hace años, cultivando la filosofía childfree, que está en constante crecimiento en el mundo, adhiriendo a la teoría de no tener hijos. Con ese pacto, esta pareja moderna vive en armonía, pero en ocasión del cumpleaños cincuenta de Augusto, la tormenta se desata, cuando Flor, anuncia que está embarazada.
El acuerdo de esta manera se rompe y en ese momento la obra, dá un gran giro y se ván a vivir algunos momentos incómodos, ya que la noticia lejos de ser aceptada con beneplácito por Augusto, es recibida con mucha contrariedad.




Es muy interesante el tratamiento que dá la pieza, al tema de la libertad de pensamiento y de elección, mostrando como a veces en una pareja, los objetivos son diferentes y en situaciones límite, resulta complicado aceptar la decisión o los deseos del otro y vemos como el egoísmo y los miedos, muchas veces resultan paralizantes y rigen nuestras acciones. La trama es muy ágil, hay gags muy divertidos y la atención del espectador se mantiene durante todo la obra, ya que la historia tiene ritmo y las actuaciones son de mucha jerarquía.

Como dijimos, las  interpretaciones son excelentes, el corazón de la obra es el Puma Goity, que tiene un encanto y un dominio del escenario que impresiona y provoca carcajadas en la platea en muchísimos pasajes de la pieza. En esta caso, su personaje es un cincuentón antisocial, que odia festejar los cumpleaños y es muy ácido en su vida diaria. Un placer realmente ver el lucimiento del Puma, a lo largo de la presentación, se nota cuando un actor tiene jerarquía y una química especial con la platea, que festeja mucho sus intervenciones y solo con ver sus caras, muchas veces se ríe.  Ante una actuación tan destacada como la del Puma, puede que los demás actores se vean pequeños, pero este no es el caso. Una gran actuación la de Eugenia Tobal, que forma una interesante dupla con Goity, componiendo perfecto su personaje de mujer moderna, con instinto maternal y  manejo de la frustración por no ser acompañada por su pareja en este trascendental momento, mostrando solvencia para resolver este protagónico.




El resto del elenco, cumple muy bien y aporta lo suyo, destacamos a Dennis Smith, como Martín, el hermano gay de Flor, con toda su juventud y frescura, genera muchas risas,  funcionando como contrapeso de su amargo cuñado y agregando mucho condimento a la obra. Martín Pavlovsky, es Federico, el único amigo que tiene Augusto y gran cultor también del childfree, tanto que escribió un libro al respecto. Mariana Melinc, es Nancy, la alumna de yoga de Flor, que se presenta en forma " virtual ",  en un acierto de los directores que no queremos relevar y Valeria Lorca, la esposa de Federico, que también tiene el deseo de ser madre, pero choca con la elección diferente su marido.

La escenografía de la bella Sala Pablo Picasso, donde se desarrolla la pieza, es muy moderna y merece destacarse, lo mismo que el vestuario y en ambos casos aportan mucho al lucimiento y al buen gusto de la puesta.

En definitiva, estamos en presencia de una obra, que está entre las más exitosas de la temporada y esto se explica, porque tiene un guión efectivo y muy interesante.
Es una comedia con contenido, no es hueca,  tiene el mérito de hacer reír mucho al público y pasar también  por momentos de logrado drama, que llevan al espectador a la reflexionar y a cuestionar sus creencias más arraigadas.  Si a este buen libro, le sumamos un Puma Goity brillante  y a un elenco que acompaña a la perfección, tenemos un combo ideal para que el espectador con Somos ChildFree disfrute de una excelente noche de teatro.
La prolongada ovación que reciben los actores al finalizar la obra, así lo testimonian.


Pensador Teatral.

lunes, 17 de octubre de 2016

El Escorpión

Domingos 20 hs en Teatro La Comedia.




Obra escrita por la dramaturga rosarina Patricia Suárez y la dirección de Claudio Aprile.
El Escorpión nace de un hecho real narrado por la abuela paterna de la autora, ocurrido en un campo en el interior de la Provincia de Santa Fé, allá por el 1940.

Es una obra muy fuerte que invita la reflexión y que nos habla de las miserias familiares, de como la codicia y la ambición por lo material, arrasa con todos los vínculos familiares, sin respeto por la memoria de los muertos y  desatando una verdadera guerra de intereses, donde la falta de escrúpulos es la moneda corriente.

La historia cuenta como tres hermanos que se rencuentran después de un  largo tiempo en el funeral de su  padre, autoritario y poco querido por sus hijos. Fiore el hermano menor, fue quien se quedó en el campo con el padre y vivió los últimos tiempos con él, acompañándolo en los momentos previos a su muerte. En cambio sus hermanas, Isotta, la mayor y Lucia la del medio, ambas distanciadas del padre, se alejaron del campo hacía años y vivieron  vida en la ciudad.

Los rencores aparecen de inmediato, con mutuos reproches, las  hermanas acusando al hermano menor, de no ocuparse en forma idónea de la enfermedad del padre y el hermano que las acusa a ellas, de nunca haber ido a ver como estaba el padre, a pesar de los llamados que recibieron para visitarlo.
Cuentas pendientes, viejas rencillas de la infancia,  recuerdos del pasado vuelven a la luz, todo es tensión y peleas entre los hermanos, pero la lucha de fondo, iba a ser por la herencia que dejaba el padre y ahí aflorarían los peores sentimientos de esta familia.




Un guión muy ágil, con diálogos ácidos y algunos toques de humor, logran que la historia atrape al espectador en todo momento. Las actuaciones son excelentes, Marisa Costas en el papel de Isotta, está sublime, con muchos momentos de lucimiento,  mostrándose por momentos  frágil  y con tristeza por la pérdida del padre y en otros momentos sumamente calculadora y despiadada cuando se trata de discutir por la herencia. La misma voracidad muestra, Lucía ( Cynthia Mykietyn ), que aparece también deshumanizada y mostrando todo su odio a flor de piel. Forman una excelente dupla las hermanas, con conversaciones muy ricas entre ellas, La trilogía la cierra Alejandro Curlane, como Fiore, con una presencia imponente en el escenario, con toda su energía, realiza una composición perfecta del personaje, sus gestos, su lenguaje, sis caras, hasta su forma de caminar, realmente es un trabajo para destacar.muchísimo, al verlo nadie duda que está ante la presencia de un hombre que vivió toda su vida en el campo, una actuación genial.
Las tres actuaciones son estupendas, cada personaje con sus características particulares exacerbadas, aportan en su conjunto a redondear un relato muy creíble, donde las intrigas y las alianzas, estarán siempre presentes.




La pieza se desarrolla, en la señorial sala que tiene el Teatro La Comedia y el espacio escénico es muy bien aprovechado por el director, la escenografía es desprovista, solo hay un piano, que aporta muy buenos momentos de acompañamiento musical a la obra.
Todo está muy bien cuidado en la puesta, desde la iluminación tenue a  los momentos de oscuridad que finalizan los cuadros, pasando por  los ladridos de los perros que retumban desde la lejanía del campo, todos estos detalles, contribuyen a generar esa lograda atmósfera de encono y tensión que acompañan la toda trama.

Concluyendo, estamos en presencia de una pieza muy interesante, basada en hechos reales, un verdadero drama familiar, que tiene plena vigencia y que nos muestra  la peor cara del ser humano, aquella cara oculta que aparece en los  momentos más inesperados , para recordar que las miserias humanas y el odio en algunas personas no tiene límites y que las alimañas como EL Escorpión, siempre están al acecho, esperando el momento para atacar.
Recomendamos plenamente esta obra, que es otra de las muy buenas  propuestas que nos ofrece nuestro prolífico teatro independiente.


Pensador Teatral.

sábado, 15 de octubre de 2016

Monoambiente

Jueves 21 hs en Teatro Nun.

Opera prima como autora y directora de la joven y talentosa Carolina Barbosa.





Monoambiente es una fresca comedia romántica, que nos habla del amor, de las dificultades que tienen los adolescentes , que se abren camino en la vida  y tienen que conseguir un hogar para vivir, nos habla de la vida cotidiana, de la familia  y fundamentalmente logra que los espectadores se vean reflejados con la historia que está viendo.

La obra nos cuenta como una parejita de jóvenes novios , Clara ( Carolina Barbosa ) y Martín ( Luciano Correa ) se las arreglan para vivir en un espacio muy reducido, donde no hay espacio para casi nada y donde además del acotado lugar, deben convivir con los ruidos y olores que hacen sus vecinos orientales, un combo que atenta mucho contra la calidad de vida que todos soñamos.

El ambiente tan chico, provocará muchas situaciones desopilantes y para colmo, la parejita,  recibe una visita inesperada, que vá a complicar aún mas la convivencia, ya que llega Olga ( Patricia Zacarías ) , la madre de Martín llega a Buenos Aires,  para quedarse unos dias en la casa y cumplir una misión secreta. Si la convivencia de dos ya era complicada,  con tres ya se lo pueden imaginar.




La historia tiene el mérito de ser efectiva, con un público de identifica mucho con los personajes, ya que las situaciones que presenta la obra, son análogas a la realidad que viven las parejas de hoy, a esto hay que sumarle las sitiuaciones graciosas y tiernas que se dán a lo largo de la puesta , que van a lograr más de una sonrisa a los espectadores.

Muy buenas las actuaciones, sin dudas el protagonismo lo tiene Carolina Barbosa, con toda su frescura y también con su carácter, pasa por estados de ternura, de reflexión ( a Clara le gusta meditar ), de furia y de tristeza. Es muy sólida y creíble su actuación y tiene muy buena conexión con Luciano Correa, su novio en la puesta, que es algo inmaduro, amante de la Play Station y con algún Edipo no del todo resuelto. Completan la trilogía, Patricia Zacarías, la madre, que con su aspecto desenfadado, llega al departamento y provoca los momentos más graciosos de la noche. Su llegada provocá un quiebre en la obra, desde su aparición, el clima será diferente y las situaciones desopilantes y los malos entendidos, crecerán en forma exponencial.




Para destacar la escenografía, muy cálida, simulando ese hogar que mágicamente parece reducirse a medida que la puesta avanza y la música en vivo que tiene la obra, con Gastón Meloni, que interpreta varias canciones, relacionadas con la trama y  que suman mucho para crear un clima intimista a la obra.

En definitiva, estamos en presencia, de  una deliciosa comedía romántica, una historia actual y moderna, donde el amor y la esperanza, deben triunfar, aún ante las situaciones más adversas.
Realmente un placer poder ver como en el teatro independiente, constantemente surgen nuevos talentos, en este caso Carolina Barbosa, que se animan a escribir y a contar historias de vida, tiernas y reales como esta tan entrañable y querible creación llamada Monoambiente.


Pensador Teatral.