miércoles, 19 de febrero de 2020

Las Horas Fuera de los Márgenes

Dramaturgia y Dirección de Javier Margulis.









Miércoles 20 30 hs en Mil 80 Teatro ( Muñecas 1080 )

Entrañable y sensible propuesta, nos acerca Las Horas Fuera de los Márgenes, lúcida adaptación de Javier Margulis, del cuento El Jublilado de Bruno Schulz, escritor polaco de origen judío, reconocido como uno de los mayores estilistas de la prosa polaca del Siglo XX, que murió en 1942 asesinado por los nazis.

La obra trata una temática interesante y humana, ya que nos hablará de la vejez y de la soledad, pero lo hará con una mirada esperanzadora, mostrando como siempre la mente de las personas, lucha por adaptarse a las circunstancias y tratar de seguir adelante, buscando encontrarle un sentido a la vida, que en la mayoría de los casos, puede ser absolutamente diferente, a lo que imaginábamos.










En escena, veremos a un anciano, interpretado de manera estupenda por Alejandro Mazza, que con movimientos lentos y calculados, nos mostrará como en su hogar y con las dificultades típicas de la edad, seguirá su rutina diaria, tal vez monótona y carente de emociones en el presente, pero que se nutre muchos en los recuerdos del pasado, cuando tenía una vida activa. Con añoranza y nostalgia, el viejo recordará los tiempos en los que trabajaba en una oficina, disfrutando de la compañia de sus colegas de trabajo y de las labores de la oficina.

Es más relata, con alegria como muchas veces, luego de jubilarse, le permitieron volver a su antiguo trabajo, y teniendo la chance en ocasiones, de reemplazar a compañeros ausentes. Volver a sentirse útil y activo a su edad, era algo que lo hacía feliz. Pero ante el cambio del encargado de su ex trabajo, ya no le permitieron volver a entrar en la oficina y eso lo llenó de tristeza.

Pero el anciano, no se iba a dar por vencido y entonces entre las actividades diarias que se generaba, tenía la de caminar hasta una plaza cercana a su casa, para sentarse en un banco y contemplar como el mundo transcurría antes sus ojos. Algo que le llamaba la atención, era ver como al mediodía, desde la escuela que estaba enfrente de la plaza, salían corriendo a toda prisa, los alumnos, al término de su horario escolar, para ir a jugar o vaya a saber que. Imaginaba que lindo sería volver el tiempo atrás y ser un niño nuevamente. La idea que todos tenemos, cuando los años avanzan, en este cuento de Schulz, tiene una vuelta particular, que no vamos a contar acá y dejaremos que el espectador la descubra y se sorprenda, cuando vean la obra.










Uno de los pilares de la obra, es magnífica la composición que realiza Alejandro Mazza, con los movimientos, la gestualidad y el tono de voz de un verdadero anciano, resultado el intérprete perfecto para llevar adelante este protagónico. Evidentemente encontrar el personaje, no debe haber sido un proceso sencillo, pero lo que podemos asegurar, es que fue realmente exitoso. Gran trabajo el de Alejandro, que logra darle el tono sensible y frágil, que el personaje pide.

Además de la interpretación, el otro pilar, es la puesta que presenta la obra, verdaderamente artesanal y muy bella. Un sistema de cuerdas y dispositivos escénicos muy bien ideados, con objetos y mobiliario, que suben y bajan, le inyectan magia al hecho teatral. Una puesta que destacamos, por un dispositivo escénico, que muy pocas veces vemos en el teatro independiente, son el marco justo para esta puesta. Esto es posible, debido a las posibilidades que brinda el espacio teatral ( una sala muy acogedora ) y al amor  por el teatro independiente de Javier Margulis, director de la obra y quien lleva las riendas del Mil80, dando espacio a propuestas cuidadas y artesanales.










Disfrutamos entonces de una noche a puro teatro independiente, con una muy valiosa adaptación de un autor poco representado aquí como Schulz, ya que nos ofrece una obra simple, sensible y humana, que indaga en el tema de la vejez y la soledad, sin caer nunca en golpes bajos, recordando que los años pasan para todos y debemos ser comprensivos con nuestros viejos.

Recomendamos Las Horas Fuera de los Márgenes, quienes la vean, se encontrarán con un texto lleno de humanidad, una interpretación soberbia y una puesta con mucha magia, además será para muchos  la chance de conocer un nuevo espacio teatral como el Mil80, que está empezando a ganarse un lugar entre los vecinos de Villa Crespo, algo que debe llenar de alegría a los que amamos al teatro independiente.




Pensador Teatral.


sábado, 15 de febrero de 2020

Estrella

Dramaturgia y Dirección de Juan Pablo Geretto y Virginia Martínez.










Viernes 20 hs. Sábados 20 y 22 hs en El Camarín de las Musas ( Mario Bravo 960 )

Estrella es la última creación del talentoso Juan Pablo Geretto, verdadero especialista en la composición de personajes femeninos, viniendo de inmediato a nuestra mente, el gran éxito que logró con Yo Amo a mi Maestra Serial, que estuvo nada menos que siete años en cartel o con Reina la travesti de Vecinos en Guerra, trabajo por el cual ganó un Martín Fierro. Como el mismo actor reconoce, desde que siendo un niño, se subió a los tacos de su madre, nunca más dejó de lado las interpretaciones femeninas y bien que hace.

Pero la llega de Estrella a escena, no fue algo sencillo, luego de muchos años sin presentar material nuevo y embarcado en un proceso creativo, al que le costaba llegar al final, tuvo que viajar hasta un lugar extremo, como la selva jujeña, para alejarse de los estímulos externos y con la ayuda de Virginia Martinez, poder darle el cierre necesario a la dramaturgia.











Y allí entonces apareció, Estrella, una revendedora de Avón, que vive en un pueblito chico del Interior y que tiene como mayor placer, ver los programas de chimentos de la tarde en televisión. La elección el estereotipo, está muy bien pensada. En este caso, esta mujer madura y de su casa, parece encontrar en la empresa de cosméticos, la posibilidad de hacer algo por su cuenta, una especie de vía de escape, para intentar alejarse de una realidad que no le resultaba para nada gratificante.

La actuación de Geretto es soberbia, se adueña de la escena con el oficio, que le dan los años de experiencia en la profesión, mostrando sus dotes actorales y dejando bien en claro, que en los unipersonales se maneja como el pez en el agua. En Estrella, sorprende con un arranque frenético y una verborragia imparable, que no dá respiro al espectador. Son casi treinta minutos, en los que el actor nacido en Galvez no para ni un segundo, para tomar aire. Es una catarata de palabras, gestos e imágenes que proyectan a una platea que trata de contener las risas, para no tapar lo que sigue, porque como dijimos, en ese arranque el monólogo no tiene pausa. Al llegar el primer silencio, se produce un quiebre, las pulsaciones parecen bajar y el ritmo del relato empezará a tomar otro rumbo, con un tono menos festivo, en el que las risas irán dejando su lugar, a una historia de vida, que estaba oculta y tiene más de terror, que de humor.










No vamos a contar más del argumento, para que el espectador se sorprenda cuando vea la obra, solo adelantaremos que la aparente liviandad de ese discurso inicial de la revendedora, será una especie de trampa, que nos juega el texto, que comenzará a tomar profundidad y un  tono impensado. El disparador, será la reunión de fin de año de Avón que se realizará en Buenos Aires y a la que Estrella fue invitada debido a su buena performance de ventas.

Llegar al evento, resulta un sueño para todas las chicas que trabajan en Avon. Nadie en su sano juicio, se perdería esa fiesta. O si ?? Podría Estrella elegir no ir ?? La reunión es la excusa, para que nuestra protagonista mire a su interior y tome conciencia, que su vida estuvo atravesada por obedecer los mandatos sociales, respondiendo a las demandas machistas del padre y las manipulaciones de la madre y del resto del entorno, que siempre decidió por ella, pero cumplimos nuestra palabra y hasta allí vamos a contar.











El texto, que no es lineal en el tiempo, tiene muchos condimentos autobiográficos, ya que, en el mismo, Geretto, recapitula varios hechos de su vida personal, recordando anécdotas de su pueblo, con nombres cambiados, pero con personajes reales. Queda en evidencia, el encanto y el infierno, que tienen a la vez, los pueblos chicos, en el que todos se conocen y la mirada del otro, siempre puede ser dolorosa y acusatoria.

Yendo a la puesta, mencionemos que la escenografía es despojada, solo veremos naranjas desparramadas por el piso y al protagonista solito con su alma, enfrentando al público. Para destacar, el diseño de vestuario de Magda Banach y las pelucas de María Eugenia Palafox, que ayudan a la excelente caracterización del personaje, que para los ojos de toda la sala, no hay dudas, es una mujer. Por último, mencionar el diseño lumínico de David Seldes, que colabora con los diferentes climas, que tiene la obra.











Luego de una primera temporada exitosa, en el que la Estrella fue considerada entre las mejores piezas del año, por la crítica especializada y Geretto obtuvo varios reconocimientos por este trabajo, entre ellos su Nominación como Mejor Actor por los Premios ACE, la pieza arranca su segunda temporada con el mismo rumbo, haciendo doble función los Sábados y otra función los Viernes, algo muy poco habitual en el teatro independiente y que muestra la efectividad del boca a boca, con la respuesta de un público entusiasta, que llena la sala principal de El Camarín de las Musas en cada función.-

Nos gustó mucho la obra y por eso la recomendamos, ya que se encontrarán con un texto profundo e inteligente, que luego de un arranque a pura risa, dejará lugar a una historia sensible y entrañable, que nos hará reflexionar, sobre temas como la felicidad y los mandatos sociales. Además de la lucidez del texto, podrán disfrutar de fantástica composición del talentoso Juan Pablo Geretto, que nos regala a una Estrella frágil y angustiada, que conmueve con su historia.





Pensador Teatral



miércoles, 12 de febrero de 2020

Migrantes

Miércoles 20 30 hs en Espacio Callejón ( Humahuaca 3759 )









Dramaturgia de Gabriel Fernández Chapo y Dirección de Greta Risa.

Migrantes es un espectáculo con sello latinoamericano, co-producción entre ocho países e interpretada por seis actores de diferentes países, que abrirán su corazón y pondrán el cuerpo para relatar la manera en que dejaron su patria, familias y costumbres, para irse a Europa en búsqueda de un futuro y oportunidades, que la tierra que los vió nacer, no les brinda.










La dramaturgia de Gabriel Fernández Chapo, indaga en el tema de la identidad y deja varias preguntas. La identidad dependerá de la cultura del país en el que nos criamos ? Las costumbres, el idioma, la religión,  las comidas,  etc, del lugar en que nacimos, seguramente moldearán nuestra  idiosincrasia. Pero que ocurriría, si decidiéramos ir a vivir a otro país ?? Nuestra identidad se mantendría o por el contrario, se transformaría ?? El disparador para el autor fue ese, pero a partir del mismo, surgen varios caminos.

Cuáles son las motivaciones, para que una persona deje su familia, amigos y costumbres, para probar suerte en otro país ??  Muchas son las personas, que no la pasan bien en su tierra, pero solo unos pocos, tienen la decisión y la valentía, para irse a vivir a otro país. Hay un único motivo o dependiendo de la historia de cada persona, diferentes serán las razones que pueden tomar semejante decisión ??










El autor para escribir esta obra realizó numerosas entrevistas a inmigrantes latinoamericanos en España, para tener historias en primera persona, apareciendo claramente temas como el dolor de la partida, lo difícil que es adaptarse a un sitio que no se siente como propio y la nostalgia, que en mayor o menor grado siempre aparece. Otro aspecto que surgió en muchos casos, es el tema de la discriminación y como muchas veces, las sociedades más desarrolladas, sienten al inmigrante como un invasor, que llega para quitarle sus trabajos, apareciendo además los prejuicios con el distinto.

El texto entonces estaba escrito y en este momento es que llega Greta Risa, la directora, con su compañia Mirando al Sur, para generar este espectáculo potente y creativo, que reúne a seis actores de nacionalidades diferentes, verdaderos migrantes en Argentina hoy, elegidos para representar los personajes modelados por el autor. Este crisol de nacionalidades, le otorga a la pieza, una riqueza y la hace diferente a otras, que antes indagaron en el tema.










Es de utilidad, saber que cuando Greta, se encontró con el texto, se enamoró del mismo de inmediato y lo abrazó con enorme pasión, ya que se sintió atraída y totalmente identificada con la temática, ya que ella misma a los 18 años, abandonó Argentina, su tierra natal, para irse a Francia, país en el cual,  vivió todo tipo de experiencias, estuvo sin papeles varios años, con miedo, trabajos temporales y hasta pasando hambre, pero siempre decidida e intentando hacer pie en un lugar que le resultaba diferente y fascinante a la vez. Lo bueno es que su historia personal fue exitosa y  años después, pudo capitalizar, todo lo vivido, hallando en este bello texto, el lugar justo, para manifestar sus experiencias, dando color a una puesta, que habla por ella. Creemos que en este dato, encontramos una de las razones, que explican el excelente resultado final del proyecto y la pasión que se respira en el equipo de Migrantes.

No vamos a contar mucho de las historias que surgirán en la trama, para conservar el suspenso, solo diremos, que se combina de manera muy inteligente, un tema complejo y en cierto punto triste, como el de la migración, con el humor, el grotesco y el clown, quitando dramatismo a una cuestión, que envuelve tantas emociones y sensaciones encontradas.










Vayamos ya a hablar de los protagonistas de la obra. que son quienes le dan verdadero sentido al texto. Realmente las actuaciones son parejas por lo buenas y todos encuentran espacio para su lucimiento, además por la estructura dinámica que tiene la puesta, cada uno además de llevar adelante su personaje, desdobla otros, ya que todos participan en las diferentes historias que se irán contando.

Corriendo el riesgo de ser injustos, ya que todas las interpretaciones son realmente buenas, nos gustó  en especial el trabajo de Mariana Maciel, la actriz argentina, con un tono tanguero / arrabalero muy logrado y con un histrionismo a flor de piel, nos hará recordar las crisis que desde hace tantos años sobrevuelan a nuestro país, la corrupción de los políticos, entre otros temas. Magnífica trabajo de una carismática Mariana, aportando belleza y encanto a la noche.

La otra presencia femenina y también muy destacada, es la de Olivia Torrez, la actriz boliviana, a quien recordábamos haber elogiado el año pasado, por su participación en Los Deseos, Muerte y Redención Cumbiera ( flor de título ), donde desde un personaje bien diferente, también se hacía referencia a la discriminación. En este caso, su personaje tendrá una paradoja para resolver. Ya que en La Paz, dejó a su hijita chiquita y llegó a España, para cuidar a la hija de una madre española, algo que suena contradictorio en su interior. Una actuación muy sentida la de Olivia.










Por el lado masculino, nos encantó la tonada y el estilo del colombiano Juan Prada, por su lado el chileno Cesar Riveros, muestra su carisma y presencia escénica en cada intervención. Muy buenos trabajos de ambos. Resta mencionar, al ecuatoriano Paul Criollo, con su sufrida historia, que lo obligó dejar Quito y a su rebelde hijo, cerrando con el juvenil Vladimir Chrony, que representa muy bien a su México querido.

Todos los protagonistas, encuentran el espacio adecuado para el lucimiento individual y al mismo tiempo siempre aportan para el conjunto, siendo una obra que les exige estar siempre atentos y en movimiento, ya que en todo momento están en escena, al mismo tiempo.

La puesta que nos propone Greta, es vertiginosa, loca por momentos, con una buena dosis de teatro físico y coqueteando a cada momento con el grotesco y siempre invitando a volar con la imaginación. La escenografía es despojada, apareciendo algunos objetos, para acompañar el relato, como esas valijas de todo tipo y tamaño, que desfilan por el escenario y tanto nos remontan a viajeros, que tienen la imposible misión de tener que condensar en solo 23 kilos, gran parte de su vida, para llevarlos consigo. Rubros a destacar, son el vestuario de Magda Banach, fundamental para las muy buenas caracterizaciones, al igual que el maquillaje de Gabriela Palazzo, que también luce mucho, en los rostros de los protagonistas.










Párrafo especial para la música en vivo de Laura dos Santos, una verdadera banda de sonido, tocando gran cantidad de instrumentos y musicalizando la puesta, con una entrega absoluta, ya que no para desde que arranca la obra. Como puede apreciar el lector, si bien la puesta, tiene un vértigo y un ritmo loco, que por momentos abruma, detrás de ese supuesto caos, podemos observar como se cuidan todos los detalles.

Es una experiencia muy gratificante la que nos regala Migrantes, ya que nos permitirá reflexionar sobre un tema del que poco se habla en teatro, pero siempre apostando al humor y a lo lúdico, que no hay dudas, es una excelente manera de entrar a los temas profundos que toca la obra. La dualidad del tema, es evidente, de un lado podemos colocar al desarraigo, la nostalgia, la discriminación y lo difícil que resulta muchas veces adaptarse a un cambio tan radical. Pero del otro lado, tenemos la noble búsqueda de nuevos horizontes, la chance de conocer nuevos mundos y culturas, vivir las experiencias que solo nos producen los viajes y experimentar esa sensación de libertad y trascendencia, que provoca abrirse nuevos caminos, dejando atrás al fijado de antemano.










Migrantes, es una obra que por su composición, recorre los escenarios de diferentes países, habiendo recibido ya varios premios y reconocimientos. El año pasado tuvo un breve paso por el Teatro del Pueblo y ahora retorna con fuerza renovada a Buenos Aires, a una sala como Espacio Callejón, que es vanguardia en el teatro independiente. Por eso no sorprende, que desde su estreno, viene agotando las localidades con varios días de anticipación, lo que le augura una temporada muy exitosa.

Ya dijimos mucho, solo nos queda recomendar Migrantes, sin dudas se van a sorprender con esta creativa propuesta con acento latinoamericano, que toca un tema de gran actualidad en nuestra sociedad y también nos invita a repensar nuestra postura ante el inmigrante, alentándonos a tener la mente abierta y dejar de lado nuestros prejuicios.




Pensador Teatral.



lunes, 10 de febrero de 2020

Lorca

Dramatizado y musicalizado por Joel Minguet.









Lunes y Viernes 21 hs en Teatro Pan y Arte ( Boedo 876 ) 

Llega desde España, este entrañable espectáculo, de la mano del actor y músico catalán Joel Minguet, que nos ofrece un hermosa semblanza del célebre poeta y dramaturgo granadino Federico García Lorca, miembro de la mítica Generación del 27'. Considerado el mayor referente de la literatura española, es autor de obras de teatro de enorme trascendencia, como Bodas de Sangre, Yerma y La Casa de Bernarda Alba, por mencionar solo algunas de ellas.

García Lorca, marcó toda una época y en la actualidad es reconocido como el poeta español más leído de todos los tiempos. Minguet pone el foco en los años de juventud de Federico, etapa en la que vivió en la Residencia de Estudiantes en Madrid y conoció a figuras de la talla de Salvador Dalí, Luis Buñuel, Miguel de Unamuno y Manuel de Falla. El autor reconoce, que su interés no era presentar un trabajo biográfico del poeta, su idea era dar a conocer a Lorca, desde lo emocional, poniendo el acento en sus pasiones, en los dictados de su corazón y ya lo afirmamos, logró con creces aquel objetivo trazado.









El proceso creativo de Joel, llevó más de un año y medio de trabajo e investigación. Tenía en la mente, hacer algo sobre Lorca y fue así entonces como comenzó a conseguir información de su trabajo y su persona, leyó libros, poemas, dibujos, correspondencias y otros materiales que lo fueron adentrando en la persona del poeta. Con una buena base conocimiento, arrancó un viaje en moto, con su guitarra a cuestas, recorriendo lugares donde había estado Federico en su juventud . Hizo campamento base en Cadaqués, un pueblito de Catalunya, la tierra de Salvador Dalí, el fantástico pintor, con el que Federico, conociendo detalles muy interesantes, de esta fuerte amistad, que unió a estos dos verdaderos genios del arte.

Empapándose de la  intimidad de Lorca, fue llegando a su corazón y fue allí, donde nació este hermoso y sensible proyecto, que tiene música, poesía y teatro, en las dosis adecuadas, desfilando a lo largo del espectáculo, algunos de sus poemas más reconocidos, a los que Minguet con enorme talento les puso música. A lo largo de la noche, aparecerán anécdotas, cartas y monólogos del gran Federico, presentado todo ello, con una sensibilidad y una poesía, que el espectador agradece.









La puesta que nos propone Joel, es íntima, minimalista, casi en penumbras, con algunas velas que iluminan escasamente el escenario, creando el ambiente ideal, para narrar una historia llena de magia y hecha con mucho corazón, donde ejerce el rol de narrador, sin caer en la tentación de ser Lorca el mismo, su misión es prestarle la voz al autor granadino y lo hace de manera magistral.

La prestación de Minguet es fantástica, creando como de manera artesanal, la atmósfera apropiada, para que el público ingrese al mundo de Federico. Atrapa su cadencia en el relato, sus diferentes tonos de voz y esa manera en que transmite las alegrías y los momentos tristes que vivió Lorca, pasando por el trágico momento de su muerte temprana.

La musicalización de los textos fluye con armonía. Volcado a la actuación en los últimos años, Joel se reencuentra con la música en este espectáculo y puede mostrar aquí todo su talento, con la guitarra, instrumento que toca desde los ocho años y lo hace de manera soberbia. Los conocedores de la materia, reconocen la influencia de Paco Ibañez aquí, algo que emociona a nuestro protagonista, ya que su padre fue su representante.











El público disfruta enormemente del espectáculo y logra una conexión total con Joel, algo que sin dudas emociona, ya que se logra un clima de intimidad y complicidad, que muy pocas veces se consigue. Es la primera vez que Minguet, que tiene abuela mendocina, está en Argentina, traído en este caso por Guillermo Ghio, productor del espectáculo y su amigo, pero estamos seguros que no será la última, ya que además de la química que logró con los espectadores, agotó localidades en cada una de las presentaciones y tuvo que agregar funciones debido a la gran respuesta del público.

Hemos vivido una noche mágica y plena de poesía en el Pan y Arte, gracias al talento y la entrega de este fantástico artista catalán llamado Joel Minguet, que nos regaló una bellísima semblanza del mítico poeta granadino. Quedan pocas funciones programadas en Buenos Aires, ya que la obra sale de gira por el mundo, por eso para quien tienga la posibilidad les recomendamos no se pierdan este hermoso viaje hacia el corazón del gran Fedérico Garcia Lorca, que llegó desde España, para enaltecer a nuestro teatro independiente.




Pensador Teatral.


viernes, 7 de febrero de 2020

Todo lo Posible

Dramaturgia y Dirección de Lorena Romanin.









Viernes 20 30 hs en Espacio Callejón ( Humahuaca 3759 )

La sensible pluma de Lorena Romanin, nos presenta esta propuesta, que pone el foco en vínculos familiares, no del todo funcional,es, según la mirada tradicional, pero bien cercanos a la realidad que estamos viviendo, donde los mandatos familiares se ponen en duda y temas como la diversidad sexual y la rotura de paradigmas, están bien presentes.










El texto, al que podemos definir como una comedia dramática, tiene como una de sus mayores virtudes  tocar temas bien profundos, llegando a ellos con el humor como estandarte, jugando mucho con la ironía,  tratando siempre de descontracturar y distender situaciones de fuerte contenido dramático.

Contemos brevemente, algo del argumento, de Todo lo Posible, que ofrece varias aristas, pero siempre apuntando a los vínculos entra las personas. Uno de los ejes de la historia, es Daniel ( Marco Gianoli ) que es maestro en un jardín de infantes. Vive con su hermana Magui ( Salomé Boustani )  y el novio de ella, Alvaro ( Claudio Mattos ) . Completa el cuarteto de protagonistas, Eliseo ( Guido Botto Fiora ) que trabaja en el jardín con Claudio.

El amor, los prejuicios, las dudas, los deseos y también el desamor, serán parte de esos vínculos, en los que Daniel está enamorado de su amigo Eliseo, aunque no se anima a decirlo y tampoco a reconocer su elección sexual con su hermana, que a la vez no está atravesando un buen momento, en su relación con Alvaro, sintiendo internamente que la relación no dá para más, pero sin decidirse a ponerle fin, ya que nota que Alvaro la quiere mucho. Eliseo, a su vez, está en una encrucijada, por un lado, siente cosas por su amigo Daniel, pero no está seguro de avanzar con la relación, porque siente que también la gustan las mujeres.










La trama está muy bien presentada y cuando parece que lo anunciado bastará, para desatar el nudo de la historia, sucederá un hecho que cambiará todo. Alvaro luego de discutir con Magui, sale a la calle y tiene un accidente de tránsito, que le provoca lesiones serias, quedando postrado en una silla de ruedas y hasta allí vamos a contar, el resto lo descubrirá el espectador cuando vea la obra. Solo decir, que ese hecho modificará la lógica del hogar, que a partir de aquel suceso desgraciado, verá modificada su rutina y los pensamientos de quienes la habitan.

La dramaturgia se apoya en un elenco joven y muy sólido, que le dá ritmo a una puesta bastante particular, donde los actores por momentos dialogan entre ellos, para entrar o salir de cuadro, interactuando con la platea y coqueteando con el recursos del teatro dentro del teatro. En actuaciones muy destacadas, Marco Gianoli como Daniel, es quien a nuestro entender, se lleva los mayores elogios. Componiendo un personaje divertido, ansioso y con mucha chispa, será centro de atracción de la historia. Es la primera vez que vemos a Marco en escena y nos encantó su interpretación.










La otra gran protagonista de la historia es Salomé Boustani, como Magui, la única dama de la obra, que en un papel complejo, desarrolla una excelente composición. Algo más racional que su hermano, ácida por momentos, será en parte la mala de la película y se sentirá culpable por el accidente de su novio. A partir de aquel suceso intentará remendar una situación muy complicada. Muy bueno lo de Salomé. Y muy logradas las peleas entre los hermanos, contrapuntos que suenan muy reales y cercanos.

A la pareja de hermanos, los acompañan Guido Botto Fiora, como Eliseo. Aquí aparecerá como el invitado a la familia y a la casa. Invitado por Daniel, también mirará con cariño a la hermana. Guido es un excelente actor del off y desde este sitio, lo elogiamos muchas veces ya. Para quien no lo tiene presente, es uno de los protagonistas de Como si Pasara un Tren, exitosa obra de Lorena Romanin, que lleva cuatro años en cartel y sigue sumando reconocimientos. Aquí desde un personaje más secundario, vuelve a mostrar su enorme versatilidad.

Completa el elenco, Claudio Mattos, como Alvaro. Es el más serio de los personajes, el que sufre el desamor de su novia y quien deberá afrontar una vida de dependencia después del accidente. Es muy buena su composición. A Claudio, lo recordamos de su interpretación en Clara, otra entrañable obra del off, donde cumplía un papel bien diferente.










Sin dudas la historia escrita por Lorena, una dramaturga sensible a las realidades sociales, es muy interesante, siendo fundamental a nuestro entender, el muy buen elenco reunido para la ocasión, jóvenes actores con muy buena trayectoria en el off, que se notan comprometidos con la obra y la realzan, con muy buen trabajo en lo individual, potenciado en lo grupal.

La puesta tiene un dispositivo escenográfico original, ya la mayor parte de las acciones se desarrollan en una especie de calesita de madera, donde están subidos los que participan de la escena, mientras que los que no están involucrados, quedan en plano y serán los que hacen girar la rueda de manera manual. Cada espectador le dará su propia interpretación a aquella calesita, a nosotros nos recuerda a las vueltas que tiene la vida y a los diferentes ángulos, desde donde podemos ver las cosas que suceden, quedando al descubierto, como muchas veces, el vértigo de alguna situación nos puede terminar mareando.












Además, el mencionado dispositivo, permite que la disposición de las butacas, sea diferente en el Callejón, ya que además de la platea habitual, se colocan sillas a los costados del escenario, lo que permite cercanía con los protagonistas, reforzando además esa mirada diferente que podemos tener un mismo hecho.

En definitiva, una propuesta sensible y actual, la que nos acerca Todo lo Posible, que mediante el humor y la ironía, nos llevará a reflexionar sobre temas de la vida cotidiana, poniendo el acento principalmente en la complejidad de los vínculos humanos. Miedos, ansiedades, egos, culpas, secretos y amores se harán presentes. La obra nos hablará de la vida misma, de la mano de un texto muy lúcido y actuaciones superlativas, que confluyen para redondear una noche de muy buen teatro independiente.



Pensador Teatral.

miércoles, 5 de febrero de 2020

Coreomania

Idea y Dirección de Josefina Gorostiza.








Miércoles 20 30 hs en Teatro Metropolitan Sura ( Av. Corrientes 1343 )

Una propuesta explosiva llega al Metropolitan Sura, de la mano de Coreomanía, No Puedo Parar, original creación de la coréografa y bailarina Josefina Gorostiza, que en su cuarta temporada en cartel, se dá el gusto de llegar a la Corrientes, ya que fue seleccionada como una de las doce mejores obras del teatro independiente, ganando el derecho a participar en el Ciclo Verano Off en el Met.










La obra de Josefina, fue estrenada en el 2017 en el Centro Cultural Ricardo Rojas y en esos momento, pocos imaginaban que Coreomanía, que era una propuesta experimental, tuviera semejante recorrido, pasando por diferentes espacios teatrales, siempre dando que hablar, para llegar a este presente, en el que encuentra el reconocimiento, de ser valorada, como una de las mejores del off y mostrando que tiene un recorrido muy grande.

Coreomanía, tendrá un derroche de energía increíble y será diferente al menú teatral habitual, ya aquí la oralidad, estará ausente y serán los cuerpos los que hablen, a través de un baile frenético, que no se detendrá nunca, impactando al espectador por su potencia y por la entrega física descomunal de los protagonistas.








El arranque es impactante, en un costado del escenario, aparecerá Nicolás Goldshmidt, cantando de manera tímida Bailar Pegados, el conocido tema de Sergio Dalma, de a poco irá subiendo la intensidad de su voz y el volumen de la música de fondo. En la parte posterior del escenario, se dibujan las siluetas de seis bailarines con ropa deportiva, que apenas se mueven en su lugar, como si estuvieran precalentando, mientras un DJ con casco de moto, maneja en el escenario, con dedos expertos una consola.

La expectativa en el público aumenta, se percibe en el aire, un estallido inminente y el mismo ocurre . Esas siluetas, se convertirán en cuerpos bien presentes, que comenzarán a bailar de manera desenfrenada, parece que estuvieran en trance, hipnotizados en un mundo propio, seducidos por una música frenética, que invade al ambiente. Cuerpos en movimiento, entregados a la música, música electrónica y acordes que suenan, para un baile que ya no va a parar más.








Antes de continuar, contemos que el nombre de la obra, tiene una historia interesante atrás, ya que coreomanía, se denominó a un fenómeno social, ocurrido en Europa entre los Siglos XIV y XVII, por el que algunas personas, de manera repentina y sin motivo aparente, bailaban en trance, durante días, semanas e incluso meses, hasta desplomarse de cansancio y morir en muchos casos. Conocida también como epidemia de baile o Baile de San Vito, tuvo muchas teorías, pero ninguna certera, lo único certero, era que grupos de personas comenzaban a bailar y ya no podrían parar.

Dejando atrás la historia y volviendo a la obra que nos convoca, hay que destacar el enorme trabajo de los protagonistas de Coreomanía, que realizan un trabajo extraordinario, dibujando coreografías muy bien coordinadas y con un derroche de energía increíble. Vamos a mencionarlos a todos, porque lo merecen, Mauro Appugliese, Victoria Delfino, Nicolás Goldshmidt, Juan Manuel Iglesias, Antonela Pereyra, Mauro Podestá y Carla Rímola. La belleza y audacia de los cuerpos y las imágenes que la puesta nos regala, quedarán en la retina del espectador.








Debemos destacar el impresionante desgaste físico y la entrega absoluta, con que todos se consagran al baile, la gestualidad de todos, sus miradas, parecen como idos del mundo y respondiendo solo a la música que se apoderó de sus cuerpos.  Imaginamos que perderán un par de kilos en cada función, ya que la obra, además de exigir aptitudes para el baile, requiere un estado físico privilegiado, imaginamos además de horas de ensayo, horas de gimnasio en todos los integrantes del elenco.-.

La puesta es un punto altísimo del espectáculo, además de las coreografías, ideadas por Josefina, que son el pilar del show, hay que destacar el impactante diseño de luces de Sebastián Francia, que colabora en varios cuadros, para dar espectacularidad a los mismos. En el mismo nivel de excelencia, mencionar el diseño sonoro de Facu Kchihomeless, con una potencia y una calidad que sorprende, transformando prácticamente al escenario del Metroplitan Sura , en un boliche bailable. Además Facu, en un momento, no se resistirá al entorno, se sacará el casco, dejará sin dueño la consola, uniéndose a ese baile que a todos hipnotiza.








No queda mucho más para agregar, Coreomania es un espectáculo original y potente que impacta por varios motivos, por su ritmo, por la adrenalina que despliega, por la belleza de los cuerpos y por una puesta estupenda, que brinda a los protagonistas, el espacio adecuado, para el lucimiento individual y grupal, pudiendo desplegar su talento y su pasión por el baile.

Celebramos la idea de incorporar a Coreomania, No Puedo Parar, al Ciclo Verano Off en el Met, ya que es una experiencia teatral diferente y merece ser vivida. Los espectadores vibran con el espectáculo desde que arranca y lo viven de manera intensa desde su butaca, moviendo los pies, marcando ritmo con las manos y siguiendo los movimientos de los protagonistas.

El ambiente contagia y se nota en la mayoría del público, las ganas de seguir el llamado de la música y bailar. Por eso a prepararse, porque en una noche con muchas sorpresas, tendremos un final a toda orquesta, donde los espectadores que quieran podrán sumarse a esta epidemia musical y ponerse a bailar, aún sabiendo, que una vez que arranquen, ya no podrán parar.



Pensador Teatral.


sábado, 1 de febrero de 2020

La Savia

Dramaturgia y Dirección de Ignacio Sánchez Mestre.








Sábados 20 30 hs en Teatro Metropolitan Sura ( Av. Corrientes 1343 )

La Savia, esta bella y poética creación de Ignacio Sánchez Mestre, sigue creciendo y ahora en su cuarta temporada, se la nota revitalizada, trás haber recorrido con enorme suceso, el circuito oficial, que la vió nacer en el Cervantes y su exitoso paso por el off en el Dumont 4040, llenando salas y obteniendo numerosos reconocimientos, llegando ahora a la Corrientes, siendo una de las máximas atracciones del Ciclo Verano Off en el Met, que reúne a las once mejores obras del teatro independiente.










Esta llegada a la sala mayor del Metropolitan, debe destacarse, ya que lo hace con una propuesta tan simple, como bella, llena de poesía y de magia, donde la imaginación y lo onírico nos invitarán a viajar, de la mano de una extraordinaria Mirtha Busnelli, una actriz enorme, que con más de 40 años de trayectoria, parece haber encontrado aquí, la obra adecuada, para hacer gala de todo su talento y experiencia, recibiendo el cariño y la admiración, de un público, que disfruta cada una de sus intervenciones.

En La Savia, Mirtha dará vida a Elsa, la gran protagonista de esta historia, mujer controladora y de carácter fuerte, que en su etapa ya madura, busca la manera de enfrentar a la soledad de una casa grande. Separada de Quique, su ex esposo y con sus hijos, lejos, transita esa soledad rodeada de plantas y de libros, que son su compañía de todos los días. Elsa está en una edad, donde los recuerdos de toda una vida, comienzan a esfumarse y entonces que mejor que escribir para no olvidar, para tener atesorados los momentos felices y también los otros.









El texto plantea un lindo interrogante, al preguntarnos, si cuando recordamos, llegan con fidelidad esos recuerdos de los hechos vividos o en cambio, elaboramos una versión propia de los hechos del pasado, acomodando un poco las cosas, según nuestros sentimientos y conveniencia, para que quede una versión mejorada del pasado.

La trama tiene una estructura flexible, donde Mirtha Busnelli manejará los tiempos con mucha sapiencia, jugando con el pasado, pero también con un presente, que le permite sentirse viva. Además por momentos, se fundirá lo onírico con lo real, pudiendo el espectador espiar en la imaginación de una Elsa, que confiesa prefiere estar con personas jóvenes y no con gente de su edad.










Mirtha es el alma de la obra, la figura convocante, a quien el público vá a ver, pero no estará sola en escena, ya que la acompañan dos jóvenes, que prácticamente debutaron con esta obra, nos referimos a Agustín García Moreno como el Chino y Constanza Herrera como Mariel . Nos gustaron mucho las actuaciones de ambos, aportando frescura a la obra y entrando muy bien, en el mundo que rodea a Elsa. Como dato de color, mencionar que Agustín es el sobrino de Charly García.

La puesta presenta un estupendo diseño escenográfico de Laura Copertino, predominando en el escenario,  el color verde, con tantas plantas que parece estuviéramos en un vivero, resaltando entre todas, La Loca, la planta preferida de la dueña de casa. Además de plantas, en este espacio de Elsa, vemos bibliotecas llenas de libros.

Es realmente un lujo, poder disfrutar de la fantástica composición de Mirtha Busnelli, una luchadora de la vida y del escenario, que muestra aquí toda su vigencia. Recordemos que por este trabajo, recibió el Premio Trinidad Guevara a la mejor Actuación Protagónica Femenina y al ver la obra, queda claro, la justicia de aquel reconocimiento.











Solo queda recomendar La Savia, una propuesta teatral que no para de crecer y lo hace de la mano de un texto pleno de poesía, que transmite un mensaje esperanzador, ya que nos muestra que la vida debe vivirse con pasión y que pese a las dificultades y sinsabores que pueden aparecer, siempre estamos a tiempo, de mirar para adelante y reinventarnos.

Una alegría grande, ver la sala mayor del Metropolitan Sura repleta por un público que se divierte y emociona con la historia de Elsa y que despide con una prolongada ovación a una actriz de los kilates de Mirtha Busnelli, que en un momento importante de su vida, recibe esta merecida caricia al alma.




Pensador Teatral.