Los Invertidos

Miércoles 21 hs en Teatro Buenos Aires.

La obra es una excelente puesta de este clásico del teatro argentino, autoría de José González Castillo, estrenada en 1912 con gran escándalo, ya que fue la primera obra que incorporó la temática de la homosexualidad en la cartelera porteña , un verdadero tema tabú para esa época.-

La historia nos muestra la vida de una familia adinerada de la época, donde el distinguido doctor  Flores, casado con Clara y con un hijo adolescente, aparentan tener una matrimonio normal, aunque sin demasiado amor. Pero pronto aparece Pérez, amigo íntimo de la infancia del doctor y con una influencia importante sobre la familia desde hace muchos años.
Entre estos viejos amigos y Clara, se formará un triángulo de seducción y de amores prohibidos muy peligroso.
Al juego se sumarán otros amigos de Pérez, ampliándose el círculo de las relaciones, que serán cada vez más difíciles de mantener en secreto.-

La trama es atrapante y tiene en toda momento un aúra de tensión que envuelve al espectador.-

Muy buenas las actuaciones, brillante Lucas Foresi, en el papel de Perez, manejando en forma perfecta los tiempos de la obra y con un magnetismo especial , siendo el eje y  personaje principal de la historia, impecable Rolo Sosiuk, como el Dr.Flores y su lucha interna por ocultar doble vida, con la familia y con su círculo de amigos, Antonella de Laurentis, como Clara la esposa de Flores y madre de Julián, se destaca mucho, en un papel sufrido donde debe soportar las humillaciones de su marido, la seducción del amigo y las revelaciones que irán ocurriendo a lo largo de la obra y que la irán acercando a una verdad que nunca imaginó.
Danilo Loker, como Benito, el empleado fiel de Pérez, pone una muy buena cuota de humor en este drama y Beatriz Apás como Petrona, el ama de llaves de la familia, cumplen  con creces en sus papeles secundarios.
Para no ser injusto, con los que no mencionamos, un elenco numeroso y joven , que lleva con mucha eficiencia adelante este duro drama.

Muy destacable el vestuario de época de todos los personajes y la escenografía con mobiliario del 1900.

En definitiva, vimos una excelente puesta de este clásico de época, que habla de homosexualidad, vicios,  deseos y pasiones ocultas, con muy buenas actuaciones, que permiten desarrollar fluidamente este drama y sacar a la luz, una temática que aunque hayan pasado más de 100 años de su estreno, sigue más vigente nunca.


Pensador Teatral.