Viernes 20 hs en El Kafka Espacio Teatral ( Lambaré 866 )
Dramaturgía y dirección de Leonel Dolara.
Excelente obra que presenciamos en El Kafka, profunda, original y haciendo que el espectador se vaya reflexionando mucho, al término de la función, ya que es una pieza que moviliza.
El guión escrito por Dolara, es realmente muy elaborado, el autor confiesa que estuvo siete años para escribirlo, ya que no lo hizo en forma continua y se evidencia un gran trabajo en el mismo, cuidando todos los detalles.
La acción arranca, con un grupo de personas sentadas, uno al lado del otro, enfrentando al público, casi cara a cara, con una cercanía perturbadora. No saben donde se encuentran, cuanto tiempo llevan allí y cuál es el motivo por el que se encuentran reunidos. Encima hay algunas personas que se conocen y otras que no conocen a nadie, la situación es desconcertante para todos, en ese prometedor arranque.
La luz se apaga y con el cambio de acto, de a poco iremos conociendo las historias personales de estos individuos, viviremos hechos de su vida cotidiana, pero lo haremos desde un lugar particular, ya que las acciones se desarrollan en los baños de sus casas, esto tiene una significación especial, ya que en ese espacio es donde los protagonistas, se confiesan, donde pueden exponer sus intimidades, un lugar donde se sienten resguardados para exponer sus pensamientos más secretos.
Los actos tienen una gran dinámica y los protagonistas aparecen y desaparecen de escena con movimientos precisos y coordinados. Las historias varían, pero hay un eje central que es el amor, nos muestra como el ser humano quiere ser amado por el otro y como muchas veces se acepta vivir una vida de ficción, simplemente para estar acompañado.
La obra nos habla de amores y desamores, de adicciones, de infidelidades, de homosexualidad, de violencia de género y también del miedo a la soledad. Los temas se tocan con una profundidad y una fuerza que abruman por su crudeza.
La trama tiene una gran dinámica y el espectador siempre está atento a lo que sucede en el escenario.
El despliegue actoral que tiene la puesta merece destacarse, hay diez actores en escena y las interpretaciones son francamente magníficas.
Pecando de ser injustos, vamos a destacar algunas de ellas, por ejemplo Gabriela del Mar, dá vida a Natalia, una mujer que no está conforme su matrimonio, pero tiene temor a dar el paso hacia la separación, gran tarea de Gabriela, que conmueve con su personaje.
Es buenísimo también lo de Rosella Bosco, como Blanca, una mujer obsesiva, a la que le gusta tener todo bajo control y accidentalmente descubrirá un secreto terrible que lo cambia todo . Genial su caracterización.
Por lado masculino, podemos mencionar a Bruno Alarcón, el atribulado Martín, que tomará coraje se animará a confesar una verdad impensada a su esposa.
Pero estamos siendo muy injustos, con el resto de los protagonistas y no corresponde, ya que cumplen en gran forma sus papeles, Mariano Cáceres ( Diego ), Julián Calviño ( Esteban), Jimena La Torre ( Claudia ), Stella Minardi ( Amalia ), Antonella Piersanti ( Mónica ), Victoria Montes ( Alejandra ) y Diego Viquez ( Ignacio ).
Un elenco numeroso, que funciona muy bien en su conjunto y en lo individual, realmente un excelente trabajo de dirección, en la elección de los actores para cada personaje y en guiarlos para que sobre el escenario actúen en forma armónica.
La puesta tiene una gran originalidad y belleza, esto en gran parte se debe, al fenomenal diseño escenográfico de Gonzalo Córdova, montando una estructura con escaleras que elevan una plataforma central, para que los actores puedan subir y bajar para cambiar de ambiente y obviamente para llegar al baño donde se desarrollan las escenas.
Importante también el uso de la iluminación, para separar los actos y marcar el clima de la puesta, un muy buen vestuario, la música original, hay escenas con pasos de danza, realmente el despliegue escénico es admirable y merece destacarse.
Hay muchísimo trabajo en la presentación de esta pieza y esto la enriquece mucho.
Sin dudas, que es una obra que merece verse, fuerte, profunda y sin dudas que el espectador se verá reflejado el mismo o verá algún ser querido en las diferentes historias y vá a reflexionar con lo que verá en el escenario, ya que la obra moviliza y mucho, es imposible quedar indiferente con las historias que pasarán a lo largo de la trama.
Un estupendo guión de Leonel Dolara, que además realiza un enorme trabajo en la dirección, para coordinar actuaciones tan destacadas, en esta obra que sin dudas recomendamos.
La salla llena que se viene repitiendo todos los Viernes de función desde el estreno y la ovación sostenida del público al final de la misma, premia el gran trabajo del equipo que dá vida a Pescando en la Bañera, título con que el espectador se identifica y esa metáfora, nos invita a pensar, como muchas veces en nuestras vidas, gastamos nuestras energías, explorando en lugares donde nunca vamos a encontrar aquello que tanto anhelamos.
Pensador Teatral
A los amantes del buen teatro, les recomiendo que no se pierdan de ver esta maravillosa obra PESCANDO EN LA BAÑERA de LEONEL DOLARA Y GRAN ELENCO, Va todos los Viernes a las 20 Horas en ELKAFKA, Lambaré 866 CABA
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