Sábados 21 30 hs en Patio de Actores ( Lerma 568 )
Autoría de Andres Binetti, quién tiene a su cargo la dirección, junto a Catalina Teuly,
Indudablemente estamos en presencia de una obra muy original y creativa, ya desde el arranque, el autor, no habla de obra, sino que se refiere a Ya Nadie Nota tu Dolor, como una conferencia performática. Y qué son estas conferencias que tuvieron su auge en los años 60 ?
Si bien no es un género teatral específico, podemos decir que su principales características son el desarrollo de alguna acción artística, que sea creativa y donde se establece una profunda relación con el público.
Al comienzo de la función, ya tenemos claro que viviremos una noche de teatro diferente, ya que vemos siete actores, sentados en sillas diferentes en el fondo del escenario, un comienzo inusual.
La certeza, que será una velada distinta, se confirma cuando uno de los actores se adelanta y con tono descontracturado, agradece la presencia e indica que no es necesario apagar los teléfonos celulares, que se puede abrir caramelos en la función, es más que está permitido hablar con el compañero de silla y que si la obra los aburre, pueden levantarse e irse, cuando quieran.
Vaya presentación, el espectador queda desconcertado, no sabiendo bien que es lo que sucede y que es lo que estará por venir. Presume que la puesta será un caos, pero esto para vuestra tranquilidad, no será así, ya que en este marco de aparente desorden, todo estará muy bien organizado y pensado al detalle.
Andrés Binetti, es un joven autor, al que generalmente le gusta romper con lo establecido. Su premisa es que el teatro debe entretener al espectador y en esto caso lo hace haciendo gala de una enorme creatividad y sacando al espectador del lugar habitual que se tiene en las obras de teatro.
Los actores, se dirigen siempre al público, por momentos lo miran a los ojos, creando un marco de intimidad y complicidad interesante. Sus historias girarán en torno a tres interrogantes básicos, quienes son y quienes realmente querrían ser, como se sienten con su cuerpo y cuales son sus miedos, basándose en esas premisas, es como Irán surgiendo las intervenciones de los actores.
Aclaramos que si bien la propuesta es original y el espectador puede estar por momentos desconcertado, ya que los códigos habituales del teatro, parecen dejados de lado, no pasará ningún momento íncomodo, contamos esto, para que ningún lector, que lea estas líneas, se acobarde y se pierda esta propuesta.
Es más recomendamos, tratar de sentarse en primera fila, nosotros así lo hicimos, porque van a disfrutar doblemente de la función.
Realmente debemos destacar el trabajo de Andrés y de Catalina Teuly en la dirección, ya que logran una sincronización perfecta de los actores, que en todo momento actúan en forma coordinada, algo no sencillo en un elenco numeroso.
El elenco es joven y muestra mucha espontaneidad y talento. Se los nota compenetrados con el proyecto y muy seguros, mostrando mucha llegada al público.
Vamos a mencionar a todos los integrantes del elenco, ya que las interpretaciones lo merecen y cada uno de ellos, encuentra en algún momento de la puesta, un lugar para el lucimiento personal.
Ellos son, Natalia Godano, que nos deletairá con su baile tropical, el histriónico Tomás Coxe, que quiere una vida de película. Tomás Landa, desopilante coleccionador de likes en facebook. Sofía Fernández, maestra y dueña de un hermoso registro vocal, Tomás Pippo, increible fan de las páginas porno, la bella Lucia Tirone, que hace reír y mucho con un personaje que milita por la obesidad y Pascual Carcavallo, con sus sueños de ser patovica.
Un muy buen trabajo individual y también en su conjunto, el de este joven elenco.
Es muy interesante, el uso de la tecnología en la puesta, en este caso, de los telefonos celulares, que tienen un llamativo y logrado protagonismo, así también como el manejo de la iluminación con instantes donde la oscuridad marca el clima. Hay momentos musicales muy bellos, hay mucho cuerpo en movimiento y bellas escenografías.
Son muchas las ideas llevadas a la acción en forma satisfactoria, que enriquecen la puesta, dejaremos que el espectador cuando vea la obra, las vaya descubriendo.
En definitiva, celebramos las propuestas originales y creativas como la de Ya Nadie Nota tu Dolor, donde rompiendo algunas estructuras tradicionales del teatro, se logra una pieza que entretiene y mantiene atento en todo momento al espectador, que se engancha con la propuesta y disfruta mucho, del grado de intimidad que se crea con los protagonistas.
Felicitamos a Andrés por atreverse a explorar las posibilidades que ofrece el teatro off y presentar una pieza original y sensible, valiendosé para ellos de muy buenos recursos artísticos y de un elenco entusiasta, que se nota cómodo con la propuesta.
De nuestro lado como espectadores habituales del teatro, siempre agradecidos por la posibilidad de encontrar espectáculos innovadores, que se animan a salir de los canones establecidos e invitamos al lector de estas lineas que se anime como nosotros a descubrir lo que Binetti y este grupo de actores tienen para ofrecernos.
Pensador Teatral.
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