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jueves, 10 de agosto de 2017

Cartas a mi hijo Federico

Domingos 18 hs en Teatro El Crisol ( Scalabrini Ortíz 657 )




Dramaturgia y Dirección de María Marta Guitart.

Hay ocasiones en que el teatro nos hace vivir hermosos momentos y este sin dudas fue uno de ellos, ya que quedamos encantados con Cartas a mi hijo Federico, esta exquisita obra que tiene a María Marta Guitart, como la gran impulsora y protagonista.

Arranquemos diciendo que María, hace más de 20 años que trabaja con textos de Federico García Lorca, el célebre poeta y dramaturgo granadino, miembro de la mítica Generación del 27`. considerado el mayor referente de la literatura española del Siglo XX. Escribió además numerosas obras de teatro famosas, entre las que podemos mencionar Yerma, Bodas de Sangre y La Casa de Bernardo Alba.
Sin dudas, García Lorca, marcó toda una época y en la actualidad es reconocido como el poeta español más leído de todos los tiempos.

Volviendo a la obra que nos convoca, María Marta, una estudiosa de la vida de Lorca, realizó un arduo y apasionado trabajo de investigación, que incluyo el análisis de treinta y cuatro cartas que Vicenta Lorca, le escribió a su hijo Federico, cuando el estaba lejos de su Granada natal.





Partiendo de esa idea, la pieza arranca cuando Vicenta con su hijo ausente, encuentra en su habitación, una caja donde Federico guardaba las cartas que ella le escribió a lo largo de su vida y a partir de ese hecho, arranca esta hermosa historia.

La evocación de esas cartas, irá desandando la vida del hoy famoso poeta, sus difíciles comienzos en Madrid, su primer libro, los primeros premios, su viaje a New York, el reconocimiento conseguido en Barcelona y el trágico final que tuvo su vida, en épocas que la Guerra Civil asolaba a España.

Este repaso por su vida, se dará de la mano, del amor de esa madre que con tanto amor le escribía, que tanto lo quería y tanto lo añora.

María Marta, tiene una larga experiencia en unipersonales, interpretando a Alfonsina Storni en " No he dicho ", a Gabriela Mistral en " Gabriela Infinita " y al mismo Garcìa Lorca en " Federico tuvo un sueño ", con espectáculos que recibieron múltiples reconocimientos en nuestro país y en el exterior.





Su trabajo en Cartas a mi hijo Federico, emociona y conmueve. Una interpretación fantástica y exquisita.

Guitart, actriz, docente y poeta, tiene una sensibilidad especial, que nos llega al corazón, es un placer enorme verla en acción y sentir como con toda la pasión, representa a una madre, con un amor sin límites, además representa diálogos imaginarios entre madre e hijo, ofrece hermosos momentos cantados, baila, se entrega con una pasión admirable.

Una interpretación brillante, sus gestos, sus movimientos, todo es perfecto. Ademas María Marta, es locutora y esto puede apreciarse en su hermosa voz, la perfecta dicción y en sus diferentes  tonos de voz, que varían de manera magistral según lo requiere el texto.

La pieza tiene una sensibilidad extrema y está plena de poesía, bella por donde se la mire, abarcando desde la riqueza de sus textos, a la magia de sus coerografías y las canciones que interpreta.

Una puesta en sintonía con la belleza del texto, con un espacio escénico delimitado por pétalos de rosas, una escenografía sencilla, con una mecedora y el escritorio que era de Federico con su saco blanco colgado en una silla. Un diseño lumínico de Diego Todorovich que luce muchísimo, con un juego de luces y penumbras que intercambian sus momentos.
Una vez más se demuestra que no siempre son necesarios, grandes presupuestos para armar una buena puesta, en este caso se logra una calidez entrañable y se cuidan todos los detalles.





María Marta, no está sola en escena, ya que en todo momento esta acompañada por Natalia Surachi, que con su cello que juega un rol fundamental, aportando belleza somora y armonía a la pieza.  Excelente la labor de Natalia, complementando en gran forma a la protagonista.

Hay escenas que quedarán para el recuerdo, como la del vals o aquella en que la madre tomando el saco blanco de su hijo, recrea un momento conmovedor.

En definitiva, Cartas a mi hijo Federico, es una de esas joyitas escondidas, que nuestro teatro independiente nos tiene reservadas, una puesta sensible y plena de poesía que nos llega al corazón, con una fuerza increíble, sentimos el amor y el dolor de esa madre y de todas la madres, sentimiento que nos llega en forma mágica de la mano de María Marta Guitart, que nos regala una actuación brillante y conmovedora.

Estamos en presencia de una pieza, que no deberían dejar pasar, hay que verla, para disfrutar de este texto tan rico y de una interpretación maravillosa, creáme amigo lector, que estamos en presencia de un espectáculo con una sensibilidad y una belleza tal, que enaltece al teatro independiente.


Pensador Teatral.



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