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domingo, 22 de abril de 2018

Buscando a Madonna

Jueves 20 30 hs en Teatro Regina ( Av.Santa Fé 1235 )






Libro de Enrique Medina, Adaptación y Dirección de Emilia Mazer.

La obra es una adaptación de la misma Emilia, de la novela de Enrique Medina. Unipersonal estrenado en 1994 en Paseo La Plaza, recorrió nuestro país y tuvo muy buena repercusión en España.
El texto ha ido variando, para aggionarse a estos tiempos y vuelve ahora a la cartelera porteña en el renovado Teatro Regina.

Emilia, se pone en la piel de Lucy, una adolescente de 16 años, proveniente de una familia marginal y con muchas problemas. Se gana la vida repartiendo estampitas en el colectivo, no tuvo una infancia feliz y se acostumbró a vivir por las suyas, siendo la calle su hogar y su escuela.






Su vida estuvo signada por la violencia y los abusos, los momentos duros y tristes, fueron siempre una constante, por eso no es de extrañar, que la idea del suicidio, pasó varias veces por su mente.
Allí entre el desamparo y el olvido, es cuando Lucy comienza a idolatrar a Madonna, una mujer fuerte y famosa, que con sus canciones, supo hacer pie, en ese mundo violento, en que las mujeres siempre llevan la peor parte.

Su sueño es ser como ella, una figura del pop, conocida en todo el mundo, recibida por las celebridades del mundo, por reyes, por presidentes y hasta por el Papa Francisco. Sus canciones, son su vía de escape, Su sueño es parecerse a ella, vestirse como la diva, tener su poder y ser deseada y amada por el público, una vida diametralmente opuesta, a la  triste realidad que le toca vivir.

La obra tiene un ritmo de comedia, pero en verdad es un drama profundo, ya que refleja, lo duro que es la vida para esta adolescente, que debe sobrevivir en soledad, en un país tan hostil como Argentina, ya que la obra hace referencia a los últimos años del país, que lamentablemente, no fueron buenos y donde las condiciones de vida, bajaron notablemente.






Es hora de hablar ya de la actuación de Emilia Mazer, que es realmente admirable, una actriz con enorme recorrido en la televisión, cine y teatro, que en la madurez de su carrera, toma riesgos y asume un gran desafio, con este unipersonal, que le demanda una entrega absoluta desde lo actoral y desde lo físico, resolviendo ambos retos, con la experiencia que le dan tantos años de profesión, su enorme talento y una pasión, que llega al corazón del espectador.

La composición asombra, su Lucy tiene un aspecto reo, en su tono de voz, en su forma de caminar , etc, que mantiene en todo el desarrollo de la obra, permitiéndose un interesante ida y vuelta con el público, al que hace partícipe del show, respondiendo algunas preguntas que formula esta adolescente irreverente que es Lucy.

Como la misma Emilia aclara, no imita a Madonna, la que aparece en escena no es la diva, sino esa adolescente que quiere parecerse a la diva, con momentos que quedan en la memoria, como cuando aparece Evita, con sus discursos encendidos, hablando a sus amados descamisados y pidiendo que la Argentina no llore por ella.






La puesta, tiene varios aspectos a destacar, un escenario, dominado por un maniquí de Madonna, un potente diseño de luces de Marcelo López Carilo que resaltamos, muy buen aporte musical y un vestuario teenager, que permite ver a Emilia, como una adolescente, por su ropa y por su energía, ya que como dijimos antes, su entrega física es enorme y sin dudas, debió entrenar para representar la obra.

En definitiva, una comedia dramática profunda, que refleja la vida de muchas personas anónimas, que sin posibilidades, ni oportunidades, viven como pueden, ante la indiferencia de los además y se aferran a lo que tiene a su alcance, y vuelcan su pasión, en las pocas cosas que pueden darle alegrías, en el caso de Lucy, ser fan de la diva del pop.

El aplauso sostenido y emocionado de los espectadores al término de la función, premian a Emilia Mazer, por su excelente interpretación y por su entrega.



Pensador Teatral.


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