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martes, 19 de junio de 2018

De Tiburones y otras Remoras

Dramaturgia de Sergio Villanueva y Dirección de Marina Wainer.







Viernes 20 30 hs en Patio de Actores ( Lerma 568 )

La obra se estrena en Buenos Aires, luego de su exitosa gira por España e Italia, donde tuvo muy buena respuesta del público y de la crítica. Sergio Villanueva, autor nacido en Valencia, sitúa la pieza en España, tomando como base, la estafa ocurrida con las Participaciones Preferentes, acciones que los bancos ofrecían a sus clientes, prometiendo una renta fija y segura, sin informar los riesgos y las complejidades del producto ofrecido. El final es el imaginado, una estafa de gigantescas proporciones, que dejó a miles de pequeños inversores, lamentando la pérdida de los ahorros de toda su vida.

Las similitudes de las acciones preferentes, con los ocurrido en nuestro país con el Corralito en el 2001 o con el estallido de la burbuja financiera de los Estados Unidos, son claras y la idea central es la misma, instituciones financieras que con la complicidad de la justicia y del poder político, estafan a pequeños ahorristas. Tiburones que se comen a pequeños peces, con voracidad e impunidad.






En la obra, tendremos a un inescrupuloso gerente comercial de un banco ( Iván Steinhardt ), que convoca a su despacho a una de sus empleadas y con métodos cuasi extorsivos, le dejará en claro, que la única manera de conservar su empleo, es vender el nuevo producto del Banco, las Participaciones Preferentes, a los clientes,  sin informarles el alto riesgo que corren con la inversión. Hay que vender a cualquiera, amigos, ancianos y hasta familiares, son potenciales compradores.

La empleada, está en la disyuntiva, sabe que vender el producto, es necesario para conservar su empleo, en una época donde la falta de trabajo es un problema que crece día a día, pero es consciente que quien compra esas participaciones, muy probablemente, en un futuro cercano, perderá todos sus ahorros.






La supervivencia frente a la conciencia moral, actuar como una persona de bien o obedecer a su gerente y al mercado, que le pide que cumpla su tarea. La decisión no es sencilla y en la trama, se jugará con esta disyuntiva, que aparecerá en la mente de la empleada, en los diálogos con su familia y en su trabajo diario, como cuando tiene que recibir a un abuelo, a quien debe convencer de las bondades de un producto, a sabiendas que son falsas.

No vamos a contar más, dejaremos que el espectador, cuando vea la obra, descubra cual es la elección de la empleada, si realmente podemos hablar de elección. Una propuesta muy interesante, en forma de tragicomedia, la que nos trae la obra, que en forma cruda y ácida, expone una realidad, que vivimos en nuestro país, en forma cíclica, con gente común engañada por instituciones financieras.

Es hora que destaquemos ya, las magníficas actuaciones de la dupla protagónica, arranquemos por Romina Pinto, una actriz que nos gusta mucho, el año pasado la vimos brillar en Jamás me levantó la Mano, una entrañable obra del off, aquí vuelve a mostrar su histrionismo, su energía y una expresividad que hay que destacar, con sus ojos que parecen hablar. Enorme trabajo de Romina, dando vida a una sufrida mujer, que debe soportar el acoso de su jefe, las presiones de su esposo y la lucha moral con ella misma.






Su compañero es Ivan Steinhardt, quien compone con maestría a un siniestro gerente, que no tiene ningún escrúpulo, para presionar y acosar a sus empleados. Además compondrá al esposo de la empleada y a un incauto abuelito. Nos gustó mucho el trabajo de Iván, con mucha presencia escénica.

Pinto y Steinhardt, junto con la directora de la la obra Marina Wainer, formaron la compañía El Vacío Fértil, cuyo objetivo es la realización de propuestas teatrales y audiovisuales, que se comprometan con problemáticas sociales de estos tiempos, siendo este su primer espectáculo.

La puesta de la obra, presenta una escenografía despojada, con muy pocos elementos en escena, los mínimos e indispensables, siendo los actores quienes tienen todo el protagonismo, haciendo hasta los cambios de vestuario, en el mismo escenario a la vista del público. La iluminación juega un papel importante, predominando lo oscuro, logrando el ambiente sórdido y asfixiante, que concuerda con lo que pide el texto.







En conclusión, una propuesta muy interesante, llega con De Tiburones y otras Rémoras, una obra que nos permitirá reflexionar, sobre como siempre los poderosos, logran estafar al hombre común, son esos tiburones, que hábilmente, logran su cometido, a través de subordinados,  a los que someten bajo presiones varias, convirtiéndolos en sus rehenes y en instrumentos para llevar a cabos las maniobras, con las que captan a los incautos. Esos engaños, pueden recibir nombres distintos, en los diferentes países, cambia la modalidad, pero con una misma metodología, el poderoso logra estafar al incauto, con la complicidad de los gobiernos y una justicia corrupta, que siempre se inclina en favor del que detenta el poder.

Además la pieza, indagará sobre la degradación de los valores éticos, el acoso laboral llevado hasta límites insospechados, donde  la dignidad de las personas corre serio  peligro. De la mano de la ironía y del humor ácido, se tocarán temas profundos y poco explorados en el teatro.

Por todo lo mencionado, recomendamos mucho la obra, ya que además de una lucida puesta y de disfrutar de las excelentes actuaciones que presenta, la pieza, nos mantendrá alerta, para que estamos prevenidos, ante las apariciones de esos tiburones, que siempre están rondando, esperando el momento justo para atacar.


Pensador Teatral.


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