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martes, 24 de julio de 2018

Asesinato para Dos

Libro, Música y Letras de Joe Kinosian y Kellen Blair. Dirección de Gonzalo Castagnino.







Martes 20 30 hs en Teatro Metropolitan Sura ( Av. Corrientes 1343 )

Asesinato para Dos, es de las contadas obras tocadas por la varita mágica, que logran saltar del off al teatro comercial. A lo largo de la reseña analizaremos los motivos para que esto ocurra, ya que no es sencillo conseguirlo, apoyado en la gran respuesta del público y la cantidad de premio obtenidos por la pieza, sin publicidad y teniendo como pilar el boca a boca de los espectadores que la recomendaban..

Contemos que la obra llega del off de Broadway, estrenada en Chicago en el 2011, llegó a Buenos Aires el año pasado, más precisamente al Centro Cultural San Martín, en una versión local muy dinámica, en la que Gonzalo Castagnino, logra una puesta super entretenida, siendo clave los intérpretes que sumó al proyecto, dos músicos actores, que sorprendieron a propios y extraños, con labores superlativas.







La historia, de este musical, tiene una libro simple, pero muy efectivo. una trama de suspenso, que arranca con el crimen de un famoso escritor, ocurrido en su mansión, en ocasión que celebraban su fiesta de cumpleaños, organizada por su esposa. Pero la fiesta quedó trunca, cuando un disparo terminó con su vida, con la certeza, que algunos de los invitados, es el asesino.

Es allí cuando aparecerá, un oficial de policía, que de manera fortuita, se convertirá en detective y concurrirá a la escena del crimen, la casa del escritor, para tratar de descubrir quien fue el asesino. Evocando las novelas de Agatha Christie, en las que los sospechosos deben permanecer encerrados en la casa , hasta que la situación de esclarezca, el detective Marcus, interrogará a los sospechosos y tratará de reconstruir como ocurrieron los hechos en aquella fatídica noche.

Digamos ya que que si bien la trama es de suspenso y el misterio ronda en toda el desarrollo,  los principales ingredientes que presenta la pieza son el humor y la música. En ambos rubros, se destacan los protagonistas de la historia y lo hacen de manera notable.







No contaremos más de la historia, optamos por mantener el misterio, solo decir que como buen policial, donde hay muchos sospechosos, la trama siempre puede complicarse y finalmente no será solo un asesinato, el que el detective deberá investigar.

Como señalamos antes la obra, se apoya en los dos protagonistas, nos referimos a Hernán Matorra y Santiago Otero Ramos, conocidos en el teatro más nada por sus trabajos como directores musicales, aquí sorprenden con interpretaciones muy completas, demostrando que son eximios pianistas, tocando solos y tan bien a cuatro manos ( algo muy difícil de conseguir con tanta destreza) , cantando, bailando y obviamente  actuando, mostrando ambos un virtuosismo además de sorprendernos, debemos destacar.

Hernán Matorra, es el aspirante a detective Marcus, algo ingenuo en sus razonamientos y con mucho entusiasmo, se basará en su manual, para ir atando cabos sueltos, tratando de descubrir al asesino, componiendo muy querible, que divierte con lo desopilante y dando siempre los pies justos, para el lucimiento de su coequiper,

Llega el momento de hablar de Santiago Otero Ramos, la gran revelación de la noche, desdoblando nada menos que a doce personajes, los asistentes a la fiesta y por lo tanto, sospechosos de poder haber cometido el asesinato de Arthur Whitney. Para las caracterizaciones, se vale de su talento e histrionismo, ya que los compone, cambiando el tono de voz, las posturas corporales o colocándose simplemente una gorra o un par de anteojos, con una repentización que asombra, ya que cambia de personaje en segundos, en un desfile que deja sin palabras al público, que se rinde a sus pies, con aplausos y carcajadas, festejando todas las intervenciones de un verdadero hombre de las mil caras, permítame la licencia.









Además Santiago, en una variante que tiene la versión local, logra muy buena conexión con un público con el que interactúa, reclamando por un celular que supuestamente suena en la platea interrumpiendo la función y hasta saliendo del escenario, rumbo a la platea, en búsqueda de un cómplice para una escena en particular.
Brillante el trabajo de Otero Ramos, que por su labor obtuvo numerosos premios, por su labor individual.

La química que muestran los protagonistas es sorprendente, con una entrega total en el escenario y disfrutando como si fueran niños de la función, algo que se transmite al público, que se engancha y disfruta junto a ellos.

La puesta que consigue el director es para destacar, enganchando al espectador con la historia, con los cuadros musicales y riendo mucho a lo largo de toda la función, con una trama que entretiene en todo momento.

Como elementos para destacar, hay muy buenas coreografías de Joli Maglio, el diseño escenográfico de Rene Divú y la iluminación de Gabriel Ascorti, en los tres casos a altura,  de lo que exige un teatro como el Metropolitan, para sus producciones.








Párrafo especial para la dirección musical de Gabriel Goldman, con ese piano de cola que es una de las grandes estrellas de la noche, que suena de maravillas, gracias al virtuosismo de los dos protagonistas.

En conclusión, por lo antecedentes que precedían a la obra, esperábamos ver un muy buen espectáculo, pero nos quedamos cortos con las expectativas y quedamos más que sorprendidos por la efectividad de la obra y principalmente por el talento y la excelencia de Matorra y Otero Ramos,

Asesinato para dos, en su primera temporada obtuvo gran cantidad de reconocimientos de la crítica especializada, 5 Premios Hugo entre ellos Premio Hugo de Oro por la mejor obra del año ) , Estrellas de Mar, Premios ACE, María Guerrero ,por mencionar solo algunos de ellos, que seguro contribuyeron, para eso paso del off al comercial, que mencionamos al comienzo de esta reseña-









Viendo la obra, confirmamos que todos estos premios fueron muy merecidos y además le auguramos a la pieza un futuro muy promisorio, ya que Asesinato para un Dos , es un fenómeno que sigue creciendo y creemos que lejos esta aún de haber llegado a su techo.

Quien escribe esta reseña, vé muchas obras de teatro por semana y por mes, pero en esta ocasión, quedamos especialmente sorprendidos por el talento de los intérpretes e impactados por esa ovación de pie, que al final de la función, el público que colmó el Metropolitan, les ofrendó a los protagonistas ( siendo una de las mayores ovación que presenciamos este año ), como una forma de reconocer y agradecer la estupenda noche de teatro vivida.

Nada más para agregar, solo recomendar Asesinato para Dos, el éxito del off, que llegó a la calle Corrientes, gracias al talento y al virtuosismo de sus intérpretes.



Pensador Teatral.



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