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viernes, 5 de octubre de 2018

Leo tus Labios

Dramaturgia y Dirección de Eloisa Tarruella.








Viernes 21 hs en Teatro Pan y Arte ( Boedo 876 )

La sensible pluma de Eloisa Tarruella, vuelve a nutrir al teatro independiente, con una hermosa historia de amor, plena de poesía, con impronta cinematográfica, en una puesta muy cuidada y extremadamente bella.

Leo tus Labios, Rapsodia de un Amor, nos cuenta la historia de Amelia y Silvio, que se inicia a través de las ventanas. Ella tiene 17 años y está en un internado juvenil, donde su madre la dejó cuando tenía 4 años. El es un actor en formación, que quiere ser alguien en la profesión.










Se observan diariamente a través de sus ventanas y desde esa distancia comienzan a construir un diálogo con un lenguaje propio. Hasta que en un momento, los cristales dejan de separarlos y se animarán a vivir un amor intenso. Amelia es frágil e inocente y está profundamente enamorada de Silvio, que no puede resistirse a la candidez de esa bella adolescente.

Parece que desde esas ventanas, el destino los unió, para conocerse primero y amarse luego por el resto de sus vidas. Pero muchas veces, la vida tiene otros planes y amores que parecen destinados a perdurar quedan truncos, por múltiples circunstancias.








No vamos a contar mucho más, queremos que el espectador cuando vea la obra, descubra que sucederá cuando transcurridos quince años y de manera fortuita, Amelia y Silvio se reencuentran en una librería. Las cosas ya no eran iguales, ambos estaban casados y con sus vidas encaminadas. Hay heridas del pasado que dejaron huella, pero también cenizas de un amor apasionado, que plantean el interrogante, con el que cerraremos nuestro relato. Puede un amor resurgir luego de quince años ?? Es posible ello ?? O el paso de la vida y los años, sepultaron el amor ??

La apuesta de Eloisa es arriesgada, ya que juega con un ida y vuelta constante en el tiempo, pasado y presente se confundirán en los diferentes capítulos que tiene la obra, que como su subtítulo lo indica es un rapsodia, es decir distintos fragmentos que armarán el total de la historia, como si tratrara de un rompecabezas, algo que en el cine, disciplina que Tarruella maneja muy bien, es algo muy utilizado, pero es muy difícil verlo en el teatro, por lo complejo que resulta la ejecución.








En este caso la apuesta de la autora, llega a muy buen puerto y estos cambios temporales, le dán atractivo y sorpresa a la historia. Para conseguirlo, se apela a cambios de vestuarios de los protagonistas y escenas separadas, por imágenes que se proyectan, acompañadas de una música muy bella, que enmarca de gran manera el relato.

El desafío exige también desde lo actoral y en este caso Eloisa, también se anima a ser la protagonista de su historia. En nuestro caso, es la primera vez, que la vemos  el rol de actriz y fue una grata sorpresa, verla, componiendo una adolescente enamoradiza primero y luego ya una mujer adulta. En ambos casos dotando su Amelia, una dulzura y un vuelo poético que celebramos.

Quien la acompaña en escena es Julio Bambill, que con mucha presencia escénica, logra dotar de mucha sensibilidad a su personaje. Un actor mayor que Amelia, que en primer término domina la relación, pero transcurrido los años, los roles parecen invertirse. Muy bueno lo de Julio.









Esta dupla protagónica, ya de conoce de Amorar, entrañable obra del off, que tuvo mucho suceso hace unos años. Este conocimiento, sin dudas, les otorga un entendimiento y una química a la pareja, que es bienvenida en estas historias de amor, donde hay escenas románticas y la conexión entre los actores, es muy importante.

La puesta como ya adelantamos es muy cuidada, tiene una estética muy bella, comenzando por el diseño escenográfico, que tiene los dos hogares en los lados y un colchón, en el centro, como símbolo de la importancia que tiene la pasión en el relato, un diseño lumínico de Patricia Battle. que crea la intimidad que la pieza pide, Gran valor le damos al vestuario de Soledad Gásparí, con muchos cambios y colorido.

La estructura cinematográfica que presenta la obra, se nota en que el relato no es lineal y la importancia que tiene lo audiovisual en la puesta. jugando con fotomontajes con elementos claves para la pareja. Por último mencionar la música original de Florencia Albarracín, que realmente deleita al espectador y lo sumerge en las emociones que presenta la obra.









En nuestra opinión, una hermosa historia de amor, la que escribió Eloisa Tarruella, que además de convocar a la poesía, siempre sale del área de confort y arriesga, en este caso lo hace con una puesta, donde el ida y vuelta entre pasado y presente,  es una característica muy bien explotada, que permite apreciar como el amor y el tiempo, en algunas oportunidades pueden ir de la mano y en otras no, para confirmar que es casi imposible pronosticar si una ruptura amorosa temporal, en algún momento podrá reconstruirse.

Nos gustó mucho Leo tus Labios, bella y onírica historia, con una cadencia en el relato, que permite disfrutar de la historia, de las actuaciones y de una puesta tan rica en recursos.

Recomendamos llegarse hasta el bello Pan y Arte de Boedo, para vivir una noche junto al mejor teatro independiente y comprobar que las historias de amor, cuando son bien contadas, siempre emocionan.



Pensador Teatral.


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