Dramaturgia y Dirección de Guillermo Salz.
Viernes 20 30 hs en La Gloria Espacio Teatral ( Yatay 890 )
Llega a la rica cartelera del teatro independiente, este estupendo texto de Guillermo Salz, que funciona como un sentido homenaje al Doctor René Favaloro, un héroe olvidado de nuestra patria, neurocirujano reconocido en el mundo entero por ser el creador del bypass, técnica que cambió la historia de la enfermedad coronaria, logrando salvar gracias a su descubrimiento miles de vidas al año y mejorando además la calidad de vida de los pacientes de esta patalogía.
Pero Favoloro, fue mucho más que aquel invento revolucionario. René fue un médico íntegro, preocupado por el sentir del paciente y el respeto a la persona enferma, estableciendo el diálogo y la educación como horizonte y no la imposición de tratamientos. Además de esto, Favoloro fue un baluarte de ética y de honestidad, valores que chocaban con la corrupción de los políticos y los sindicalistas, que atentaban contra el sistema de salud.
La obra se presenta en formato de unipersonal, con una enorme composición de Nestor Villa de la que hablaremos luego, donde se presentarán algunos momentos centrales de la vida del Doctor nacido en el barrio El Mondongo de La Plata, hablando de sus pasión por Gimnasia, sus inicios en el Policlínico como practicante mientras cursaba la carrera de medicina, donde pasaba muchísimas horas, para ganar experiencia obteniendo un panorama general de todas las patalogías y tratamientos, aprendiendo más alla de ello, la importancia de respetar a los enfermos que concurrían al Políclino, que en su mayoría eran personas de condición humilde.
En el momento de recibirse, justo se produjo una vacante para médico auxiliar, accediendo al puesto de manera interina, pero al momento de quedar fijo, lo llamaron para completar su ficha de ingreso. Al final de aquel formulario, debía firmar indicando que aceptaba la doctrina del gobierno peronista de turno. Sus excelentes calificaciones eran mérito para obtener el puesto, pero aceptar este requisito, resultaba inadmisible para él y una traición a sus principios.
Aunque ponía en riesgo su futuro se negó a firmar, sabiendo que esto lo obligaría a dejar el Policlínico. Y en la obra veremos su exilio a Jacinto Aráuz, un pequeño pueblo de la Pampa. El único médico que atendía la población estaba enfermo y sabía que lo necesitaban. En la salita de aquel pueblo, no había remedios, insumos, ni equipamiento, debió luchar para equiparla y además de curar a los enfermos, tomó la misión de educar a los pobladores en materia de salud. El relato del protagonista, dará cuenta de varias anécdotas, vividas en los doce años que estuvo allí, debiendo luchar contra el poder de la Iglesia, la policía y los poderosos del lugar.
También se dará cuenta de su viaje a los Estados Unidos, donde se especializó en la cirugía cardiovascular, descubriendo la técnica del bypass. Su prestigio era enorme y tenia todo para quedarse en el Norte, pero el sentía que su país lo necesitaba y debía volver para enseñar a los médicos nuestros y salvar vidas aquí. Sin saber en ese momento que su patriotismo, fue al mismo tiempo su sentencia de muerte, ya que acá lo esperaba una maquinaria corrupta, que le terminó arrebatando la vida.
La trama tiene un carga de emotividad muy alta y esto en gran parte es responsabilidad de Nestor Villa, que abraza al personaje de Favaloro, con una pasión y una carga emotiva que debemos señalar. La responsabilidad de representar a un personaje de tanta valía es muy grande y más en un unipersonal de este tipo con tanto texto. Por eso, queremos destacar el enorme trabajo de Néstor, poniendo toda su experiencia al servicio de un personaje, al que sin dudas admira y esto se nota en lo emotivo de su trabajo. Nuestras felicitaciones para Néstor.
La puesta íntima que presenta el relato, se ve favorecida por una sala de dimensiones reducidas como la de La Gloria a tono con lo confesional del relato. No queda demasiado por agregar, nos gustó mucho la propuesta de El Doctor René, la Tierra y El Pedestal, mérito grande del autor y director Guillermo Salz, de traer al teatro una obra que recuerda el gran aporte que hizo Favaloro al país y que triste resulta su final, sin que nadie pudiera darle una mano, ante el agobio económico que sufría su Fundación, fruto de la crisis del sector, motivada por el desmanejo de un sistema de salud quebrado.
Recomendamos especialmente la obra, que resulta tan justa como necesaria, para conmemorar la vida de un hombre íntegro y con altísimos valores, que debiera ser recordado como una de las grandes hombres que tuvo este país, en contraste con la mediocridad y la corrupción de tantos políticos que hace años se dedican a robar y a hundir el país en la pobreza. Favaloro fue un héroe silencioso y contemporáneo, por eso valoramos mucho este hermoso homenaje que el teatro independiente le ofrece al Doctor, intuímos que desde el cielo seguramente habrá sonreído con ese aplauso emocionado y merecido que el público le tributa al final de la función.
Pensador Teatral.