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viernes, 18 de agosto de 2023

Estropicio

 Dramaturgia de Patricia Suarez. Dirección de Mariano Dossena.





Viernes 20 30 hs en El Método Kairos ( El Salvador 4530 )

Llega a nuestra cartelera, esta valiosa adaptación escrita por Patricia Suárez, la talentosa y prolífica dramaturga rosarina, una de las autoras más representadas en nuestro teatro independiente, de Heda Gabbler, obra escrita en 1890 por el célebre autor noruego Henrik Ibsen, el autor más importante en la historia del país nórdico y uno de los escritores más influyentes en la dramaturgia moderna, considerado por muchos el padre del drama realista moderno.





El personaje de Heda, causó mucho revuelo en su estreno, ya que Ibsen presentaba a una mujer muy particular, que no era compatible con la moral y las normas establecidas para la época, bella, de fuerte personalidad y con gran carisma, era al mismo tiempo un ser atormentando y complejo. El aburrimiento y la insatisfacción eran el centro de una vida vacía que no la completa, generando comportamientos maquiavélicos que causaban daños a si misma y a su entorno.

Yendo a la adaptación de Patricia, la misma deviene en un potente trhiller psicológico que pondrá el foco en la mente de esta enigmática mujer, cuyas acciones arrancan con la muerte de su padre, el Capitán Gabler, héroe de guerra y figura muy influyente en su vida. El golpe por aquella pérdida fue muy duro para la joven Heda, que se siente devastada ante semejante ausencia. En ese momento de debilidad, Lovborg, su maestro de filosofía le confiesa su amor, invitándola a huir con ella lejos de allí. Heda se siente atraída por aquel inteligente hombre de letras, pero no puede dejar la casa del padre en aquel momento y Lovborg se vá solo.





Las acciones se reanudan diez años después, con una Heda recién retornada de una luna de miel. Se casó con George Tesman, pero su matrimonio no la tiene nada para nada feliz. Aún no puede superar la muerte de su padre y tampoco resolver un grave problema se sonambulismo que la acompaña desde chica y resulta peligroso, ya que al estar en ese estado le gusta buscar y empuñar las armas que su padre le legó, debiendo extremar los cuidados en la casa, para que no ocurra ningún suceso desgraciado.

La situación se complicará cuando Goerge le cuenta a su flamante esposa que buscará obtener la titularidad de cátedra en la universidad, algo que le proporcionaría un trabajo valioso y un sueldo suficiente para llevar adelante aquel hogar. Pero no estará solo en la búsqueda por esa vacante, tiene un competidor para aquel cargo y es nada menos el profesor Lovborg, que volverá a la ciudad para buscar ese puesto.





Aquella noticia y el retorno de su antiguo tutor, llegada despertará en Heda los peores fantasmas del pasado, el profesor fue su despertar en el amor y en este matrimonio infeliz en el que vive, su aparición no pasará desapercibida. A partir de allí, la mujer desplegará un peligroso juego de seducción y manipulación para con su esposo y para con el profesor. La situación la altera y sus emociones parecen desbordadas. La obra tiene una muy buena cuota de misterio, por lo que hasta allí contaremos, para saber que le depara el futuro a la atormentada Heda, deberán ver la obra.

Tiempo de hablar de las actuaciones que presenta la pieza. Se ha reunido un elenco joven que responde muy bien en una obra que no es sencilla. Y arranquemos por Lucía Tapiola en el papel de Heda, la gran protagonista de la historia. Y realmente nos gustó mucho su trabajo, ya que con frescura, logra componen a una mujer misteriosa y contradictoria, que sabe usar sus armas de seducción para que se cumplan sus deseos, además de luchar contra los fantasmas internos que la acechan. Una verdadera revelación Lucía, es este protagónico tan desafiante.





Marcos Horrisberger con mucha presencia escénica compone a George, el flamante esposo de Heda, que tratará de mantener el control y cumplir en las medidas de las posibilidades con los caprichos de su esposa. Muy buena composición de Marcos. Y en el mismo nivel de sintonía, corresponde mencionar a Federico Dopico, como Lovborg, el otro componente del triángulo amoroso y peligroso creado por Ibsen. Destacado el trabajo de Marcos. 

La puesta de Mariano Dossena es fundamental para darle a la historia ese ambiente oscuro y trágico que pide el texto. Arrancando por el original diseño escenográfico de Nicolás Nanni, con esas cadenas colgando a lo largo de todo el espacio escénico que simbolizan la prisión en la que siente vivir la protagonista. El elegante vestuario de los protagonistas, contribuyen a la atemporalidad que busca mostrar la puesta. Otros ítems a mencionar son la música original de Rony Keselman y el diseño de luces de Pedro Zambrelli, que permite ese ambiente de penumbras y semi oscuridad a tono con la atmósfera opresiva de la trama.






No queda mucho más agregar, hay mérito conjunto en Patricia Suárez desde la dramaturgia y Mariano Dossena desde la dirección, para conseguir traer a estos tiempos una obra clásica de Ibsen, convirtiéndolo en un trhiller psicológico que analiza los recovecos de la mente humana y como el amor, muchas veces lejos de ser un sentimiento puro y romántico, puede convertirse en una arma de manipulación y control altamente constructiva para todas las partes involucradas en la relación.

Estropicio resulta una gran oportunidad de volver a acercarnos a la inteligente dramaturgia de Ibsen, que se especializa en explorar en las complejidades de la mente humana, de la mano de esta lucida y atemporal adaptación, que nos hablará del amor, la locura y de la insatisfacción en general con lo que el mundo nos propone, viendo como ese desencanto, puede generar mucho daño en nosotros mismos y en nuestros vínculos, dejando en claro, como muchas veces, los deseos por alcanzar la felicidad se convierten en una quimera.


Pensador Teatral.



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