Dramaturgia y Dirección de Mónica Maffia.
Jueves 20 hs en el Centro Cultural Rojas - Sala Batato Barea (Av. Corrientes 2038)
Se conmemoraba el Día Mundial del Teatro y nada mejor que celebrarlo viendo La Anémona y el Jabalí, este virtuoso texto de Mónica Maffia, que nos invita a viajar en el tiempo a Madrid de 1936, momento de alta tensión política en España, que era una nación fragmentada y con fuertes conflictos entre las fuerzas de izquierda, representadas por la Segunda República y de derecha, compuestas por nacionalistas y la Iglesia Católica.
En las calles de España se vivía un clima de agitación, con una sociedad dividida en líneas ideológicas y enfrentamientos frecuentes entre simpatizantes de ambos bandos, con huelgas, protestas y violencia política como postales de la profunda inestabilidad y del descontento con la situación política generándose el caldo del cultivo propicio para el golpe militar de Franco y con el mismo, el inicio de la Guerra Civil Española. que dejó miles de muertos y cicatrices en la sociedad que aún perduran.
Una vez hecha la introducción, que esperamos haya resultado interesante para los lectores y que entendemos sirve de marco adecuado para dar cuenta del contexto en el que se desarrolla la obra, que nos permitirá ser testigos privilegiados de un programa radial, llamado Jueves de República, en la que dos locutoras, con pensamientos antagónicos y que además no se llevaban demasiado bien entre ellas. desarrollarán diversas secciones del programa, como las efemérides, noticias locales y del mundo, además de bellos momentos musicales con las figuras del momento y otras secciones.
Seremos testigos de cinco programas radiales y partícipes de la magia que tiene la radio, donde siempre los oyentes escuchan, pero nunca ven lo que sucede en el estudio. Los espectadores tendrán la suerte en este caso, de poder espiar lo que sucede puertas adentro, viendo algunas disputas internas entre las conductoras, el activo trabajo de la joven sonidista, pieza clave del programa y en definitiva vivenciar como las tres mujeres, intentarán maquillar las imperfecciones, para que las emisiones salgan al aire de la mejor manera para los radioescuchas.
El programa además tiene una sesión dedicada a un cuento, en este caso a un poema erótico de William Shakespeare que abreva en el mito de Venus y Adonis como metáfora política para denunciar los abusos políticos de aquellos tiempos. Vale destacar que Mónica Maffia, la autora de la obra es justamente una ferviente investigadora de los trabajos de Shakespeare, por lo que no resulta casual la acertada elección de este relato, que al tener varios puntos de contacto con un poema del gran García Lorca, cerraron el círculo creativo para la lucida dramaturgia que presenta la propuesta.
La Anémona y el Jabalí, título que surge del mencionado poema de Shakespeare, resulta una pieza muy atractiva, ya que además de darnos un pantallazo de la situación que se vivía en España, en los días previos a la llegada de Franco, nos traerá el recuerdo de figuras destacadas de aquellos años y cercanos a nuestros sentimientos, como nuestro amado Carlos Gardel, la recordada Margarita Xirgu y figuras internacionales como Fred Astaire, por dar solo a algunos nombres que aparecerán a lo largo de la noche.
Y hasta allí vamos a contar para mantener el suspenso y para que sean los espectadores los que descubran las sorpresas que nos tiene reservada la obra, que además de apoyarse en una rica y minuciosa dramaturgia, descansa en las estupendas actuaciones que nos ofrecen las tres actrices, que tienen a su cargo llevar adelante el texto, porque como siempre decimos, puede existir un texto muy bueno, pero si luego no se encuentran las intérpretes adecuadas, todo puede quedar un buenas intenciones, siendo esto algo que aquí no ocurre, ya que las actrices logran potenciar un texto valioso de por sí.
Y arranquemos por Mercedes Olivera como Paquita, una de las locutoras que tiene el programa, que para nosotros resulta la figura más destacada de la obra. Con gran presencia escénica y un acento castizo hermoso, dá vida a un personaje con mucho carisma y glamour. Mercedes además de actriz, es cantante lírica y por eso se disfrutan de manera especial, algunos momentos musicales, donde la protagonista se luce con su bella voz. Nos encantó su trabajo.
Pero no seamos injustos con Eva Matarazzo, como Encarnación, la otra locutora de Jueves de República, que está sobresaliente en un personaje muy exigente. A Eva la elogiamos en varias oportunidades en este sitio, es una actriz que nos gusta mucho y aquí una vez más vuelve a destacarse, mostrando sus recursos y su gran versatilidad. Muy logrado su acento también. Excelente lo de Eva.
Y para el final dejamos a Rocío de León, como Carmen, la encargada del sonido y la técnica del programa, que nos permite deleitarnos con la parte oculta de la radio, la que los oyentes imaginan pero no ven. Carmen no tiene el acento castizo de las locutoras, ya que es latinoamericana y jugará un papel muy importante en la trama, con un personaje misterioso, que esconde algunos secretos. Nos gusto mucho también lo de Rocío, que aporta frescura a la trama, además de ser la encargada de terciar entre ambas conductoras.
Es una satisfacción cuando vemos actuaciones parejas por lo buenas y este es uno de sus casos, ya que las tres protagonistas que se destacan mucho. Tiempo de dedicar unas líneas a la bella puesta de Mónica desde la dirección. Puntos a destacar, como dijimos los encantadores momentos musicales de la historia, que incluyen el recuerdo de figuras tan notables como Gardel. El diseño escenográfico de Leopoldo Tiseira es estupendo, ya que monta un estudio de radio de aquellos tiempos, aprovechando en gran forma, las generosas dimensiones de la sala Batato Barea del Rojas. Y no podemos dejar de mencionar el distinguido vestuario de época que lucen las protagonistas, con vestidos y sombreros que suman mucho en las caracterizaciones.
Creemos que hemos contado lo suficiente ya, el resto como dijimos lo descubrirán cuando vean ustedes la obra, que llega al Rojas, con un interesante recorrido de funciones por escenarios de España y también del Uruguay, recibiendo varios reconocimientos de la crítica especializada, que supieron apreciar la sensibilidad y profundidad de una obra que destaca por su belleza estética y la potencia del texto.
Solo queda invitarlos a que emprendan ese viaje a la España de mediados de la década del 30, para ser testigos de un programa radial transmitido en aquellos días previos al golpe de Franco que desencadenó la Guerra Civil Española y el arranque de una dictadura caracterizada por la censura y el nacionalismo autoritario, que duró más de treinta años. Siempre es bueno recordar la historia, para no repetir sus momentos trágicos, agradeciendo que sea el teatro el que nos permita el recuerdo de la mano de un texto virtuoso que tiene humor y actuaciones realmente destacadas y nos permitió celebrar el Día Mundial del Teatro de la mejor manera.
Pensador Teatral.
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