Es una pieza que recibió numerosos premios en Estados Unidos y al ver la historia, el espectador descubre que los mismos fueron merecidos.
La obra se desarrolla en los años 80 en New York y muestran las peripecias de una familia Dominicana, que intenta integrarse a un país y a una cultura que no le pertenece.
El texto es realmente muy bueno, aparecen conflictos familares profundos y siempre subyacente está la problemática del desarraigo, tratado en gran forma.
Las actuaciones con acento caribeño son superlativas, tanto la madre, como Julio César la rompen y muy bueno el papel de la tía también, sindomeste un punto muy alto.
Muy bien lograda la escenografía, que contribuye a crear una atmósfera de intimidad y que logra que el espectador se sitúe dentro de la vida cotidiana familiar de los protagonistas.
En definitiva una muy buena adaptación de la obra la que se presenta en La Mueca con actuaciones sobresalientes, hacen que estemos ante una pieza muy buena, que sin dudas la recomendamos mucho.
Otra de las joyitas del teatro independiente que ofrece la riquisima cartelera porteña.
excelente obra, dirección y actaciones
ResponderEliminar