La historia es muy buena y también muy dura, el punto más alto son las actuaciones, una Valentina Bassi interpretando a Medea, en forma impecable y demostrando que es una gran actriz, muy bien acompañado por Nacho Gadano en el papel de Jason y genial Pablo Finamore, que hace de padre, montado en una silla de ruedas, personaje complejo, que Pablo resuelve con gran solvencia y luciéndose mucho.
Lamentablemente a lo largo de la obra, se repitieron los problemas de sonido en los micrófonos que tenían los actores, que fallaban o hacían acople, en particular cuando los actores entraban en contacto entre ellos.
Tampoco fue efectivo el recurso de la banda de música en vivo, la idea de darle más fuerza a la puesta, quedó desdibujada, ya que el sonido saturaba y las letras no se terminan de entender, justo la ultima escena incluía una canción y la letra no se entendió.
Muy bueno el vestuario y también la escenografía en un escenario imponente como el del Konex.
En definitiva una historia muy fuerte, con actuaciones estupendas, que merecen verse. Nosotros estuvimos en la segunda función, seguramente en las funciones siguientes, los problemas de sonido quedaron superados y el espectador puede disfrutar en plenitud de esta obra y de estos grandes actores, que dan vida a Medea.
Pensador Teatral.
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