Miércoles 21 hs en Teatro del Abasto ( Humahuaca 3549 )
Obra coescrita por Alejandro Acobino y Germán Rodríguez, estrenada en Buenos Aires en el 2007, que vuelve a la escena en el Teatro del Abasto.
Unipersonal interpretado en forma brillante por Germán Rodríguez, que nos trae una " road movie " , filmada en las rutas bonaerenses, donde con un relato potente y detallado, Germán hace las veces de director, relator y protagonista de una película imaginaria, en la cual de manera irónica y divertida, y con un lenguaje lleno de términos y guiños cinéfilos, se van intercalando las escenas de una película que vá ocurriendo sobre la marcha, nutriéndose de las imágenes que van apareciendo en el recorrido al que somos invitados.
El texto atrapa en todo momento al espectador, ya que que es interpretado en forma magistral por Germán Rodríguez, que sentado en su silla de ruedas con boquilla, traje oscuro y botas texanas domina la escena, en una escenografía desprovista y donde además del protagonista, solo vemos una mesa con un vaso de agua, Con un relato exquisito, hace volar la imaginación de espectador, que visualiza las imágenes que ván apareciendo en la ruta, los primeros planos que se proponen, los fondos, el relator no pone en la piel de Teo arriba de su Torino y de Mina que en su bicicleta rumbo a Santa Rita , recorren los caminos y nos regalan a una narración repleta de ilustraciones.
El dominio del escenario del protagonista, recorriendo el escenario con su silla de ruedas, es absoluto e impresiona a la platea , manejando los tiempos y los silencios, con mucha soltura y naturalidad, consiguiendo un relato ágil, lleno de ironías y momentos de humor, que logran risas de los espectadores.
A esta excelente actuación, debemos sumarle una muy buena utilización de los recursos lumínicos, que logran una atmósfera de intimidad muy lograda entre el protagonista y el público, con momentos de total oscuridad y otros de luz tenue que contribuyen a ese clima cómplice que se establece.
Además destacamos el diseño de sónido, conformado por ruidos que hacen los sapos y los grillos en la noche , las melodías que salen de la radio del auto de Teo y una muy buena música de fondo, que contribuyen a la belleza de la puesta.
Realmente una obra muy interesante y original , donde la pantalla chica se fusiona con el teatro y llega al espacio escénico en forma muy lograda, con un guión efectivo y una riqueza descriptiva admirable , que logra llevar al espectador a ser partícipe de esta película imaginaria que con pocos recursos y mucho vuelo imaginativo, se está gestando en el escenario.
Un verdadero placer ver en acción a Germán Rodríguez, conduciendo la puesta con seguridad y maestría.
La prolongada ovación que recibe el protagonista, al término de la obra, es prueba elocuente del buen momento teatral del que fuimos protagonistas-
Pensador Teatral.
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