Sábados 21 hs en Beckett Teatro ( Guardia Vieja 3556 )
Dramaturgía y Dirección de Andrés Caminos y Gadiel Sztryk.
La cita en esta noche de teatro, era para ver a los SUTOTTOS, este duo cómico que nació en el 2005 y lleva más de diez años sobre los escenarios, sumando prestigio y seguidores.
Ya muchos se atreven a llamarlos el nuevo fenómeno del off, sus presentaciones son con localidades agotadas y pudimos comprobar en la función a la que concurrimos, que quedó gente afuera con ganas de verlos.
Evidentemente algo especial, despierta este dúo, integrado por Andrés Caminos y Gadiel Sztryk, que además de lucirse sobre el escenario, son los que escriben sus propios guiones, que son muy elaborados y cuidados en cada detalle.
Ya de entrada, verlos con su corte flequillo, tipo taza, polera celeste y pantalón corto, causa ternura y empatía con el espectador, que los vé como dos niños adultos, que se quedaron en el tiempo.
En Inestable, su último espectáculo, la cuarta pared, se derriba de inmediato, cuando León ( Gadiel Sztryk ) enfrenta con cara de terror a una sala llena, diciendo que lamentablemente la función no se iba a poder llevar adelante, ya que no estaban en condiciones de darla, ya que estaban paralizados del miedo y que en boletería les devolverían el importe de las localidades. El público ya sabe que vivirá una noche de un humor particular y se prepara para disfrutarla. Pero enseguida aparece, Cesar ( Andrés Caminos ) que razona que tal vez sea peor, no hacer la función y tener que volver a su casa, a una hora, que no era lo pensada originalmente, modificando el curso del destino, siendo esto el presagio de alguna tragedia, por lo tanto lo mejor era dar igual la función.
Con este disparador arrancará la noche y lo que viene será una sucesión de diálogos y acciones que van a generar las risas de la gente, que ya de arranque se compenetran con el espectáculo.
El espectáculo, girará en torno a los miedos que tienen los ser humanos, las fobias sociales, el temor a las catástrofes que pueden desatarse, ya sean naturales o la que puede producirse por no dejar una canilla bien cerrada, las fobias que todos tenemos y obviamente el miedo a las enfermedades y a la muerte, que siempre aparece en algún momento de nuestras vidas.
De una forma muy inteligente, los Sutottos logran exponer estas situaciones, en forma exagerada y desatando las risas del espectador, que se divierte con lo que vé, pero en el fondo, se estará riendo de si mismo, ya que en más o menos, todos nos vamos a sentir identificados con los que estos personajes tan graciosos, nos exponen.
Se nota muchísimo el entendimiento que tiene el dúo, producto de los años que vienen trabajando juntos, si bien siguen puntillosamente el guión, dejan espacio para alguna inporvisación, por ejemplo cuando la alfombra del piso se levanta. Se los nota muy a gusto sobre el escenario, se divierten y disfrutan con las risas del espectador, en un ida y vuelta muy interesante.
Tanto Gadiel, como Ariel, se destacan por su histrionismo, su asombrosa gestualidad, tienen también pasos de clown, ofrecen buenos momentos musicales, se producen diálogos deliciosos, provocando al otro, en una verdadera competición entre ellos, para ver quien es el más fóbico de los dos.
La escenografía es desprovista, los protagonistas se valen solo de algunos elementos sobre el escenario, un peluche, un viejo baúl y una sábana parecen alcanzan para acompañar la performance, la clave en el espectáculo está en la palabra y la manejan a la perfección.
En conclusión, una grata ocasión para nosotros, haber visto este nuevo espectáculo, de Los Sutottos, una dupla con mucha personalidad y que tiene una enorme virtud, como es el lograr que el espectador se ría, con un humor sano, que no recurre al doble sentido, ni a las groserías en ningún momento, un humor naif, que gusta y es el sello del dúo. Además de este humor saludable que señalamos, tienen otro mérito, al lograr que el espectador además de reírse y mucho en el espectáculo, cuando se vaya a su casa, reflexione acerca de lo que visto y trate de mejorar un poco su vida diaria, tratando de darle un enfoque más optimista y no dándole tanto espacio a los miedos que muchas veces nos acorralan y nos boicotean, tarea sin dudas muy compleja de conseguir, pero tomar conciencia de esto y pensarlo, ya es un avance.
Inestable, fue nominado a los Premios Estrella de Mar 2017, como Mejor Espectáculo de Humor, confirmando que Los Sutottos, se están ganando en base a su trabajo y su talento, un espacio y una notoriedad, que aumenta cada año.
Invitamos al espectador que aún no los conoce, a que se llegue un Sábado al Beckett, para reírse y descubrir el secreto, por el cual, Los Sutottos, se convirtieron en un verdadero fenómenos del teatro off.
Pensador Teatral.
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