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jueves, 11 de noviembre de 2021

La Casa Ache

Dramaturgia y Dirección de Fabiana Micheloud.






Jueves 20 hs en Paseo La Plaza - Salas Cortázar ( Av. Corrientes 1660 ) 

Teníamos muchas ganas de ver esta obra, principalmente por dos motivos. El primero de ellos, que no es habitual encontrar en nuestra cartelera teatral, obras de terror. Resulta todo un clásico, ir al cine, para ver una película de terror, pero es muy raro encontrar este género en el teatro. No es nada sencillo, montar una obra donde el horror y el suspenso sean el argumento, por eso de entrada ya valorábamos mucho esta aparición.

Y el segundo motivo, es que La Casa Ache transita su quinta temporada en cartel, Hito que no resulta para nada sencillo en el teatro independiente. En sus primeras cuatro temporadas, se presentó en  el Teatro Arte Brin, ubicado en el Barrio de La Boca. Y este año, se traslada nada menos que a la Calle Corrientes, siendo un desafío doble, ya que además del salto de pasar a una vidriera teatral más grande, se agrega el enorme esfuerzo de tener que montar la pieza en otra locación, algo sencillo para cualquier obra, pero no para esta, ya que hay un diseño escenográfico muy trabajado y una ambientación que requiere una dedicación extrema, por lo que seguramente el traslado no fue nada fácil.






Luego de haber visto la obra, podemos afirmar que el desafío fue superado con creces, ya que el montaje en la nueva sala resultó muy satisfactorio, decimos esto sin haber visto la pieza en el Arte Brin. Vamos a contar muy poco del argumento, ya que en una obra donde el suspenso y las situaciones inesperadas son una constante, por lo que no queremos develar demasiado. Podemos contar si, que una noche lluviosa y desapacible, cuatro jóvenes ingresarán sin permiso a una casa abandonada hace muchos años, luego de una tragedia ocurrida allí dentro, que provocó que quedará deshabitada.

El motivo del ingreso a aquella casa no resulta del todo claro, solo sabemos que tienen una cámara y deben realizar un trabajo dentro. Pero ruidos extraños, luces que se apagan y algunas apariciones fantasmagóricas van a complicar las cosas. Y para colmo, habrá un giro inesperado en uno de los personajes, que agregará aún más tensión, a una casa donde las situaciones extrañas serán una constante.

La dramaturgia de Fabiana Micheloud, tiene un anclaje fundamental en la estupenda puesta que presenta la pieza, sin dudas este un punto muy fuerte que tiene la propuesta. Ya desde que se ingresa a la sala el espectador, quedará inmerso en el clima tenebroso y misterioso que propone la historia, donde la oscuridad se hará presente en más de una oportunidad y el espectador en más de una oportunidad, mirará al pasillo, rogando que ningún personaje aparezca.






Además del logradísimo diseño escenográfico y la ambientación que tiene la historia, hay que destacar mucho el diseño lumínico y los sonidos que acompañan la trama. Ambos rubros en manos de Macarena Rosendo. Hay efectos especiales, personajes que aparecen y desaparecen de la escena, la adrenalina se huele en la sala y el espectador está siempre en alerta, incómodo en su butaca, sufriendo como si también hubiera ingresado furtivamente a la sala, como el resto de los personajes.

Hablando de ello, nos gustaron mucho las actuaciones del joven elenco reunido. Candela Rosendo como Mariela, es a nuestro entender quien más se destaca. Con muchas presencia escénica, construye un personaje clave para la historia y lo hace de gran manera. Muy buena la interpretación de Candela. También queremos destacar a Diego Mitolo, como Carlos, el personaje que ingresó con más miedo a la casa y por las cosas que irán sucediendo, podemos decir que su temor era justificado. Nos gustó mucho el trabajo de Diego.

 Pero no seamos injustos con Manuela Orbegozo y Juan Esteban Vargas, que están muy bien en sus papeles y todos logran acoplarse muy bien al relato. Párrafo aparte para Néstor Rosendo, que aparecerá en el comienzo y en el final de la historia, con momentos muy destacados y que provocan mucho miedo.





Celebramos la idea de Fabiana Micheloud, de traer al teatro un texto donde el terror y el suspenso sean el hilo conductor. Tal vez la dramaturgia tengo algunos momentos livianos,  pero sin dudas la elaboración y ambientación de la puesta se impone a cualquier contratiempo. La obra tiene una atmósfera cinematográfica muy lograda y esto se debe en gran parte a la contundencia de una puesta cargada de detalles y de efectos especiales puestos al servicio del relato.

En conclusión, valoramos la original la propuesta de La Casa Ache, que en base al boca a boca logra llevar ya cinco temporadas en cártel. Una satisfacción que el teatro independiente, se anime a salir de las áreas de confort y se anima a incursionar en el género del terror y el suspenso. Recomendamos al espectador, estar con los ojos bien abiertos durante toda la función y si es posible tenga una linterna a mano, para los momentos de oscuridad, no vaya a ser cosa, que en algunos de los apagones, nos demos cuenta que en la butaca de al lado, se nos ha sentado algún invitado no deseado.



Pensador Teatral.




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