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viernes, 8 de abril de 2022

Ella en mi Cabeza

Dramaturgia de Oscar Martínez. Dirección de Javier Daulte.






Jueves a Domingos en Teatro Metropolitan Sura ( Av. Corrientes 1343 ) 

Una renovada y atractiva versión de Ella en mi Cabeza, llega con la efectiva dirección de Javier Daulte, para esta obra escrita por Oscar Martínez, al que todos conocemos por ser uno de los actores más reconocidos de nuestro medio, con grandes éxitos en la televisión, en cine y en teatro. Pero no todos conocen, la faceta de Oscar como dramaturgo. Pero sí, escribió varias obras teatrales, siendo esta pieza que nos convoca, su primera obra como autor y sin dudas una, de las que tuvo mayor repercusión.





Decimos esto porque Ella en mi Cabeza, recibió numerosos galardones, entre ellos el premio ACE a la mejor obra nacional y 5 premios Estrella de Mar, siendo una de las obras teatrales argentinas más representadas en el extranjero, con muy buen suceso en España, México y Uruguay. Su estreno fue en 2005 en el Paseo La Plaza, con un elenco compuesto por Julio Chávez, Soledad Villamil y Juan Leyrado. La pieza vuelve a escena diecisiete año después y Leyrado vuelve a integrar el elenco, un verdadero dato de color.

Y cual es la fórmula, para que pese a los años transcurridos, la obra mantenga su vigencia  ?? Indudablemente el texto está muy bien escrito, es atemporal y pone el foco en los conflictos de la vida conyugal, logrando de manera muy clara, que los espectadores reconozcan las situaciones que aparecen en el relato y se identifiquen con los protagonistas.

La trama de esta comedia dramática, gira en torno a la obsesión que tiene Adrián ( Joaquín Furriel ) con su mujer Laura ( Florencia Raggi ), ella aparece de manera permanente en sus pensamientos y desde su óptica, es la culpable de todo lo que le sucede, lo bueno y lo malo, teniendo sentimientos contradictorios que lo atraviesan, ya que luego de diez años viviendo juntos, siente que quiere cortar la relación, pero al mismo tiempo, se dice a si mismo, que no podría vivir sin ella.






Para tratar de abordar este conflicto que reside en su mente y que lo atormenta, buscará la ayuda de Klimovsky ( Juan Leyrado ) , su sagaz terapeuta, que luchará para que Adrián pueda mirar hacia su interior y desentrañar las verdaderas razones, por la que proyecta en su mujer, muchas situaciones que en verdad están relacionadas con comportamientos propios y hasta allí vamos a contar para no quitar sorpresa a una trama, que navega con mucha habilidad entre lo real y lo imaginario.

Se ha elegido un excelente para esta versión que se presenta en el Metropolitan Sura. Quien lleva el peso del relato es Joaquín Furriel, con una estupenda composición de un personaje que no es sencillo de llevar adelante. Manejando muy bien los diferentes estados de ánimo de su conflictuado personaje y mostrando una muy buena veta humorística, que los espectadores festejan.

Florencia Raggi, es una compañera de lujo, destacando en esos intercambios verbales filosos que tiene con su esposo. Luce esplendida, con una sonrisa contagiosa, aportando frescura y distinción a la puesta. Nos gustó mucho el trabajo de Florencia. Y para el final dejamos a Juan Leyrado, que retoma su personaje, pasados diecisiete años, mostrando su vigencia y una presencia escénica que se mantiene intacta.






La trama fluye en todo momento y aquí hay gran responsabilidad de Javier Daulte, uno de los directores más exitosos de la actualidad, que logra darle ritmo y dinámica a un relato, que a partir de lo que sucede en la cabeza del protagonista, irá construyendo dos realidades paralelas.

De la puesta, debemos especialmente el diseño escenográfico de Julieta Kompel, que divide el escenario en tres partes, con ese centro dominado por la cama matrimonial y dos estructuras móviles en los laterales, que irán rotando y variando su apariencia, de acuerdo al momento del relato.






En definitiva, una muy buena oportunidad de reencontrarse con este texto de Oscar Martínez o verlo por primera vez, en esta dinámica y moderna versión, que nos habla de vínculos conyugales y como muchas veces, algunos de los problemas que aparecen, son fruto de nuestra imaginación, celos o inseguridades, que proyectamos en el otro, generándose un círculo vicioso, del que luego cuesta escapar.

Los invitamos a ver Ella en mi Cabeza, además de disfrutar de las actuaciones, comprobarán la vigencia de un texto, con el cual el espectador seguramente se identificará. Una muy buena propuesta, para reír, reflexionar y ayudar a que desaparezcan de nuestra mente esas telarañas que en ocasiones pueden interferir nuestros pensamientos y nos angustian tanto.


Pensador Teatral.


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