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miércoles, 26 de octubre de 2022

Mármol

Dramaturgia de Marina Carr.  Dirección y Versión de Oscar Barney Finn.






Jueves 20 hs en El Tinglado ( Mario Bravo 948 )

Una gran oportunidad nos brinda Oscar Barney Finn, de conocer a una de las autoras irlandesas contemporáneas más importantes, con más de cincuenta obras escritas, pasando por diferentes estilos teatrales y abordando en los últimos años, el tema del rol de la mujer actual en nuestra sociedad, sin caer en por ello, en algunos esteriotipos del feminismo.






Barney Finn, que el año pasado cumplió 55 años de trayectoria, es sin dudas, uno de los directores más reconocidos de nuestra escena teatral. Y una de sus características, es nunca quedarse quieto e investigar las obras de autores no tan conocidos en Argentina. Sus raíces irlandesas, lo llevaron a explorar en aquel país y así fue como conocimos La Reina de la Belleza, estupenda y multipremiada obra que tuvimos la suerte de ver en este mismo Tinglado, escrita por el autor irlandés Martín Mc Donagh.

Allí fue cuando conoció las obras de Marina Carr y evaluó las posibilidad de poder montar alguna de sus obras. Originalmente la elegida había elegido otra obra de su autoría, pero la pandemia demoró las cosas y finalmente Oscar, se quedó con Mármol, obra estrenada en 2007, que además de ser un texto sensible y profundo, es una muy buena demostración, de los cambios que tuvo el rol de la mujer, en la sociedad, un tema de gran vigencia.






Yendo por fin a Mármol, contemos que el disparador de la obra, será en el encuentro de dos amigos, Javier ( Diego Mariani ) y Benja ( Pablo Mariuzzi ). Existirá una confesión perturbadora. Javier, con una mezcla de culpa y excitación le cuenta a su amigo, que la noche anterior tuvo un sueño erótico con su esposa. Lo recuerda de manera vívida, tanto la pasión de aquel encuentro, como algunos detalles, como ser el mármol que relucía en la habitación y le daba una luminosidad especial a la escena.

Benja se sorprende por la confesión y no le causa mucho gracia la misma, pero trata de restarle importancia. Al llegar a su casa, el relato de su amigo le ronda aún en la cabeza y mayor será su sorpresa, cuando su esposa Cata ( Alexia Moyano ) le cuenta que la noche anterior soñó con su amigo, contándole algunos detalles, que increíblemente coincidían con la confesión que le habían hecho un rato antes.

La situación empieza a tornarse oscura y peligrosa, cuando con el pasar de los días, los sueños cruzados continúan, cambian las locaciones y las circunstancias, pero en el mundo misterioso de los sueños coincidirán su amigo y su esposa. Es más, llega un momento en que Cata, prefiere dedicarle más tiempo a dormir, para poder así tener nuevos sueños y de esa forma poder romper la monotonía su su matrimonio, incrementando las fantasías oníricas.






Mármol es un texto con diálogos intensos y fuertes, que además tiene un componente muy alto de suspenso que no vamos a adelantar aquí de ninguna manera, para que usted lector pueda descifrar cuando vea la obra algunos de los interrogantes que plantea la trama. El principal, sin dudas, saber si los soñadores, podrán dar ese paso adelante, que los transporte del universo onírico a la realidad. El problema de ellos, es que para hacerlo, deberían traicionar amistades y romper relaciones matrimoniales, que si bien no están regadas por la pasión, tienen hijos de por medio, con toda la carga adicional que ello implica.

El relato tiene un realismo y un vértigo que atrapa al espectador desde el arranque, en esto además de la virtud de la inteligente dramaturgia, tiene mucho que ver la fuerza de las interpretaciones. El director ha logrado conformar un elenco sólido, con cuatro excelentes actores, algo que sin dudas logra potenciar un texto, que ya de por sí es muy atractivo.

Arranquemos por Diego Mariani, como Javier, uno de los que sueña, ser+a aquel que deberá navegar entre sus deseos y la culpa por la traición hacia su amigo y hacia su esposa Ana. Además de ellos, deberá luchar para contener los impulsos de una Cata, que luce muy decidida. Gran trabajo el de Diego, con una gran presencia escénica y muy bueno manejo de las diferentes emociones que pide su personaje. 

Sigamos con Pablo Mariuzzi, un actor que nos encanta y que destacamos siempre por su enorme carisma y un histrionismo a flor de piel que lo caracteriza. Hace unos meses, destacamos su labor protagónica en Pajarita, una entrañable propuesta del off. También fue parte de La Reina de la Belleza, la anterior pieza de raíces irlandesas, presentada por Barnet Finn. Aquí, compone a un marido devastado, por la traición de su amigo y por un matrimonio que se desmorona a pasos agigantados, sin que el pueda impedirlo. Siempre es un placer ver a Pablo en escena y aquí vuelve a lucirse una vez más.






Continuemos con Alexia Moyano, ella es Cata, la joven y atractiva esposa de Benja. Cansada de la rutina de un matrimonio sin pasión, encuentra en los sueños esa energía necesaria para continuar viviendo. Su personaje, es el que lleva adelante ese rol moderno de la mujer que comentamos anteriormente y del que no queremos dar más detalles, para no spoilear. Muy buena interpretación la de Alexia, para darle a su personaje la sensibilidad y emotividad que el mismo pide

Para el final dejamos a Cecilia Chiarandini, otra actriz que nos gusta mucho y que recordamos precisamente por su enorme trabajo en La Reina de la Belleza. Aquí el director vuelve a convocarla, para el papel de Ana, la esposa de Javier. Compone un personaje que fascina por su minuciosidad, que quiere seguir adelante como sea con su matrimonio. Si su marido la engaña, ella prefiere no enterarse, pero en su mente, no hay posibilidad alguna que su vínculo formal de pareja se rompa, sin importarle que para ello deba soportar múltiples humillaciones. Una composición exquisita la de Cecilia, que no deben perderse.






La puesta que tiene la obra es de carácter minimalista y en la misma se cuidan todos los detalles. Fiel a su estilo y con muchos años dedicados al cine, Barney Finn pone énfasis en el diseño lumínico para resaltar los diferentes climas que tiene el relato, donde la melancolía y la pesadumbre predominan. Es acertado el diseño escenográfico partido, marcando los diferentes hogares y dejando el centro del escenario como una zona mixta de encuentros.

Mármol es una obra que pone el foco en aquellas relaciones de pareja dominadas por el tedio y la rutina, con personas que viven bajo el mismo techo, cumpliendo una especie de mandato que no puede quebrantarse. Pero en general cuando esto sucede, el diablo suele meter la cola, ya que hay terreno propicio para las fantasías y las infidelidades, que son el preludio del desastre.





La obra con humor e ironía explora también la crisis de la mediana edad, mostrando como muchas veces, sentimos que la muerte no es tan lejana y todavía se está a tiempo de pegar el volantazo que cambié el curso gris de nuestras vidas, algo que es posible, pero nada sencillo de instrumentar. Cuántas veces lector ha imaginado un futuro diferente, pero al poco tiempo, prefirió olvidarse de esa idea, por las graves consecuencias que traería.

Celebramos entonces la idea de Oscar Barney Finn, de traer a nuestra escena teatral, esta obra nacida en Irlanda, pero totalmente aplicable a nuestra sociedad. Lo hace con una trama que atrapa, de la mano de cuatro actuaciones notables, que nos permitirán disfrutar de una potente noche de teatro, donde los sueños, las traiciones y los miedos estarán tallados en el mármol blanco.


Pensador Teatral.



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