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domingo, 10 de diciembre de 2023

Compañia

Dramaturgia de Eduardo Rovner.  Dirección de Alejandra Mistral.






Jueves 20 30 hs en El Extranjero Teatro ( Valentín Gómez 3376 ) 

Se presenta en la cartelera porteña, una de las obras más representadas del multipremiado dramaturgo Eduardo Rovner, que se ubica entre los autores más prolíficos de la escena local, con más de cincuenta obras escritas, con muchos sucesos en su haber. Ahora sin estar en el plano terrenal, nos acompaña con su legado, conformado por obras como Compañia, que llega al Beckett, bajó la dirección de Alejandra Mistral.





Compañia es una comedia negra, que nos habla de la rutina en el matrimonio y de la soledad, contando una historia que oscila con habilidad entre el humor y el absurdo, naturalizando algunas situaciones que resultan disparatadas, más que nada por la hipocresía que reina en la mayoría de las relaciones del mundo real, en las que reinan la mentira y la hipocresía, no siendo habitual el sincericidio que nos tiene reservado este relato.

Esta historia, nos hablará del matrimonio de Ana ( Mariana Litvin ) y Osvlado ( Pablo Cernadas ), que llevan casados más de veinticinco años, con los hijos grandes ya y haciendo su vida, quedando solos y algo aburridos, arrastrando la rutina de tantos años compartidos. Parecía ser un día como cualquier otro, Ana está sentada en el living tejiendo un pullover, cuando regresa Osvaldo a casa, algo más tarde que de costumbre y con una cara de felicidad poco habitual en él, ya que no se siente feliz de su trabajo en el juzgado.

Pero Osvaldo le cuenta a su esposa que ese día soleado, sintió la necesidad de irse antes del trabajo y disfrutar la tarde. Sin saber muy bien los motivos, ni como tomó el coraje para hacerlo, se excusó diciendo que se sentía mal y partió en busca de un poco de aire fresco. Fue hasta el Rosedal de Palermo, para sentarse en un banco cualquiera, para contemplar la belleza de ese cielo celeste y aunque sea por una tarde sentirse libre. Su esposa lo miraba con una sonrisa extrañada y lo alentaba para que siga con el relato, ya que quería entender cual era el motivo de la cara de felicidad su esposo y dilucidar porque si había salido a la tarde de la oficina, regresaba a la casa, bien entrada la noche.






Pero de a poco, la sonrisa de Ana irá despareciendo cuando Osvaldo le cuenta que en el parque conoció a una mujer, de la misma edad que ellos, con la que empezó a hablar animadamente y de manera impensada ese encuentro fortuito, fue ganando en intensidad. La cara de Ana, irá virando de la incredulidad a la bronca, cuando su marido prácticamente le confesará que ha sido infiel con esa desconocida. No queremos contar más para mantener el suspenso, solo diremos que Osvaldo, además de confesar su comportamiento impropio, la dejará helada con una propuesta tan sorpresiva, como disparatada que hará,  que no vamos a contar aquí y descolocará por completo a su esposa. Pero para conocer cual fue el pedido y que sucedió luego, deberán ver la obra.

La trama atrapa al espectador y en esto tienen mucho que ver los actores elegidos para la ocasión, que conforman un triángulo virtuoso. Arranquemos por Mariana Litvin, como Ana, la ama de casa que no podrá creer lo que su esposo le está contando. Nos gustó mucho el trabajo de Mariana, manejando muy bien los matices emocionales que su personaje tiene a lo largo del relato y mostrando mucho carisma. Pablo Cernadas, es un Osvaldo bonachón, que hace todos los esfuerzos porque le compren su versión de los hechos. Pablo, muestra su histrionismo y una veta humorística, en un personaje que pese a lo que contará, emana ternura y empatiza mucho con el público.






Y el triángulo se completa con Mariel Rueda, una actriz que nos gusta mucho y a quien elogiamos en varias oportunidades en este sitio y que este año fue nominada a los Premios Ace, por su trabajo en Las Descartadas, cuya crítica compartimos hace unos meses en este blog. Aquí será Magda, el personaje disruptivo de la historia, que como tercera en discordia, desatará el conflicto en el matrimonio, Pero no vamos a contar mucho de su personaje para mantener la sorpresa. Solo diremos que nuevamente vimos lucirse a Mariel, que muestra una vez más, su talento y versatilidad.

Muy buena química muestra el elenco reunido y le damos mérito aquí a la directora Alejandra Mistral, que ofrece una puesta dinámica que les deja terreno fértil a los protagonistas para su lucimiento. De la puesta, queremos destacar el diseño escenográfico de Gisela Budesky que presenta un típico hogar de clase media y el diseño de luces de Miguel Ángel Madrid, que colabora con los diferentes climas que tiene el relato.






Pasamos un muy buen momento teatral, con este texto exitoso de Rovner, que además de hacernos reír, nos invita a reflexionar,  hablando de aquellos matrimonios de larga duración, que con el correr del tiempo, van cayendo en la trampa de la rutina y del aburrimiento, sintiendo que la vida se transforma en un camino previsible y carente de emociones. Pero como esa quietud, un día como cualquiera podía cambiar. Además de ello, en el relato presenta el tema de la soledad, que es un fantasma que suele aparecer en la etapa adulta de muchas personas.

Compañia es una comedia negra, que con humor y jugando con al absurdo, desafía lo que ocurre normalmente en las parejas, donde la franqueza y plantear la posibilidad de sumar a una tercera persona al vínculo conyugal, suena como algo imposible, Un texto inteligente, una dirección ágil y muy buenas actuaciones confluyen, para que los espectadores disfruten una noche de muy buen teatro independiente.



Pensador Teatral.



viernes, 8 de diciembre de 2023

Mariquita Sánchez de Nadie

Dramaturgia y Dirección de Ariel Haal.





Siempre valoramos cuando el teatro independiente, reconoce a figuras de nuestra historia, que por diversos motivos no siempre recibieron el merecido reconocimiento y más en esta ocasión, que nos traslada a los años de nuestra Independencia, época donde solo los hombres parecían protagonizar aquella gesta, para rescatar la figura de Mariquita Sánchez de Thompson, mujer trascendental en la historia argentina del Siglo XIX, siendo una de las pioneras en defender la patria, la igualdad y los derechos de la mujer.

La historia la recuerda por su importante rol en la creación del Himno Nacional Argentino, pieza que fue cantada por primera vez en su casa, siendo ella misma quien interpretó las primeras estrofas del Himno, por ese entonces llamado " Marcha Patriótica " . Conocida por su aguda mente y su participación activa en los círculos intelectuales y políticos de la época, Mariquita desempeñó un papel crucial en la gestación de ideas independentistas en la antesala de la Revolución de Mayo.





Sobre esta ilustrada mujer, Ariel Haal construye una potente ficción teatral, en su opera primera como autor y director, tomando como base el cuento Mariquita Sánchez de la escritora Paula Jiménez España, incluido en libro Pollera Pantalón, cuentos de género, donde la autora toma a mujeres icónicas que se revelan contra los mandatos sociales y el statu quo, animando a desobedecer las reglas y luchar por sus ideales, siguiendo el camino de la libertad.

Dejando atrás las introducciones, vayamos ya a la obra que nos convoca y como si existiera la máquina del tiempo, nos invita a viajar a a un día preciso de nuestra historia, más exactamente al 14 de Mayo de 1813, fecha en que que el Himno compuesto por Vicente López y Planes y con música de Blas Parera, se cantaría por primera vez en público en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson. Sin dudas un día muy especial en aquella casa y allí estaba Mariquita relajada en la bañadera, tomando un baño de espuma, esperando que sea la hora indicada, en la que llegaría llegaría López y Planes con el resto de los invitados, para ser parte de una jornada histórica.





Pero en esta fresca y disparatada ficción, las cosas no ocurrirán como dictan los libros de historia, ya que poco antes de la hora señalada sonará el timbre de la casa de Mariquita y a partir de allí todo cambiará. La visita inesperada es la de Lucía Thompson, una campesina, de profesión luthier que llegó con la misión de afinar el piano de Mariquita, instrumento clave para la velada que se iba a desarrollar. Luego de un divertido diálogo entre Lucía y la áspera criada de la casa, la recién llegada quedará cara a cara con Mariquita.

La candidez y belleza de esa humilde mujer criada en el campo, sedujo a Mariquita, que quedó deslumbrada por su manera de hablar y sus destrezas, como sus pasos de malambo y el manejo de las boleadoras, además de un escote pronunciado que no podría dejar de mirar. No queremos contar más, para mantener el suspenso. Solo diremos que desde esa visita, la mente de Mariquita se acelerará y cuando a la hora indicada López y Planes toque el timbre de su casa, el recibimiento que tendrá aquel encumbrado hombre, no será el esperado, pero cumplimos con nuestra palabra y hasta allí contaremos de esta historia.





Momento de hablar de la fenomenal composición de Rafaela Gamba, que la rompe en escena. En las líneas anteriores mencionamos a varios personajes que tiene la historia, pero el formato de la obra es un unipersonal. La magia está a cargo de Rafaela que desdobla con maestría a los cuatro personajes, del relato  mostrando una gran repentización para hacer los cambios de rol, los tonos de voz , las expresiones del rostro, logrando hasta que los mismos personajes dialoguen entre sí, con una fluidez y una gracia que impacta.

Es la primera vez que vemos en escena a esta joven actriz nacida en Santiago del Estero y formada en Córdoba, que hace casi diez años, leyó el libro de Paula Jiménez España y se enamoró del cuento de Mariquita, teniendo como objetivo llevarlo al teatro. Estudió el personaje en detalle y tuvo varios intentos de llevar adelante el proyecto. Se mudó a Buenos Aires, la idea creció y se transformó en una realidad, cuando subió al barco del proyecto a Ariel Haal, quien la ayudó a delinear esta Mariquita Sánchez de Nadie, que la tiene como gran protagonista brillando en el escenario, con una energía y un histrionismo que resulta magnético para los espectadores. Enorme trabajo de Rafaela.






Nos habían recomendado mucho la obra, que recorrió la temporada con un gran suceso de público y estamos muy contentos de haberla podido ver en el final de su primera temporada, ya que pudimos confirmar todo lo bueno que nos habían anticipado, conociendo a una Mariquita fresca, con una mirada  aggiornada a estos tiempos,  reivindicando el recuerdo, de una mujer adelantada a su época, culta y con una rica vida intelectual, conocida por ser una de las pioneras en defender la patria, la igualdad y los derechos de la mujer.

Por todo lo mencionado, somos nosotros los que recomendamos ahora Mariquita Sánchez de Nadie, una destacada propuesta del teatro independiente que bucea en nuestra historia y con una importante cuota de humor, nos presenta a una mujer protagonista en los tiempos tiempos de la Revolución, de la mano de una lucida adaptación y una puesta muy atractiva de Ariel Haal, que deja terreno fértil, para que Rafaela Gamba se adueñe con pasión y talento de este unipersonal, para que el público disfrute de una distinguida actuación, que sin dudas la  convierte en una de las revelaciones teatrales del año y en una actriz que debemos seguir muy de cerca.


Pensador Teatral.


jueves, 7 de diciembre de 2023

V.H.S

Idea y Dramaturgia de Nicolás Capristo. Dirección de Tomás Soko.




Jueves 21 hs en Beckett Teatro ( Valentín Gómez 

Unipersonal escrito y protagonizado por Nicolás Capristo, que se luce por partida doble, con esta lograda propuesta que con mucho humor y jugando con el grotesco, indagará en los recuerdos de nuestro protagonista, poniendo el foco en algunas situaciones traumáticas vividas en su infancia y adolescencia, que generaron una alta carga de angustia, con fuertes consecuencias, tanto que algunas de ellas se mantienen hasta el presente. 

En el arranque de la obra, veremos a Sergio sentado en un sillón, en el living de su departamento, se lo nota compenetrado, viendo una película en la videocasetera. Pronto nos daremos cuenta, que es un fanático del cine, coleccionando en su hogar una cantidad importante de películas y conociendo los datos técnicos de cada film. Además se nota que vive solo, el silencio reina en aquel hogar lúgubre, pero el mismo, será interrumpido por las llamadas telefónicas de su terapeuta Gustavo.






Por los diálogos que mantienen, nos daremos cuenta que Sergio no está pasando un buen momento anímico, clama por ayuda profesional y  tener solo una sesión semanal no es suficiente. La recomendación que recibe, es que salga del encierro de su hogar y vaya a un parque, para poder respirar aire puro e interactuar con otras personas, algo que no le resulta sencillo, ya que esto significa tener que abandonar la seguridad de su casa, integrado por su mundo de las películas y tener que explorar un mundo exterior, que no le resulta agradable.

No queremos contar demasiado para mantener el suspenso, que es importante en la historia, solo diremos que finalmente nuestro amigo, irá a un parque y será allí, donde se activarán en su mente una serie de recuerdos de su infancia, que no terminaron de la mejor manera y que lo condicionaron para su adultez. Todo aquel relato estará regado con guiños cinematográficos, que con humor y de manera muy inteligente, irán dando forma a una trama elaborada de manera artesanal, que resulta muy atractiva para el espectador.

Pero vayamos por fin, a mencionar la enorme composición que realiza Nicolás Capristo, siendo un hombre atravesado por la soledad y los traumas. Dándole a su personaje un estilo propio, que conjuga torpeza y ternura, logrando ser muy querible por el público, que en muchos casos se siente identificado con sus fracasos. generándose una corriente de empatía, que le suma mucha emocionalidad a la historia. 





Una actuación estupenda la de Nicolás, cargada de expresividad, con un buen componente de teatro físico y toques de clown. Además durante la trama, el protagonista mostrará sus habilidades para la manipulación de objetos, ya que serán parte de la misma unos muñecos, que tendrán una importancia clave, en lo onírico de la historia. Fenomenal interpretación de Nicolás, que como si todo lo mencionado fuera poco, además logra romper en varios momentos la cuarta pared, generando complicidad con los espectadores.

La puesta de Tomás Soko es realmente atractiva y le agrega mucho valor a la historia, con varios ítems para resaltar, en primer término destacamos la excelente composición de Malena Caporaletti, clave para acompañar al protagonista y marcar los tiempos del relato. El diseño lumínico de Mariano Basile es muy bueno, sabiendo resaltar esa atmósfera oscura y por momentos onírica que pide la trama. Y no podemos dejar de mencionar el vestuario de Milagros Gallo, con un toque creativo, que el espectador valora. Se nota que hay mucho trabajo detrás de la obra y que si bien Nicolás está solo en el escenario, tiene un equipo talentoso atrás que lo respalda.






Ya contamos demasiado, realmente nos llevamos una muy grata sorpresa con V.H,S en este cierre del año, ya que nos encontramos con una propuesta realmente original y muy creativa, que de manera inteligente y con mucho humor, trata el tema de los traumas y las desilusiones que recibimos en nuestra infancia, naciendo fantasmas y miedos, que en los casos más favorables requieren años de terapia para irse y en otros casos, nos acompañaran toda la vida adulta.

Los invitamos entonces a que descubran este mundo de películas de VHS, donde Sergio encuentra refugio y se siente a salvo de un mundo exterior que tan hostil se le hace. Van a disfrutar de una dramaturgia inteligente, una puesta muy atractiva y una composición formidable de Nicolás Capristo , algo que es reconocido por el público que al final de la función lo aplaude a rabiar, en una de las ovaciones más prolongadas que vivimos este año y que resulta más que merecida.


Pensador Teatral.



domingo, 3 de diciembre de 2023

Bajo Terapia

Dramaturgia de Matías del Federico. Dirección de Federico Jiménez.




Viernes 22 30 hs en Teatro Buenos Aires ( Av. Corrientes 1699 )

La premiada obra del dramaturgo santafesino Matías del Federico, ganadora del Concurso Contar y recordada por sus dos temporadas a sala llena en el Teatro Metropolitan y ser llevada con éxito a escenarios de todo el mundo, se presenta ahora dentro del circuito del teatro independiente, en una virtuosa versión dirigida por Federico Jiménez y con un elenco que está a la altura del desafío y sorprende por su efectividad.






La inteligente dramaturgia nos presentará a tres parejas que se encuentran en el consultorio de su psicóloga Antonia, que los convocó a una sesión grupal muy especial, ya que ella no estará presente, pero dirigirá la misma, mediante una serie de sobres que dejó sobre la mesa. En los mismos, dejó instrucciones generales y consigas, que las parejas deberán cumplir. Rápidamente deberán organizarse y empezar a abrir sobres, en una noche que estará poblada de sorpresas.

La situación no es sencilla, porque las parejas deberán exponer sus problemas y ventilar sus intimidades antes los otros, que son verdaderamente desconocidos, algo que les resultará chocante. Una de las principales virtudes que tiene la obra, es exponer situaciones de parejas que resultan cercanas y reconocibles para el espectador, ya que se hablará del desgaste por la rutina, la crianza de los hijos y de temas más picantes, como la sexualidad de las parejas y las infidelidades.





El humor estará presente desde el arranque, ya que pese a la seriedad de los conflictos que las parejas presentan, hay un clima descontracturado en aquella sesión atípica y los participantes de la misma además de dar en algunos casos opiniones sinceras de los casos ajenos, en ocasiones se reirán y burlaran de alguno de los problemas de los otros, generándose intercambios muy divertidos, otros agresivos y un juego de duelos y alianzas entre los participantes, que el espectador disfruta mucho.

Las risas son una constante, pero por momentos aparecerán sobre la superficie, problemáticas sensibles y allí el humor dejará lugar a la reflexión y a tratar de ser empático con el otro. Pero esto ocurrirá por un momento y luego volverá la diversión a escena. Y hasta allí vamos a contar para no quitar sorpresa, en una trama muy entretenida, solo vamos a decir que hay que estar muy atento a lo que sucede en el escenario, porque como dice uno de los personajes de la obra, nuestro olfato nos decía que algo potente iba a suceder en la trama llegando a la parte final y podemos confirmar que nuestro olfato no fallaba, pero cumplimos nuestra promesa, nos mordemos la lengua y hasta allí contamos.





Momento de hablar del elenco reunido, son seis los actores en escena y la dramaturgia les permite a todos desarrollar sus personajes y lucirse. Una característica que tiene la trama, es que los seis estarán siempre presentes en escena e interactuando todo el tiempo entre ellos, pudiendo aparecer el carácter de cada personaje y entablándose diálogos picantes, alianzas y luchas personales entre alguno de ellos. Como decimos siempre, cada uno de los espectadores al final de la obra, podrá elegir a su personaje preferido.

Y en nuestro caso, nos vamos a quedar con dos personajes favoritos. En primer lugar destacar a Walter Muni, como Ariel, incómodo con estar allí entre desconocidos, no dudará en mostrar su fastidio y desinterés en los demás. Muy divertidas las discusiones con su esposa, con la que siempre se llevan la contra. Con su voz potente y gran presencia escénica, Walter se lleva los mayores elogios de la noche. Y seguimos con otro personaje, que tiene una rivalidad particular, con nuestro otro personaje favorito, nos referimos a Esteban, interpretado por Alexis Mazzitelli, sin dudas el más gracioso de la noche, verborrágico y por momentos incontenible, volverá loco a Ariel y al resto. Cuesta saber cuando hablar en serio y cuando no, teniendo al Tío Fermín y sus anécdotas como gran aliado. Gran trabajo de Alexis, con un histrionismo para resaltar.





Pero no seamos injustos con el resto del elenco, ya que todos cumplen y muy bien. Alejandrina Posse, es Paula, abogada de profesión y esposa de Ariel, con quien se trenzará toda la noche ya que no se ponen de acuerdo en casi nada, siendo componedora con el resto y  una de las más activas en la reunión. Nos gustó mucho el personaje de Paula. Por su parte, Malena Di Módica es Támara, la novia de Ariel, con quien conforma la pareja más joven de la sesión, se muestra bastante incómoda de tener que revelar sus intimidades y parecer esconder algún secreto. Muy bien Malena. Y para el final dejamos a la pareja conformada por Roberto ( Juan Lucero ) y Andrea ( Soledad Vázquez ). Gran composición la de Juan, un actor experimentado, a quien elogiamos varias veces en este sitio, componiendo aquí acá a un hombre violento y extremadamente machista, que abruma a su esposa Andrea, que se comporta gran parte de la noche, como pollo mojado, casi con miedo hablar, por la mirada intimidante de su esposo. Pero en un momento Andrea, tomará un poco de alcohol y su personaje vá a cambiar por completo. Muy buena composición de Soledad.

Se hizo algo larga la descripción del elenco, pero entendemos es un acto de justicia, ya que la obra tiene mucho diálogo y al estar todo el tiempo en escena, los personajes deben interactuar todo el tiempo para dar los pies en el momento adecuado, algo que no resulta sencillo, mostrando muy buena química los seis,  mostrando pericia, para sostener una dramaturgia exigente y demandante, que requiere estar concentrados todo el tiempo y tener muy buena cintura, para pasar del tono de comedia al drama, en numerosas ocasiones.





Nos divertimos mucho con la propuesta de Bajo Terapia, una obra ya probada, que como dijimos tuvo dos temporadas a sala llena en el Metropolitan, con un elenco que contaba con figuras como Carlos Portaluppi, Héctor Díaz y Darío Lopilato, entre otras figuras convocantes. Aquí con actores de muy buen recorrido en el teatro independiente y bajo la dirección de Federico Jiménez, logran conformar un equipo homogéneo, que sabe explotar la virtudes de un texto inteligente de Matías del Federico, que tiene la fórmula para atraer en todo momento la atención del espectador.

Por todo lo mencionado, recomendamos descubran esta nueva versión de Bajo Terapia, una comedia que desnuda los conflictos que existen en la mayoría de las parejas, con una mirada ácida y divertida, pero que obligará al espectador a estar bien atento, porque algunas cosas no son como parecen y todo puede cambiar en un instante.  Una dramaturgia virtuosa, una dirección efectiva y muy buenas actuaciones confluyen, para una noche donde la risa es la invitada principal, pero no la única.-


Pensador Teatral.



martes, 28 de noviembre de 2023

Curuzú, La Novia

Dramaturgia y Dirección de Tona Passarelli.






Miércoles 21 hs en Teatro El Grito ( Costa Rica 5459 )

Una de las tantas virtudes del teatro independiente, es abrevar en nuestro acervo cultural y sacar a la luz algunas de las tantas leyendas populares que existen en nuestro país y este precisamente es el caso de Curuzú La Novia, obra basada en una leyenda formoseña, que joven dramaturga dramaturga Tona Passarelli, toma como base y punto de partida, para crear una ficción muy atractiva, que se presenta en formato de comedia dramática.

Antes de adentrarnos en la obra en sí, nos gustaría contar algo sobre la leyenda, que cuenta la historia de una pareja de novios que vivía en Laguna Oca, paraje formoseño situado sobre la margen del Río Paraguay. Presionados por la familia, que les pedía que se casaran luego de varios años de noviazgo, deciden finalmente contraer matrimonio. Los vecinos y familiares, recibieron con alegría la noticia y prepararon con entusiasmo una fiesta que se celebraría del otro lado de la laguna.






Pero el día de la boda, las condiciones climáticas eran muy adversas y se avecinaba una fuerte tormenta. Los recién casados no querían cruzar, pero los invitados esperaban ansiosos del otro lado, por lo que tomaron valor y decidieron cruzar a laguna, pero cuando se encontraban a mitad de camino, un fuerte viento volteo la canoa y la celebración terminó en tragedia ya que la pareja murió ahogada. Con el correr de los años, fueron varios los pescadores que afirmaron que en las noches de luna llena, ven emerger de la laguna a una joven con su vestido de novia,  que se pasea por la orilla, como un alma en pena que no quiere ser olvidada.

Luego de esta introducción, que esperemos haya sido interesante, vayamos a la obra que nos convoca, que además de llevar la leyenda al terreno de ficción, es una  relato que nos habla de amores no correspondidos y de lo difícil que muchas veces pueda resultar amar. Y en el inicio de las acciones conoceremos a Kirico, un lugareño que se encuentra pescando en la laguna y ensayando la mejor manera de confesarle al cura del pueblo, su amor secreto y prohibido.

Pero sus reflexiones y pensamientos, se verán interrumpidos por la aparición de un turista norteamericano, que sorpresivamente se hará presente por aquel lejano paraje Lugareño y visitante, se estudiarán por algunos minutos, ya que el choque cultural es fuerte,  siendo el yanqui bastante misterioso en cuanto a sus verdaderas intenciones que lo llevaban por ahí. Pero finalmente confesará que es escritor y que se llegó hasta aquel sitio recóndito, atraído por la leyenda de La Novia, a la que ansiaba conocer por una razón personal, que no vamos a adelantar.





Kirico le dice que está de suerte, porque Angelica, nombre de La Novia, solía aparecer los días de luna llena y esa noche justo lo sería. Enseguida le advierte que muchos habitantes locales, le temen a aquella mujer que viene del más allá, ya que no es un alma que descansa en paz, por el contrario, es un alma en pena, que reniega de su trágico final y aunque han pasado muchos años, muestra tener sed de venganza. Y hasta allí vamos a contar, ya que la obra tiene una cuota alta de suspenso, solo adelantaremos que aquella noche, Angelica saldrá del lago y su aparición tendrá consecuencias sorprendentes.99

Momento de hablar de las actuaciones que presenta la obra y en actuaciones muy parejas, por lo bueno, queremos destacar especialmente la interpretación de Thiago López Escobar como Kirico, el lugareño pescador, que nos sorprenderá en el comienzo con un monólogo delicioso donde dará detalles de su amor furtivo. La cadencia del relato, la tonada litoraleña y la emocionalidad que le imprime a su actuación, hace que su intervención resulte encantadora para el público. Además muestra la cara divertida de su personaje, en los momentos de intercambio con el yanqui y luego con el cura que aparecerá en la historia. Nos encantó el trabajo de Thiago.






Pero no seamos injusto con el resto del elenco, Matías Lodeiro es Toby McKenzie, cumpliendo muy bien con un simpático yanqui, que vendrá hasta estas tierras, para hacer contacto con la naturaleza local y con La Novia. Y que decir de la estupenda composición de Angélica, La Novia, a cargo de Tona Passarelli, que además de ser la autora y directora de la obra, lleva adelante al personaje clave de la historia, con una excelente caracterización del personaje, dándole el tono espectral que pide el mismo, con un vestuario y maquillaje para resaltar, Gran trabajo de Tona. En la función, a la que asistimos nosotros, el papel de párroco del pueblo, que lucha contra la demoníaca aparición, estuvo a cargo de Mariano Escande, que hizo un toro, algo que si no lo hubieran mencionado al final, no lo hubiéramos notado.

La puesta de Tona resulta muy atractiva, con un diseño escenográfico de Ana Passarelli simple, pero muy efectivo, hay un muy buen vestuario de Catalina Willimburgh que se luce en La Novia, pero también en los otros personajes, el maquillaje de Gaby Illarregui y las luces de Ricardo Sica, son ítems que aportan a una puesta para destacar, que que tiene reservado algunos efectos especiales que no anticiparemos, pero que provocarán algún sobresalto al espectador desprevenido. Y por último mencionar la pegadiza música de Urge de Lila Downs en el final.





No queda mucho más para agregar, la realidad es que antes de asistir a la función, no teníamos demasiadas referencias previas de la obra y nos fuimos muy contentos, porque nos encontramos con una muy grata sorpresa, descubriendo la fresca propuesta de Curuzú, La Novia, en un teatro como El Grito, que ya nos había deleitado con buenas obras a lo largo de este año, y que aquí mira al Interior, para presenta una leyenda popular formoseña, llena de matices,  que no conocíamos y que Tona Passarelli, tomo como punto de partida, para presentarnos una historia donde el amor será gran protagonista.

Por todo lo dicho, los invitamos a que se suban al tren de la imaginación y viajen bien al Norte, hasta las orillas del Río Paraguay, para descubrir a los entrañables personajes que presenta la obra y sean partícipes de la leyenda de La Novia, que llega de la mano de un joven equipo, con una dramaturgia atractiva, una puesta lograda y estupendas actuaciones, para esta obra que combina comedia, drama y terror, en las dosis adecuadas, para que disfrutemos de una noche a puro teatro independiente.


Pensador Teatral.



domingo, 26 de noviembre de 2023

Jesús Milenial

Dramaturgia de Patricia Suárez. Adaptación de Herminia Jensezian y Juan Manuel Besteiro. 

Dirección de  Herminia Jensezian.





Jueves 22 hs en Tadrón Teatro ( Niceto Vega 4802 )

Una propuesta tan desopilante, como divertida llega de la mano de Jesús Milenial, adaptación de la obra homónima de la dramaturga rosarina Patricia Suárez, una de las autoras más prolíficas que tiene nuestro teatro independiente, que una vez muestra la creatividad de su pluma, para traer este relato irreverente, disruptivo, divertido y extremadamente delirante, que sin dudas sorprende, por su frescura y por animarse a contarnos la vida de Jesús, en clave de farsa.





La sugerencia que damos, es que vayan al teatro con la mente bien abierta, porque la obra propondrá viajar en el tiempo al Año 30 DC y llegarse a Nazareth, donde Jesús justamente tiene treinta años recién cumplidos y se encuentra a la deriva, enamorado de una mujer casada, recibiendo los reclamos de su madre María que lo acusa de ser un vago que se junta a predicar con  sus amigos con olor a pescado, en vez de ponerse las pilas en la carpintería de José, su padrastro que trabaja duro para mantener el hogar.

El espectador de entrada, comprará la farsa y lo desopilante de la trama, con Jesús con gorrita, José sacándose selfis con su celular y María que parece encontrar la paz solo viendo los programas de chimentos en la tele.  La familia no está pasando un momento de armonía, ya que María está preocupada por ver a su hijo sin rumbo, chocando con la indulgencia de José que actúa como un padre sobreprotector.  Pero la situación llegará a un límite y María decide jugar su última carta y llamar por teléfono al padre, si al mismísimo Dios, para reclamarle que nunca se ocupó de la crianza de hijo u mucho menos de pasarle plata para su manutención.






Cuando les dijimos que el texto era creativo, podrán ver que no exageramos en nada. El asombro de los espectadores y las risas irán en incremento, a medida que la trama avanza. No queremos contar mucho más, para que se sorprendan como sucedió con nosotros. Solo diremos que además aparecerá Judas en escena, que le tira onda a María y que cuando todos dudaban de las capacidades de Jesús, llegará el milagro que pondrá las cosas en claro. Es realmente desopilante el relato,  muy original y con numerosas referencias al mundo actual, insertados en una historia bíblica de más de dos mil años de antiguedad.

Momento de hablar de las estupendas actuaciones que presenta la obra, siendo un verdadero desafío para el elenco encontrar el tono delirante que pide el texto y realmente lo encuentran todos, componiendo personajes muy divertidos. Arranquemos por Juan Manuel Besteiro, nada menos que a cargo de Jesús, el hijo de Dios, un papel nada sencillo, ya que nadie imagina a tamaño personaje, en un registro jocoso y Juan Manuel lo hace realmente bien.





Nos encantó la composición de Andrés Sahade, como un José bonachón y permisivo con Jesús. Muy divertido y con un histrionismo a flor de piel, que lo lleva por ejemplo a interpretar algunos temas musicales, con aires de cantante profesional. Sebastián Dartayete es un Judas confianzudo y bastante atorrante, que anda en patineta. A Sebastián ya lo elogiamos varias veces en este sitio y aquí volvemos a verlo muy cómodo en la veta de la comedia.

Y en actuaciones muy parejas por lo bueno, creemos que los mayores elogios de la noche, se los llevó María Pastur, como una Virgen María temperamental y con muy mal genio, quejosa por tener que vivir  con un hombre mayor como José. por el plan divino que la involucró y por tener que explicar tantas veces el milagro de la concepción. Es genial su composición. Y mención muy especial para ella, ya que unos días antes de la función sufrió la pérdida de su padre Aldo, un actor extraordinario y pese al sentimiento que la embargaba, realizó una función impecable, con un profesionalismo para resaltar. Gran trabajo el de María, que sin dudas heredó el talento de la sangre.






Y no podemos dejar de dedicar un párrafo a Ricardo Scalise, músico en vivo, pieza clave en una trama que tiene reservados momentos musicales muy entretenidos, en los que todos los actores deben mostrar sus aptitudes para el canto. Ricardo además de dar el soporte musical, también participa en partes de la historia. Muy bueno su aporte.

La puesta de Herminia Jensezian es super descontracturada, marcando bien el contrapunto con la solemnidad de los personajes elegidos, que en este trama la pierden por completo. Hay un interesante uso del espació escénico dividido en tres, con un centro donde se desarrollan la mayoría de las acciones, un lugar para el músico y otro ingenioso donde Jesús se muestra algo acróbata, cuando no está en su casa.






La pasamos muy lindo y nos reímos mucho con Jesús Milenial, una comedia que se ocupa en clave de farsa y grotesco, nada menos que la vida de Jesús, algo que para alguien religioso puede ser un sacrilegio, pero que para las personas de mente abierta que conocen la riqueza de nuestro teatro independiente, recibirá con alegría esta propuesta, que le imprime una alta cuota de delirio y creatividad, a una historia que todos conocemos por su lado solemne.

En tiempos complicados, donde las preocupaciones nos invaden, que el teatro nos permita olvidarnos de los problemas por un rato y logra hacernos reír, es un gran logro. Por eso los invitamos a que conozcan a este Jesús Milenial que se saca selfies, de la mano de un elenco muy talentoso, que nos hará pasar un momento teatral muy divertido, donde las risas y los milagros dirán presente.


Pensador Teatral.



jueves, 23 de noviembre de 2023

Okasan

 Basada en el libro de Mori Ponsowy. Adaptación y Dirección de Paula Herrera Nobile.





Un viaje al Lejano Oriente y al interior del sentimiento maternal, nos propone Okasan, esta hermosísima obra, basada  en el libro de Mori Ponsowy, escritora argentina, que vivió varios años en Perú y Venezuela y llega a nuestro teatro, en una lucida adaptación, protagonizada por Carola Reyna, una actriz delicada y muy talentosa, que redondea un trabajo fantástico en su primer unipersonal, algo que luego de ver la obra, cuesta creer.

La trama nos cuenta el viaje primerizo de una mujer a Japón y el motivo del mismo, es visitar a Matías, su hijo adolescente que se fue a vivir a aquel lejano país, que tiene un huso horario de 12 horas de diferencia con Argentina y requiere 36 horas de vuelo para llegar. Existía algún país más exótico y lejano que podría elegir du hijo ?? Seguramente no, pero eso queda en la anécdota, el viaje ya está en marcha y ella pronto podrá darle el esperado abrazo.






La obra está llena de imágenes y sonidos, gracias a ello, desde que la protagonista, de la que no sabemos el nombre, llega a Tokio compartiremos su asombro y fascinación por aquel país y su milenaria cultura, el silencio en el transporte público, los indescifrables ideogramas en los menús de los restaurantes, la fonética de un idioma que parece imposible comprender y la amabilidad de los japoneses, que siempre tratarán de ayudarla, ya sea hablándole en inglés, suponiendo que ella así entenderá o bien con señas, cuando notan por su cara que el inglés no es su idioma. 

Pero aquella madre no viajó un día y medio desde Argentina para hacer turismo. Estaba más que ansiosa para reencontrarse con Matías, al que tanto extrañaba. Cuantos recuerdos de aquel niño que ahora era todo un hombre. Cuantas veces comieron solos en la casa, tantas charlas compartidas, las remembranzas de como se divertían inventando juegos y tanto más. Pero un día, toda aquella rutina se cortó y quedó en el recuerdo, hubo un día en que su hijo, dejó el nido para ir a probar suerte bien lejos de casa, quedando un aura de soledad en su hogar y en el corazón de ella.






La travesía no quedará en Tokio, juntos tomarán el famoso tren bala, para conocer el Japón rural. La madre llevó una lista con cuestiones que le gustaría charlar con su hijo, pero luego de pasar unos días, se daría cuenta que se le haría difícil encontrar el momento adecuado para hacerlo. Y más que eso notaba que Matías estaba en otra, ya no era aquel niño que ella crió, ahora ya era todo un hombre que estaba preparado para hacer su camino solo. Y cuanto que costaba aceptar esa nueva realidad, digerir que los hijos crecen y parten. Y hasta allí vamos a contar, para dejar que descubran ustedes cuando vean la obra, más detalles de este viaje sensible y repleto de emociones.

Momento de hablar de la composición exquisita de Carola Reyna, llena de sutilezas y detalles. Su manera de hablar, de caminar, su gestualidad y postura, todo es cuidado y realizado con una minuciosidad que impacta. Manejando la ironía y el humor con maestría, consigue adueñarse de la escena sin estridencias, de manera armónica y dándole al relato una cadencia y un ritmo bien acorde con el texto, algo que la platea agradece y disfruta. Fenomenal interpretación de Carola, en su primer unipersonal, con un debut, que realmente no podía ser mejor.






La puesta de Paula Herrera Nobile es bella por donde se la mira, con una estética muy cuidada y varios ítems para destacar. Arrancando por el diseño escenográfico de Cecilia Zuvialde, con numerosos elementos de utilería que acompañan a la protagonista en el relato. El vestuario de Ana Marakarian se luce mucho y distingue a Carola. Y párrafo especial para la música de Gingo Ono, que embellece mucho una puesta que se destaca por su armonía y por detalles que agregan valor y preciosidad a un texto lleno de virtudes.

Y hasta allí vamos a contar, Okasan que en japonés significa madre, con un agregado que no vamos a adelantar, es una propuesta encantadora. En lo personal y por diversos motivos, nos emocionamos muchísimo con la obra, porque nos remitió a momentos de nuestra infancia y de manera inequívoca, en esa madre llena de amor, veíamos reflejada a nuestra madre, añorando hermosos momentos compartidos, que daríamos lo que no tenemos por volver a vivir. Y cuando uno obra consigue movilizarnos de tal manera, es algo a destacar, ya que pocas veces ocurre con semejante intensidad.





Okasan es un viaje al Japón y su milenaria cultura, pero más profundamente, es una demostración cruda del amor infinito de una madre, que aunque su hijo sea adulto, siempre verá a ese niño indefenso y lleno de miedos al que tuvo en brazos, años atrás. La obra nos invita a reflexionar acerca de la vida, los vínculos y el inexorable paso del tiempo, de la mano de un texto entrañable, en un viaje cargado de emociones y una composición formidable de Carola, que nos permite disfrutar de una noche plena de sensibilidad, que llega al corazón de los espectadores. 

Por eso no extraña, esa ovación que al final de la función, el público que colmó la sala del Picadero le regala a la protagonista, agradeciendo la velada teatral que disfrutaron. En lo personal, situamos está obra, sin dudas entre las mejores que vimos este año, ayudándonos a tener siempre presente, cuales son las cosas importantes de la vida y lo significativo que resulta disfrutar de ciertos momentos, que luego vamos a añorar y no se van a repetir.


Pensador Teatral.



jueves, 16 de noviembre de 2023

Una Muerte Compartida

Dramaturgia y Dirección de Paolo Giuliano.





Jueves 20 30 hs en El Tinglado ( Mario Bravo 948 )

Algo que disfrutamos mucho, sucede cuando vamos a ver alguna obra sin tener demasiadas referencias previas y nos encontramos con una pieza que por algún motivo nos sorprende mucho y de manera favorable, Y esto es lo que ocurrió al ver Una Muerte Compartida, una obra con una dramaturgia potente, que nos habla de la homofobia y la transfobia, invitándonos a reflexionar acerca de los niveles de violencia e intolerancia que se vive en nuestra sociedad y que nunca deberíamos naturalizar.





La historia se desarrolla en un pueblito chico, en uno de esos, donde todos se conocen y nada pasa desapercibido, ya que siempre habrá un ojo atento para marcar y anotar los movimientos del otro. Todas las acciones de la obra se desarrollan en la casa de la Familia Benavidez, allí Nora ( Patricia Rozas ) y su hija Anita ( Laura Correa ) pasan la tarde con algo de nostalgia, ya que la madre llora recordando a Laura su otra hija, que por la charla que mantiene suponemos ha muerto recientemente, pero sin conocer  demasiados detalles, ya que su hija le pide por favor no hablar del tema.

La familia se completa con Marcos ( Sergio Janusas ) el hijo varón, que se fue del pueblo y ahora regresa trayendo consigo vientos del pasado y tempestades del presente, ya que la relación con su madre está totalmente rota y los diálogos que mantienen están cargados de resentimiento, aunque al comienzo no sepamos los motivos. Una de las mayores virtudes que tiene la dramaturgia de Paolo Giuliano, es ir desplegando la trama de a poco, brindando piezas sueltas y dejándolas al descubierto para que de a poco, el público tenga los elementos para ir armando un rompecabezas que cuando se arme los sorprenderá. Y una recomendación que hacemos al espectador, es que estén bien atentos a lo que sucederá , porque nada es como parece, hay muchos secretos bajo la superficie y de a poco irán emergiendo.

El ambiente en la casa de los Benavidez es de tensión permanente y las apariencias tienen un peso importante. La historia se completará con Cristián ( Facundo Salomón ) y su hermano menor Ricardito ( Luciano Diani ), vecinos de la familia, que pasarán más tiempo del pensado en la casa de los Benavidez por diferentes motivos. Cristian porque se siente atraído por Anita y Ricardito porque no puede quitarle los ojos al recién llegado Marcos. Pero las cosas se complicarán y esos vínculos en vez de traer buenas noticias, van a dejar lugar a la tempestad y hasta allí vamos a contar, porque el suspenso es una de las características centrales del relato.






Para descubrir que tan fuerte será la tormenta que se avecina, deberán ver la obra, nosotros no vamos a spoilear nada. solo vamos a decir que esa monotonía que parece tener la vida en aquel pueblito, que podría ser cualquier de nuestro Interior, será solo pasajera y la frase pueblo chico, infierno grande, se aplicará en toda su expresión a esta historia y les advertimos que no exageramos en nada, porque en un momento los acontecimientos tomarán un vértigo impensado y dejará a los espectadores con la boca abierta, pero cumplimos nuestra palabra y hasta allí contamos.

Momento de hablar de las muy buenas actuaciones que presenta la obra, son cinco los actores en escena y todos logran darle a sus personajes esa impronta y ese tono pueblerino que pide la historia para los mismos, además de realizar composiciones creíbles y cargadas de emocionalidad. Vamos entonces a dedicarles unas líneas a cada uno de ellos, ya que sus trabajos los merecen.






Arranquemos por Patricia Rozas, que compone a una Nora implacable, madre manipuladora que maneja los piolines de la casa a piacere. Mal hablada y chismosa a más no poder, marcará el ritmo del relato y será la responsable del secreto más importante que tiene la historia. Por algunos momentos divertida y por otros cruel, Patricia realiza una composición estupenda. Laura Correa es Anita, la mediadora del hogar, la que tratar de poner algo de paz en la pésima relación entre su madre y su hermano. En materia amorosa no parece estar teniendo suerte con las elecciones. Encantador y querible el personaje que interpreta Laura, realmente nos gustó mucho su interpretación.

Luego de destacar las actuaciones femeninas, vayamos a las masculinas y aquí arranquemos por Marcos, interpretado por Sergio Janusas, siendo el personaje clave de la obra, pero no vamos a adelantar más, si podemos decir que la actuación de Sergio es excelente, logrando darle a su personaje una sensibilidad que conmueve. Y que decir de Facundo Salomón, como Cristian, un muchacho algo bruto, que está enamorado de Anita, mostrando dos caras en la obra. En la primera parte, siendo alguien divertido y gracioso, pero que virará en alguien violento y peligroso en la parte final. Muy potente la interpretación de Facundo, gran trabajo. Y cierra el elenco Luciano Diani, como Ricardito, un adolescente no tiene una vida sencilla en aquel pueblo, ya que debe soportar el bullying de sus compañeros de escuela y las presiones familiares. 






No queremos contar más, Una Muerte Compartida es una obra necesaria ya que nos in, contra el que tiene una preferencia sexual diferente a lo que los mandatos marcan como normales o simplemente piensa diferente a nosotros.  Además de ello, se remarca la importancia de la propia familia en cuanto a la aceptación y que no se acople al rechazo que la sociedad pregona, ya que muchas veces el peor enemigo esté dentro del propio hogar.

Por todo lo mencionamos, recomendamos y los invitamos a que como nosotros descubran esta propuesta,  que se anima a exponer con crudeza, una temática que muchas veces elige no mostrarse y lo hace con una dramaturgia muy fuerte y con tintes de tragedia, que sabe llegar al corazón del espectador y con un final que nos deja sin aliento. Una dramaturgia valiente, una puesta dinámica, actuaciones destacadas y comprometidas con el texto, configuran esta valiosa propuesta del teatro independiente que sorprende y a gritos pide verse.


Pensador Teatral.



lunes, 13 de noviembre de 2023

Aguafuerte

Dramaturgia de Guillaume Poix. Dirección de Sol Titiunik.





Viernes 23 15 hs en Timbre 4 ( México 3554 )

Un texto fuerte y profundo escrito por el dramaturgo francés Guillermo Poix, llega a la cartelera porteña, de la mano de Pilar Fridman, una de las protagonistas de la obra, que conoció el texto en el 2019, en el marco del ciclo " Tintas Frescas ", gestionado entre el Teatro Cervantes, la Alianza Francesa y el Instituto Francés, cuando fue convocada para la lectura de uno de los personajes de aquel texto. Dos años después,  el Instituto Francés, abre la convocatoria para llevar a escena, algunas de las piezas leídas en aquel ciclo y allí Pilar que había quedado cautivada con la obra, presentó el proyecto, que fue seleccionado y llega ahora al escenario de la sala mayor del Timbre 4.






Y esa es la manera en que esta obra de un autor contemporáneo francés se presenta ante nosotros. La propuesta que es jugada y muy desafiante para las protagonistas de la misma, nos propone viajar a la fascinante Amsterdam, conocida por sus encantos y rica historia. Con los famosos canales que serpentean su calles y los notables museos que ofrecen las mejores obras de pintores de la talla de Van Gogh y Rembrandt, por solo nombrar a dos de ellos. Millones de turistas llegan todos los años a aquella pintoresca ciudad, que además tiene al Barrio Rojo como uno de sus principales y polémicos atractivos.

Ese Barrio Rojo famoso por sus vitrinas iluminadas, donde trabajadoras sexuales ofrecen sus servicios a los caminantes nocturnos que recorren sus callejones adoquinados y allí trabaja Linda ( Marina Carrasco ) que se gana la vida hace años ya, de esa manera en aquel lugar, pareciendo conocer todos los secretos de este sacrificado oficio y todas las técnicas que le permiten conseguir más clientes y el dinero suficiente que conforme a Jan ( Fabian Bril ), el proxeneta para quien trabaja.







Pero la rutina habitual, se verá alterada con la sorpresiva legada de Julia ( Pilar Fridman ), una joven tan bella, como misteriosa, que se presenta ante Linda, pidiendo que le enseñe los secretos de aquella profesión y le permita trabajar con ella. Su único pedido es poder tener vista desde la vitrina que ocupe a las aguas del canal, si esto fuera posible. Al principio, Linda se niega a darle cobijo a aquella hermosa y frágil mujer, que parece se demasiado chica e inocente para adentrarse en aquel mundo sórdido y despiadado.

Pero de a poco, se irá construyendo una amistad entre ambas mujeres y Julia aprenderá rápido los gajes del oficio, siendo muy demandada por los clientes que no podían resistirte a sus encantos, dejando en un segundo plano a sus compañera. Pero algo no encajaba. Qué motivos la llevaron a llegar hasta allí ?? Cuál era su historia personal ?? Y que secreto que se escondía detrás de esa mirada algo perdida ?? Algo hay, pero no seremos nosotros quien devalaremos, cual es ese secreto que traía Julia con ella, para descubrirlo deberán ver la obra.





Momento de hablar de las estupendas actuaciones que presenta la obra, con la dupla protagónica que conforman Pilar Fridman y Marina Carrasco, que realizan ambas un gran trabajo en papeles exigentes, que requieren poner sus cuerpos al servicio de sus personajes, ya que la pieza tiene mucha exposición física. A Pilar, una joven y carismática actriz, la habíamos visto por primera ver en el Centro Cultural Rojas y en esa oportunidad nos había sorprendido muy gratamente por su actuación. Unos años después, la volvemos a ver en escena, en un proyecto ideado por ella misma, llevando adelante a una Julia  enigmática Nos gustó mucho el trabajo de Pilar, que irradia un magnetismo y una sensualidad, que encajan a la perfección en su personaje.

Pero no seamos injustos con Mariana Carrazco, que en gran forma compone a una Linda curtida y melancólica, que trata de mostrarse fuerte ante la mirada de los otros, pero que denota el cansancio y el dolor de una vida sufrida, adhiriendo al dicho que la procesión se lleva por dentro. Muy bueno lo de Mariana en lo individual, mostrando además mucha química con Pilar, construyendo entre ambas vínculo tierno y de protección, que se eleva y llega al corazón del espectador. 




Y si bien la dupla femenina protagónica es la que se lleva los mayores elogios y miradas del público, debemos dejar una líneas de los personajes masculinos que hacen su aporte necesario al relato, nos referimos a Fabian Bril, como Jan, el hombre que las regentea, Fabián Carrasco como Mathias, que trabaja cuidando cuadros de un museo y logra establecer una relación humana con ambas mujeres más allá de la búsqueda sexual, completando el elenco Gonzalo Bou, como un cliente y un periodista, que trata de indagar con poco éxito,  sobre algunas intimidades del oficio.

Párrafo especial para la cuidada y lograda puesta que presenta Aguafuerte, con una estética bella y cuidada que logra potenciar el relato, dándole el marco adecuado para el lucimiento de las protagonistas. Elementos para destacar, la música original y sonidos en vivo de Dulcinea María que verdaderamente la rompe ( varios espectadores se van del teatro tarareando la música de la obra ). Es muy bueno el diseño escenográfico de Lula Rojo, con esas vitrinas iluminadas con luces de neón, que nos remiten al tradicional barrio rojo y mención especial para el diseño lumínico de Emanuel Parga, que juega de manera muy acertada con la oscuridad y las luces tenues para crear los climas que el relato requiere. Por último, destacar el vestuario de Nadia Sandrone, que se luce mucho en las protagonistas. Como puedan apreciar, no les exageremos en cuanto a las virtudes de la puesta y les aseguramos, que cuando usted lector vea la obra, coincidirá plenamente con nosotros.






En definitiva, una propuesta que atrapa la de Aguafuerte que presenta un relato envuelto en niebla y misterio, pero que nos permite reflexionar sobre un tema complejo y controversial cono el de la prostitución, invitando a reflexionar sobre lo que sucede en la cabeza de las mujeres que se dedican a una actividad que la mayoría de las personas critican, pero que si existe, es porque no faltan clientes que consumen aquellos servicios, mostrando en cierto punto la hipocresía de la sociedad, en un tema del que poco se habla y que aún hoy continúa siendo tabú 

Los invitamos a que emprendan el viaje que les propone la obra hacia tierras holandesas, para recorrer en las noches los canales y llegarse hasta el Barrio Rojo, para conocer a Linda y Julia, que detrás de esos rostros bellos y seductores, esconden fuertes historias de dolor y desamparo. De la mano de una dramaturgia profunda, una puesta muy atractiva y estupendas actuaciones, podrán disfrutar de una potente noche de teatro independiente y descubrir que secretos se guardan en las profundas aguas de los canales.


Pensador Teatral.




domingo, 29 de octubre de 2023

El Mejor Cierre

Dramaturgia y Dirección de Javier Margulis.




Sábados 20 30 hs en Mil80 Teatro ( Muñecas 1080 )

Que lejos parece haber quedado la pandemia, pero en realidad, apenas pasaron tres años de aquella época tan triste, donde teníamos que pedir permiso para poder salir de nuestras casas y ni hablar de entrar en contacto con otras personas. Seguramente como mecanismo de defensa, preferimos olvidar pronto todas las situaciones que vivimos en aquellos larguísimos meses y por ello resulta valiosa la idea de Javier Margulis, de recordar con el teatro, un poco de toda la locura que se vivió en nuestro país y en el mundo, por la llegada de un virus desconocido, que impuso una nueva normalidad, como llamaron los medios a la realidad que debimos atravesar.





Y de esa observación de la realidad, nace El Mejor Cierre. esta lucida tragicomedia que jugando con el absurdo y la exageración, logra hacernos reír de una situación tan triste para todos, cumpliendo aquella máxima que dice que el humor siempre es el mejor método para transitar las situaciones difíciles,  ya que se vivieron momentos duros y muy tristes, donde la muerte dominaba los titulares, por ello luego de un tiempo prudencial, poder recopilar algunas de las situaciones vividas y reírnos de ello, resulta una descarga sanadora.

En aquellos tiempos los teatros cerraron sus puertas, imaginar a desconocidos encerrados en una sala durante una hora, era algo totalmente imposible e iba contra todos los protocolos. El autor de la obra, había abierto hace un año Mil80 y como todos los teatros, debió cerrar sus puertas, sin tener fecha de reapertura prevista. Los costos se mantenían y los ingresos eran nulos, por eso entonces en tono de broma, el autor le comentó a una amiga que para superar el parate, a lo mejor podían usar la sala, como una casa funeraria clandestina, ya que en aquellos tiempos, recordamos los velorios estaban prohibidos.





Y bien, cono es disparador Javier Margulis, escribió la ficción que nos convoca, en este caso el negocio que cerraba era El Mejor Cierre, la mercería de barrio del matrimonio Venturini, conformado por Rogelio ( Alejandro Ini ) y la Negra ( Silvia Acornero ) que urgidos por el vencimiento de una hipoteca en dólares y con la soga al cuello, tomaron con interés la propuesta de Pocha ( Ana Carolina Ferro ) la hermana menor de la Negra, que trabajaba de enfermera en la terapia de intensiva de una clínica. Todos los días la pandemia se cobraba vidas y los familiares al estar prohibidos los velorios, no podían despedirse. 

La idea era de Dambrosio ( Alejandro Curlane ), un oscuro personaje con aceitados contactos en las clínicas y en los cementerios, que buscando un lugar posible para celebrar los velorios clandestino pensó que la mercería de los Venturini, podía cambiar de rubro de manera drástica y servir para ese propósito. La trama además de tener una alta cuota de humor negro, interpela también a esa clase media algo quejosa de todo lo que ocurre en el país y que ante una crisis económica, no duda en trasgredir todas las normas con tal de sobrevivir, mostrando esa mezcla de gimnasia y viveza criolla que tenemos los argentinos, para superar cualquier crisis que nos toque.





El relato es divertido y grotesco, una verdadera comedia negra de enredos que divierte al espectador, con personajes que pueden resultar delirantes, pero que en una observación algo más fina, vemos que nos resultan muy reconocibles y más reales de lo que nos gustaría. No vamos a contar más para mantener el suspenso, solo vamos a decir que los Venturini, van a abrazar la disparatada propuesta que les llegó y buscarán aprovechar la situación, para que el nuevo negocio sea próspero, aunque haya que navegar aguas algo alejadas de la moral para lograrlo.

Como muchas veces decimos, puede existir una buena idea teatral, pero para que la misma resulte, debemos encontrar luego los intérpretes adecuados para llevarla adelante y esto es algo que aquí ocurre con creces, ya que se formó un elenco compacto, que se identifica totalmente con el proyecto. Y en actuaciones muy parejas, tal vez quien más se destaque es Alejandro Ini, que compone a un verborrágico e impune Rogelio, un muy buen ejemplo del típico chanta argentino, que quiere mostrarse un erudito en todos los temas, aunque no entienda nada. Histriónico y muy divertido, es quien más sonrisas genera en la platea. 

Pero no seamos injustos con el resto, Silvia Acornero, es La Negra su esposa en la ficción, quien tiene siempre presente el recuerdo de su madre, que fundó el negocio familiar. Aunque en un principio se nuestra enojada con la idea, enseguida se acopla a su esposa y se la nota entusiasmada con el emprendimiento. Muy divertida Silvita también, cumple un muy buen trabajo.






Y la familia la cierra Ana Carolina Fierro, como Pocha, despechada y abnegada trabajadora de la salud y acostumbrada a lidiar con el dolor ajeno, buscará sacarle una tajada a la situación. Muy picantes sus cruces con Rogelio, mostrando la tradicional pica familiar. Nos gusto lo de Ana, que además cumple doble papel ya que también será una de las deudas que visita la casa velatoria. Y hablando de personaje doble, ahora toca mencionar a Alejandro Curlane, a quien ya hemos elogiado en más de una oportunidad en este sitio, volviendo a mostrar su presencia escénica aquí, siendo primero un oscuro carancho del dolor y luego un viudo que llora la pérdida. Excelente lo de Alejandro. Para el final mencionar a Lautaro Tulli a cargo de un personaje muy particular, que no vamos a revelar aquí, pero que estará a cargo de los momentos más delirantes y negros de la noche.

La puesta a cargo de Javier Margulis es muy efectiva, aprovechando al máximo las reducidas dimensiones de la sala, con un muy logrado diseño escenográfico de Alejandro Goldstein, con ese negocio barrial, con la persiana a medio abrir que es todo un símbolo de aquella época. Además hay un buen diseño lumínico de Marco Pastorino, que contribuye a marcar climas que va teniendo el relato.





En definitiva, disfrutamos de una noche a pleno teatro independiente, con esta tragicomedia bien negra, que con mucho humor nos recuerda la locura que atravesamos en la época del covid, con una gran cantidad de normas que debíamos cumplir sin saber muy bien porque y sin tener ninguna certeza de que fueran acertadas. Pero en esos momentos el miedo dominaba y atreverse a cuestionar la nueva normalidad establecida, no era una opción.

Y la pandemia, además de la locura, trajo dolor y muchas muertes, por eso como medio de defensa y mecanismo para curar las heridas ante la tragedia el teatro nos propone el grotesco y el humor para tratar de superar lo vivido y sanar, teniendo también una mirada irónica, mostrando como el argentino, siempre ante una crisis, trata de encontrar una solución ingeniosa, que le permita sacar la cabeza del agua, sin importar si está incumpliendo las normas, ya que interiormente se siente justificado. Un texto divertido, una puesta irreverente y muy buena actuaciones, nos proponen el mejor cierre del día, para intentar reírnos de nuestras desgracias, porque ya lloramos demasiado y el humor siempre es una buena manera de curar las heridas.



Pensador Teatral.