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martes, 9 de abril de 2024

Si Salís con Vida

Dramaturgia de Flavia Company. Dirección de Sebastián Suñé.





Martes 21 hs en Nun Teatro Bar ( Juan Ramírez de Velazco 419 )

Una provocadora y disruptiva propuesta llega de la mano de Si Salís con Vida, profundo texto de la escritora Flavia Company, que cuestiona de manera feroz los mandatos establecidos y esa mansa obediencia de aquellas personas que siguen sin cuestionamientos el camino trazado por alguien, casi por inercia y sin detenerse a pensar porque cumplen ciertas acciones. 






La obra que tiene una puesta fenomenal de Sebastián Suñé, se presenta en formato de unipersonal, para que Karina Hernández, una actriz muy talentosa, nos deje con la boca abierta desde el comienzo hasta el final de una obra que se encarga de romper todas las convenciones teatrales, con la honestidad de anunciarlo desde al arranque, para que nadie en la sala se sorprenda, con lo que vendrá, porque sin dudas se van a sorprender.

Queremos ser cuidadosos para no spoilear demasiado, ya que una de las virtudes de esta propuesta, es la sorpresa, logrando que el público esté inquieto en todo momento en su butaca sin saber lo que se viene. Lo que si podemos contar, es que Karina derribará la cuarta pared desde el minuto cero, buscando una complicidad absoluta con el público, que será el destinatario de su manifiesto y que irremediablemente quedará inmerso en la experiencia teatral, que propone el texto.






Solo para que tengan la certeza que no exageramos, cuando decimos que la obra rompe todas las convenciones, contar que al iniciar la obra, la protagonista correrá el telón de fondo de la sala y abriendo la puerta de acceso, por donde hace minutos el público ingresó, pedirá a viva voz, que por favor abandonemos la sala, ya que la función no se va a realizar y que es momento de irse, ya que en caso de no hacerlo, se corre el riesgo de no poder salir de allí luego, pedimos perdón por el spoiler, pero esta será la carta de presentación de la noche.

La protagonista vestida de monja, luce furiosa y contrariada, por ese traje ostentoso que lleva y por tener que representar un papel que no le gusta. Por eso decide plantarse y blanquear que no quiere seguir adelante con la función. Porque tiene que estar parada allí actuando,  si no tiene ganas ?? Porque tiene que seguir el texto de una autora, que a esa hora debe estar  cómoda en su casa viendo televisión  Es momento de decir basta y parar. Dejar de obedecer, tomarse un tiempo para pensar y solo hacer las cosas que sentimos, no la que nos imponen.






Pero la reflexión no solo es propia, Karina interpela al público, lo invita a reflexionar sobre la vida que lleva. Los conforma ir al teatro para olvidarse un rato de los problemas y volver al hogar sin haber solucionado nada , será una de las preguntas. La profundidad del texto por momentos aturde y perturba. Vale la pena vivir en este mundo lleno de violencia e injusticias ?? Hacemos algo para cambiar esta realidad ?? La protagonista decidió parar la pelota y decir basta. Logrará que el espectador siga el mismo camino ?? La amenaza que no podrá salir de la sala se cumplirá  ?? Y hasta allí vamos a contar, de este texto incendiario y una trama que moviliza y mucho al espectador. 

Llega el momento de hablar de Karina Hernández, la gran protagonista de la noche, que se siente local en el Nun y en su debut en unipersonales, nos regala una enorme composición, en un personaje que exige mucho. Con una entrega conmovedora y una energía altísima, abraza con pasión un texto con el que no quedan dudas se siente totalmente identificada. Se muestra desatada en escena, yendo a fondo, sin temor al ridículo  y con un histrionismo que hay que destacar.





Impresiona la forma en que Karina se adueña del escenario, con mucho carisma y una interpretación que le surge de las entrañas, salvaje y gutural. Su personaje decide romper el statu quo y rebelarse, en nombre de ella y de muchas mujeres como por ejemplo Madame Curie, que aparecerá referenciada en el texto. Karina disfruta en escena y tiene una potencia actoral que le permite acelerar a fondo, en una interpretación que sin dudas puede significar un antes y un después en su carrera.

La protagonista está solita en escena, pero tiene como respaldo una puesta magnífica de Sebastián Suñé, un director con el que ya ha trabajado antes y se entiende muy bien. El diseño lumínico de David Seldes es fenomenal, con esas luces de led a los lado del escenario y la cruz gigante, que irá cambiando de colores a lo largo del relato. La música es otro punto fuerte, por momentos la sala parece transformarse en un boliche en plena efervescencia, para que Karina baile como poseída. Y también queremos dedicar un párrafo a Patricia Mizraji a cargo del vistoso vestuario de la protagonista. En definitiva, una puesta que sorprende por su potencia y estilo, bien a tono con la estridencia del texto.





Y hasta allí vamos a contar, Si Salís con Vida es realmente una experiencia teatral que moviliza y toca las fibras íntimas del espectador. No es una obra más, para pasar el rato como si nada, ya que la trama nos interpelará a fondo y nos invitará a hacernos preguntas, a cuestionar la normalidad, dándonos un empujón para que abramos los ojos y para que no perdamos de vista algunas de las cosas maravillosas que la vida nos ofrece todos los días, como un bello amanecer, el aroma de una flor o contemplar el vuelo de una mariposa, por dar algunos ejemplos. Son cosas que que tenemos a nuestro alcance, pero por estar tan apurados u ocupados por no alejarnos del camino trazado, las ignoramos o simplemente no tenemos tiempo para disfrutarlas.

Recomendamos esta original y controversial propuesta, que como advertimos en el comienzo, corre los límites y se ubica a espaldas de las convenciones teatrales establecidas. Es una obra que busca despertar al espectador, llamar su atención, e incomodarlo, En lo personal creemos que consigue estos objetivos con creces , ya que resulta imposible hacernos los distraídos e ignorar lo que la dramaturgia nos grita. Esto ocurre por la intensidad del texto, la potencia de la puesta y principalmente por la brutal composición de le protagonista, que se deja la piel en escena. Todo este combo, logra sacar al espectador de su zona de confort, llevándolo a un estado  de introspección, para que se mire al espejo y piense si le gusta la imagen que se refleja y no hay dudas que cuando todo esto ocurre, la magia del teatro ha logrado su cometido.


Pensador Teatral.



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