sábado, 3 de diciembre de 2016

Gorila

Crítica de Gorila

Viernes 22 30 hs en Teatro El Extranjero ( Valentín Gómez 3378 )




Dramaturgía  y dirección a cargo de Mariana Cumbi Bustinza.

Una obra muy interesante la que nos trae esta talentosa autora y directora, que ya nos mostró su excelente pluma para retratar en primera persona como viven los más humildes, los sectores marginales y excluidos de nuestra sociedad, en la exitosa Menea para Mi, abordando un tema social muy candente, que por lo general no es tratado en nuestro teatro.

En este caso con Gorila, dá una vuelta de tuerca muy interesante, ya que nos muestra los conflictos entre las diferentes clases sociales, refleja el choque cultural existente y también como muchas veces los prejuicios, la discriminación, el odio  y la xenofobia, pueden dejar espacio a hermosas historias de amor, pero también a profundas tragedias.

La historia de Gorila, nos cuenta como una madre ( Juana ) que vive con Jimena, su hija adolescente en un PH, reciben como vecinos a un pareja de clase baja ( El Polaco y Marlene ), de condición muy humilde. La hija que vá a un colegio privado, no tolera a los recién llegados, no soporta la música que escuchan, su lenguaje, ni su olor. Su discurso tiene un odio y una intolerancia que por momentos abruma.  Para colmo, entre Juana y el Polaco, se irá forjando una amistad inquietante y  demasiado cercana, algo que resultará insoportable para la adolescente, que deberá aguantar las visitas de El Polaco en su propia casa. Sin olvidar además, que en el medio, estará a la temperamental Marlene, que no verá con buenos ojos, como la relación entre su marido y Juana, vá creciendo día a día.

La trama es atrapante, un verdadero thriller psicológico como denomina la propia autora, que tendrá un corte, con la misteriosa desaparición de Jimena, que traerá enrome angustia en la madre y muchos interrogantes en la historia. Que sucedió con Jime ?? Se fue de la casa por sus peleas con la madre ?? La secuestraron ?? Está viva ??  Las hipótesis son muchas, la policía es lenta en las investigaciones y hay una madre que sufre la misteriosa ausencia.

El gran mérito de la directora, es poder desarrollar una historia tan fuerte, en clave de comedia,, donde los conflictos sociales y las diferencias de clases queda expuestas con una crudeza y un realismo que impactan.




Este interesantísimo guión, se apoya en actuaciones excelentes, arrancando por Victoria Raposo, que es Juana, una madre sobreprotectora, que no puede entender la hostilidad de su hija, para con ella, ni tampoco su odio visceral contra sus nuevos y humildes amigos. Es una madre sola, que siente atracción culposa por El Polaco. Su gestualidad, sus caras y su carácter impresionan , como pasa de la angustia, a la alegría, de acuerdo a la dinámica de la obra. Una actuación sublime de Victoria, que encanta a la platea y que deja claro que es una actriz con gran futuro.

El otro gran protagonista de la historia, es Tomás Cutler, El Polaco, que con su gorrita,  su camiseta gastada del Barcelona y su lenguaje tumbero, verdaderamente  la rompe, mostrando tener códigos de la calle que se respetan  y que detras de una fachada dura, hay mucho amor para dar. Brillante su actuación y deliciosos los momentos que tiene con Juana, dejando claro que las historias de amor, no distinguen clases sociales.

La esposa del Polaco, es Marlene, intepretada por Lía Bagnoli, que con la camiseta de Argentina pegada, mascando chicle y con un lenguaje aún más soez y tumbero que él de su campañero, es un esteriotipo perfecto de una "villera ", si el lector me permite la licencia. Una composición de personaje espectacular la de Lia, al salir de la función, quedan dudas si Marlene actuó o en verdad es alguien que vive en un barrio de emergencia, de tan lograda que es la composición  lo mismo ocurre con El Polaco )

No menos importante es la participación, de Catalina Boucau, la hija poeta y rebelde, que será clave en el desarrollo de la trama y que seguramente influída por los compañeros de escuela, mostrará su odio y resentimiento, contra esa clase baja, representada por su nuevos vecinos, que en una mirada más general, representan a aquellos que les roban los celulares a sus compañeras, la que no trabaja y es responsable de la delincuencia y la inseguridad reinante , la que no la deja estudiar por poner la cumbia a todo volúmen y en definitiva la culpable de la mayoría de los males que tiene la sociedad actual, es más en una reflexión suya, que no vamos a develar para mantener el suspenso, sabremos porque la obra se llama Gorila. Un personaje ácido y muy complejo el que compone Catalina, y lo hace de la mejor manera, logrando en un principio total empatía con la platea que comparte su discurso, pero a medida que la trama avanza, el discurso de radicaliza y ese espectador que aprobaba todos sus pensamientos, se incomoda, se averguenza  y se dice a si mismo, que él no piensa así. Pero es real esto ?? O la verguenza de verse representado en forma tan cruda hacen que quiera despegarse ??  Un verdadero ejercicio de reflexión, al que nos lleva la obra.
En definitiva, actuaciones impecables y unas composiciones de personajes para el aplauso, que demuestran mucho ensayo y mucho ejercicio de investigación previo, que le da un valor agregado muy grande a las interpretaciones y las enriquece mucho.




La escenografía con paneles móviles es muy creativa y se destaca mucho, igual que  la musicalización con Damas Gratis y mucha cumbia de fondo, siendo la banda sonora un sello de la historia que la enriquece mucho y termina de redondear una puesta muy lograda, donde se atienden todos los detalles.

En definitiva, una excelente propuesta, la que nos ofrece Mariana Cumbi Bustinza con Gorilas, un guión muy rico y una trama dinámica y entretenida, que incluye buenos momentos de humor y situaciones desopilantes, siendo esto una cubierta, ya que en realidad, se  nos ofrece una original y actual representación de los conflictos de clase, que existen en  nuestra sociedad, en la que conviven diferentes sectores sociales y esto indudablemente trae problemas, porque cuesta mucho ponerse en lugar del otro, siempre lo más sencillo, es echarle la culpa al diferente, mirarlo mal y responsabilizarlo de todos los males actuales.

El gran mérito de la directora es posibilitar una mirada diferente e integradora a este conflicto social y mostrar que pese a las diferencias que existen , hay historias de amor y obsesiones que no reconocen fronteras, mostrando al mismo tiempo, que a veces el odio es tan grande, que es el que finalmente termina imponiéndose.
Recomendamos mucho Gorila, actuaciones soberbias y una historia actual y original que nos hará reflexionar mucho y nos posibilita una mirada desde un ángulo diferente al que estamos habituados.
El lleno total de la sala y los aplausos emocionados al final de la obra de los espectadores, certifican la satisfacción con el gran momento teatral vivido.

Pensador Teatral.

1 comentario: