viernes, 31 de marzo de 2023

El Juego de la Silla

Dramaturgia de Ana Katz. Dirección de Mauro J Perez.






Viernes 21 30 hs en El Tinglado ( Mario Bravo 938 )

Escrita por Ana Katz, El Juego de la Silla se presentó en 2002 en cl cine, como su opera prima, con muy buena repercusión de público y crítica. Transcurridos más de quince años, una noche cualquiera, Mauro Pérez, joven y promisorio director, vió en su casa aquella película y tuvo la gran idea de llevarla al teatro. La autora dió su aprobación, surgiendo así este proyecto en 2019.

El proceso fue exitoso y la obra este año inicia su quinta temporada en cartel, cambiando de teatro en un par de oportunidades, pero teniendo ahora un elenco ya consolidado, logrando una fluidez y una química, que se nota en cada escena, siendo esto algo que el espectador agradece, ya que no es habitual que una pieza del teatro independiente, logre permanecer en el tiempo, por eso cuando esto ocurre, los resultados son siempre positivos.






Basta de introducciones y vayamos al argumento de esta entrañable historia, que nos hablará de los vínculos familiares de una forma muy particular. Las acciones se desarrollan al comienzo de los 2000, en una típica casa de clase media, donde la familia Lujine a pleno se prepara para recibir a Víctor, el hijo mayor, que se fue hace unos años a trabajar a Canadá y que regresará al país, pasando por su antiguo hogar, solo por un día. Los preparativos son numerosos y frenéticos. Como hacer para compendiar toda la emoción que se tiene adentro en tan solo un día ??? No será tarea sencilla, pero hay una certeza, Victor debe tener una jornada perfecta en la casa familiar y todos los integrantes de la familia se esforzarán para lograr ese objetivo.

A cargo del " Operativo Bienvenida " está Nelly, una madre posesiva y sensible, que espera con ansías la llegada del primogénito. Víctor llegará con regalos para todos desde Canadá y de a poco su alegria inicial, comenzará a diluirse. Lo espera una rica comida casera y la familia a peno, con una madre que parece controlar todo, un hermano de pocas palabras, dos hermanas con personalidades bien diferentes y hasta una ex novia que es amiga de la familia y se sumó a la particular velada. La noche tiene varias sorpresas preparadas, entre ellas un músico contratado contratado por Nelly para la ocasión.





Pero de a poco el clima festivo se irá corriendo y la incomodidad irá ganando terreno. Hay algunos números musicales preparados, un par de juegos y muchas situaciones tan bizarras como divertidas. Víctor se sentirá abrumado por una noche cargada de emociones y nostalgia, pero que también tendrá lugar para algunos reclamos de aquellos que esperaron por años su regreso. Y como no puede faltar en las mejores familias, también habrá espacio para alguna discusión.  Pero preferimos no contar más, ya que una de las características de la trama es tener varias sorpresas preparadas para el recién llegado, que también lo serán para el espectador.

La obra tiene una vigencia que no pasa desapercibida. En las últimas décadas, son muchos los jóvenes que deciden emigrar en busca de un bienestar que nuestro país lamentablemente no ofrece. La pieza ofrece un enfoque particular y muy interesante, ya que la mayoría de las veces, se presta atención a lo que sucede con la persona que abandona su país en busca de mejor suerte y como es su adaptación en el extranjero.  En El Juego de la Silla, en cambio el foco se pone, en quienes quedan aquí, en el sentimiento de la familia que vé partir al ser querido y sufre la ausencia. La ansiedad por recibir noticias del viajero, la alegría cuando nos avisa que vendrá a visitarnos y esa secreta esperanza, que algún día nos anuncie su regreso.

Vayamos a las actuaciones que presenta la obra, que son realmente destacadas, son siete los actores en escena, algo no tan habitual en los últimos tiempos del teatro independiente, donde los unipersonales son los que predominan. Ya ver tantos actores en escena, resulta un plus y más en este caso, donde el texto y la dirección, permiten que los actores puedan desarrollar personajes ricos y con recorrido.





En actuaciones muy parejas, creemos que quien se lleva los mayores elogios es Graciela Pafundi, como Nelly, la jefa de hogar, sensible y manipuladora, será quien marque el ritmo y la organización del reencuentro. Orgullosa de su hijo mayor, no se cansará de manifestar lo feliz que se siente, de poder tener reunida nuevamente a todo la familia junta y con esa premisa como estandarte, parece gozará de una licencia de impunidad que le permitirá pedir a Víctor y al resto,  participar de algunas situaciones que los pondrán incómodos. Gran trabajo el de Graciela, para crear a una Nelly de diferentes caras, mostrando muchas veces una faceta artística que busca se refleje en sus hijos y en otros un afán competitivo, que está en su esencia. Nos encantó su composición.

Miguel Sorrentino como Víctor, es la pieza central de esta historia. Es el hijo que está feliz de volver a ver a la familia, pero que de a poco, se empieza a sentir abrumado y asfixiado, por todo lo que irá sucediendo. Destacamos la expresividad y el carisma de Miguel, componiendo a un personaje muy querible, que genera mucha empatia en la platea. 






Pero en estas dos actuaciones principales, no terminan aquí las buenas interpretaciones. Gaby Julis es Laura, la hermana del medio, hizo varios dibujos para recibir a su hermano, siendo un personaje tierno y muy querible, que cosecha varios momentos desopilantes a lo largo de la trama. Ana Balduini es Lucía, la hija menor, en la que se centran las expectativas de la madre y la familia, que la saben bella y talentosa. Ana con un histrionismo a flor de piel, nos regalará también muy lindos momentos. Las actuaciones femeninas, se completan con Julieta Correa Saffi, como Silvia, la novia de Víctor antes de su ida a Canadá. Hermosa la composición de Julieta, sensible y tierna, con la esperanza de revivir viejos tiempos.

El elenco se completa con Sebastian Tornamira, el hermano menor, introvertido y misterioso, es un buen contrapunto en la casa. Pablo Viotti, será músico en escena y compondrá algunos personajes tan breves como divertidos. Se hizo algo larga la descripción, pero creemos que era justo dedicar unas lineas para cada protagonista, porque sus trabajos así lo ameritaban y todos tuvieron espacio para su lucimiento personal.

Hay un mérito grande de Mauro J Perez, desde la dirección por la manera en que logra teatralizar la película de Ana, haciendo un muy buen eso del espacio escénico, dotando además de una muy buena dinámica a la trama y eligiendo un elenco que se nota comprometido con la historia y muestra muy buena química entre ellos. Items a destacar el muy buen diseño escenográfico de Paula Molina, que replica el espacio familiar otorgando calidez al mismo y la música original de Pablo Viotti, que enriquece el relato.







No queda mucho por agregar, solo comentar nos gustó mucho la propuesta de El Juego de la Silla, que resulta atractiva por su temática y por la divertida puesta en escena que presenta, con personajes muy bien logrados. La obra resulta seductora desde su arranque y atrapa al espectador, que disfruta y sufre al mismo tiempo con el recién llegado.

Los invitamos entonces a que conozcan esta divertida obra, que como dijimos lleva cinco años en cartel y luego de verla entiende el porque de este logro, ya que nos habla de los vínculos familiares, de los roles que integrante ocupa en ella y que sucede cuando queda un lugar vacío. Lo más valiosos es que logra todo esto, de manera muy entretenida y por ello a lo largo de la trama se van a reír mucho. Les recomendamos preparen todas sus gracias para recibir a Víctor como se debe y a estar bien atentos para sentarse rápido en la silla libre, cuando la música deje de sonar.


Pensador Teatral.



miércoles, 29 de marzo de 2023

Laponia

Dramaturgia de Cristina Clemente y Marc Angelet. Dirección de Nelson Valente.





Miércoles a Domingo en Multiteatro ( Av. Corrientes 1283 )

Mucho nos habían recomendado Laponia, que nos resultaba atractiva de entrada por su título y mucho más por el elenco reunido, sumado a un director exitoso y a los premios acumulados en la pasada temporada, que fue la de su estreno. Todo ello la convertían en una propuesta que no queríamos perdernos y luego de haberla visto, pudimos confirmar todos los buenos presagios.

Pero vayamos por el comienzo, de esta pieza escrita por los catalanes Marc Angelet y Cristina Clemente, que se estrenó el año pasado en Buenos Aires, en esta versión local adaptada por Ignacio Gómez Bustamente y dirigida por Nélson Valente, el prolífico director, al que muchos recuerdan por El Loco y la Camisa, pieza emblemática del off de su autoria, que además dirigió.






Las acciones aquí se sitúan en Laponia, en la región Norte de Finalndia y bien cerca del Polo, tierras en las que cuentan tienen su hogar Papá Noel y que además es reconocida por ser uno de los mejores escenarios para observar las auroras boreales. Allí viven Olavi ( Jorge Suarez ) , un finés de pura cepa con su esposa argentina Ana ( Paula Ransenberg ) y Aina su hijita de 4 años. En su casa recibirán la visita de Mónica ( Laura Oliva ) la hermana de Ana, que viaja desde Argentina junto a su esposo Germán ( Héctor Díaz ) y su pequeño hijo Martin.

La razón del viaje, además del reencuentro familiar, es que Martín puede pasar las Navidades, en la tierra natal de Santa Claus. El motivo es realmente tentador, pero como muchas veces ocurre las cosas pueden complicarse y no salir como una planifica. No vamos spoilear los motivos, pero pronto el espectador notará que algo no salió bien allí, a juzgar por la cara larguísima y el mal humor de Mónica, que luce una mezcla de enojo e indignación, que parece no tener fin. Cuando las acciones avancen, vamos a descubrir los motivos del enojo y podremos juzgar si Mónica exagera o no.

El diálogo familiar ocurre en el interior de la casa, protegidos del impiadoso frío que reina en el exterior. Pero el clima es tenso y la calidez parece esfumarse. La trama es muy divertida y sabe jugar con el choque cultural y las diferencias entre la ordenada cultura escandinava y la caótica idiosincrasia argentina. Sin dudas que nos vamos a identificar y avergonzar un poquito con los estereotipos del argentino medio, al que el sagaz y estructurado Olavi, le sacó la ficha hace tiempo.






Pero muchas veces los mandatos y los estereotipos se rompen. Todo es blanco o negro ?? O existen grises ?? Somos tan desastrosos los latinos y tan ordenados los escandinavos ?? La vida en Finlandia es siempre una maravilla o tiene sus matices ?? No es cierto por ejemplo que tiene una alta tasa de suicidios ??  A lo largo de la trama y de manera muy divertida los personajes irán desentrañando algunas de estas cuestiones, siempre con mucho humor.

La trama recorre tópicos variados, como la importancia que tiene decir siempre la verdad o esto no debe ser siempre así, debe existir la magia o hay que develar los trucos y más terrenalmente cual es la mejor manera de educar a nuestros hijos. Todos estos temas y algunos más, se mezclarán en las discusiones familiares, envueltas en esa atmósfera navideña que ronda en el aire. Y hasta allí vamos a contar, porque la trama tiene momentos muy divertidos y algunas sorpresas que el espectador irá descubriendo a medida que el relato avance.






Momento de hablar de elenco reunido para la obra, algo que sin dudas resulta un punto muy alto, por la calidad del mismo. Entendemos que la actuación más destacada y lucida de la pieza, queda en manos de Jorge Suárez, que representa a un Olavi muy divertido, que pone todo de sí, para hablar en castellano y logra hacerlo de manera muy decente, teniendo algunas dificultades con ciertas pronunciaciones, algo que el público disfruta mucho. Un verdadero animal de teatro Jorge, que siempre logra lucir en el papel que le toca en suerte y que en este caso le saca el máximo provecho a un personaje que tiene mucho que dar.

Al mismo nivel de lucimiento, colocamos a Laura Oliva, como una Mónica temperamental y con pocas pulgas, que se sacará chispas con Olavi, su hermana y con quien se anime a contradecirla. Con gran presencia escénica y un histrionismo a flor de piel, redondea una composición estupenda, muy festejada por la platea.





Héctor Diaz otro actor todo terreno, encaja perfecto en el esquema actoral que presenta la trama y realiza un muy buen trabajo, como un marido sometido y temeroso. Impecable lo de Héctor. Completa el elenco, Paula Ransenberg, una actriz exquisita y a la que elogiamos muchas veces desde sitio, recordando por ejemplo sus trabajos en Nerium Park y Juicio a una Zorra, dos estupendas obras del off que vimos en Timbre 4 . Aquí como de costumbre, nos regala una muy buena composición. Paula es una actriz que nos encanta ver siempre en escena.

El lector podrá darse de cuenta, de la muy buena factura de las actuaciones que presenta la obra, algo que no extraña por la calidad y lo parejo que resulta el elenco elegido, teniendo muy buena química entre ellos, algo que agrega valor, para apuntalar una trama que ya por sí sola resulta atractiva y que con sus trabajos sin dudas potencian.

No debemos quitar mérito a Nelson Valente, que desde la dirección logra que todos los personajes tengan espacio para el lucimiento y funcionen muy bien en el conjunto. Rubros a destacar el diseño escenográfico de Rodrigo González Garillo y la iluminación de Matías Sendón, que logran darle calidez al hogar y al relato.






Momento oportuno para recordar que Laponia obtuvo 4 Premios Ace, entre ellos el de Mejor Comedia y 3 Premios Estrellas de Mar, distinciones que luego de ver la obra, se entiende que son más que justificadas.

Por todo lo mencionado, recomendamos vean la obra, se encontrarán con una comedia, que además de hacer reír, tiene un argumento que atrapa e invita a la reflexión, ya que detrás de ese marco divertido que tiene la trama, deja mucho espacio para la reflexión. Un texto inteligente, una dirección dinámica y cuatro trabajos actorales de calidad, son la combinación justa para pasar un excelente momento teatral, mientras de fondo vemos a Santa Claus repartiendo regalos desde su trineo en las heladas tierras polares.


Pensador Teatral.