domingo, 29 de julio de 2018

Tweed

Dramaturgia de Cesar Dominguez. Dirección y Puesta en Escena de Fernando Alegre.








Sábados 21 hs y Domingos 19 hs en Paternal Teatro ( Nicolás Repetto 1556 )

Una propuesta entrañable la que llega con Tweed, una obra que emociona y llega al corazón del espectador, por la potencia de su texto y las exquisitas actuaciones que nos regala.

Al llegar al Paternal Teatro, ya intuimos que no sería una noche más de teatro, el recibimiento es con una taza de té, ideal para este frío invierno porteño y una calidez que nos hace sentir como en casa. Es que precisamente el Paternal teatro, está situado en la parte trasera de la casa de Héctor Bidonde, actor de enorme trayectoria, director, docente y un verdadero representante de nuestra cultura, tanto que en el 2016 fue declarado como Personalidad Destacada de la Ciudad de Buenos Aires, por la Legislatura Porteña.






La mención, es un justo reconocimiento, luego de seis década de intensa actividad artística, ya que Cacho Bidonde, ha actuado en decenas de películas, en éxitos televisivos, en radio y obviamente en teatro, su gran amor, junto con la política ( fue elegido como legislador porteño por la izquierda en el 2003, siendo un ejemplo de honestidad )

Volviendo al Paternal Teatro, contemos que Bidonde a fines de los año noventa, trás su éxito con Gasoleros y Hombre de Mar, pudo comprar un enorme galpón, que refaccionó para convertirlo en su casa y en su teatro, debiendo luchar contra viento y marea,para mantenerlo en pie y tras algunos años de permanecer cerrado, lo revitaliza ahora con una obra de enorme calidad artística como Tweed, que lo tiene como gran protagonista,

La sala de modificó y acondicionó de manera especial para montar esta pieza, bajando el escenario, para recrear ese viejo y oscuro sótano del Barrio de Once, en el que Abraham, el viejo schneider, sigue ejerciendo su oficio de sastre. El mismo que abrazó cuando llegó desde su Polonia natal, para forjarse un destino, como hicieron tantos inmigrantes.







Al llegar a Buenos Aires, tuvo que adaptarse a su nueva tierra y adoptar las costumbres locales, pocos lo conocían por Abraham, era el Rusito del Once, para todos. Y allí en ese sótano, aislado del mundo, prácticamente vivió toda su vida, rodeado de su vieja máquina de coser, los botones, hilos y esas telas elegantes, como el tweed, bella pero áspera. buena analogía con la personalidad de nuestro amigo sastre,

Abraham era un sastre popular, consagró su vida al trabajo, tuvo tiempo eso sí para conocer a su esposa, con la que tuvo una hija, a la que llamaron Ruth, Pero la vida no le sonrió al schneider, se pasaba laa horas encerrado en ese sótano, trabajando sin parar, estando ausente de la vida familiar. Tanto que una noche, su mujer sin anunciarlo, decidió irse de la casa, lo abandonó a el y a su hija.

No fue fácil seguir adelante para el sastre, pero redobló sus horas de trabajo, debía criar a su hija y necesitaba dinero para pagar sus estudios, pero una vez más su personalidad cerrada y poco afectuosa, le jugó en contra y provocó que su hija en cuanto pudiera, también se fuera de esa casa, dejándolo solo. Una vez más era abandonado.








El tiempo pareció detenerse, este nuevo golpe fue muy grande para Abraham, que se recluyó en ese sótano, que era su mundo, entre hilos y maniquís, se aferró a ese universo, donde solo tenía espacio para el trabajo.

Pero una tarde que parecía como cualquier otra, su hija Ruth, volvió, habían pasado treinta años, de la última vez que se habían visto y bajó por esa escalera, viendo como el lugar, lucía casi igual, que cuando se había ido, el tiempo parecía no haber transcurrido.

Y en ese reencuentro se asomará el profundo drama, una historia de desamores, de relaciones quebradas, diálogos entre sordos, heridas que no cicatrizaron, ese orgullo que impide el acercamiento y la distancia entre se padre y esa hija, que parece infinita. Son exponentes de dos generaciones muy distintas, con lenguajes propios, parecen no escucharse, ni entenderse.







Los recuerdos y los rencores del pasado cubren el aire de la vieja sastrería, los diálogos entre padre e hija, son ácidos, cargados de ironía y de dolor acumulado.  Se lastiman con las palabras. Y hasta contaremos, dejaremos que el espectador cuando vea la obra, descubra si finalmente la coraza que los recubre a ambos, cederá y después de tantos años sin verse, llegará el esperado abrazo entre esas dos almas sufrientes, que están solas en el mundo.

Es momento de hablar de las actuaciones, que decir del trabajo de Bidonde, fantástico por donde se lo mire, sus palabras, sus silencios, su andar lento y su oficio,  fluyen de manera soñada en el escenario. Una verdadera clase magistral de teatro la que nos brinda Héctor, se lo nota comprometido e identificado con la obra, resultando un privilegio, verlo en escena.







Lo acompaña en gran forma Silvia Kauderer, como su hija Ruth, no es tarea fácil entrar en acción, con un personaje tan fuerte como el de Bidonde, que podría eclipsarla, pero Silvia muestra una gran personalidad, con su dolor a cuestas, tratando de descubrir los motivos por los que volvió a esa sastrería, redondeando interpretación soberbia y muy emotiva.

Impecable el intercambio escénico entre Héctor y Silvia, un excelso duelo teatral, que conmueve al espectador. Ambos con una entrega absoluta y la carga emotiva que le imprimen a sus personajes.

Es el momento de resaltar la gran puesta que logra Fernando Alegre, íntima, logrando comunión, entre los actores y el público, que se sientes cercanos, dentro de ese sótano, que tantas historia acumula.  Se consigue esa atmósfera melancólica que pide el libro. Hay un estupendo diseño escenográfico, recreando el local donde vive Abraham, rodeado de estantes y cajas con fotos, que se acumulan, recuerdos que pugnan por salir al exterior. Estupendo el diseño lumínico, que juega con la oscuridad y la música original de Emilio Kauderer como fondo ideal, todos ingredientes, que contribuyen a esa puesta íntima y lúgubre que encajan perfectamente con el relato.










No queda mucho más por decir, la obra atrapará desde el inicio al espectador, que sienta cercana a la historia, se identifica con ella. Se emocionará reflexionando sobre como muchas veces, por no dar el primer paso o por la imposibilidad de manifestar nuestros sentimientos, se pueden malograr relaciones y cuando nos damos cuenta de ello, ya es demasiado tarde.

Recomendamos especialmente Tweed, una dramaturgia muy bien construida, actuaciones fantásticas y una puesta íntima, confluyen para regalarnos un momento teatral de enorme valía, Al final de la función, el aplauso sentido y emocionado de los espectadores, cubrirán a los protagonistas, que antes de despedirse, invitarán generosamente al público a debatir, sobre lo visto, logrando un intercambio enriquecedor..

Como señalamos al comienzo, no fue una noche más, vivimos una velada plena de emociones, disfrutando de esta verdadera joyita de nuestro teatro independiente, que ningún amante del buen teatro, debe perderse.



Pensador Teatral.

sábado, 28 de julio de 2018

Biografia

Dramaturgia y Dirección de Pehuén Gutierrez.






Sábados 20 hs en Teatro Payro ( San Martín 766 )

Biografía es una de las obras ganadoras de la 7ma Edición de los Premios ARTEI a la producción de Teatro Independiente. Propuesta que en clave de comedia,echará luz sobre los vínculos familiares, mostrando como la mentira y los engaños, muchas veces, gobiernan las relaciones.

La historia tiene mucho de intriga y eso engancha al espectador, los hechos se van sucediendo de manera vertiginosa, las mentiras se van acumulando y se vá haciendo una bola de nieve, que en un momento se tornará imparable.








Dos hermanas que hace muchos años no se ven, se van a reencontrar y en ese encuentro volverán muchos fantasmas del pasado y viejas cuentas pendientes, que aún no saldaron..
La hermana mayor, se quedó en la vieja casona familiar cuidando a la madre, que a estas alturas, está muy enferma y padece la vida.
La hermana menor, ahora vuelve a esa casa, pero su intención no es ver a la madre y tampoco llegará sola, lo hará con su flamante novio, con su hijo y con la hija de su compañero.

La visita es inesperada e inoportuna, la dueña de casa, tiene una vida solitaria y parece tener un secreto que quiere mantener oculto a las miradas de extraños, entrado su hermana en esa categoría.
Las intenciones de la visitante, no son humanitarias, tiene un negocio en mente, ya que su novio, tiene inmobiliaria y cuando se enteró de la existencia de esta casona familiar, enseguida se le ocurrió, que allí podrían construir un petit hotel.







Claro que convencer a la dueña de casa, de ser parte del proyecto, no será tarea sencilla para la hermana, están peleadas hace años, tienen personalidades opuestas y no se tienen ninguna simpatía, es allí donde entrarán en a tallar toda clase de mentiras y ardides. Lo único que importa, es conseguir el objetivo, y la frase el fin justifica los medios, cobrará más vigencia que nunca aquí,.

No contaremos más, como mencionamos antes, además del humor, el misterio es un componente fundamental de Biografia y por eso dejaremos que el espectador cuando vé la obra, descubra las muchas sorpresas que la trama nos tiene preparadas.








El texto es actual, y en sintonía con los tiempos modernos, hay una familia ensamblada, con muchas internas. En la sociedad moderna, los intereses económicos, son los que dominan las relaciones, por encima de lo humano. Como dijimos el libro atrapa al espectador, siendo varias la historias paralelas que corren al mismo tiempo, pudiendo resultar tal vez una obra algo larga para lo habitual y corriendo el riesgo de que alguna de esas historias pueda quedar inconclusa, pero el balance es positivo, ya que el público agradece la generosidad en la duración y se engancha con la trama, fundamentalmente por las muy buenas interpretaciones que ofrece..

Yendo a las actuaciones, son un puntal a destacar, son siete los protagonistas y todos hacen su aporte para el conjunto de la historia.

Berta Gagliano es la hermana mayor, algo excéntrica y fanática de los gin tonics, deberá soportar la invasión de su hermana y su familia, que a toda costa, quieren quedarse con su casa. Un personaje central de la historia muy bien compuesto, que se destaca mucho.








Laura Pagés es la hermana menor, la que se fue de la casa familiar y ahora vuelve, porque huele negocios. Temperamental, filosa de lengua y muy decidida, no dará marcha atrás hasta cumplir su objetivo. Gran presencia escénica de Laura, en una interpretación muy lucida.

Su novio es David Señoran, entrador y prototipo del chanta argentino, parece tener solución para todo, sin escrúpulos y también muy decidido, compone un personaje muy gracioso y fundamental en la escalada de engaños.

Emiliano Ramos, el hijo de la hermana mayor, con aires de escritor, quedará encantado, con los misteriosos manuscritos, que le encuentra a su tía y sorprenderá con algunos de sus comportamientos y tics.







Lucía Villanueva, es la típica adolescente, viene de perder a su madre de manera poco clara y no está nada contenta de estar en esa casa. Rebelde y contestaría, compone un personaje con mucha fuerza.
A Lucia la vimos lucirse este año en Uz, El Pueblo y aquí volvemos a verla en muy buena labor, aportando frescura y mucha presencia escénica, se la nota muy segura y redondea una de las mejores actuaciones de la noche,

José María Barrios Hermosa, es un albañil muy gracioso, en un rol con menor participación, logra cumplirbien su papel.

Para el final dejamos a Ariel Ragusa, el es Nino, no vamos a contar mucho de él, para mantener el suspenso, solo decir que será quien dá el título a la obra  y realiza una composición de personaje, muy lograda, con su inconfundible melena blanca, siendo para nosotros la actuación más destacada de la noche,

En definitiva se reunió un elenco muy parejo, donde todos aportan los suyo, teniendo todos espacio para su lucimiento y con recorrido para sus personajes.







Una puesta atractiva la que logra Pehuén Gutierrez, aprovechando el largo del escenario del Payró, jugando muy bien con las distancias y con las entradas y salidas de los actores. Hay una escenografía desprovista, casi sin elementos, salvo por las cajas que aparecen dominando los espacios, dejando el resto a la imaginación, en uno de los muchos guiños que tiene la obra. Hay un destacado diseño sonoro y música original de Mariano Bótolo.

En definitiva, una propuesta muy interesante la que llega al Payró, una comedia de enredos de estos tiempos, que nos permite reflexionar, siempre con humor, acerca de la baja calidad de muchas relaciones familiares, que se fueron degradando a lo largo de los años y hoy son regidos por la mentira y el engaño-

Son varias la voces que sostienen que los vínculos que se establecen en las familias, son fiel reflejo de como se comporta la sociedad y en esta caso la crudeza de la dramaturgia parece confirmarlo. Los espectadores, cuando vean la obra, además de disfrutar de las muy buenas actuaciones, seguramente reconocerán muchos de los comportamientos tóxicos, que Biografía nos transmite.




Pensador Teatral.


martes, 24 de julio de 2018

Asesinato para Dos

Libro, Música y Letras de Joe Kinosian y Kellen Blair. Dirección de Gonzalo Castagnino.







Martes 20 30 hs en Teatro Metropolitan Sura ( Av. Corrientes 1343 )

Asesinato para Dos, es de las contadas obras tocadas por la varita mágica, que logran saltar del off al teatro comercial. A lo largo de la reseña analizaremos los motivos para que esto ocurra, ya que no es sencillo conseguirlo, apoyado en la gran respuesta del público y la cantidad de premio obtenidos por la pieza, sin publicidad y teniendo como pilar el boca a boca de los espectadores que la recomendaban..

Contemos que la obra llega del off de Broadway, estrenada en Chicago en el 2011, llegó a Buenos Aires el año pasado, más precisamente al Centro Cultural San Martín, en una versión local muy dinámica, en la que Gonzalo Castagnino, logra una puesta super entretenida, siendo clave los intérpretes que sumó al proyecto, dos músicos actores, que sorprendieron a propios y extraños, con labores superlativas.







La historia, de este musical, tiene una libro simple, pero muy efectivo. una trama de suspenso, que arranca con el crimen de un famoso escritor, ocurrido en su mansión, en ocasión que celebraban su fiesta de cumpleaños, organizada por su esposa. Pero la fiesta quedó trunca, cuando un disparo terminó con su vida, con la certeza, que algunos de los invitados, es el asesino.

Es allí cuando aparecerá, un oficial de policía, que de manera fortuita, se convertirá en detective y concurrirá a la escena del crimen, la casa del escritor, para tratar de descubrir quien fue el asesino. Evocando las novelas de Agatha Christie, en las que los sospechosos deben permanecer encerrados en la casa , hasta que la situación de esclarezca, el detective Marcus, interrogará a los sospechosos y tratará de reconstruir como ocurrieron los hechos en aquella fatídica noche.

Digamos ya que que si bien la trama es de suspenso y el misterio ronda en toda el desarrollo,  los principales ingredientes que presenta la pieza son el humor y la música. En ambos rubros, se destacan los protagonistas de la historia y lo hacen de manera notable.







No contaremos más de la historia, optamos por mantener el misterio, solo decir que como buen policial, donde hay muchos sospechosos, la trama siempre puede complicarse y finalmente no será solo un asesinato, el que el detective deberá investigar.

Como señalamos antes la obra, se apoya en los dos protagonistas, nos referimos a Hernán Matorra y Santiago Otero Ramos, conocidos en el teatro más nada por sus trabajos como directores musicales, aquí sorprenden con interpretaciones muy completas, demostrando que son eximios pianistas, tocando solos y tan bien a cuatro manos ( algo muy difícil de conseguir con tanta destreza) , cantando, bailando y obviamente  actuando, mostrando ambos un virtuosismo además de sorprendernos, debemos destacar.

Hernán Matorra, es el aspirante a detective Marcus, algo ingenuo en sus razonamientos y con mucho entusiasmo, se basará en su manual, para ir atando cabos sueltos, tratando de descubrir al asesino, componiendo muy querible, que divierte con lo desopilante y dando siempre los pies justos, para el lucimiento de su coequiper,

Llega el momento de hablar de Santiago Otero Ramos, la gran revelación de la noche, desdoblando nada menos que a doce personajes, los asistentes a la fiesta y por lo tanto, sospechosos de poder haber cometido el asesinato de Arthur Whitney. Para las caracterizaciones, se vale de su talento e histrionismo, ya que los compone, cambiando el tono de voz, las posturas corporales o colocándose simplemente una gorra o un par de anteojos, con una repentización que asombra, ya que cambia de personaje en segundos, en un desfile que deja sin palabras al público, que se rinde a sus pies, con aplausos y carcajadas, festejando todas las intervenciones de un verdadero hombre de las mil caras, permítame la licencia.









Además Santiago, en una variante que tiene la versión local, logra muy buena conexión con un público con el que interactúa, reclamando por un celular que supuestamente suena en la platea interrumpiendo la función y hasta saliendo del escenario, rumbo a la platea, en búsqueda de un cómplice para una escena en particular.
Brillante el trabajo de Otero Ramos, que por su labor obtuvo numerosos premios, por su labor individual.

La química que muestran los protagonistas es sorprendente, con una entrega total en el escenario y disfrutando como si fueran niños de la función, algo que se transmite al público, que se engancha y disfruta junto a ellos.

La puesta que consigue el director es para destacar, enganchando al espectador con la historia, con los cuadros musicales y riendo mucho a lo largo de toda la función, con una trama que entretiene en todo momento.

Como elementos para destacar, hay muy buenas coreografías de Joli Maglio, el diseño escenográfico de Rene Divú y la iluminación de Gabriel Ascorti, en los tres casos a altura,  de lo que exige un teatro como el Metropolitan, para sus producciones.








Párrafo especial para la dirección musical de Gabriel Goldman, con ese piano de cola que es una de las grandes estrellas de la noche, que suena de maravillas, gracias al virtuosismo de los dos protagonistas.

En conclusión, por lo antecedentes que precedían a la obra, esperábamos ver un muy buen espectáculo, pero nos quedamos cortos con las expectativas y quedamos más que sorprendidos por la efectividad de la obra y principalmente por el talento y la excelencia de Matorra y Otero Ramos,

Asesinato para dos, en su primera temporada obtuvo gran cantidad de reconocimientos de la crítica especializada, 5 Premios Hugo entre ellos Premio Hugo de Oro por la mejor obra del año ) , Estrellas de Mar, Premios ACE, María Guerrero ,por mencionar solo algunos de ellos, que seguro contribuyeron, para eso paso del off al comercial, que mencionamos al comienzo de esta reseña-









Viendo la obra, confirmamos que todos estos premios fueron muy merecidos y además le auguramos a la pieza un futuro muy promisorio, ya que Asesinato para un Dos , es un fenómeno que sigue creciendo y creemos que lejos esta aún de haber llegado a su techo.

Quien escribe esta reseña, vé muchas obras de teatro por semana y por mes, pero en esta ocasión, quedamos especialmente sorprendidos por el talento de los intérpretes e impactados por esa ovación de pie, que al final de la función, el público que colmó el Metropolitan, les ofrendó a los protagonistas ( siendo una de las mayores ovación que presenciamos este año ), como una forma de reconocer y agradecer la estupenda noche de teatro vivida.

Nada más para agregar, solo recomendar Asesinato para Dos, el éxito del off, que llegó a la calle Corrientes, gracias al talento y al virtuosismo de sus intérpretes.



Pensador Teatral.



domingo, 22 de julio de 2018

Tigres a punto de saltar

Domingos 15 hs Patio de Actores ( Lerma 568 )







Libro y Dirección de Helena Tritek. Versión libre de los poemas  En el Invierno de las Ciudades y Androgyne, Mon Amour de Tennessee Williams.

Helena Tritek, reconocida autora y directora, decide embarcarse en un viaje fantástico, hacía la prolífica obra de Tennessee Williams, uno de los dramaturgos estadounidenses, más reconocidos del Siglo XX, con obras del calibre de El Zoo de Cristal,  Un Tranvía llamado Deseo y La Gata sobre el Tejado de Zinc, por nombrar sólo las más importantes.

Williams a lo largo de su carrera, trató temas controversiales, como la decepción del ser humano, la falta de comunicación, la homesexualidad y la demencia.
Este tema de la locura, fue recurrente en la vida del autor norteamericano y la causa de ello, fue su hermana Rose, que vivió más de cincuenta años, encerrada en diferentes instituciones psiquiátricas, con el diagnóstico de esquizofrenia con predominancia paranoide.








El autor tenía devoción por Rose y una sentencia de su hermana, lo marcaría, " No te rías jamás de la locura, es peor que la muerte " . Tennessee anotó estas palabras, que se convertirían en una guía para su obra literaria, ya que la sombra de la enfermedad mental, acosó a su familia, ya que no solo la sufrió su querida hermana, sino antes afectó a sus abuelos. Su temor a ser una víctima más, lo persiguió como una temible fantasma a lo largo de toda su vida.

La introducción tal vez un algo larga, pero creemos ha sido interesante, para entender el contexto del autor, del que Tritek en una versión libre de dos de sus publicaciones, consigue montar esta inquietante obra que es Tigres a punto de saltar.

La pieza arranca con la aparición de un presentador, que anuncia que el espectáculo, estará inspirado en la vida de Williams, quien tuvo una existencia sufrida, donde la locura, el sufrimiento y los deseos reprimidos fueron una constante.







La obra que no es sencilla de clasificar, tiene un componente poético notable, una belleza visual que por momentos abruma y que no vemos habitualmente  en nuestro teatro.Un universo onírico, donde fantasía y realidad, se van a confundir en forma permanente.

Las acciones se desarrollan en una oscura habitación de una institución psquiátrica, donde médicos con guardapolvos blancos, parecen disfrutar del poder que tienen sobre los internados, infundiendo temor hacia la autoridad y siempre listos para disciplinar mediante castigos, de diverso tipo.

En general predominan las imágenes, cuerpos en movimiento, sufrientes, dolientes, que como zoombies, deambularán por la clínica, buscando escapar de una realidad que los agobia y de las miradas controladoras de médicos y enfermeros.






Hay un compromiso muy grande del elenco reunido, se los nota metidos en el proyecto y compenetrados en la piel de esos personajes oscuros y misteriosos que representan.

Son diez los actores en escena, que aprovechan la sala más pequeña del Patio de Actores, para jugar con la oscuridad del escenario y con los segundos planos, de actores que se asoman por las puertas y por las escaleras, deambulando como seres espectrales.

Con el riesgo de ser injustos, vamos a mencionar a algunos de los protagonistas, que a nuestros ojos se destacan, como por ejemplo Rolo Sosiuk, como el doctor en jefe de aquella institución con aire siniestro, su rostro adusto, transmite miedo a los pacientes, que con solo verlo, parecen paralizarse. Muy buen trabajo de Rolo, un actor con mucha trayectoria en el off, que una vez muestra sus credenciales.







Entre las pacientes, nos sorprendió mucho el trabajo de Corine Fonrouge, joven actriz, que tiene momentos donde muestra su talento y sensibilidad, transmitiendo la fragilidad que pide su personaje.

Carolina Solari, es otra de las pacientes que hay que destacar, con su melena rubia enmarañada, parece una bestia acorralada. Pero este no es el único papel, que compone, ya que una de las características de la pieza, es la multiplicidad de personajes y los actores se desdoblan para ello, siendo.Carolina aporta su talento, belleza y una presencia escénica importante.

Silvina Quintanilla es otra internada, que cumple muy buena labor, al igual que León Bara, Analia Montenegro, Carlos Ponte, Jorge Sánchez Mon y Denise Vasiloff, todos ellos se entregan por completo, una una obra que no se sencilla, pero en la que todos, trabajan en equipo y se los nota compenetrados con el universo fantástico, en el que están inmersos.








Las actuaciones son uno de los pilares de la historia, el otro es la excelente puesta que logra montar Helena Tritek, una atmósfera asfixiante, donde predomina la oscuridad. El ambiente está impregnado de misterio, algo de terror y una tensión que se respira en el ambiente.

Debemos destacar el vestuario de Pupi Carmona, las pelucas de Alejandro Granados, ambos ítems muy importantes para las caracterizaciones. Se nota que se han cuidado todos los detalles y esto se demuestra en la riqueza de la puesta.

Por todo lo mencionado, no quedan dudas que estamos en presencia de una propuesta original, arriesgada, muy rica desde lo visual y desde lo onírico, donde la fantasía y la belleza escénica, van de la mano.







Una pieza perturbadora e inquietante, que ofrece una mirada profunda sobre la locura y el encierro, mostrando, como muchas veces las instituciones en vez de tender una mano al paciente, elige someterlo y humillarlo.
Además se hacen referencias a la religión y a ciertos ritos que la comprenden, dando un toque místico a la puesta.

Son muchas las aristas que presenta la obra, nosotros solo mencionamos algunas, el espectador cuando vea la obra, seguro descubrirá otras, ya que como mencionamos la pieza tiene una riqueza visual desbordante.

Tigres a punto de Saltar, es un viaje pleno de poesía y fantasía, quienes gustan del buen teatro, sin dudas, debería emprenderlo.



Pensador Teatral.



sábado, 21 de julio de 2018

Gloria

Dramaturgia de Dennis Smith y Constanza Bouquet. Dirección de Dennis Smith.









Sábados 20 hs en Camarín de las Musas ( Mario Bravo 960 )

Una propuesta original y valiente la de Gloria, que se atreve a un tema, del que muy poco se habla en la sociedad y mucho menos en el teatro, como la eutanasia.

Lo valioso del texto es que trata el tema, desde el costado humano y emocional, no desde el punto de vista científico. La dupla de autores, no busca aleccionar con la obra, sino contar una historia de vida y como se vive el momento cumbre, de tomar una decisión crucial, ya que hay que tener una gran fortaleza mental para tomarla y asumir las consecuencias, principalmente en nuestra conciencia.








La historia es sencilla, dos hermanas se reúnen en una noche de verano, esperando la llegada un hombre misterioso, del que no conocen ni el nombre, al que convocaron a su casa, para cumplir un inusual servicio.

La decisión no fue sencilla para las hermanas y se animaron a tomarlo, porque Gloria su madre, hace tiempo que tiró la toalla. Está en su cama,sin hablar, no mira a la cara, ni responde a los estímulos, ya no tiene voluntad para seguir viviendo y entonces, decidieron una salida a esta situación tan amarga para todos.

Pero la demora en la llegada de aquel hombre, provoca dudas en una de las hermanas, la que vive en el exterior, la que se tomó especialmente un avión, para estar allí esa noche. Estarán tomando la decisión correcta ?? Su madre que no puede hablar, realmente las avalaría ?? Luego de esa noche la culpa invadirá sus vidas ??  Los interrogantes son muchos y en esa noche que parece eterna, las hermanas discutirán y tratarán de ponerse de acuerdo, en un tema que parecía cerrado, pero que llegado el momento, parece abierto y con una grieta que separa sus pensamientos.








Seremos testigos de díálogos muy ricos entra las hermanas, recuerdos de la infancia, sentimientos del pasado y también de la actualidad, se presentarán en la casa aquella noche y el espectador cuando vea la obra, descubrirá cual de las dos hermanas, hará valer su postura y si finalmente el misterioso hombre, cumple su trabajo o es relevado. No seremos nosotros quien devele el suspenso.

Unos de los méritos que tiene el libro, es tratar este tema tan duro, sin golpes bajos y con una cuota muy importante de humor, ácido por momentos, pero logrando descomprimir la situación, para que la temática llega al espectador, de manera amena, logrando transmitir el mensaje e introducir el debate, sin exagerar en el contenido dramático, que haría muy densa la trama.

La historia atrapa en todo momento, resulta familiar y cercana al espectador, que empatiza con la situación que se presenta y en esta identificación que se logra, no solo por el libro, sino en gran parte, por las magníficas actuaciones de la dupla protagónica, formada por Lourdes Invierno y Kari Hernández, que componen sus personajes, con una sensibilidad que hay que destacar.








Arranquemos por Lourdes Invierno, una actriz que nos gusta mucho y que elogiamos el año pasado, por su actuación en Todo lo que Nadie Ve, donde componía con maestría a una madre manipuladora. Aquí en cambio, es hija y su venida a Buenos Aires, tiene que ver con el deterioro de salud de su madre, a la que hace tiempo no vé. Como ella misma reconoce, su vida está afuera, para ocuparse de su madre, está su hermana, ella tiene otras ocupaciones. Reniega de su madre, discutió mucho con ella y  no tiene una buena relación, tal vez ese fue unos de los motivos, por lo que decidió irse del país , pero llegado el momento decisivo, parece no tener las agallas suficientes y aparece en su mente el fantasma de la culpa.

Magnífica interpretación de Lourdes, dando cuerpo a Constanza,  a un mujer egoísta y despiadada, pero también llena de miedos. Destacamos su expresividad, sus miradas profundas y toda la emoción que transmite con su personaje.

Su hermana es interpretada por Kari Hernández, ella es Daniela, es quien vive con la madre, la baña, le cambia los pañales, es la que se ocupa de Gloria, sabiendo que es una sombra de aquella mujer fuerte que fue alguna vez. La Gloria actual, es otra mujer, un espíritu en pena, que ya no tiene fuerzas para seguir luchando.








Daniela, además de mediar con el hombre desconocido, deberá soportar los embates de su hermana, que desde afuera, parece ver otra realidad y siente la impunidad de manifestar su punto de vista y señalar a los otros. Una interpretación soberbia de Kari, transmitiendo todo su amor de hija y también su agotamiento por una situación, que luce sin retorno.

Una muy buena elección de las protagonistas, muy talentosas ambas, componiendo personajes con personalidades diametralmente opuestas, pese a ser hermanas y mostrando mucha química entre ellas, se las nota disfrutar de la obra y esto agrega valor al espectáculo.

La puesta de Dennis Smith, es sensible y logra una intimidad increíble, aprovechando las características de la sala pequeña del Camarín de las Musas, donde espectadores y actores están casi cara a cara, permitiendo disfrutar cada movimiento y cada gesto, algo que cuando las interpretaciones son tan buenas como en este caso, proporciona un disfrute adicional.








En síntesis, hemos vivido una noche del mejor teatro, una historia sencilla y familiar, que sin golpes bajos y con humor, pese a lo profundo del tema, logra introducir el debate sobre la eutanasia, desde lo vivencial, una mirada humana, sin buscar dar lecciones de moral, ni decirnos que es lo correcto.

Celebramos la propuesta, por su originalidad y valentía, apoyándose en un texto inteligente y bien elaborado, con interpretaciones excelentes. El aplauso sincero y emocionado, con que el público que llenó la sala, despide a las protagonistas, confirma que la historia gustó mucho y que hasta los temas, más duros, pueden tratarse con una cuota de amor.

Recomendamos Gloria, teatro independiente de calidad, que nos ayuda a debatir temas que importan a esta sociedad y que no reciben la atención que debieran.




Pensador Teatral.

martes, 17 de julio de 2018

Los Monstruos

Dramaturgia y Dirección de Emiliano Dionisi. Dirección Musical de Martín Rodríguez.








Martes 20 30 hs en Teatro Picadero ( Pasaje Santos Discépolo 1587 )

Los Monstruos, es una marca registrada ya dentro de nuestro teatro, siendo una de las obras, más premiadas en los últimos años. Ganadora de la Bienal de Arte Joven 2015, la pieza fue creciendo en espectadores, críticas, repercusiones y luego empezaron a llegar los premios.

Repasemos algunos de los galardones que obtuvo:  4 Premios ACE ( incluidos Mejor Musical ), 7 Premios Hugo ( entre ellos el Hugo de Oro en el 2016 ), 4 Premios Florencio Sánchez, el Trinidad Guevara, por nombrar solamente los más reconocidos.







Pocos imaginaban, que la obra que arrancaba tímidamente en una Bienal, tuviera semejante recorrido, llenando salas y cosechando tantos premios, desde su estreno, indudablemente se estaba alumbrado uno de sus éxitos, que arrancan en silencio y van creciendo, boca a boca mediante.

La obra aborda el tema de la relación de padres e hijos de manera original, con mucho humor y pinceladas musicales, el autor encuentra en lo gracioso, una forma de abrir la mente del espectador, ya que casi sin percibirlo, se introducen cuestiones profundamente dramáticas.

La columna vertebral de la historia, son dos padres Claudio ( Christian Giménez ) y Sandra ( Natalia Cociuffo ) que a lo largo de la obra, hablaran de sus hijos pequeños, Patricio y Dolores, ambos son chicos especiales, incomprendidos por los demás niños según explican sus padres, con problemas para relacionarse con sus pares y debido a ellos, deben cambiarlos de colegio.








De arranque el espectador duda, estarán siendo objetivos los padres cuando hablan de sus hijos. Es posible ser objetivo con los hijos propios ?? La culpa siempre la tendrán los demás ?? O siempre lo más sencillo, es buscar el problema afuera ??

El autor de manera inteligente analiza, lo complejo que es ser padre hoy, en un entorno hostil y con situaciones violentas que forman parte de la vida cotidiana, sin que muchas veces lo notemos y lo tomamos como algo normal. Cada vez más, se exige a los chicos  que sean exitosos, que se destaquen, involuntariamente les inculcan muchos miedos y los chicos absorben todo, lo bueno y también lo malo.

El mundo actual, tiene un componente violento, de extrema competencia, un universo algo monstruoso,  los padres sin notarlo, en vez de predicar el compañerismo y los buenos sentimientos,  transmiten sus miedos e inseguridades a los hijos.








No vamos a contar más de la trama, la dramaturgia está muy bien construida, siempre con mucho humor y matizando algunos momentos dramáticos, con música.

Para que la historia llegue con tanta fuerza al espectador, es fundamental que los intérpretes hagan de las suyas y en este punto la obra, tiene una de sus claves, nos referimos a las magníficas actuaciones de la dupla protagónica, con una salvedad importante.

Los Monstruos nació y creció, con la dupla formada por Mariano Chiesa y Natalia Cociuffo, que con una química increíble y un talento indudable, fueron aceitando la maquinaria de Los Monstruos, hasta que empezaron a llegar los premios.









Este año, la obra tuvo un cambio importante, ya que aparece Christián Giménez, para reemplazar a Mariano, tentado por el proyecto de Sunset Boulevard, un gran desafío para Chrisian, un actor con mucha experiencia en musicales, que supo como meterse en una obra tan exitosa. El reto era grande, porque tenía mucho texto que incorporar, ambos protagonistas están todo el tiempo en escena y además de si mismos, harán de sus hijos.

El desafío fue superado ampliamente, por Chistian, se lo nota seguro, tanto en las partes actuadas, como en las cantadas, pareciendo que desde el comienzo hubiera sido de la partida en el equipo.

Y que decir de Natalia Cocciufo, una actriz fantástica, que aquí cumple una tarea consagratoria. Se nota, que este es su proyecto, que lo quiere mucho y es admirable la concentración con la que encara su interpretación, su fuerza interpretativa, tanto en las partes habladas, como en las cantadas.
Impresiona verla en los momentos que espera en escena, de espalda al público, mientras es el turno de actuar de su coequiper, se la nota como en trance, concentrada y esperando el momento para volver a ser esa madre leona que representa.








Brillante lo de Natalia, pocas veces usamos ese adjetivo para calificar una actuación, pero en este caso, está perfectamente justificado: Las ovaciones del público cada vez que termina alguno de sus actos y todos los galardones recibido, son testimonio de lo que decimos.

Que quede claro, que lo que decimos de Natalia, para nada opaca el gran trabajo de Christian, que se entrega también por completo y que se luce mucho, pero sin dudas el tiempo que tiene Cocciufo interpretando la obra, provoca que su actuación, tenga un nivel de excelencia, que hay que aplaudir, ya que que supera la media.

La puesta como dijimos, dá mucho lugar a los momentos musicales,  fundamental el aporte de Martín Rodríguez en las letras y la música en vivo que acompaña a los protagonistas, responsabilidad de Juan Pablo Schapira en teclados, Matías Menarguez en batería, el mismo Martín en guitarra y Gianluca Bonfanti Mele en bajo, un cuarteto que de manera sobria, pero efectiva, acompaña en gran forma a la dupla protagónica.









No hace falta agregar más, para quien aún no vió Los Monstruos, se encontrará con una dramaturgia muy bien elaborada, que analiza la relación de padres e hijos, con un enfoque moderno y sin hipocresías, no falsas idealizaciones.

En los personajes creados por Dionisi, podremos apreciar el infinito amor existente entre padres e hijos, ese vínculo estrecho que se crea desde que el niño nace, con tantos momentos tiernos, pero no se deja de lado, las situaciones difíciles, los conflictos que aparecen a medida que los chicos crecen y esos monstruos que andan deambulando y amenazando con colapsar nuestros vínculos.

Los Monstruos, es una obra estupenda, con la que reiremos y reflexionaremos, disfrutando de dos interpretaciones superlativas.. La ovación de pie con la que los espectadores, despiden a los protagonistas, confirman que el mejor premio, siempre es el aplauso del público, siendo el broche de oro, para cerrar la una gran velada teatral.




Pensador Teatral.



domingo, 15 de julio de 2018

El Herrero y La Muerte

Dramaturgia de Mercedes Rein y Jorge Curi. Dirección de Enrique Cabaud.







Domingos 19 hs en Celcit ( Moreno 481 )

Leyenda Criolla reza el programa y todo lo que imaginemos en la previa, quedará superado por la potencia y creatividad de una obra, que tiene todos los condimentos necesarios, para que el espectador se entretenga y disfrute de una trama, que tiene todo como en botica.

Partiendo de la leyenda popular del Herrero Miseria, Mercedes Rein y Jorge Curi, logran en clave de farsa y con mucho humor, una pieza muy atractiva, con participaciones realmente estelares.







Para los incrédulos y sin revelar demasiado, contaremos que durante el desarrollo de la obra, además de Gaucho Miseria y su hermana Peraltona, desfilarán San Pedro, El Señor Jesuscristo, La Muerte en persona y hasta un enviado del mismísimo Demonio. Cuando hablamos de presencias estelares, podrán apreciar que no exageramos en nada.

La historia se estructura en forma simple, un gaucho poco afecto al trabajo llamado Miseria, vive humildemente en el campo, junto a su hermana Peraltona. Los motivos de esa pobreza, son dos, en primer lugar lo que dijimos, Miseria prefiere pasar su tiempo con amigos tomando una copita  o descansando, en vez de trabajar La otra razón, es su generosidad, ya que es extremadamente desprendido, lo poco que tiene lo comparte con sus amigos y vecinos, por eso vive en un estado de pobreza permanente, ante los rezongos de su hermana, que quiere que cambie, para poder mejorar un poco sus vidas.

Un día como cualquier otro, al humilde rancho de Miseria, llegan dos forasteros, que agotados de tanto caminar, deciden pedir ayuda en esa casa en medio del campo, acuden por un poco de bebida y comida,, para luego continuar viaje. Ante la humildad de la casa, pocas esperanzas tienen de poder recibir algo. Miseria cuando los vé, los recibe de manera cálida y le pide a la hermana, que busque en las escasas provisiones que tienen, no puede faltar vino y pan para estos peregrinos, sin importar que sean dos extraños.









Los forasteros, quedan sorprendidos por el buen gesto de este gaucho, que pese a vivir en la pobreza, no dudó en compartir lo poco que tenía con ellos y deciden recompensarlo, manifestándole que eran San Pedro, el guardián del Cielo y Jesucristo. A continuación, le dicen a Miseria, que por su gesto, puede pedir tres deseos, que piense bien, porque solo serían tres los pedidos y una vez formulados, no los podía cambiar.

El gaucho piensa que son dos impostores, que le están jugando una broma, no dá crédito a que Jusucristo y San Pedro, estuvieran deambulando sin rumbo por esos pagos, pero luego de algunas señales y más que nada por la insistencia de su hermana, decide pedir los tres deseos, al parecer elige tres trivialidades, dá todo la impresión que Miseria desperdició la oportunidad de su vida.

No vamos a contar los deseos, ni develar mucho más, solo comentar que el gaucho, parece ser más inteligente de lo que aparenta y finalmente su elección, tendrá una picaresca y una audacia que sorprenderá a más de uno y traerá  dolores de cabeza a más de uno.








La trama tiene una dinámica y un ritmo muy logrado, hay un presentador que cuenta la historia y un grupo de actores que con mucha sapiencia, darán rienda suelta a todo su histriónismo.

El protagonista principal de la obra, es Enrique Cabaud, que además es el director, interpreta a Miseria, con un aire al Viejo Vizcacha, hombre de campo, buena persona y solidario para con los vecinos que siempre le piden ayuda. Su actuación es deliciosa, un personaje muy querible, que deleitará al público, durante todo la obra, estando todo el tiempo en escena. Fantástica la interpretación de Enrique.

A Miseria, lo acompaña su hermana Peraltona, intepretada por Luciana Cervera Novo, la única mujer de la pieza, que compone a una solterona rezongona, que quiere tener cortito a su hermano. A mediados de la obra, gracias al efecto de uno de los deseos pedidos por Miseria, abandonará su vida pobre y su personaje sufrirá una importante transformación.. Magnífica la actuación de Luciana, una joven actriz, que tiene espacio para lucirse, mostrando todo su talento.









El resto de los actores, desdoblará más de un personaje, contemos que el elenco está compuesto por ocho actores, pero la obra tiene más de viente personajes, gracias a la magia del teatro .

Nombraremos los principales personajes de cada uno, aunque sepa usted lector que no será el único personaje que representen. Miguel Trotta es un temperamental y cascarrabias San Pedro, acompaña a todos lados, a Jesucristo, desopilante creación de Leandro Coccaro. Una dupla absolutamente impensada y muy graciosa en sus acciones.

Y si hablamos de personajes sorprendentes, que decir de Pablo Goldberg, que compone a La Muerte, con una caracterización admirable, por momentos dando miedo como corresponde a su rol y por otros con unas formas campechanas, haciendo reír. Estupendo lo de Pablo.








Leandro Porfiri, es el Gobernador, recreando con su personaje, las habladurías y los ardides con que los políticos embaucan a la gente común. Y con tanta labia, no es de extrañar que haya engañado al bueno de Miseria.

Sebastián Giuliani, entre varios personajes, compone, al Cabellero Lili, con su capa roja y su olor a azufre, no queda dudas, que es enviado del Demonio y con diálogos desopilantes, con La Muerte, San Pedro y el mismo hijo del Señor.

Por último resta a mencionar a Horacio Ingrassia, su personaje principal, es el de presentador, maestro de ceremonias que será fundamental para conducir la historia, con mucho humor y dinamismo. Muy bueno lo de Horacio, que cumple un papel fundamental.







Como pudo apreciar el lector, el elenco se destaca mucho, gracias a un libro y a una puesta, que les permite componer personajes notables, que representan en gran forma, siendo las interpretaciones, un punto muy alto en la obra.

Hablando de la puesta de la obra, realmente nos pareció estupenda, gran trabajo el de Enrique Cabaud, logrando una trama original y creativa, algo irreverente con la religión, satírica contra la clase política ( representada por el gobernador ) que tiene como característica distintiva, ser muy entretenida, divirtiendo mucho al espectador. Además de todo esto, hay una atmósfera campestre en todo lo que sucede, siendo algo muy disfrutable.

La pieza es una caja de sorpresas, aparecen muchos personajes en escena, gracias al desdoblamiento que comentamos anteriormente, por lo que el público además de reírse mucho, buscará descubrir quien interpreta cada papel.








Debemos destacar el vestuario que tiene la obra, al igual que las máscaras y el maquillaje, fundamentales para las caracterizaciones, siendo todos ítems que se lucen mucho, al igual que el diseño lumínico de Soledad Ianni, que colabora en la creación de los diferentes climas de la obra.

En definitiva,nos encontramos en presencia de una estupenda obra del off, confluyen una dramaturgia muy bien construida, sobre los cimientos de una leyenda criolla, que tiene todos los ingredientes necesarios para hacerla sumamente atractiva y si a esto, le sumamos, una puesta dinámica y magníficas actuaciones, solo queda disfrutar de El Herrero y La Muerta, junto a sus entrañables personajes.

Nos fuimos muy contentos del bello Celcit, por la gran noche de teatro vivida y por al prolongado aplauso, que recibieron los protagonistas, al término de la función, muestra unánime, que la obra gustó mucho.



Pensador Teatral.


sábado, 14 de julio de 2018

Cleopatra

Dramaturgia de William Shakespeare. Puesta en Escena y Dirección de Marcelo Silguero.








Sábados 19 30 hs en Auditorio Losada ( Av.Corrientes 1551 )

La figura de Cleopatra, ha despertado intrigas y pasiones a lo largo de la historia, siendo una de las mujeres más odiadas, alabadas y denigradas de todos los tiempos. Mujer ambiciosa, de imponente belleza y extraordinaria inteligencia, dominaba siete idiomas y era el único miembro de la realeza, que hablaba la lengua de sus sirvientes, el egipcio.

Conocida como la Reina del Nilo o la Víbora del Nilo, dependiendo el enfoque del historiador, fue la última Reina de Egipto. Llegó al trono con tan solo dieciocho años de edad y dedicó su vida, a salvar a su país, de la dominación romana, valiéndose para tal fin,  de sus encantos, su belleza y su inteligencia.








Marcelo Silguero, un referente del teatro independiente en nuestro país, con más de veinte años de trayectoria, nunca disimuló su predilección por los clásicos y en esta oportunidad, se decidió por dejar testimonio de la egipcia más recordada de la historia.

Para ello, nos presenta una adaptación libre de Antonio y Cleopatra, tragedia histórica escrita por William Shakespeare en 1608. En ese drama que consta de cinco actos,  presenta a Marco Antonio, conocido como el Triunviro de Roma, afincado en Alejandría, sometido al influjo de Cleopatra, mientras en tierras romanas, las luchas por el poder se intensificaban y Octavio Augusto era un rival cada vez más peligroso.

Uno de los méritos de Silguero, es lograr una adaptación aggiornada a nuestros tiempos, con un lenguaje actual y llano, lo que a nuestro entender, facilita que un clásico, escrito hace más de 400 años tenga buena llegada al espectador,, sin despreciar las referencias históricas, necesarias para contar la trama, poniendo el foco en el aspecto humano, en los vínculos y más precisamente, en la tormentosa relación amorosa entre Cleopatra y Marco Antonio. La lupa está puesta en esa mujer bella y misteriosa, que fue Cleopatra, que con sus influjos y sus manipulaciones, supo tener a los hombres más poderosos de la época, rendidos a sus pies.








El desafió de montar Cleopatra, desde el teatro independiente, donde todo se hace a pulmón, no es nada sencillo, por eso damos mucho merito al director, al presentar una historia que entretiene-

La puesta es realmente muy importante, arrancando por los quince actores en escena, un número difícil de ver en el teatro independiente, pero necesarios en este caso, para contar una historia de semejante envergadura
.
Marcelo, es un director, que siempre se caracteriza, por conformar elencos heterogéneos, en los que conviven actores de experiencia y trayectoria, con otros que están dando sus primeros pasos en la actuación, por lo que es lógico encontrar diferencias de registros en el elenco y actuaciones que a nuestros ojos resultan más destacadas y firmes que otras.








Tratando de no ser injustos, mencionaremos a algunos de los intérpretes que más resaltan, creemos que Jimena Alemo, como Cleopatra, es la gran revelación de la noche, una actriz joven, que sorprende, dando la talla del protagónico, con una actuación superlativa. Dando vida a la mujer bella y poderosa que fue Cleopatra. Con mucha presencia escénica, mostrando los caprichos y las manipulaciones de la Reina del Nilo. Impresiona su gestualidad, su manejo de los diferentes estados anímicos y la seguridad, con la que lleva adelante, un papel que no es para nada sencillo. Gran trabajo el de Jimena, a quien es la primera vez que vemos en escena y que seguramente la veremos pronto, ya que creemos, no ha desaprovechado la vidriera que significa esta obra.

Juan Lucero, es Enobardo, escudero de Antonio en Alejandría, será nexo entre Roma y Alejandría, filtrando a aquellos visitantes que buscan acercarse a su jefe. Un actor de gran trayectoria Juan, que siempre se luce mucho, con su vozarrón característico y una gran presencia.escénica









Marcelo Bonelli, es Diomedes, sufiriente esclavo, que debe soporta la furia y los  caprichos de Cleopatra, quien no dudará, en mandarlo a azotar cuantas veces crea necesario. Entrega total la de Marcelo, en un papel muy castigado, que pasa mucho tiempo en el suelo.

Del séquito de la Reina, hay que nombrar a Javier Nuñez, como Merdian, de imponente figura y fiel guardián, Andrea Parise Calamara es Eiras y Paula Cantone es Alexas, ambas siempre cerca de la Reina y atenta a sus pedidos. Los tres están mucho tiempo en escena y encuentran muchos momentos para lucirse.

Del lado romano, mencionar a Brian Muniz, en el papel fundamental de Marco Antonio, protagonista de la historia, quien sufre los manejos deCleopatra. Impresiona la energía y la firmeza de Esteban Sánchez como Eros y el histrionismo de Javier Mirez como Tirreo,







No queremos dejar de mencionar a Cris Fernández como la Diosa Isis, que sin parlamento, aporta mucho a la puesta con su enigmática presencia.. Por último, un párrafo especial, para Cesar Córdoba, como el Adivino, con su larga cabellera blanca y sus verborrágicas intervenciones.

Se hizo algo larga la descripción, pero creemos que hacerlo es un acto de justicia y nos quedo por mencionar a algunos actores, ya que como mencionamos el elenco es numeroso y no queremos hacer tan larga reseña. Lo importante, es como dijimos antes, que pese a las diferencias de registros, hay muy buen trabajo del director, para coordinar a un elenco entusiasta, que se nota comprometido con la historia y que logra componer sus personajes de manera creíble.

Pasadas las actuaciones, debemos destacar el brillante vestuario que presenta la obra, nuestras felicitaciones a Gabriela Algañaraz, que impacta, con un impecable vestuario de época,  jerarquizando mucha la puesta. Nos gustó mucho la escenografía de Adrián Henin aprovechando las generosas dimensiones del Losada y la musicalización de Rubén López, que acompaña muy bien los diferentes momentos de la trama.









Como dijimos antes, representar un clásico de esta envergadura, en el teatro independiente, donde los aportes económicos, son casi inexistentes y todo se hace con pasión y dedicación, representa un desafío enorme, por eso quien escribe estas lineas, felicita a todo el equipo de Cleopatra, por la hermosa puesta que ofrecen y por haber superado con creces el reto.

En conclusión, estamos en presencia de una versión muy atractiva y entretenida de Cleopatra, un personaje que es leyenda y aún hoy sigue cautivando al público, con actuaciones para destacar y una puesta que para la realidad de nuestro teatro independiente, resulta un verdadero lujo.

El cálido y prolongado aplauso que reciben los protagonistas al finalizar la función, es un justo premio a todo el elenco, por su gran trabajo y un estímulo para el director, que siente que el espectador reconoce el esfuerzo y dedicación puesto en esta obra , mientras seguramente en su mente, ya está imaginando un próximo clásico con el que nos sorprenderá.




Pensador Teatral.