martes, 21 de febrero de 2023

La Casa de las Pelucas Kosher

Dramaturgia de Karina Hepner. Dirección de Nicolás Sorrivas.






Martes 21 hs en Espacio Callejón ( Humahuaca 3759 )

Una original propuesta llega de la mano de Karina Hepner, que inspirándose en recuerdos de su infancia, anécdotas familiares e inmersa en la cultura judaica que la vió crecer, presenta una ficción artesanalmente elaborada, que pondrá el foco en el judaísmo ortodoxo, aquella rama de la religión, que adhiere de manera estricta a las creencias y prácticas religiosas.






Para quienes no integran ese mundo, todo lo relacionado con lo ortodoxo, está rodeado de misterios y secretos. Una corrientes religiosa que se resiste a a la modernización y se aferra a los preceptos que dicta la Torá, con ceremonias tradicionales, vestimentas particulares, el guardado del shabat y la alimentación de acuerdo a las normas alimentarias religiosas, que determinan que productos son kosher, es decir aptos para el consumo, como algunas normas de obligatorio cumplimiento.

La autora tomando varios de estos elementos y una anécdota que le relató una amiga hace unos años, elaboró un relato cargado de humor y de satirizaciones, que resulta una excelente cubierta para presentar una historia que se atreve a cuestionar muchos temas que resultan casi sagrados y a la vez denunciar ese doble standard, que en algunas ocasiones se esconden bajo la alfombra, poniendo al descubierto una serie de contradicciones y situaciones absolutamente enfrentadas, con las buenas prácticas y valores, que toda religión que se precie enuncia.






La historia se centrará en Mirele, una mujer judía que tiene un emprendimiento tan original como extravagante,  ya que se dedica a vender pelucas kosher. Su casa es el centro de operaciones de este particular negocio, ya que allí hará las reuniones, en las que recibirá a mujeres de buen pasar económico de la comunidad, interesadas en comprar estas pelucas. Pero no solo la casa, es el lugar elegido para las reuniones, ya que en el subsuelo de la misma, se esconde un turbio secreto.

Mirele vive con su hija Ieudtih, que tiene un retraso madurativo importante, en una convivencia que no se caracteriza por los buenos tratos. No queremos contar demasiado para mantener el suspenso, pero si diremos que el secreto que esconde Mirele en la casa, es un taller clandestino, en el que emplea a mujeres del interior, que en condiciones laborales que rayan con la esclavitud, resultan la mano de obra ideal, para la confección de las pelucas, pero cumplimos con nuestra palabra y hasta allí contamos.

Una de las mayores virtudes que tiene esta tragicomedia, es que dentro de una atmósfera  disparatada y con varias situaciones bizarras, logra describir diferentes mundos y dentro de ellos, la hipocresía y la falsedad como moneda corriente de los vínculos que se establecen, algo que como dijimos contrasta con las intenciones que se gritan al exterior.






Interpretamos que de manera no casual y haciendo alusión a la diferencia que hace el judaísmo ortodoxo, que establece sitios donde solo pueden estar hombres y otros donde solo puede haber mujeres, en la obra se elige esta última opción y serán nada menos que nueve las mujeres que estarán en escena y ningún hombre. Este elenco numeroso, no es algo que debemos dejar de pasar y por el contrario, debemos destacar, ya que acostumbrados a que el teatro independiente, últimamente tiene mayoría de unipersonales, encontrarnos con una propuesta que tenga nueve actrices en escena, es algo que en lo personal disfrutamos mucho.

Dentro del muy buen elenco reunido, entendemos que los mayores elogios, sin dudas se los lleva María Nydia Urso Ducó, una actriz de gran experiencia en el off y a la que elogiamos muchas veces desde este sitio. Siempre recordamos su gran trabajo en Un Hombre sin Suerte, la obra escrita por Samanta Schweblin, que pudimos ver en El Kafka, espacio que hoy ya no existe y en el que María Nydia realizaba una composición fabulosa.






Aquí en un papel totalmente diferente y con gran presencia escénica María Nydia vuelve a mostrar su carisma y versatilidad, para dar vida a una Mirele, manipuladora y bastante despiadada, en especial en el trato con su hija. Excelente su trabajo. La autora Karina Herpner se dá el gusto de participar de su obra y lo hace con un personaje muy querible, como el de Ieudtih, una mujer con mente de niña, que sufre los destratos de su madre. Muy bueno el aporte de Natalia Imbrosciano, como Tali, la acompañante terapeútica de Ieudith, que con mucho amor, trata de apuntalarla y además busca llevar cordura a una casa que no la tiene. 

Entre las clientas destacamos en especial el trabajo de Catalina Motto, como Malka, que no tendrá empacho en mostrar en la intimidad de las reuniones sus verdaderos pensamientos. Y en el taller, nos gustaron las actuaciones de Paloma Santos y Clarisa Balcarce, a ambas las conocíamos por muy buenos trabajos en el off y es un gusto volver a verlas aquí, aprovechando los minutos en escena, para mostrar sus virtudes.






No queremos ser injustos con Marina Apat, Bettina Brozzo y Brenda Lem, las otras integrantes del elenco, que cumplen muy bien sus papeles. Como dijimos, son nueves las actrices en escena, pero el texto y la puesta, deja espacio a todas, para encontrar momentos de lucimiento, dependiendo claro de los minutos que cada una tiene en escena. Se nota una muy buena química entre todas y enfocadas en el conjunto.

La puesta de Nicolás Sorrivas, que se incorpora en la dirección, en la segunda temporada de la obra tiene muchos puntos altos, dando dinámica a una trama que no presenta un relato lineal y tiene saltos temporales. Se nota un muy buen aprovechamiento de las posibilidades que ofrece el Callejón, para presentar diferentes espacios escénicos, jugando con las escaleras y demás elementos que tiene la sala. Muy logrado el diseño escenográfico que presenta la obra, algo que no sorprende, cuando sabemos que José Escobar está a cargo de ese ítem. 

Para ir concluyendo, podemos decir que La Casa de las Pelucas Kosher es una propuesta valiente, ya que se atreve a exponer un mundo que por lo general permanece oculto y lo hace de una manera poco habitual, ya que jugando con el humor, logra dejar al descubierto algunas contradicciones, que si bien no suenan novedosas, pocos se atreven a señalar. Las religiones tienen un grado de poder que las galvaniza y por ello no es algo común, cuando alguien se atreve a plantear dudas y esto es algo que el texto de Karina consigue.






La Casa de las Pelucas Kosher, es una obra que por momentos nos hará reír y por momentos nos va a horrorizar. Si bien la trama puede dejar algún suelto o sonar algo liviana, creemos que esto es precisamente lo que busca la dramaturgia, ya que esta supuesta inocencia, permite ver con nitidez contradicciones fuertes y situaciones que nos hablan de la doble moral de personas que dicen estar comprometidas con los valores religiosos, pero que tienen comportamientos en su vida diaria, que nada tienen que ver con ellos.

Salimos gratamente sorprendidos, con esta original y valiente propuesta, que de la mano del muy buen elenco reunido y una puesta muy atractiva, nos permite disfrutar de una historia que moviliza y que nos invitará a reflexionar sobre las verdades que muchas veces se esconden bajo la alfombra de la religión y que más allá de los anuncios grandilocuentes, lo más importante es como nos comportamos a diario, nosotros mismos y en nuestra relación con el prójimo.


Pensador Teatral.


viernes, 3 de febrero de 2023

Ay, Camila

Dramaturgia de Cristina Escofet. Dirección de Pablo Razuk.






Viernes 20 hs en Teatro El Extranjero ( Valentín Gómez 3378 )

Llega al teatro independiente, la historia de amor prohibido de Camila O´Gorman y el cura Uladislao Gutierrez, que todos seguramente recuerdan a raíz de la película dirigida por María Luisa Bemberg, que fue nominada a los Oscar como Mejor Película Extranjera y que protagonizaron Susú Pecoraro, Imanol Arias y Héctor Alterio, asomando aquí en un desafiante formato unipersonal.

Y esta llegada se produce, por la búsqueda de Pablo Razuk, estupendo actor, que hace unos años nos impactó por su enorme trabajo en " Padre Carlos, el Rey Pescador ", obra sobre el Cura Carlos Mugica, escrita precisamente por Cristina Escofet y que tuvimos la suerte de ver en Korinthio Teatro. Pablo buscando más material de la autora, se encontró con Ay, Camila y se enamoró a primera vista del texto. teniendo la certeza que la pieza debería llegar al teatro. También lo haría en formato unipersonal, como Padre Carlos, pero en este caso Razuk tomaría el rol de director y para el papel de Camila, convocaron a la talentosa Carla Haffar.





El texto nos invita a viajar a la Buenos Aires del 1840, en los albores de la nueva Argentina, tiempos en los que Juan Manuel de Rosas era el Gobernador y detentaba un enorme poder. Camila era un joven de 20 años, de clase alta, amiga íntima de Manuelita Rosas, la hija del Restaurador, al que conocía ya que varias veces había ido a tocar el piano y a bailar a su residencia, invitada por su amiga.

La obra recorrerá las relaciones familiares de Camila, el vínculo con un padre severo, una madre que pasaba sus horas bordando y su fascinación por la Perichona, su abuela liberal, nacida en Francia, de la que seguramente heredó su carácter y espíritu rebelde, algo inusual para las mujeres de la época, que debían cumplir los mandatos familiares, sin posibilidad alguna a contradecirlos.

Camila que tenía un gran corazón y pasaba muchas horas recorriendo las calles para dar sepultura a los perros que encontraba muertos, no concordaba con esos mandatos rígidos.  Solía concurrir a la Iglesia del Socorro y allí conoció al joven cura Ulasdilao Gutierrez, con el que entabló una secreta amistad, que derivó en un romance tan apasionado, como escandaloso para la época.






Repudiada por su familia y sin querer renunciar a su amor, decidieron huir juntos hacia el Norte, confiando en no la iban a perseguir, debido a su fuerte amistad con la hija de Rosas. Y hasta allí vamos a contar, la mayoría de los lectores, conoce el trágico final de esta historia, que acaeció en tierras correntinas, pero no vamos a seguir contando, para no adelantar más detalles,  porque tal vez no todos recuerdan el desenlace.

Momento de hablar de Carla Haffar, la gran protagonista de la noche, que tiene el enorme desafío de protagonizar este unipersonal, en la que además de representar a Camilia, dará vista al resto de los personajes de la historia, ya que representará sus vivencias y voces, desfilando su padre, madre, abuela y todos los que componen la historia, siendo un reto grande, estar solita en escena, pero que la actriz resuelve con solvencia.






Nos gustó mucho la composición de Carla, ya que logra transmitir la sensibilidad y el amor que tiene su personaje, sin caer en exageraciones, conduciendo al relato con cadencia, una muy buena gestualidad y  un tono de voz agradable para el relato, que permite disfrutar algunas partes cantadas. Haffar sabe además transitar además los diferentes momentos del relato, pasando por momentos divertidos, románticos y otros de profundo dramatismo. Primera vez que vemos a Carla en escena y nos encantó su trabajo.

La puesta de Pablo Razuk es bella y minimalista, dotando de un ambiente íntimo al relato que el público disfruta. Partiendo por ese pasillo que la actriz recorre, con espectadores a ambos costados, dando a su actuación una cercanía que permite seguir hasta el más mínimo de sus gestos, a las personas allí ubicadas. Una disposición que nunca habíamos visto en El Extranjero y que nos sorprendió por su originalidad. Ítems que queremos destacar, son la banda de sonido de Sergio Vainikoff , el vestuario de Alejandro Mateo y en especial el diseño de luces de Leandra Rodríguez, que otorga un aire de penumbra al relato, acorde con el tono del mismo. 






En definitiva, celebramos la idea de traer al teatro independiente este texto que nos recuerda a Camila O´Gorman, una mujer adelantada a su tiempo, que bregó por la igualdad de la mujer y tuvo la valentía de luchar por su amor, sin importar las consecuencias que podría tener, ya que se con su juventud se atrevió a desafiar a los mandatos de su familia, pero también a las instituciones poderosas de la época, como la Iglesia y el poder político de turno. 

Disfrutamos mucho esta historia de amor prohibido que terminó en tragedia y que transcurridos casi dos siglos aún recordamos, lo que habla por sí mismo del valor de esta joven sensible, que siguió lo que le dictaba su corazón, pese a los riesgos que esto traía. Un texto atrapante de Cristina Escofet, la cuidada puesta de Pablo Razuk y principalmente la estupenda composición de Carla Haffar, confluyen para contarnos esta trágica y apasionante historia de amor, para regocijo de los espectadores, que harán sonar fuerte los aplausos al final de la función, como homenaje a Camila O´Gorman y a la bella noche de teatro vivida.-


Pensador Teatral.


Detrás de esa Puerta

Dramaturgia de Rafael Calomino. Dirección de Eduardo Lamoglia.






Viernes 20 hs en El Tinglado ( Mario Bravo 948 )

El género policial no suele estar presente en el teatro independiente, es por ello que celebramos la aparición de Detrás de esa Puerta, trhiller psicólogico escrito por Rafael Calomino, que indagará en la profundidad de la mente humana, para ofrecernos este texto que ofrece múltiples lecturas, invitando al espectador a ser parte de este rompecabezas que se irá armando a lo largo de la función.

La historia nos presentará a Mantuano, un asesino serial, que atacaba a sus víctima en los baños. Confesó sus crímenes, pero no quiere dar detalles de los mismos. El detective Corrado tendrá la misión de interrogarlo y tratar de arrojar luz, sobre la oscuridad de los crímenes cometidos. Ya otros detectives fracasaron en esta misión pero Corrado tiene un enfoque diferente que parece puede darle buenos resultados.





La trama nos traerá cruces dialécticos muy interesantes. Es posible justificar moralmente los asesinatos que se cometen. Que sucede cuando la justicia no funciona o si lo hace llega demasiado tarde ??? Puede aparecer un justiciero por mano propia que quite del juego a seres que no merecen vivir entre nosotros ??? Hay una manera diferente de juzgar a un asesino, si la víctima del crimen, es alguien que ya no tiene ganas de vivir o es un peligro para la sociedad ??

El texto plantea muchos interrogantes. Hay un asesino que no se arrepiente de sus actos y que sin plantearlo abiertamente, busca la aceptación de sus crímenes. Tendremos también, a un inspector y su ayudante que lucharán para no perder la paciencia, ante las palabras y la postura de aquel hombre, a los que debemos superar los fantasmas propios que habitan en su mente. No queremos contar demasiado, para que el espectador no pierda la sorpresa, solo diremos que la obra ofrece un juego de espejos y reflejos que resulta inquietante, ya que los roles pueden invertirse y podemos llegar a convertirnos en ese personaje al que tiempo atrás, estábamos juzgando.

Y vamos a cumplir con nuestra palabra no adelantando más nada, para que se sorprendan a medida que la trama avanza, como nos ocurrió a nosotros. Este inquietante y perturbador texto de Calomino, encuentra su apoyo en el virtuoso trío protagónico elegido para la ocasión que se abraza con pasión a un texto que tiene aristas complejas, lo que significa un reto grande para el elenco. que consiguen superar de muy buena forma, valiéndose de su experiencia.





La figura convocante es Pepe Monje, como el Inspector Corrado. Una satisfacción ver a un actor de la relevancia de Pepe, en el circuito del teatro independiente y se disfruta mucho su actuación. Lo acompañan Eduardo Lamoglia, que además es el director de la obra. Eduardo muestra su rodaje y aplomo, dando vida a un villano muy particular y Claudia Mac Auliffe, una actriz muy versátil, a la que elogiamos ya varias veces en este sitio y que aquí vuelve a lucirse, en la piel de un personaje multifacético y cargado de intriga.

Hay muy buena química entre los tres protagonistas y momentos teatrales deliciosos, especialmente en los diálogos que se mantienen. El diseño escenográfico que nos remite a una oficina cargada de expedientes y un vestuario en sintonia con la historia, que colaboran a crear la atmósfera perturbadora y oscura que ofrece la trama.







Como mencionamos en el comienzo, Detrás de esa Puerta, transita su tercera temporada, algo que pocas obras del off consiguen en la actualidad y esta es una muy buena carta de presentación. El género policial en la cartelera porteña es algo que no abunda y sin lugar a dudas, que ne parte por esto tiene una muy buena recepción de parte del público.

La propuesta resulta muy interesante y desafiante para el espectador, ya que el texto no admite una lectura única y puede tener diversas interpretaciones, por lo que recomendamos estén muy atentos, ya que los laberintos de la mente humana muchas veces son indescifrables y en eso profundiza la obra de la mano de un texto inteligente y la actuación de un trío virtuoso que conduce con sapiencia este trhiller psicológico, que nos invita a viajar al interior de la cabeza de un asesino, con resultados inquietantes.


Pensador Teatral.