viernes, 19 de enero de 2024

No hay banda

Dramaturgia y Dirección de Martín Flores Cárdenas.






Viernes 20 30 hs en Casa Estudio Teatro ( Guardia Vieja 4257 )

Una obra perfomática íntima y sensible, es la que nos propone el talentoso Martín Flores Cárdenas, en su triple rol de dramaturgo, director e intérprete, aunque el mismo al comienzo de la función, se apura a aclarar que no es actor y que tratará de hacer lo menos posible en escena. Según su visión solo se parará frente al público, hará lo mínimo e indispensable para llevar adelante la obra, pero no actuará. Es esto posible ?? La noche arranca con interrogantes y el público, no duda que será testigo de una obra muy original, en la cual el hecho teatral será permanentemente interpelado.






Desde el arranque, la cuarta pared se torna invisible y Martín texto en mano, abre su intimidad ante el público, relatando algunos hechos familiares, al mismo tiempo que desnuda el proceso creativo, reflexionando acerca de lo complejo o no que puede resultar crear una obra, desafiando los límites, cuestionando cuando arranca la misma, cuando finaliza y más aún sobre si algún relato puede considerarse por si mismo una obra de teatro o bien existen hechos constitutivos que no pueden faltar nunca. Por ejemplo, puede haber obra sin actores y sin escenografía ? Que haya alguien en un escenario y público en la platea,  ya alcanza para que haya una obra teatral ?

No hay banda, es una propuesta experimental y muy inteligente, que partiendo de un hecho real en la vida de Martín. como la muerte de su abuelo, nos invita a reflexionar. Horas después de aquella muerte y cuando aún estaba en estado de shock, recibió el llamado de un productor que estaba montando un festival en Brasil en poco tiempo y quería que el estuviera presente con alguna obra nueva de su autoría. Le preguntó si estaba escribiendo alguna y el sin saber muy bien porque le mintió diciendo que estaba en ello, cuando en realidad no tenía nada escrito. En ese momento supo que la reciente muerte de su abuela, sería el tema de aquella obra inexistente.






Y así fue como en Brasil, con un elenco formado de apuro, se presentó una obra a partir de la muerte de su abuelo, con una trama bastante caótica, que generaba dudas existenciales sobre el momento en el que dejamos este mundo y que cuando nos llega la hora, sabiendo que vamos a atravesar alguna vez aquel momento La obra parecía destinada al fracaso, pero de manera casi inexplicable tuvo muy buena respuesta del público.

Pero el elenco se desarmó y todo parecía terminado. Pero años después, Martín tomó aquel guión y comenzó a jugar con el mismo, pensando si sería posible presentarlo sin actores, sin escenografía y sin banda musical. Un texto desnudo. Y en esa idea alocada  nació No hay banda. Comenzó ensayando una obra que parecía imposible, con amigos como testigos y público. Hasta que el año pasado y sin demasiadas expectativas, se decidió a presentarla en Casa Estudio, sin saber si duraría un mes o sería una función debut y despedida. Pero la obra sorprendentemente o no, tuvo muy buena respuesta del público, con una primera temporada a sala llena y ahora está arrancando ahora su segunda temporada, algo que el autor, director y protagonista, nunca imaginó.





La presencia de Martín Flores Cárdenas en escena es magnética, el público lo mira sorprendido y sin perder detalle. El protagonista, anuncia todo lo que se viene, desmenuza la trama y pone en evidencia las convenciones teatrales. Dándose permiso para tomar un vaso de whisky en una pausa, para pedir que prendan luz de sala y hasta para preguntar al público si hace calor para encender el aire acondicionado.

Aclaramos por las dudas, que todo lo artesanal y experimental que tiene la obra, potencia el atractivo de la misma, ya que como dijimos la presencia escénica de Martín parado frente al público es muy fuerte. La trama es realmente bella y con recursos originales, hay proyecciones de videos, audios de whatsapp y momentos musicales realmente muy logrados, que le otorgan a la puesta una belleza y una calidez que llegan al espectador.






Disfrutamos mucho de No hay banda, una obra perfomática difícil de catalogar que tiene toques de biodrama y también de teatro documental, pero que no entra claramente en ninguna de esas categorías. Nuestra recomendación es que no busquen clasificarla y que vayan a verla con la mente abierta y preparados para vivir una noche de teatro diferente, ya que además de no dejarlos indiferentes los va a emocionar mucho. En lo personal la obra me  llegó de pleno al corazón, ya que las preguntas filosóficas que plantea la obra acerca de la muerte, me las hice hace poco tiempo y son las preguntas que todos nos hacemos, sin que existan respuestas certeras.

Recomendamos descubran esta original propuesta, que se presenta en Casa Estudio, que nos habla del proceso creativo del teatro, de las convenciones teatrales,  de la amistad, del sentido de la vida y de la muerte. Lo hace con una mirada sensible e íntima, de un protagonista que se abre ante el público, mostrando toda su fragilidad. Y en una noche con muchos interrogantes, nos vamos con una certeza, cuando hay talento, no es necesario que haya actores o despliegue escenográfico para que exista una obra teatral. Y como Martín Flores Cárdenas, tiene talento de sobra, el resultado es esta perlita que el teatro independiente nos presenta y nosotros como público celebramos.



Pensador Teatral.




martes, 9 de enero de 2024

El Funeral de los Objetos

Miércoles 20 hs en Teatro La Plaza ( Av, Corrientes 1660 )






Idea Original: Nicolás Manasseri y Fernanda Provenzano. Dirección General: Nicolás Manasseri.

Siempre nos alegramos cuando una obra concebida en el teatro off, un día logra dar el gran salto y llegar al circuito comercial. Es algo que ocurre, solamente con pocas obras que tienen un algo especial, que les permite destacarse entre tantas obras e ingresar a las grandes ligas. En este caso, El Funeral de los Objetos, llega a la calle Corrientes, luego de tres temporadas a sala llena en diferentes teatros circuito del off y habiendo recibido varios reconocimientos de la crítica especializada.





La vara estaba muy alta y más todavía, porque asistiríamos a la función estreno de la obra en el Complejo La Plaza, algo que podría nervioso a cualquiera, ya que no es sencillo ese pasaje de una sala pequeña a una de las dimensiones y el peso de la Pablo Picasso, que lucía colmada para la gran cita. El desafío era grande, del mismo modo que la expectativa y vamos a arrancar por el final, para contarles que las previsiones previas se superaron ampliamente, pudiendo disfrutar de una función magnífica y plena de emociones, por el despliegue actoral y por la gran respuesta del público que colmó la sala y ovacionó a los protagonistas.

Pero analicemos juntos, donde puede radicar el secreto de esta obra, con un título tan extraño y atractivo a la vez. El Funeral de los Objetos, que nos presenta a un grupo de personas que no se conocen entre sí y llegarán a una sesión muy especial, dirigida por un gurú medio loco, que tendrá la difícil misión de convencer a los extravagantes concurrentes, de que puedan desprenderse del objeto que han llevado, con el que establecieron una relación y un apego tan fuerte, que sienten que no podrían vivir sin él.






Es importante mencionar que todos los personajes, tienen algún rasgo que destaca, ya sea por algún tic, repetición verbal, comportamiento extraño o todas las opciones mencionadas Las composiciones son minuciosas y resultan el corazón de una historia que juega con el absurdo y lo estrafalario, con algunos toques trágicos y siempre con el humor y la música como estandarte, para dar rienda suelta a la creatividad y a lo lúdico.

A lo largo de este extraña sesión, cada uno de los personajes tendrá posibilidades de contar su historia y la relación con el objeto amado,  que será seguida con mucha atención por el resto de los concurrentes, bajo la conducción de un guía que megáfono en mano, tratará de gritar la verdad a los cuatro vientos y convencer a quienes contrataron sus servicios, a dejar allí sus objetos, que mirando con profundidad son en verdad portadores de gran parte de sus miedos y frustraciones. Para saber si la reunión resulta exitosa y soltaran los objetos, deberán ver la obra, ya que no vamos a contar más.

Momento de hablar de las estupendas actuaciones que presenta la obra, realmente resultan admirables las composiciones que cada uno de los actores consigue, por el grado de detalle y minuciosidad, ya que veremos trabajos muy completos, ya que los actores deberán explorar la veta humorística, la musical y el teatro físico, ya que hay mucho de ello en la trama. Creemos que el talento y el compromiso que muestran los siete actores que componen el elenco, son la llave que explica el éxito y el gran crecimiento que tuvo la pieza desde su estreno.





Las actuaciones son todas destacadas y nadie desentona, por el contrario ante lo bueno de las mismas parecen potenciarse. Corriendo el riesgo de ser injustos, en lo personal nos gustó especialmente la composición de Fernanda Provenzano, una de las creadoras del proyecto, que realmente la rompe en escena. dando vida a un personaje desopilante, que hará reír mucho a la platea. Además del lucimiento en lo actoral, Fernanda se luce en las partes cantadas, por su hermosa voz. Fantástico trabajo por donde se lo mire.

El otro creador de la historia es Nicolas Manasseri, que al igual que Fernanda, nos regala una interpretación superlativa, con un personaje comprador y carismático, que porta consigo una misteriosa urnita, que esconde un secreto que solo se revelará en la parte final de la historia. Enorme interpretación de Nicolás, que además es el director de la obra, como si faltara algo más para destacar. Y a este injusto podio, queremos sumar a Rafael Escalante, que tiene a su cargo el rol de director de la velada, megáfono en mano y con un personaje que derrocha energía y tiene toques clownescos. Nos gustó mucho lo de Nicolás.






Pero no seamos injustos con el resto, Martina Alonso está soberbia, con su carrito de bebé y una expresividad admirable, tremendas sus caras, para un personaje que parece salido de un cuento de terror. Resalta la potencia de Eugenia Fernández, que lucha con ese ruidito perturbador que la persigue. Matías Zajic, es el reincidente que no vuelve no no se quiere dar por vencido, completando el elenco,  Victor Hugo Araguás es otro punto alto, con su obra inconclusa y un derroche de histrionismo que eleva su actuación.  Como dijimos anteriormente, son siete los actores, que compartirán el escenario en todo momento, con trabajos muy destacados, que desafiarán al espectador a estar bien atentos, para que no se pierdan lo mucho que sucederá en el escenario de manera simultánea.

Si bien las actuaciones son el punto fuerte de la obra, no debemos perder de vista, que hay una puesta creativa y con múltiples recursos que potencian la obra. Arranando por la dirección musical de Facundo Cicciu, las logradas coreografías de Fer Provenzano, el vestuario de La Costurera que caracteriza en gran forma a los personajes y el cálido diseño escenográfico de Phepandú.  Cuando vean la obra, porque a esta altura, no hay dudas que la tienen que ver, podrán comprobar que todos los ítems que mencionamos se destacan mucho.





Ya contamos demasiado, acerca de esta original y atractiva propuesta que ofrece El Funeral de los Objetos, que de la mano de la música, el humor y el absurdo, nos permitirá pasar momentos muy divertidos, pero al mismo tiempo reflexionar sobre como muchas veces nos aferramos a los objetos y a los recuerdos, no queriendo soltar algunas etapas pasadas de nuestras vidas, que por más felices que pudieron ser, ya forman parte del pasado y no nos dejan mirar el futuro, quedando anclados en la frustración y los miedos.

Los invitamos a que sean partícipes de esta desopilante ritual que la obra propone van a disfrutar de una historia potente, actuaciones estupendas y una puesta riquísima. El Funeral de los Objetos, se ganó su lugar, gracias al boca a boca, de tantos espectadores que la recomendaron en el off, hasta dar el gran salto al teatro comercial, donde sin dudas le espera un recorrido muy exitoso. Para el recuerdo quedará, esa ovación de pie que al final de la función, los espectadores le ofrendaron a los protagonistas, dejando claro que el talento y la creatividad, no distingue circuitos teatrales.


Pensador Teatral.