jueves, 30 de mayo de 2024

Ava Gardner

Dramaturgia y Dirección de Caro Angeu.





Jueves 19 hs en Espacio Polonia ( Fitz Roy 1477 ) 

Sentido homenaje a una de las actrices más icónicas y deslumbrantes de la era dorada de Hollywood, llega al teatro independiente de la mano de Caro Angeu que en su opera prima como dramaturga, sorprende con este atractivo texto que repasará momentos fundamentales de la vida de Ava Gardner, la actriz estadounidense, conocida por su fascinante belleza, una personalidad avasallante y por su talento que le permitió convertirse en una de las estrellas más glamorosas de Hollywood durante las décadas de 1940 y 1950




Ava nació en Carolina del Norte en 1922, fue críada por una familia modesta en una granja de tabaco y nadie imaginaba que podía tener una carrera como actriz. Pero muchas veces un hecho fortuito puede cambiar todo. Y en el caso de la Gardner, ese golpe de suerte, llegó cuando con apenas 18 años, cuando visitaba a su hermana en New York y su cuñado le sacó unas fotos para su estudio fotográfico. Una cazatalentos de la MGM de casualidad vio su foto y cautivado por su belleza, le ofreció firmar un contrato con el estudio, si saber que estaba fichando a quien unos años después, se convertiría en una de las mayores estrellas que Hollywood alumbró.

A su belleza física Ava, le sumaba un carisma y una rebeldía, que le daban un atractivo único, ya que por momentos se mostraba como una mujer con una fuerte personalidad, segura de si misma y en otros era una dama vulnerable y frágil. que inspiraba ternura. Ava fue conocida por una carrera llena de éxitos, que incluyó más de 60 películas filmadas, en cuatro décadas diferentes, pero también por una vida privada llena de romances apasionados y tormentosos, que incluyó sus matrimonios con Mickey Rooney, Artie Shaw y el más celebre de todos Frank Sinatra, que capturó la atención del público, los medios y se convirtió en parte de la historia de Hollywood, ejemplificando el glamour y los excesos de las estrellas de aquellos años dorados.





Creemos que este breve resumen de la vida de Ava Gardner, pudo haber sido de utilidad para aquellos lectores, que por un tema generacional no la conocían,  puedan dimensionar de la actriz que hablamos. Y volviendo a la obra que nos convoca, toca hablar de Caro Angue, joven mendocina que hace unos años de manera casual se topó con un libro que contenía biografías de actores de Hollywood y allí vió el nombre de Ava Gardner, a quien hasta ese momento no conocía. Leyó su historia y de inmediato sintió una conexión especial con ella y se enamoró de su personalidad y su espíritu indomable. Su admiración por la actriz estadounidense crecía y en su mente ya afloraba la idea y el sueño, que algún director la iba a convocar para protagonizar una obra sobre ella.

Pero el tiempo pasaba, el director no aparecía y Caro decidió que sería ella quien escribiría la obra, la dirigiría y además la protagonizaría. Un desafío enorme, difícil de imaginar para muchos, pero ella no se achicó, todo lo contrario le gustó el reto y se tiró con todo a la pileta. Con un arduo trabajo de investigación, seriedad y mucha pasión, armó un rompecabezas de la vida de la actriz y a partir del mismo escribió un virtuoso texto que además de mostrar momentos claves de la historia de Ava, muestra su sentimiento y filosofía de vida.

Momento de hablar de la gran composición de Caro Angeu, que en su primer unipersonal, brilla en el escenario, abrazando con amor al icónico personaje y conectando mucho con el sentir de la actriz, transmitiendo su vivacidad y alegría, mostrando además una presencia escénica que impacta. La interpretación de Caro es magnética y cargada de energía, el público sigue embelesado su trabajo y se sorprende por la fluidez que logra darle a una trama, que tiene momentos muy divertidos y otros de profunda emoción.





Caro transita en gran forma los diferentes momentos emocionales de la vida de Ava. Con un histrionismo a flor de piel, una sensualidad inquietante y un desparpajo absoluto, se mete en la piel de la diva y disfruta cada momento en escena, algo que el público reconoce y agradece. La entrega de Angeu es descomunal, dibuja logradas coreografías y bellos bailes, se arrastrará por el piso, reíra, gritará y llorará. Sabiendo la responsabilidad del protagónico que representa, no se guarda nada y deja todo en escena, para redondear una composición genial. Les aseguramos que cuando vean la obra, comprobarán la justicia de nuestros elogios.

La puesta que presenta la obra, es sumamente atractiva y bella desde lo estético. Rubros a destacar la gran banda sonora que tiene la obra, con temas de aquella época que acompañan el relato y recorrerán desde el jazz, hasta el flamenco. El vestuario es sobresaliente. Caro realiza cinco cambios de vestuarios a la vista del público, dando a la puesta el glamour, que la diva en cuestión merece. Y hay también un muy buen diseño lumínico de Pedro López, que está a cargo también del diseño sonoro, logrando una atmósfera donde reina la oscuridad y el humo del cigarrillo. 





Y no queremos contar más, vamos a dejar que el resto lo descubran ustedes cuando vean la obra. En lo personal es una satisfacción, descubrir como nuestro teatro es una máquina de generar nuevos talentos y este es el caso de Caro Angeu, una joven mendocina, que cuando leyó ese libro sobre Ava, supo que algún día la iba a representar y no se quedó esperando para que le llegara la propuesta. Ella mismo la generó, se animó a escribir su primer texto largo, no tuvo miedo en ser ella mismo la directora y mucho menos de subirse al escenario, para fundirse en la piel de Ava, con talento y pasión, Un ejemplo de constancia y de ir en busca de los sueños, por más difíciles que parezcan.

La obra nos gustó mucho y por eso la recomendamos. Es una gran oportunidad, para aquellos que quieran conocer más a una de las actrices más icónicas de los años dorados de Hollywood, de la mano de un texto basado en hechos reales de la vida de Ana, una puesta bella y un trabajo fenomenal de Caro Angeu, que resulta una verdadera revelación, pisando muy fuerte en su primer unipersonal, que nos permite volar con la imaginación, cerrar los ojos y al abrirlos magia del teatro mediante, descubrir a una diva de Hollywood en nuestro querido off.


Pensador Teatral.



lunes, 27 de mayo de 2024

Esas que no

Dramaturgia de Brenda Bonotto. Dirección de Antonella Scattolini Rossi.





Lunes 20 30 hs en Teatro del Pueblo ( Lavalle 3636 ) 

Llega al Teatro del Pueblo, un texto entrañable y sensible de Brenda Bonotto, que nos transporta hacia la Buenos Aires de la déçada de1930, para conocer a las encantadoras Betty y Nelly, hermanas inmigrantes italianas, que como muchos en esos años llegaron en barco a Argentina, en busca de un futuro mejor que el que tenían en Europa.

Por lo general, el teatro captura las vidas de aquellas personas que se destacaron y llagaron a ser famosas. Pero que ocurre, con tantas otras que pese al esfuerzo y a los sueños no lograron trascender ?? El mundo artístico, como la vida, muchas veces es injusta, y este texto tiene la virtud de homenajear a aquellas personas que trabajaron muy duro, pero no obtuvieron el reconocimiento público. Artistas anónimos y talentosos que se esforzaron mucho pero nunca la fama.





Betty y Nelly eran muy unidas y se acompañaban en todo, pese a que tenían personalidades diferentes. Nelly ( Sol Montero ) era quien más se obsesionaba por el tema, a que obligaba a Betty ( Brenda Bonotto ) a que practicaran juntas las coreografías de manera incansable y la que golpearía las puertas de Sono Films, para que les dieran una chance, que no iban a desaprovechar. La situación en la casa no era sencilla, ya que tenían que cuidar a la mamma que a esas alturas estaba ya muy enferma y casi no hablaba,

Las hermanas compartían casa y también amores.  Relaciones forzadas que les servían para ganarse algún regalito del pretendiente. Tenían una mentalidad adelantada a la época, en la que las mujeres eran postergadas. Ellas no querían caer en el mandato social que marcaba que lo correcto era trabajar en la casa y esperar que el marido volviera del trabajo para atenderlo. Ellas querían ser artistas independientes, llegar a la pantalla grande y que sus nombres sean recordadas en la posteridad. La tarea no era sencilla, pero iban a hacer todo lo posible para cumplir ese sueño.





La obra tiene momentos muy divertidos y otros plenos de emoción. La música tendrá un rol fundamental en la trama, apareciendo tangos y milongas cantados por Betty y Nelly, que además dibujan logradas coreografías. Había muchos obstáculos en el camino de las hermanas,  pero también muchos deseos. Una tarde Nelly pudo finalmente presentar su idea en Sono Films y la misma causó mucho interés. En ella contaba la historia de esas hermanas que llegaron de Italia y querían triunfar. La promesa que pronto las llamarían, las llenó de entusiasmo. El sueño de ver sus nombres en la marquesina y que la mamma, fuera testigo de aquello, ya no sonaba como algo imposible y las llenaba de orgullo. Y hasta allí vamos a contar, para saber si finalmente esto se concreta, deberán ver la obra.

Momento de hablar de la estupenda dupla protagónica que conforman Sol Montero y Brenda Bonotto, que nos regalan ambas hermosas composiciones. Sol es una Nelly que no se rinde nunca. Tiene muy claro que deben llegar a ser artistas reconocidas y que para llegar hay que trabajar duro y golpear muchas puertas . Brenda en cambio es una Betty, más rebelde,  que acompaña a su hermana porque no la quiere dejar solo en su sueño, pero es menos ilusa.  Las hermanas se adoran, pero no siempre coinciden en los pensamientos y eso hace más rica la relación. 





Nos encantaron los trabajos de Sol y de Brenda, ambas con voces hermosas que se lucen sobremanera en las partes cantadas y que con mucha pasión llevan adelantes sus personajes, mujeres aguerridas y solas que tratan de hacer pie en el país que las recibió. Deben ganarse el pan para pagar la olla y además buscar tener un lugar en el mundo artístico. Son jóvenes, bellas y talentosas, pero no son las únicas que buscan la fama, por lo que deberán ser fuertes, para sortear los obstáculos y las desilusiones que adornan el camino.

La obra tiene una belleza estética sobresaliente, son muchos los detalles que se ven en el escenario y que enriquecen la puesta de Antonela Scattolini Rossi. Impresionante el vestuario de época que presentan las protagonistas, con muchísimos cambios de vestuario y un despliegue escénico que debemos destacar. Mención especial aquí para Camila Ciccone a cargo de ese rubro y también del diseño escenográfico que tiene la obra, que reproduce un cálido hogar. La dirección musical de Agustín Scala también merece la mención, ya que es componente importante de una puesta muy atractiva y rica en recursos.






Es oportuno mencionar que Esas que no, está agotando localidades desde su estreno, con el boca a boca como gran aliada. Es una obra entrañable que nos recuerda aquellos años dorados, en que Argentina era un país que recibía inmigrantes que llegaban a forjarse un futuro en una tierra prometedora, Además nos habla de la familia, de lo importante que son los vínculos familiares, como punto de anclaje para todo lo demás. Y principalmente nos habla de los sueños, de la pasión que le ponemos a nuestras ilusiones, buscando dejar un registro que trascienda nuestras vidas.

Solo nos queda recomendar la obra e invitarlos a que conozcan la historia de Nelly y Betty, inmigrantes italianas que a fuerza de talento y esfuerzo se quieren ganar un lugar en el ambiente artístico porteño de aquellos años. Vengan a descubrir este texto sensible, una puesta muy rica y actuaciones exquisitas de dos actrices que riegan talento en escena, para que disfrutemos una noche distinguida de teatro, música e ilusiones.


Pensador Teatral.



jueves, 23 de mayo de 2024

Un Beso en el VIdrio dejó marcado el Rouge.

Dramaturgia de Sonia Novello. Dirección de Claudia Mac Auliffe.






Jueves 20 hs en Area 623 ( Pasco 623 )

Un texto humano y sensible podría definir a Un Beso en el Vidrio dejó marcado el Rouge, bella obra escrita por Sonia Novello, que nos presenta una historia que resulta cercana y reconocible para el espectador, ya que nos contará la historia de Fernando, un muchacho normal de un barrio del Conurbano, que está orgulloso por al fin haber pegado un trabajo de verdad, de esos que todos quieren tener y pocos consiguen.






Ferchu tiene la sonrisa dibujada. Es chofer de un poderoso empresario mexicano, tiene un maletín y maneja una auto de alta gama. Se siente observado arriba es de ese auto como nunca le había pasado, En el barrio no pueden creer, que ese hombre de traje que maneja esa nave es Ferchu el pibe de barrio, al que todos conocen. Las mujeres que antes lo ignoraban, ahora le sonríen. Los amigos y la familia celebran su logro y lo comentan como propio a sus vecinos. Pero la alegría no es completa, porque hace unos meses falleció Rosa, su madre.

Pero el espíritu de Rosa no lo deja solo. Se le aparece a Fernando, en los momentos de soledad en el auto, mientras espera que su jefe termina las reuniones y le habla, le recuerda aquellos principios que le transmitió cuando era chico y le machacó en la adolescencia. Se preocupa además porque consiga una novia que valga la pena, una chica que lo cuide. Porque a Rosa nunca le gustaron las novias que su hijo le presentó. Le gustaría la novia actual ??  Es una de las preguntas que Fernando se hace de manera repetida.




Los momentos de soledad en el auto abundan. Tiene tiempo para reflexionar y pensar que haría con la plata que va a ganar con el actual trabajo. Su sueño máximo es hacerse la piecita en el fondo del terreno, pero también comprarle un televisión nuevo para su padre que ya está grande y luego de la partida de Rosa, pasa mucho solo tiempo viendo TV. Lo preocupa trabajar tantas horas y llegar tarde a casa, para encontrarse y cenar con viejo. Pero el sacrificio vale la pena, tiene que trabajar muchas horas extras, para poder cumplir tantos proyectos postergados.

Una noche mientras esperaba que su jefe regrese al auto, conocerá a Ludmila, una trabajadora de la calle, que habla muy lindo y que le pide subir al auto, para pasear juntos. Es una locura. Con el trabajo que pegó, quien piensa en salir a pasear. Pero el diablo metió la cola, Ludmila le resulta muy atractiva y cuando el amor toca la puerta, las emociones de afectan, las barretas se derriban y las rutinas se desestabilizan. La primera vez que Ludmila se insinuó fue uno no, pero que pasará si hay una segunda. La mente de Fernando es un mar de dudas, los mandatos sociales y las obligaciones entran en colisión con los deseos del corazón y hasta allí vamos a contar. Cuando vean la obra, descubrirán que camino tomará Fernando, con la nave del mexicano y con sus obligaciones.





Momento de hablar de las actuaciones y sin dudas quien se lleva los mayores elogios es Raúl Antonio Fernández como Fernando, el gran protagonista de la historia, ese sencillo chico de barrio que se sacó la grande y ahora maneja un auto lujoso, cosechando las miradas de los demás. Muy lograda su composición, desde lo gestual, concentrado en ese volante imaginario que maniobra de manera ampulosa, para evitar los baches y también desde actoral, mostrando los diferentes estados emocionales que transita su personaje. Es la primera vez que vemos a Raúl en escena y nos gustó mucho su trabajo, estando bien a la altura de un protagónico, que no era sencillo.

Pero Raúl no está solo en escena. Hay un muy buena participación de Osqui Ferreiro, como Ludmila, esa mujer especial y misteriosa, que encandila con su vestido rojo y la labia que tiene. Muy bueno lo de Osqui. que tiene a su cargo al personaje disruptivo de la obra. Layc es Amilcar, el empresario mexicano, que parece tener negocios algo turbios y que compartirá alguna historia íntima con su chofer, para descargar alguna angustia atravesada. Layc es mexicano y encaja justo con el papel, mostrando entusiasmo y una energía bien arriba.







Y el elenco se completa con Sonia Novello, propia la autora de la obra, que además es una actriz que nos gusta mucho y que aquí gracias a la mano de la directora Claudia Mac Auliffe, jugará un papel original y multifacético en la trama. Ya que por momentos será la relatora de la obra, en otros será Rosa, la madre que aparece en la mente de Ferchu, pero también será la radio del auto y los temas musicales, los chats de wasap que Ferchu cambia con su novia y más roles que no vamos a anticipar. Jugando como un comodín en su propia obra, Sonia realiza un excelente aporte a la trama, con momentos muy divertidos.

La puesta es minimalista y juega a la perfección con las convenciones teatrales. La participación de Sonia que mencionamos antes le dá un estilo muy particular a la atractiva puesta que presenta Claudia, con varios puntos a destacar. Entre ellos, el ingenioso diseño escenográfico, con esa butacas que imaginación mediante, será el auto de gama donde la historia se desarrolla y crece. Otro ítem destacado es el vestuario, con la elegancia trajeada de Fernando, las botas de Amilcar y el rojo pasión de Ludmila. Ambos ítems, el diseño escenográfico y el vestuario están a cargo de Gabriella Gerdelics, a quien venimos elogiando seguido por su trabajo y le agregan valor a una puesta despojada y muy atractiva.






Y no queremos contar más, para no spoilear. Es la segunda obra escrita por Sonia que vemos, la anterior fue Más Bello que la Muerte, una obra que nos gustó mucho y nos llegó al corazón. Acá nos vuelve a sorprender la autora, con otra pieza sensible, que tiene como una de sus grandes virtudes, resultar cercana al espectador, con historias de vida que resultan reconocibles, logrando que el público se sienta identificado con lo que sucede en escena.

Disfrutamos de una muy bella noche de teatro independiente, Un Beso en el Vidrio Dejó Marcado el Rouge, largo título que nos remonta al tema de Virus, es una obra que nos habla de amor y de mandatos sociales. De aquellos principios y valores que nos inculcan de chicos y que en la edad adulta buscamos satisfacer, aunque en realidad deseamos otra cosa. La dupla de Sonia Novello y Claudia Mac Auiliffe, vuelve a mostrar su efectividad, con esta pieza sensible que nos invita a viajar con Ferchu y su nave, para  juntos recorrer los caminos del amor, las obligaciones y los sueños.


Pensador Teatral.



lunes, 20 de mayo de 2024

Bela Vamp

Dramaturgia y Dirección de Alfredo Arias.





Lunes 20 hs en Teatro El Extranjero ( Valentín Gómez 3378)

Llega a El Extranjero este texto de autoría de Alfredo Arias, que forma parte de una trilogía de monólogos referido a diferentes estrellas del cine, vistas en el ocaso de su carrera y en este caso el elegido es Bela Lugosi, el actor húngaro que llegó a lo más alto de Hollywood, por su  icónica interpretación del Conde Drácula. 

Su gran actuación, definió la imagen popular del vampiro, con su marcado acento húngaro, mirada hipnótica y la capa negra, que todos tenemos en nuestra mente. El problema para Lugosi, fue que su carrera quedó profundamente asociada con el personaje de Drácula, lo que provocó que las ofertas de trabajo que recibió luego de ese gran éxito, siempre se limitaron al género de terror y a menudo en roles similares al del Conde. Este encasillamiento llevo al actor a enfrentar dificultes financieras y personales, incluyendo una lucha contra las adicciones que lo golpearon fuerte,





La obra que aclaramos no es una biografía de Lugosi, precisamente parte de aquellos momentos en que el actor lucía desanimado, ya que luego del éxito de Drácula, no recibía ofertas para ser un actor normal, nunca estuvo en una película donde su personaje tenía una familia o paseaba un perro por el parque. Su carrera entró en declive y fue allí cuando recurrió al alcohol en primer término para esconder ese dolor interno y cuando no fue suficiente eso, se hizo adicto a la heroína.

Hasta ese momento la historia se ajustaba a la realidad, pero Arias deja claro que se trata de una ficción al introducir en la historia a un personaje inventado, nos referimos a la psicóloga Dorothy Couch, famosa en el ambiente de Hollywood, por sus fracasos como profesional, incluyendo cuatro suicidios de estrellas del medio que llegaban a su consultorio por estar en el declive de sus carreras, Con semejantes antecedentes, que motivación tendría Bela para tomar tratamiento con Dorothy ?? Precisamente esos funestos antecedentes, fueron claves para la elección, ya que Lugosi ya no tenía ganas de vivir, entonces nada mejor que tomar terapia con una profesional que sabía como conducir a sus pacientes a la muerte.





A partir de allí, la historia virará en tragicomedia por los absurdos proyectos de Dorothy, que quiere devolverle al actor las ganas de vivir, pensando más en revertir su nefasta reputación que en el bien del actor. Primero buscará levantar su ánimo, despertando su apetito sexual y luego proponiendo un guión realmente delirante, apareciendo en escena el nombre de Ed Wood el peor director de Hollywood que se interesaría en aquel guión, pero para una película cómica. Realidad y ficción, se mezclan en buena forma, en esta original propuesta, que tiene a Lugosi y al Conde Drácula como eje central. 

Hemos escrito unos cuantos párrafos y aún no nombramos al gran protagonista de la noche, nos referimos a Marcos Montes, que nos regala una composición fabulosa, con una presencia escénica que impacta, por el peso de su actuación y por la excelente caracterización del Conde Drácula que realiza, completa por donde se la mire. Desde el impecable vestuario,  negro coronado por la típica capa, el maquillaje, el peinado y un acento extranjero bien marcado, que el protagonista sostiene durante toda la obra, algo que no resulta nada sencillo.






Pero Marcos no solo será Drácula en escena, también será Dorothy, llegando a ella, simplemente cambiando el tono de voz y su gestualidad. El simplemente es irónico, porque resulta muy rico ese juego actoral, donde el actor hace dialogar a ambos personajes, mostrando gran repentización. A Marcos lo habíamos elogiado mucho en este sitio, por su gran labor en El Hombre de Acero, unipersonal que tuvimos la suerte de ver en Espacio Callejón.  Aquí Montes vuelve a mostrar sus condiciones en el género de los unipersonales, con una gran composición del actor húngaro y de su personaje icónico.

La puesta de Arias tiene muchos toques cinematográficos, uno de ellos, es el impecable diseño lumínico de Matías Sendon, con varios reflectores repartidos en el escenario, tal set de filmación. Menciones especiales para Matías López y Soraya Ceccherelli en diseño y realización de maquillaje y Julio Suárez en el vestuario, ítems fundamentales para la gran caracterización del personaje. También la puesta tendrá momentos musicales logrados, mostrando un carácter general minimalista pero muy efectiva.





Bela Vamp, como mencionamos al comienzo, forma parte de una trilogía de monólogos de Alfredo Arias que rescata a diferentes estrellas del cine mostrándolas en el ocaso de sus carreras. presentando el dilema de lo que sucede cuando algún artista toca el cielo con las manos y luego debe volver a la normalidad. Es posible esto o no ?? Viendo la caída estrepitosa que tuvo la caída de Lugosi, la respuesta sería un no rotundo, pero la idea de Arias es plantar la duda y que el espectador sea el que busque las respuestas.

La obra se viene presentando a sala llena desde su estreno y esto habla de la convocatoria que tiene una figura popular como el Conde Drácula, pero también habla de la calidad del espectáculo que se ofrece, ya que esta tragicomedia en formato de unipersonal, presenta un texto de Arias, que navega hábilmente  entre el drama y el humor, una puesta muy vistosa y una composición superlativa de Marcos Montes, todos elementos que confluyen, para que podamos disfrutar de una excelente propuesta del teatro independiente y magia mediante poder ver al Príncipe de las Tinieblas, deambulando con su capa negra por las calles del Abasto.


Pensador Teatral.


sábado, 18 de mayo de 2024

Palabras Encadenadas

Dramatatugia de Jordi Galceran. Dirección de Guillermo Ghío.







Sábados 21 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4027 )

Llega a la cartelera de Itaca, un implacable thriller psicológico del aclamado dramaturgo catalán Jordi Galceran, conocido por ser el autor del Método Gronholm,. Bajo la notable dirección de Guillermo Ghio, esta potente puesta en escena sumerge al espectador en una trama fascinante que explora la complejidad de la mente humano, navegando entra la verdad, la mentira y la locura, dejando sin aliento a los espectadores, que seguirán el relato con un silencio absoluto.





La obra arranca con la emisión de un video en una pantalla que se proyecta sobre el telón. En un relato estremecedor, un hombre confiesa con frialdad y en tono de normalidad, la brutal manera en que asesinó a una anciana a la que no conocía. Seguidamente el telón se abrirá y veremos a ese mismo hombre en un sótano donde tiene secuestrada a una mujer, que está sentada en un silla, esposada de pies y manos. La escena es inquietante y en la sala se respira un aire de tensión por este impactante y brutal arranque.

Seguidamente sabremos que ese hombre se llama Ramón ( Ernesto Falcke ) y la mujer en cautiverio, es Laura ( Natalia Pascale ), su ex esposa, con la que hace más de un año transitó un traumático divorcio. El texto de Galceran es minucioso e irá entregando información de a poco, para que los espectadores vayan teniendo en cuotas, un panorama completo de lo que ocurre en aquel sótano. Pronto descubriremos que el asesinato de la vieja, como Ramón despectivamente lo menciona , no fue un hecho aislado, ya que el mismo anuncia que aquella fue su víctima número dieciocho y en esa macabra cuenta, se incluyen mujeres y niños, todos elegidos al azar, ya que no conocía a ninguna de sus víctimas.





La cara de Laura es de terror, no puede entender, como aquel hombre que fue su esposo se transformó en un psicópata,  capaz de convertirse en un asesino serial sin remordimientos. No queremos contar demasiado más, porque el suspenso es una de las claves de este atrapante thriller. Ramón le anuncia que ella, es la primera víctima a la que conoce previamente y tendrá una única chance de poder eludir ese final. Deberá ayudarlo a entender, que razones lo llevaron a cometer tantos crímenes. Laura es psicóloga de profesión y el piensa que podría ayudarlo a ver en su interior. Pero ese no será el único interrogante que aquel hombre querrá resolver en aquella habitación.

Como dijimos antes la trama, irá revelando pistas de a poco y el espectador deberá estar muy atento para mirar de manera aguda lo que allí sucede, ya que el conflicto entre la verdad y la mentira estará presente a lo largo de toda la trama. Víctima y victimario lucharán entre sí, para ver quien gana la batalla mental. El presente se está jugando en aquella habitación, pero los secretos y las mentiras del pasado tendrán un papel clave en la resolución de esta historia, en el que nada parece tal como se cuenta y ahora sí cumplimos con nuestra palabra y dejamos de contar, para que ustedes descubran lo que sucederá en aquella habitación.

Momento de mencionar las excelentes actuaciones que presenta la obra, ya que la dupla protagónica conformada por Ernesto Falcke y Natalia Pascale, es la responsable de darle sustancia y emocionalidad a un texto complejo, algo que ambos lograr con creces, consiguiendo mantener al público en vilo durante toda la trama. Notable presencia escénica de Ernesto, componiendo a un Pablo intimidante, un psicópata con todas las letras, que transita con fluidez los diferentes estados emocionales que tiene su personaje, que se nuestra cínico por momentos, violento en varios pasajes y mostrando su vulnerabilidad en otros. Superlativo el trabajo de Ernesto,





Y tiene un acompañante de lujo en Natalia Pascale, como Laura su ex, que se muestra con una mujer inteligente, que en todo momento busca encontrar el hueco para escapar de la situación en la que se encuentra. A Natalia la elogiamos en varias oportunidades en nuestro sitio y aquí vuelve a mostrar su versatilidad, confirmando que es una actriz con una sensibilidad particular. Estupenda composición de Natalia , que logra junto a Ernesto, constituir una gran dupla protagónica.

Dediquemos un párrafo a Guillermo Ghio, que no la tiene sencilla aquí, porque el texto de Garcelan tiene muchos recovecos y es complejo, pero Guillermo logra traernos una versión virtuosa, que atrapa al espectador desde al arranque. El diseño escenográfico es muy logrado, consiguiendo darle al espacio escénico, el ambiente asfixiante que la historia pide. El diseño lumínico es otro ítem, que debe destacarse, al igual que la realización de video, que tiene mucha importancia en momentos fundamentales de la obra.






Disfrutamos de una estupenda noche de teatro independiente, con este thriller potente y nos invita a reflexionar sobre la complejidad de los vínculos humanos, dejando al descubierto como una relación fallida, provocar un click mental en ciertas personas, que sacan a relucir aspectos de su personalidad y comportamientos que nunca hubiéramos imaginado. Reflexionando además cuan lejos puede llegar una persona con una obsesión, pudiendo cruzar todos los límites imaginables, sin reparar en las consecuencias.

Recomendamos Palabras Encadenadas, se encontrarán con un texto muy bien elaborado por Jordi Galceran, una puesta de Guillermo Ghio que tiene mucho de cinematográfica y actuaciones sobresalientes de una dupla protagónica, que se saca chispas en escena. Como dijimos la obra atrapa desde su comienzo y a medida que la historia avanza, la tensión irá en aumento. Nuestro consejo es que no se pierdan ningún detalle de lo sucede en escena, que sigan atentos las acciones y se preparen para un final a toda orquesta que no defrauda y dejará a más de un espectador con la boca abierta y agradeciendo la noche de teatro vivida en ltaca.


Pensador Teatral.



viernes, 17 de mayo de 2024

Suavecita

Dramaturgia y Dirección de Martín Bontempo.




Viernes y Sábados 20 hs en Caras y Caretas ( Sarmientos 2037 )

Una tragicomedia con ribetes fantásticos, erotismo y una altísima cuota de creatividad, nos presenta este original y estupendo texto escrito por Martín Bontempo, con Suavecita, obra que se estrenó el año pasado en el Nun Teatro y se convirtió en uno de los fenómenos del teatro independiente en el 2023. Esta temporada, deciden dar el salto a una sala de una capacidad mucho mayor como Caras y Caretas, logrando llenar en todas las funciones, dando muestras claras de lo acertado del salto y que es una obra con una proyección enorme.





Pero en el primer párrafo, nos faltó mencionar a nuestro entender, la razón principal por la que la obra se está convirtiendo en un fenómeno del off y esa razón, es la genial composición que realiza Camila Peralta, que compone con maestría a Suavecita, un personaje que impacta por su ternura y su candidez, pese a su poder sanador, que podría darle un perfil soberbio o arrogante. Pero Suavecita es todo lo contrario, ella se muestra como una mujer inocente y simple, con una sensualidad aniñada que resulta inquietante.

Suavecita es una madre soltera, de escasos recursos, que debe ganarse el pan para criar a su hija. Su situación económica es precaria y por eso no sorprende que un inescrupuloso médico que trabaja en un humilde hospital del Conurbano, se aproveche de ella para pagarle muy poco para que cumpla un trabajo desagradable y clandestino. La contratan para que ingrese a las habitaciones de enfermos terminales y pueda darles placer sexual. Si así como leen, esa es la misión de Suavecita, que siente verguenza por la tarea, pero que necesita la plata y eso le dá un coraje extra para hacerlo.





La cuestión es que Suavecita porta un don, tiene una mano sanadora, que se rumorea provoca mejoras en  pacientes que lucen desahuciados. El rumor comienza a extenderse entre el personal del hospital que comienza a mirarla de reojo, ya no solo por su cuestionable trabajo, sino por la fama que vá cobrando. Ascensoristas, camilleros, enfermeras y demás integrantes del entorno hospitalario, parlotean cuando la ven caminando apurada por los pasillos y se preguntan si será verdad que esa mujer tiene poderes o será una leyenda urbana, de las tantas que hay.

La trama tiene un realismo trágico que resulta muy atractivo, ya que resulta muy reconocible la situación de una trabajadora explotada dispuesta a lo que le piden por dinero, un hospital en el que todo puede suceder con pacientes depositados a la buena de Dios y a todo esto hay que sumarle todo lo onírico y los artificios que aparecen en la obra, cuando Suavecita entra en acción y lo fantástico comienza a suceder, pero hasta allí vamos a contar para no quitar sorpresa, en una obra que sorprende en cada escena y dejaremos que ustedes descubran si hay milagros o es una leyenda urbana, como tantas otras.

Todo fluye en el escenario gracias a la fenomenal composición de Camila Peralta, que maneja con maestría los tiempos del relato, sabiendo como transitar los diferentes momentos del personaje, para pasar de ser esa mujer modosita y cándida que ingresa con verguenza a las habitaciones de los pacientes a transformarse en una bomba sensual, que entra en trance para cumplir su labor y se predispone a ser la mujer deseada para cumplir todas las fantasías de sus clientes, generando escenas de una creatividad y un vuelo creativo, que resultan un deleite para el espectador.






Camila está a cargo de este unipersonal, pero a pesar de estar solita frente al público, no será el único personaje de la obra, ya que gracias a su talento estará acompañada de diferentes personajes que participan de la historia y ella misma representa, ya que será el baboso camillero del hospital, la áspera profesora de patín de su hija y hasta la Virgen que en la capilla del hospital dialoga con San Francisco de Asís, para que vean que no exageramos cuando decimos que el vuelo creativo de la obra es supremo y todo este andamiaje se sostiene gracias a una interpretación genial de Camila Peralta, que la rompe toda en escena.

La puesta que presenta la obra es otro punto muy alto. Nosotros no vimos la pieza en el Nun, pero podemos afirmar que el pasaje a un escenario de dimensiones muy superiores, no afectó en nada la espectacularidad que tiene una puesta que sorprende. Con unos efectos lumínicos y sonoros logrados, que nos invitan al viaje onírico que propone la trama, así también como un diseño escenográfico efectivo, que en algunos pasajes utiliza una tela, que permiten jugar con las sombras de la actriz en varias escenas. Superlativa la puesta, llena de detalles que merecen descubrirse.






Y hasta acá vamos a contar, nuestra recomendación es que se dejen de sorprender por lo que irán viendo a medida que la trama avanza, porque una de las virtudes de Suavecita es su capacidad de sorprender al espectador, que nunca vé lo que se viene. Es una obra muy divertida, irreverente y políticamente incorrecta, esto puede hacer que algún espectador pacato se ruborice por lo que vea, pero ese precisamente es uno de los encantos de esta propuesta, el acelerar a fondo, no detenerse y volar con la imaginación junto al espectador.

Al momento de escribir esta reseña, Suavecita está promediando su segunda temporada en cartel y luego de haberla visto, nos atrevemos a vaticinar que esta obra alumbrada en lo profundo del teatro independiente, está destinada a superar esa frontera imaginaria y ganarse un lugar en el público fuera del circuito off. Sus armas son un texto atrapante, una puesta muy vistosa y en letras de molde, una actuación superlativa de la talentosa Camila Peralta. Por todo lo dicho, queda claro que de ninguna manera deben perderse esta propuesta, que los hará vivir un momento teatral mágico y místico. Y el último consejo, al salir de la sala, no se olviden de pedir una estampita de la santa que sus fieles estarán repartiendo.



Pensador Teatral.



miércoles, 15 de mayo de 2024

Santa Teresita, un lugar en construcción.

Dramaturgia y Dirección de Emiliano Chiarelli.






Miércoles 20 30 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4027 )

Una obra divertida y profunda, llega de la mano de este texto de Emiliano Chiarelli, que nos hablará de vínculos rotosy presentan historias de vida, que denotan desamor, angustia y el miedo a la soledad. Que sucede cuando dejamos atrás la adolescencia y ya entrados en la edad madura, las cosas no salen como planeamos y la infelicidad es la que se hace presente, obligándonos a replantearnos donde estamos parados.






En la trama que nos presenta la pieza, tendremos a tres parejas que están en diferentes etapas de crisis, pero con horizonte de fin de ciclo en común. El presente no es feliz y las discusiones son las que mandan, teniendo diferentes aristas, como las diferencias de criterios en la crianza de los hijos, lo tedioso que pueda resultar encarar una división de bienes cuando la relación llega al final, el desgaste de la rutina, los fantasmas de las infidelidades y otras cuestiones negativas que confirman que el amor ya no existe y la desazón reina.

Ante ese panorama oscuro, lo que queda es buscar una vía de escape y la más importante es refugiarse en los amigos, que siempre estarán allí, los recuerdos de aquellos felices momentos que vivieron juntos en la adolescencia, las anécdotas de viajes y más atrás en el tiempo, las remembranzas de los sabores y olores de la infancia, una época donde las preocupaciones no existían, recordando que los días estaban llenos de alegría, los desayunos que preparaba la abuela, las tardes de aventuras imaginarias y las noches que llegaban con cuentos fantásticos antes de entregarnos al sueño. Pero todo eso ahora suena muy lejano.





No queremos contar demasiado para mantener la sorpresa que tiene la trama, la obra tiene entre sus mayores virtudes, la humanidad que presenta el texto, que nos habla con crudeza de lo que sucede cuando los vínculos se desgastan y el sendero de rosas que imaginamos alguna vez, la realidad lo convierte en una ruta de espinas. Y como siempre tenemos que adaptarnos a los cambios, para poder seguir adelante. Cuando vean la obra, verán la manera en que cada uno de los protagonistas, se las ingenia para sobrevivir y mantenerse a flote.

Momento de hablar de las actuaciones que presenta la obra, que nos gustaron mucho realmente. Son seis los actores en escena y vamos a hacer una mención de cada uno de ellos, porque realmente los trabajos lo merecen. Corriendo el riesgo de ser injustos, vamos a destacar especialmente los trabajos de Damián Suárez como Fernando y de Micaela Cortina, como Alma. Ambos muestran una fuerte presencia escénica, para sus personajes,  que en la obra casualmente son una pareja que ya no se lleva y que solo se sostienen por un hijo en común. Son profesionales exitosos, pero hace tiempo no congenia entre ellos. Muy bueno lo de Damián y Fernando.






Pero estamos siendo injustos con los demás, que también están muy bien. Pablo ( Darío Cassini ) y Sofía ( Zaida Mazzitelli ) quieren transitar una separación civilizada, pero les está costando, mostrando sus diferentes personalidades. Y por su parte Andrés ( Jonathan Esquivel ) y Ada ( María Gabriela Peña ) están en plena crisis, por haber hablado de más y haber revelado alguna infidelidad, aunque dudan si la separación es la mejor salida. Destacado el trabajo de los cuatro, logrando darle recorrido a cada uno de sus personajes y mostrando todo el elenco muy buena química entre ellos, algo que agrega mucho valor al relato.

Chiarelli, además de ser al autor de la obra, tiene a su cargo la dirección y consigue una puesta atractiva, que resulta muy entretenida. Rubros que merecen destacarse de la puesta son el diseño escenográfico y lumínico de Héctor Calmet, que se lucen mucho en esta hermosa sala de Itaca, donde se presenta la obra. Y también queremos mencionar al vestuario de Paula Vázquez, que caracteriza muy bien a los personajes.





Y hasta acá vamos a contar, Santa Teresita, un lugar en construcción, está transitando su segunda temporada con muy buen suceso de público y esto como dijimos se debe a que presenta una obra que divierte y también invita a reflexionar, sobre el paso del tiempo y como muchas veces las relaciones de pareja se van desgastando. Lo que alguna vez fue un vibrante arco iris, ahora es solo una sombra descolorida, de la que queremos escapar.

La obra presenta momentos graciosos y otros de profunda emoción, con un elenco comprometido con la propuesta, que nos muestra lo importante que son las amistades en nuestra vida y nunca abandonar a los amigos, que en los momentos complicados siempre estarán al pie del cañón, para tendernos una mano y ayudarnos a salir de las arenas movedizas del desamor, que amenazan con hundirnos en la tristeza más profunda. 


Pensador Teatral.


domingo, 12 de mayo de 2024

Pundonor

Autoría: Andrea Garrote. Dirección de Andrea Garrote y Rafael Spregelburd.






Domingo 18 30 hs en Teatro Picadero ( Pasaje Santos Discépolo 1857 )

Una excelente noticia, resulta la llegada de Pundonor, la multipremiada obra escrita por la talentosa Andrea Garrote, que tiene una carta de presentación que abruma, ya que recibió el Premio Konex 2021, al mejor unipersonal de la década, galardón que se suma a otros muchos reconocimientos que tuvo la obra y la protagonista por esta pieza que se presentó con mucho éxito en nuestro circuito teatral y que se convirtió en un fenómeno en España, donde tuvo un enorme suceso.





Con semejante introducción, la vara se ubicaba muy alta y estábamos intrigados por conocer las razones del suceso de Pundonor. La bella sala del Picadero resultaba un valor agregado, ya que siempre es un placer ver teatro allí y más en este caso, porque la disposición de las butacas en relación con el espacio escénico es ideal, transformando la sala en un aula de universidad, donde la profesora Claudia Pérez Espinosa, se presentará para dar una clase de Sociología muy particular.

Y de un momentos a otro,  los espectadores mágicamente nos convertimos en alumnos, que estábamos reunidos para nuestra primer clase de Sociología del curso, con la profesora ( Andrea Garrote ) en el frente. A la profesora se la nota nerviosa e inquieta, amaga arrancar de manera normal con el dictado de su materia, en la que las ideas de Michel Foulcault, serán protagonistas y donde su misión es explicar los diversos mecanismos que utiliza el poder para controlar al individuo, valiéndose de las instituciones políticas y sociales, pero también valiéndose de lo discursivo para logar su cometido.

El texto es inteligente y profundo. En ese arranque algunos espectadores piensan que será una noche teatral con mucha teoría, pero rápidamente les contamos que no ocurrirá ello, porque la profesora se muestra inquieta y nerviosa. Siente que dedicó en vano su carrera al dictado de clases y es hora tiene otra prioridad, ya que decidirá romper la cuarta pared para dar explicaciones. Esta es su primer clase, luego de una prolongada y forzosa licencia,  Todos los alumnos saben lo que sucedió al año pasado, pero no conocen su versión de los hechos y en su interior siente la obligación de contar su verdad.





La trama tiene una importante cuota de suspenso y no queremos adelantar mucho más. Solo vamos a decir que Claudia Pérez Espinosa, la adorable criatura creada por Andrea Garrote, repasará los hechos previos a la debacle, contando como pudo comprobar de manera fáctica, que la sociedad tolera los comportamientos arbitrarios o los delitos leves, pero le resulta intolerable, cuando alguien escapa al comportamiento normal, eso si es grave y además de ser fuente de gran preocupación, merece un correctivo. Y hasta allí vamos a contar, deberán ver la obra, para poder conocer la falta grave cometida por la profesora y como cambió todo para ella, a partir de ese fatídico día.

Como dijimos antes el texto es inteligente y atrapante, lo escribió la propia Andrea Garrote, que se adueña con maestría del relato, manejando de manera magistral los tiempos y la emocionalidad del mismo, logrando un personaje que genera gran empatía con el público y resulta muy reconocible para todos. Agregamos que inquietamente reconocible para el espectador, que se imagina ante la posibilidad de que le ocurra algo parecido a la profesora.






La figura de Andrea resulta hipnótica y su composición es tan precisa, que los espectadores se sienten realmente alumnos de la universidad, que están cursando una materia, donde la docente decidió dejar de lado, la aburrida clase de sociología, para abrir su corazón y mostrar lo difícil que le resultó llegar hasta allí, para hacerse fuerte y estar al frente del curso, sin saber si podrá finalizar la clase. Fenomenal trabajo de Andrea, con una presencia escénica admirable.

La puesta que consigue Rafael Spregelburd resulta muy atractiva y deja el terreno fértil para el lucimiento de la protagonista. Nos gustó mucho el diseño escenográfico que nos conduce al aula y el diseño lumínico que acompaña el relato, se torna muy potente en el final. En ambos rubros el responsable es Santiago Badillo. Sin grandilocuencias, se logra una puesta efectiva y funcional al relato.





Y no queremos contar mucho más, Pundonor, que buscando en el diccionario de la Real Academia Española, se define como el sentimiento que impulsa a una persona a mantener su buena fama y a superarse, es una estupenda propuesta del teatro independiente, que además de divertir al espectador, lo invitará a reflexionar acerca de los largos tentáculos que tiene el poder, para normalizar al individuo y para obligarlo a que siga el camino fijado. Salir de ese camino es grave y requiere castigo ejemplar, esta pena es fundamental, para que nadie dude de las consecuencias que deben afrontar los que se apartan de lo normal, sin importar las razones de aquel desvío, ni si fue algo intencional o casual.

La obra además pondrá el foco en la enrome influencia que tienen las redes sociales en el mundo actual y ayudarnos a pensar como una foto o un video viral ´pueden acabar literalmente con  la reputación de una persona. Pero cumplimos y no contamos más. Solo nos queda recomendar Pundonor, quienes la vean se encontrarán con un texto profundo e inteligente, que divierte y también nos interpela. Además de ello se encontrarán con una clase magistral de teatro dictad por Andrea Garrote, coronada al final de la función por la ovación del público que llenó la sala del Picadero.


Pensador Teatral.



lunes, 6 de mayo de 2024

El Bululú, Antología Endiablada.

Dramaturgia de Leticia Gonzalez De Lellis y Osqui Guzmán.





Que buena noticia la vuelta a escena de El Bululú, Antología Endiablada, una obra emblemática para nuestro teatro, estrenada en el 2010 en el Cervantes, con un éxito rotundo en aquellos años y agotando localidades en escenarios de nuestro país y del exterior, recibiendo además numerosos premios y reconocimientos para la obra y para su gran intérprete Osqui Guzmán, que realiza una composición fenomenal.

La pieza tiene una historia muy particular que merece ser contada. Osqui Guzmán es reconocido actualmente por ser un actor, dueño de un talento enorme y una trayectoria más que destacada, pero sus orígenes fueron bien de abajo. Hijo de costureros bolivianos, a los catorce años ya cosía guardapolvos y servilletas para ayudar con el trabajo a sus padres. Con mucho esfuerzo, ya que en su casa nunca sobraba dinero, sino todo lo contrario, estaba terminando el secundario. En aquellos años soñaba secretamente con ser profesor de Kung Fu y  casi por error se anotó en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático. Le dijeron que era un especie de facultad de actores, donde se estudiaba acrobacia, violencia en escena y esgrima.






Entonces Osqui asoció, su pasión por las artes marciales, con la posibilidad de darle un título a sus padres, ya que esa facultad de actores sin dudas iba a dar alguno. Pero cuando sus viejos se enteraron se enojaron mucho y su padre dejó de hablarle por tres largo años, contrariado por su decisión. Y fue un profesor del Conservatorio, que le dio un cassette con una grabación de El Bululú de José María Vilches, un actor español radicado en Argentina. Y es regalo lo marcó para siempre. Osqui pasaba horas encerrado, trabajando con la máquina de coser y no se cansaba de escuchar aquella cinta, tanto que tardó poco tiempo en memorizarla. Y luego dió un paso más, ya que mientras viajaba en colectivo y caminaba cuando no había plata para el boleto, se entretenía repitiendo aquellos textos variopintos, que tenía momentos divertidos y mucha poesía.

Y con la voz de Vilches, como punto de partida, comenzó a investigar sobre el Siglo de Oro español y en sociedad con Leticia González de Lellis, comenzó a escribir este fantástico texto, que conjuga obras de autores como Lope de Vega o el gran Federico García Lorca, con sus orígenes como actor, la cultura boliviana de sus antepasados, las enseñanzas de sus padres y el sonido constante de esa máquina de coser, que acompasaba la voz de José María Vilches,

Ver a Osqui Guzman en el escenario del Metropolitan Sura resulta un deleite para los sentidos, ya que es un unipersonal que ama e interpreta desde lo profundo de su corazón, con una entrega absoluta, Osqui mostrará todo su talento, con un manejo brillante de su cuerpo, la precisión con la que ejecuta las diferentes coreografías, una expresividad admirable, plasticidad en cada uno de sus movimientos y una técnica actoral fenomenal, para poder desdoblar una la gran cantidad de personajes que aparecerán durante la trama. Porque la obra es un unipersonal, pero Osqui no está solo en escena, ya que crea personajes a cada rato, habla con ellos, se tira el piso, baila  con ellos, canta y mucho más que no queremos adelantar.





Guzmán maneja los tiempos del relato con maestría, el texto no es sencillo, pero el actor lo transita con una naturalidad y una cadencia que genera admiración en la platea que por momentos lo sigue hipnotizado. Hay momentos realmente muy divertidos, cada uno elegirá su favorito. Nosotros ternemos dos, " Pantomima de la Cucaracha " y " Los Habladores " , donde las risas se multiplican, Como dijimos antes, la composición de Osqui es fenomenal y se disfruta muchísimo.

La puesta tiene varios aspectos para destacar. En primer lugar mencionar que el espacio escénico está despojado, para dejar bien en claro que lo importante es la actuación, si la misma invita a viajar, la escenografía se imagina. Para destacar el vestuario de Gabriela Fernández, que servirá para caracterizar a los diferentes personajes, siendo el propio protagonista el que saque la ropa de una valija, emulando posiblemente la época en que Osqui era actor callejero. Otro punto a destacar la música de Javier López del Carril, que acompaña diferentes momentos del relato.






Ya hemos contado lo suficiente, El Bululú, Antología Endiablada es una excelente propuesta que nos ofrece el teatro independiente, con una interpretación superlativa de Osqui Guzmán, que por este trabajo obtuvo galardones al por mayor, como el Premio ACE, el Premio Estrella de Mar, el Premio Trinidad Guevara y el Premio María Guerrero, entre otros, además de recibir el Premio Konex diploma de Merito como mejor actor de teatro de la década en el 2011. Es decir no le faltó premio de la crítica especializada por ganar con esta representación.  Habiendo visto la obra, queda claro lo merecido que fueron esos reconocimientos y la excelencia de su trabajo.

Con todo lo mencionado, solo nos queda recomendar la obra para aquellos que aún no la vieron y también para que aquellos que la quieren volver a ver. Se encontrarán con una dramaturgia muy rica y aprenderán una lección de vida, viendo como, con pasión, dedicación y talento, se puede llegar al peldaño más alto en la profesión que uno elige, este es el caso de Osqui Guzman, que orgulloso homenajea a sus orígenes y para celebrarlo, nos regala una composición fenomenal, que de ninguna manera debemos dejar pasar.


Pensador Teatral.


sábado, 4 de mayo de 2024

Café Central

Dramaturgia de Mario Diament. Dirección de Daniel Marcove.




Sábados 20 hs y Domingos  18 hs en El Tinglado ( Mario Bravo 948 )

Una distinguida cita con la historia nos propone Mario Diament, sin dudas uno de los autores más reconocidos de nuestro teatro, que tiene la sana costumbre de presentar propuestas que recrean hechos históricos,. Rápidamente se nos vienen al recuerdo Franz y Albert y Guayaquil, por mencionar solo dos obras del género, que se han presentado como muy buen suceso. Aquí Mario, tiene una idea muy ambiciosa, ya que nos invitará a viajar hasta principios del Siglo XX, a una ciudad de Viena que era el centro del mundo intelectual y político. Y para emprender la travesía, sube al barco nuevamente a Daniel Marcove en la dirección, para reeditar la dupla que se viene dando en sus últimas obras, siempre con buenos resultados.






La trama nos lleva a 1913, en los momentos previos a la Primera Guerra Mundial, en escena veremos mesas y sillas vacías, con un mozo que se confiesa fantasma e indicará al público que ante nuestro ojos tenemos el Café Central, una cafetería de Viena, por la que desfilaban las personalidades más importantes del momento, que entre café y café, charlaban sobre el convulsionado momento que estaba viviendo el mundo. Es importante aclarar que la historia se basa en hechos reales, ya que la cafetería existió y las crónicas de la época confirman que allí se reunían los personajes que Diament que reúne en su dramaturgia.

Por eso, la magia del teatro nos permitirán ser testigos de las partidas de ajedrez que jugaba un joven León Trotski, alguna charla ocasional del mismo con Stalin o con un joven llamado Josip Broz, que luego se convertiría en el Mariscal Tito. También estarán Sigmund Freud y Alfred Adler, figuras del psicoanálisis que evitaban concurrir al mismo tiempo ya que estaban enemistados. Los escritores Karl Kraus y Stefan Zweig, el filósofo Ludwing Wittgenstein, el pintor Oskar Kokoschka y su amante Mahler, son solo a alguno de los ilustres personajes que concurrían al Café Central y veremos en escena.

Pero no mencionamos aún al personaje más tenebroso de la historia, un joven arrogante llamado Adolf Hitler que se llegaba hasta la cafetería para intentar vender sus acuarelas de dudosa calidad. Ficción y realidad se mezclan en la dramaturgia y eso sin dudas hace aún más interesante el relato, pero para quienes no conocían este dato, les contamos que en año 2015, una casa de subastas alemanas recaudó 400.000 euros por catorce acuarelas realizadas por Adolf Hitler entre 1904 y 1922, momentos en nadie imaginaba que años más tardes, se convertiría en uno de los personajes más siniestros que tuvo la historia mundial.




Habrá un salto en el tiempo y las acciones en la cafetería retornarán recién en 1933,  cuando la situación en Viena era muy diferente. La guerra se había cobrado muchas vidas y pocos de los concurrentes originales, seguían siendo clientes del Central. Se vivía una atmósfera de temor en el ambiente. En Alemania,  Hitler había sido nombrado canciller y rápidamente ganaba poder. El futuro era sombrío y aunque algunos preferían engañarse pensando que el pueblo alemán frenaría aquella locura, otros ya planeaban la huida, antes que fuera demasiado tarde. Y hasta allí vamos a contar, para saber que sucedió con el Café Central y sus clientes, deberán ver la obra.

Un punto muy destacado que tiene la pieza, es su despliegue actoral. son nada menos que trece los actores en escena, algo que queremos destacar y resaltar, en épocas donde los unipersonales son moneda corriente en el teatro independiente, poder disfrutar de una obra con un elenco tan numeroso y talentoso, resulta un verdadero placer, ya que le brinda mayor riqueza a la historia y permite disfrutar de gran cantidad de personajes, con sus diferentes historias atrás.





Con el riesgo de ser injustos, vamos a destacar las actuaciones que a nuestro entender más se destacaron. Arranquemos por Marcos Woinski, el veterano mozo del Café Central, que servirá con elegancia las mesas y oficiará las veces de maestro de ceremonias y presentador de la historia. Superlativo su trabajo. Gabriel Nicola se luce mucho como Karl Kraus, escritor y periodista, protagonista de muchos escándalos de la época desde su período La Antorcha, siendo uno de los personajes más fuertes de la obra. Alejo Mango, tiene un doble lucimiento representando al escritor Peter Altenberg en la primer parte y nada a menos que a Sigmund Freud en la segunda, dando gala de sus recursos en ambos personajes. Mariano Engel como el Dr. Adler y Stephan Sweig es otro valor destacado.

Dentro del elenco, hay varias figuras a las que ya hemos destacado en este sitio por sus trabajos, uno de ellos Junior Pisanu, a quien recordamos por una gran actuación en Monte Chingolo, que sorprende aquí por su composición de Trotski y de otro personaje del que no vamos a dar más detalles para mantener la sorpresa, pero que será muy importante en la parte final de la trama. Sebastián Dartayete otro joven actor al que elogiamos mucho aquí, se destaca en el papel del pintor Kokoschka, que sufrirá en carne propia los flagelos de la guerra. Queremos dejar una mención especial a Lucas Matey, que tiene el gran desafío de representar a un Hitler joven y lo hace muy bien. Y para el final, queremos destacar la estupenda composición de Amanda Bond, como Alma Mahler, para muchos la dame más bella de Viena, una mujer con una vida y una sensibilidad muy distinta para su época. En una puesta, con gran mayoría de personajes masculinos, Amanda se luce mucho.





Pero no queremos ser injustos con Beni Gentilini, Rocco Gioa, Toto Salinas, Nacho Stamati y Camila Truyol,  ya que todos cumplen en muy buena forma, desde personajes con menos minutos en escena. Son nada menos que trece los actores en escena y se nota que hay mucho trabajo, y ensayos, para lograr una puesta dinámica y precisa como la que disfrutamos.

Y si hablamos de la puesta, hay que hablar de Daniel Marcove, ladero incondicional de Diament, que sin dudas sabe como darle brillo a sus textos. Aquí realiza un gran trabajo, para que tantos actores puedan despegar sus personajes y encuentren espacio para el lucimiento. Nos gustó mucho el diseño escenográfico de Héctor Calmet, para representar una cafetería en el espacio escénico de El Tinglado y fenomenal diseño de vestuario de Daniela Tatiana, para vestir de época a tantos personajes, tan bien caracterizados. Una puesta muy atractiva y bella desde lo estético consigue Daniel.






La obra que tiene un anclaje histórico fascinante, logra presentar una temática muy interesante, donde el fantasma de la guerra y los fanatismos tienen un lugar central, adicionando una buena dosis de delicado humor, que hacen más digerible la trama. De igual manera que la incorporación en la historia de figuras  relevantes del arte y la política en aquellos tiempos, que le dan magnetismo a la trama y la intriga al espectador para tratar de dilucidar los límites entre ficción y realidad.

Celebramos la aparición de obras históricas como Café Central, que nos muestran como un siglo después, la temática mantiene una vigencia inquietante y angustiante, ya que aunque cambian los rostros y los nombres, el hilo conductor es el mismo y la humanidad siempre corre el riesgo de repetir errores y recrear sus peores tragedias. Por eso, resulta una gran idea reflexionar con este inteligente texto de Diament y disfrutar las estupendas actuaciones del elenco reunido, que nos ayudan a tener memoria, para que la historia no se repita. La ovación que el público que llenó la sala de El Tinglado le brinda a los protagonistas al final de la función, es una clara muestra que el mensaje ha llegado.


Pensador Teatral.