Dramaturgia de Rolando Pérez. Dirección de Raquel Albeniz.
Miércoles 21 hs en Nun Teatro (Juan Ramírez de Velasco 419 )
Una comedia negra y muy divertida llega de la mano de Fe de Vida, escrita por Rolando Pérez. La historia es simple, pero muy efectiva y logra que el espectador se enganche desde el arranque con un relato que si bien tiene muchos momentos delirantes, tiene una base de realidad que hace que el público se identifique con personajes que resultan reconocibles para todos.
Las acciones se desarrollan en el living de una familia de clase media venida a menos, allí veremos a dos hermanas, María Marta ( María Forni ) y Lili ( Luciana Dulitzky ) que se trenzarán en furibundos intercambios verbales y alguno físico también, especialmente por los cuidados de su anciana madre, que recién salió del hospital y ahora se encuentra convaleciente en cama, tratando de recuperarse de una caída en la calle.
Pero las discusiones vienen de tiempo atrás, hay muchas facturas pendientes entre ellas y el momento les parece propicio para sacar todos los trapitos al sol. Lili es la hermana mayor y tiene la lengua más filosa, por lo que no dudará en atacar a su hermanita por diversos flancos, no teniendo límites para los dardos que tira, algunos de ellos le serán devueltos.
Se llevan muy mal y no lo disimulan, como tampoco les importa que la madre que está en el otro cuarto, pueda escucharlas. La mala relación que tienen genera cruces tan fuertes, como divertidos. Y cuando la noche parece quedarse en discusiones, aparecerá una carta misteriosa y además tocará el timbre, Danielito Gorman, un viejo amigo del pasado, que entre otras revelaciones, confesará que estuvo secretamente enamorado de Lili.
Y hasta allí vamos a contar, a partir de ese momento, la trama tomará un giro y las discusiones parecerán frenarse, por un interés común que unirá a ambas hermanas, que verán la oportunidad de mejorar sus vidas, sin importar si para lograrlo deban saltearse algunas reglas. Cuando vean la obra, se enteraran que dice aquella carta y cuanto estarán dispuestas a hacer, para salirse con la suya.
Vayamos ya a las actuaciones que presenta la obra, que sin dudas son el punto fuerte de la misma, ya que se reunieron tres actores talentosos y con amplia trayectoria dentro del off, por lo que podrán darle mucho color a personajes bastante delirantes, logrando momentos de mucho lucimiento individual y agregando valor a la historia.
Entendemos que la interpretación más destacada de la noche, la tiene Luciana Dulitzky, como una Lili implacable, que se las sabe todas y se siente impune para decir y hacer lo que siente, sin medir las consecuencias. Le encanta marcar los errores de su hermana menor y parece tener la llave maestra para lograr enfurecerla. Con un histrionismo a flor de piel, realiza una composición estupenda, que genera muchísimas risas en la platea, siendo el personaje más gracioso de la historia.-
Pero no seamos injustos con María Forni, una actriz que nos gusta mucho y que hemos elogiado ya en este sitio, por sus muy buenos trabajos en Brotherhood y La Sagradita, aquí en un papel muy diferente, vuelve a mostrar su versatilidad, al interpretar a María Marta, una madre joven y sufrida, que divide su tiempo criando a sus hijos y cuidando a su madre. Con una vida muy sacrificada, parece ya acostumbrada a soportar las avivadas de su hermana mayor. Muy querible el personaje de María y geniales los intercambios con Luciana, mostrando mucha química entre ellas.
Para el final, dejamos a Pablo Kusnetzoff, otro viejo conocido, al que elogiamos recientemente por su trabajo en Shamrock, entrañable obra que vimos el año pasado y en El Centésimo Mono, un clásico del off, donde mostraba sus habilidades como mago. Aquí compone a Danielito Gorman, un paisano convertido al catolicismo, que tomó votos de silencio, que será difícil mantener. Con la presencia escénica que lo caracteriza, vuelve a mostrar sus habilidades para la comedia y redondea una deliciosa actuación, trayendo algo de paz a la conflictiva relación entre las hermanas.
Como dijimos antes, se reunieron tres actores muy talentosos y eso se nota en la fluida trama que presenta la obra, dirigida por Raquel Albeniz que logra darle muy buena dinámica a las acciones, incluyendo en dos oportunidades momentos musicales que parecen descolgados, pero le otorgan frescura y una cuota adicional de delirio al relato. Un ítem a destacar es el excelente diseño escenográfico de Alejandro Mateo, que crea un living colorido y lleno de detalles.
No queda demasiado para agregar, Fe de Vida es una comedia negra que divierte y también nos invita a reflexionar acerca de los vínculos familiares conflictivos, y lo que pude llegar a suceder cuando seamos ancianos y como muchas veces la oportunidad de la salvación económica, nos puede llevar a hacer cosas, que deberían avergonzarnos.
Solo nos queda recomendar la obra, ya que en estos tiempos de crispaciones y malas noticias, poder encontrar un momento teatral, que nos permita olvidarnos de los problemas y reírnos con ganas, resulta un verdadero bálsamo y Fe de Vida nos robará más de una carcajada, gracias a personajes tan chiflados, como divertidos, que se hacen presentes en el escenario del Nun.
Pensador Teatral.