Idea: Florencia Aroldi. Dirección: Florencia Aroldi, Julian Belleggia, Julia Funari y Claudio Véliz.
Miércoles 21 hs en EL Tinglado ( Mario Bravo 948 )
Una original y divertida propuesta es la que nos presenta Puerta Cancel, espectáculo ideado por Florencia Aroldi, que nos acerca cuatro obras breves con un mismo hilo conductor. reuniendo en las mismas a cuatro directores y diez actores . además de música en escena. Cada una de las obras tiene sus actores, pero la novedad es que todos los elencos, permanecen en el escenario, aún cuando no es el turno de su obra, compartiendo las transiciones y siendo los encargados de modificar las escenografías para que se desarrolle cada historia.
El clima que se vive es festivo, al ingresar a la sala vemos el escenario de El Tinglado poblado de actores que hablan entre ellos, ríen y hasta se animan a algún baile. El colorido en los vestuarios y la alegría que se vive en escena, parece contagiar al espectador y lo predispone de la mejor manera, preanunciando que lo que se viene es una noche donde las risas estarán muy presentes.
Como mencionamos antes las cuatro obras son independientes entre sí, tienen su director, su elenco y una temática propia, aunque hay un hilo conductor en todas, que a nuestro entender tiene que ver con los vínculos humanos, siendo el dinero como parte fundamental de los mismos y graficando lo complicado que en la actualidad resulta relacionarse con el otro o los conflictos que surgen de esas interrelaciones, pero siempre con un enfoque que privilegia el humor y el entretenimiento.
Vayamos brevemente a las obras, arrancando por Río de la Plata, que trata sobre el intento de venta de un purificador de agua. Quien no ha recibido alguna vez en casa a un vendedor de estos filtros mágicos, que prometen convertir el agua impura que sale de la canilla, en un líquido inmaculado, apto para el consumo y dentro de ello, todo el discurso que nos bajan para convencernos. Muy divertida Johanna Deleppe como la insistente vendedora y Natalia Chiesi como la incauta dueña de casa, arrancando con una sonrisa grande la noche.
La segunda obra es Cuchara de Madera, que fue una de nuestras favoritas. En este caso tenemos a dos ex amigas, que se pelearon porque una de ellas se puso de novia, con la el marido de la otra, provocando la ruptura de la amistad y lógicamente de la pareja. Se vuelven a ver, ya que la hija del matrimonio cumple años y como buena familia ensamblada que se precie, la madre y la madrastra se verán las caras y se sacarán chispas. ya que por el alto costo del alquiler de los salones, la fiesta se hace en una de las casas.
Esta mini pieza, es la que a nuestro entender tiene dramaturgia más profunda, ya que nos hablará de la amistad, la maternidad y la infidelidad, siempre con mucho humor. Nos encantó la dupla protagónica conformada por Luciana Procaccini, como la madre despechada y Victoria Rodríguez Montes como la otra. A Luciana la habíamos elogiado el año pasado, por su estupendo trabajo en Cocinando con Elisa, entrañable obra del off y aquí vuelve a destacarse, componiendo a una aguerrida mujer que quiero mostrarse componedora pero debe luchar contra la corriente. Nos gustó mucho lo de Luciana, que se saca chispas, con Victoria Rodríguez Monte, que enojada por la traición de su amiga, no quiere dar el brazo a torcer. Es la primera vez que vemos a Victoria en escena y nos sorprendió por su frescura. A nuestro entender la mejor dupla de la noche, en una historia ferozmente divertida.
Continuamos con la tercera obra, Heteroflexible, historia que ocurre en un bar a punto de cerrar y atendida por una mesera muy malhumorada, que será testigo de una cita que dos hombres que se conocieron en una aplicación y se verán por primera vez en persona. Emanuel Cacace, es quien llega primero al bar, plomero de profesión y muy histriónico, esperará la llegada de Marcos Díaz, profesor de literatura y algo más tímido. Será un encuentro muy divertido que deberá soportar las miradas indiscretas de la moza.
Y precisamente la moza, Cristina Fernández es a nuestro gusto quien más destaca, nos encantó su personaje, desconfiada, on una mirada inquisidora sobre los nuevos amigos y con un pensamiento binario, generando muchas risas en la platea. Para destacar la gestualidad de Cristina que la rompe ( es ver las caras que hace y reír ) y participa de un triángulo muy gracioso junto a sus dos clientes, con un final de historia a toda orquesta.
La historia final es Pestañame. que nos traslada a una peluquería de barrio, a fines de la década del 80, cuando una hiperinflación golpeaba a nuestro país. Y aquí conoceremos a Inés Cejas una peluquera en llamas por la crisis económica, que la obliga hacer malabares para seguir adelante con el negocio. Es un torbellino Inés, muy carismática y super histriónica, componiendo tal vez al personaje más festejado de la noche por el público, luciéndose mucho con su personaje. Muy divertida también María Fernanda Garibi, la dueña de las pestañas que se agarrará de las mechas con Ingrid Mosches, la otra clienta de la peluquería, en una historia cargada de chismes, que con el tema de la hiper como entorno, lamentablemente tiene muchos puntos en común con la actualidad del país.
Se hizo algo larga la descripción de las historias, pero creemos fue un acto de justicia, con cada actor y actriz, ya que son realmente muy buenos los trabajos de todos. De la puesta destacar la música en vivo que tienen las obras, a cargo de Emanuel Cacace y Johanna Deleppe, que suman este rol a su participación ya mencionada. Otro punto importante es la dinámica y la continuidad que tienen las historias, como dijimos al comienzo, los actores permanecen en escena todo el tiempo, incluso cuando no están en su obra y colaborarán en las transiciones, para armas los diferentes espacios escénicos, todo a la vista de los espectadores.
Ya contamos mucho nos parece, es como dijimos una muy buena idea de Florencia Aroldi en presentar cuatro obras breves e independientes, pero con un hilo conductor común y muy buena dinámica, ya que las acciones nunca paran y siempre veremos un escenario colorido y repleto de actores, que cumplirán el objetivo de hacer reír, además de ofrecer historias bien entretenidas.
Lo bueno de estas propuestas, es que además de ver varias historias, cada espectador podrá elegir cual fue su obra preferida, además de disfrutar de estupendas interpretaciones de un elenco que se muestra con mucha química y logra transmitir la alegría y el clima festivo que proponen las obras, logrando que el público se divierta mucho y se vuelva con una sonrisa grande a casa, algo que en estos tiempos de crispación y malas noticias, vale muchísimo.
Pensador Teatral.