Autoría de Ariel Cortina y Chelo Margal. Dirección de Karina Bazan Carpintero.
Sábados 18 hs en Teatro El Pasillo ( Colombres 35 )
Una obra perturbadora y cruda, es la carta de presentación de Casa Oscura, adaptación de la pieza " Vi Viendo en penumbras ", que bajo la dirección de Karina Bazan Carpintero, muestra le peor cara de los vínculos familiares, que muchas se vecen se traducen en relaciones tóxicas y crónicas, que muestran como en muchas ocasiones, el resentimiento y las frustraciones que llevamos dentro, se vuelvan contra quienes tenemos cerca, sin importar el daño que ocasionamos.
La historia nos presenta a Amanda ( Adriana Cuerda ) , una mujer ciega a causa de un accidente, que pasa sus días encerrada en su casa, sin salir a calle, teniendo como único pasatiempo ver películas clásicas en la televisión. La acompaña a diario, su sobrino Mariano ( Mariano Peque ), un muchacho con problemas en el habla y con un notorio retraso madurativo, que además de hacerle compañía, a desgano le hace algunos mandados.
La convivencia entre ellos es muy mala y ninguno se siente a gusto de compartir tiempo juntos. Las discusiones son permanentes, por lo general iniciadas por la tía, que parece disfrutar menospreciando a su sobrino de manera constante y con una crueldad sin límites. El sobrino detesta a su tía y trata de defenderse con sus armas, de acuerdo a las limitaciones que tiene, pero por lo general pierde las batallas y termina sucumbiendo ante la letal lengua de Amanda.
Las peleas y los cruces dialécticos, cada vez se vuelven mas virulentas, tanto que en algunos momentos la violencia verbal, deja espacio a las agresiones físicas, entrando ya en un terreno peligroso. Las humillaciones de la tía hacia su sobrino son cada vez más fuertes y la paciencia del muchacho parece agotarse. Un incidente con una vecina, será el detonante, para exponer una situación que ya no tendrá retorno. Y hasta allí vamos a contar, porque el suspenso es uno de los mayores capitales del relato.
A nuestro entender, lo más destacado de la obra son las estupendas actuaciones de la dupla protagónica. Adriana Cuerda compone a una auténtica villana, enojada con la vida y con todo lo que la rodea, encuentra en su sobrino, la salida fácil para descargar sus frustraciones y mostrar que podrá haber perdido la vista, pero no su mal carácter, ejerciendo una violencia verbal, que no tiene límites. Muy bueno el trabajo de Adriana.
Y que decir de Mariano Peque, como un muchacho que trata de hacerse fuerte ante las andanadas de palabras y la mala energía de aquella mujer. No es sencillo su personaje y la personificación que realiza es realmente lograda, dando a su Mariano una gran credibilidad y generando empatía con la platea, que sufre con él, por el maltrato y las humillaciones. Magnífico lo de Mariano.
La puesta de Karina Bazan Carpintero, es muy atractiva, logrando darle al relato una atmósfera de tensión y sordidez, acorde con el tono de la historia. Un ítem a destacar es el diseño escenográfico de Xaviera Mondragón, que reproduce un living frío e impersonal. El vestuario también a cargo de Xaviera, colabora en la muy buena caracterización de los personajes.
En definitiva, disfrutamos de una muy buena tarde de teatro, viendo esto perturbadora y cruda historia, que nos habla de vínculos familiares rotos y de furia acumulada, que estalla contra quienes más cerca tenemos, siendo esto una salida cómoda, pero cobarde, ya que no enfrenta el verdadero origen de nuestras frustraciones. Casa Oscura, es un relato descarnado, con una puesta asfixiante y magníficas actuaciones, que invitan a reflexionar, dejando al descubierto, los riesgos de volcar nuestras miserias humanas contra el más débil, ya que además de exponer que clase de persona somos, puede tener graves consecuencias.
Pensador Teatral.