domingo, 1 de marzo de 2020

Un Destino Absurdamente Pequeño

Dramaturgia de Héctor Oliboni y Dirección de Ana Alvarado.








Domingos 18 hs en Teatro del Pueblo ( Lavalle 3636 )

Una interesante propuesta llega de la mano de Un Destino Absurdamente Pequeño, obra escrita por Héctor Oliboni, autor y director con muchos años de recorrido en el teatro independiente, que presenta un texto cercano al espectador, que invita a reflexionar, acerca de los valores en una época actual, donde el culto al dinero y a lo material, parecen ser lo único importante.

La obra nos presentará la historia de Lucrecia ( Anahi Gadda ) y Ezequiel ( Diego Freigedo ), una joven pareja de clase media, que tiene una vida normal y con pocos lujos. Casados hace poco tiempo, pasan sus días entre la rutina laboral ( ambos trabajan muchas horas ), el vínculo siempre complicado con las familias y una vida sexual bastante activa, que le pone pimienta a la relación.










Todo normal hasta allí y nada diferente a lo que sucede con cualquier matrimonio de clase media que podemos conocer, el tema es que mientras disfrutaban de su luna de miel en Bariloche, ocurrirá un hecho que cambiará para siempre la monotonía de sus días. Y no exageramos en nada, porque de manera fortuita, encontrarán en el baño de un bar, un maletín lleno de dólares. Una cantidad de billetes que nunca habían visto juntos en toda su vida y que difícilmente podrían ver, salvo que ganasen la lotería.

El maletín volvió con ellos a Buenos Aires y con ellos parecen llegar también los problemas y las discusiones. Será sencillo ponerse de acuerdo en una circunstancia como esta ??? Qué es lo aconsejable ?? No hacer ningún gasto por un tiempo para no levantar sospechas ??? Hay que seguir trabajando o es posible dedicarse a viajar, aunque esto levante las sospechas de familiares y amigos ?? Y dando un paso más allá. No sería correcto devolver ese dinero ??? Sería posible buscar a los dueños ??  Podría el dinero en vez de solucionar todos los problemas, convertirse en la mayor de las preocupaciones.

No vamos a contar mucho más, porque la pieza tiene un componente de suspenso muy importante y un giro importante en medio de la trama. Solo diremos que la pareja en primer término, soñará y debatirá en soledad, que hacer con la fortuna que encontraron, hasta que de manera inesperada, recibirán la visita de una pareja, que parece no llegar con las mejores intenciones. Y hasta allí vamos a contar, el resto lo dejamos para que el espectador lo descubra cuando vea la obra.









Es momento de hablar de las actuaciones, que es uno de los puntos altos que tiene la obra, ya que se reunió un elenco muy interesante. A nuestro entender, la mejor interpretación de la noche, la logra Anahí Gadda, que aporta frescura y belleza a la trama, componiendo a una Lucrecia sensual, alegre y con los pies sobre la tierra, ya que parece tener la lucidez suficiente, para no encandilarse con el brillo del dinero. Muy logrado su monólogo inicial y destacamos su gestualidad a lo largo de toda la obra, para redondear una magnífica interpretación, estando a la altura del protagónico.

Es muy buen el contrapunto con Ezequiel, papel a cargo de Diego Fregeido, cansado de sus agotadoras jornadas trabajando como médico en una clínica, no tiene dudas que ese dinero llegó para cambiarles la vida. Con algunos berretines sexuales algo extraños y con un tinte violento, le costará aceptar la postura de su esposa. Es muy bueno su trabajo y a nuestros ojos, su personaje reproduce el comportamiento de la mayoría del argentino medio.








Pero la pareja protagónica no estará sola en el escenario, ya que como dijimos recibirán la visita de otra pareja, bastante particular, formada por Jorgelina Vera y Guillermo Aragonés, de los que no vamos a revelar demasiado, para mantener el suspenso que pregonamos líneas más arriba. Solo vamos a contar, que además de vestir de manera algo extravagante, tendrán un estilo y un glamour muy particular, para cumplir su trabajo. Muy buena dupla la de Jorgelina y Guillermo.

Nos gustó la puesta, moderna y minimalista, con unos pocos muebles como escenografía y un espacio escénico delimitado por una luz fluorescente azul. Mérito en ambos ítems de Malena Miramontes Boim. La música original de Juan Cristobal Sleigh acompaña muy bien varios momentos de la trama. Todos estos recursos bajo, la eficaz dirección de Ana Alvarado.








En definitiva, Un Destino Absurdamente Pequeño, resulta una atractiva propuesta del teatro independiente, que de manera sencilla, plantea como muchas veces un acontecimiento inesperado y en apariencia positivo, en el caso de la obra la aparición de un maletín con dinero, puede traer discordia y sacar a luz aspectos desconocidos de las personas, que por poner el foco en lo material, pueden olvidarse del amor verdadero y dejar de lado algunos valores esenciales, pensando en un futuro que no nos pertenece y para el que tal vez no estamos preparados. En ese sentido la dramaturgia, de manera inteligente no baja línea, sino que plantea los elementos justos, que llevan al espectador a reflexionar sobre el tema.

Un verdadero placer, haber estado por primera vez en el nuevo y renovado Teatro del Pueblo, que conserva la esencia de la vieja sede de Diagonal Roque Saenz Peña, asegurando como siempre el espacio, para que los autores argentinos, puedan dar a conocer sus obras. Un Destino Absurdamente Pequeño, plantea una temática cercana y atractiva, con una puesta moderna y muy buenas actuaciones. El combo mencionado, seguramente es una de las razones, por las que el público viene agotando las localidades desde el estreno.




Pensador Teatral.

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