Viernes 21 hs en Teatro El Ópalo ( Junín 380 )
Obra escrita por Alejandro Tantanian y Dirección de Joaquín Gómez.
Interesante la historia que rescata Alejandro, que viaja en el tiempo dos siglos atrás, hasta Alemania para dar testimonio de unos de los pactos suicidas más impactantes sucedidos en el país germano, se trata del que involucró al poeta Heinrich von Kleist y su compañera Henriette Vogel, que la tarde del 21 de noviembre de 1811, en el lago Wannsee, al Sur de Berlín, decidieron poner fin a sus vidas. Ambos eran muy jóvenes, él tenía 34 años y estaba en la plenitud creativa, aunque sumido en la pobreza y ella con 31 años, padecía una enfermedad terminal.
Quienes lo conocían, cuentan que no fue el romántico adios de dos enamorados, más bien, era algo que Heinrich había planificado meticulosamente y ambos pactaron cumplir, hasta con cierta alegría puede decirse, ya que salieron a pasear, tomaron café, jugaron entre los pinos, tiraron piedras al lago, rieron, hasta que llegó el momento de dar culminación al plan trazado. Por eso, cuando el reloj marcaba las 4 de la tarde, Kleist disparó su arma en el pecho de ella y luego terminó con su propia vida, colocando la pistola en su boca y disparándose un tiro mortal.
Su muerte atrajo la atención pública, aquella, que no había conseguido en diez años de creación literaria.
Heinrich von Kleist, considerado actualmente como uno de los grandes autores de la literatura universal, en su momento no fue reconocido, su obra fue incomprendida y considerada como violenta y llena de paradojas, Goethe rechazó sus obras y las calificó como enfermizas. Como ocurrió con tantos otros autores, el reconocimiento llegó muchos años después de su muerte, desaparición que en su caso fue muy especial.
Creo que fue interesante, reseñar la historia y entender porque Tantanian, luego de un exhaustivo trabajo de investigación, decidió escribir Sumario de la Muerte de Kleist, que fue estrenada en 1998 en el Teatro San Martín y que hoy podemos ver en El Ópalo, en esta versión dirigida por Joaquín Gómez.
La pieza nos ofrece una mirada muy particular, sobre la muerte, que lejos de ser tomada como una tragedia, en algunas ocasiones, puede ser considerada como un acto de liberación y en el caso de Heinrich, como un gran evento, un ritual bello y premeditado, que en su mente, sería recordado como la última gran genialidad poética de un gran autor.
La puesta es intimista, con una iluminación tenue y una penumbra que domina la escena, dando una atmósfera de tranquilidad y pesadez, que busca el director.
Las actuaciones son muy destacables, la pareja protagónica conformada por Heinrich ( Joaquín Gómez ) y Henriette ( Lupe Iñiguez ) muestran una química perfecta y una conexión que se trasluce, a través de sus gestos y sus miradas, pareciera que no necesitaran hablarse para entenderse. Interpretaciones cargadas de sensibilidad y de poesía.
Transmitiendo una paz y una tranquilidad, que llegan al espectador. Un notable trabajo de ambos.
El tercer intérprete, es Carlos Folias, que en un interesante recurso que le agrega el autor a la historia original, ya que este personaje, aparece en el rol de relator, narrando algunos detalles del suicidio, en forma fría y analítica, como si se tratara de un perito forense, quitando vuelo poético a aquella muerte épica y tratándola en forma ascéptica, como si se tratara de dos muertes más. Impecable su labor, perfecta la composición y como dijimos un muy buen recurso el que introduce Tantanian, sumándolo a la trama.
Debemos destacar el excelente diseño de luces, a cargo de Horacio Novelle, que presenta la pieza, creando como dijimos la ambientación casi a oscuras, que pide la trama, dando un aire misterioso y lúgubre. Muy bueno, el vestuario blanco de la pareja, que contrasta con el negro del relator, muy inteligente el contraste. Una escenografía despojada, con solo un escritorio donde Von Kleist escribe con su pluma, dejando el protagonismo absoluto para esos dos cuerpos y la palabra.
En conclusión, una muy interesante propuesta que nos propone el autor, que además nos ofrece una puesta bella, dotada de poesía, algo complejo de conseguir ya que la obra es dura, porque trata de la muerte, pero que lo consigue gracias a las excelentes interpretaciones que presenta la pieza.
Invitamos al espectador, a que conozca esta historia verídica ocurrida hace más de 200 años en Alemania y que tuvo como trágico protagonista, al célebre poeta germano Heinrich von Kleist.
Pensador Teatral.
Felicitacioness. Por muchos exitos.
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