Dirección de Florencia Laval y Julieta Varela.
Martes 20 30 hs en Patio de Actores ( Lerma 568 )
El teatro nos convoca en esta oportunidad para asistir a una magnífica y original adaptación de La Casa de Bernarda Alba, obra escrita por el genial Federico García Lorca, poeta y dramaturgo granadino, miembro de la mítica Generación del 27´, considerado el mayor referente de la literatura española del Siglo XX. Lorcá marcó una época y en la actualidad es reconocido como el poeta español más leído de todos los tiempos.
La Casa de Bernarda Alba, es uno de sus textos más reconocidos y además tiene una significación muy especial, ya que fue su última obra. Poco tiempo después de haber terminado de escribirla, encontró su trágica muerte a manos del franquismo, que lo fusiló en los albores de la Guerra Civil. Un dato para tener en cuenta, es que Francisco Garcia Lorca, tenía solo 38 años, al momento de ser asesinado, lo que hace aún más dolorosa e inexplicable su perdida.
Para quien no conoce el argumento de esta célebre obra, inspirada en figuras reales de su querida Granada y una de las mas representadas en la historia del teatro universal, contemos que su personaje central es Bernarda Alba, que tras la muerte su segundo marido, impone a sus hijas un largo luto, de ocho años, que las obligará a vivir recluídas en su casa, sin contacto con el mundo exterior y mucho menos con hombres.
De aquella idea surge En esta casa casa no pasa nada, el dramático grito de una madre, que tomando el rol de la figura patriarcal ausente, no dudará en reprimir con autoritarismo, los deseos de sus hijas. que deben permanecer encerradas en la casa, presas entre esas paredes, en las que ningún hombre puede ingresar. Pero es esto posible ?? Puede acallarse por decreto lo que dicta el corazón ?? Este sin dudas será un interrogante que dará vueltas en todo momento.
Dejemos atrás la introducción y vayamos ya a la obra que nos convoca. Decir de entrada que nos impactó la adaptación lograda, potente e innovadora, mostrando que cuando hay creatividad y dedicación, se pueden ofrecer versiones diferentes y distinguidas de uno de los textos más representados, logrando sorprender gratamente al espectador.
Sin contar mucho para mantener la sorpresa, porque es una obra que los espectadores deben ver, digamos que la palabra de Lorca, surgirá no tanto de la oralidad, sino de los cuerpos de los protagonistas y de la música que acompañará sus movimientos. Es una puesta que tiene un componente físico fundamental, con coreografías muy trabajadas y ejecutadas con precisión, siempre con la música en un plano elevado,
La pieza presenta un despliegue actoral inusual para el teatro independiente, que debemos destacar, son catorce los actores en escena, los que dán vida a este versión libre del clásico lorquiano. El elenco está compuesto en su mayoría por jóvenes actores, que con mucho entusiasmo, trabajo y una entrega absoluta, le darán a la trama un ritmo y una dinámica que sorprende y el espectador agradece.
Los trabajos actorales son muy buenos, por una cuestión de espacio, solo mencionaremos a algunos de ellos. Tomás Almandos es una Bernarda, intensa, que con mano dura, buscará ejercer la disciplina en la casa, sin reparar en el sentimiento de sus hijas. Excelente lo de Tomás, dando a su personaje el peso dramático y la emocionalidad que requiere. Otra composición destacada es la de Pina Spena, como la abuela, que tratará de mediar, entre la rígidez de su madre y los deseos de sus nietas. Para ayudar a mantener el orden del hogar y atentas para vigilar lo que sucede intra muros, estarán las criadas, representadas por Flora García y Majo Ñañez.
En los papeles de las hijas, destacamos especialmente a Adela y a Angustias, figuras principales de este drama, ambas cumplen muy bien sus papeles y se lucen. Muy buena también la idea de presentar al personaje de Pepe el Romano, pero multiplicado, por lo que serán varios los actores que lo representen , dando una lograda variedad de tonos al personaje. No vamos a decir más, cuando vean la obra, se darán cuenta de lo que estamos hablando.
Hay un muy buen trabajo de las directoras, para lograr la coordinación necesaria, ya que los catorce personajes, están casi todo el tiempo juntos en el escenario, necesitando para esto, muchas horas de ensayo. En un espacio escénico despojado, como dijimos serán los cuerpos los que hablarán. Ademas del componente musical, fundamental en el montaje hay que mencionar el muy buen diseño lumínico de Sebastián Crasso. La puesta tiene una belleza estética y visual que agrega mucho valor.
No queda mucho más para mencionar, en ocasiones cuando aparecen estas adaptaciones de viejos clásicos, muchos espectadores pueden pensar que verán algo que ya han visto antes, cambiando sólo los actores. Les aseguramos que esto, no sucede aquí. En esta versión libre de La Casa de Bernarda Alba, se encontrarán con una versión original, potente y aggiornada a estos tiempos modernos, en que la mujer lucha de manera activa por sus derechos.
Nos fuimos muy contentos del Patio de Actores, un teatro que en los últimos tiempos, se ha convertido en sinónimo de obras de calidad, ya que nos encontramos con una atractiva y poética versión del clásico lorquiano, de la mano de un un grupo de jóvenes actores, que con su impronta, nos regalan una hermosa velada teatral.
Pensador Teatral.
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