sábado, 15 de octubre de 2016

Monoambiente

Jueves 21 hs en Teatro Nun.

Opera prima como autora y directora de la joven y talentosa Carolina Barbosa.





Monoambiente es una fresca comedia romántica, que nos habla del amor, de las dificultades que tienen los adolescentes , que se abren camino en la vida  y tienen que conseguir un hogar para vivir, nos habla de la vida cotidiana, de la familia  y fundamentalmente logra que los espectadores se vean reflejados con la historia que está viendo.

La obra nos cuenta como una parejita de jóvenes novios , Clara ( Carolina Barbosa ) y Martín ( Luciano Correa ) se las arreglan para vivir en un espacio muy reducido, donde no hay espacio para casi nada y donde además del acotado lugar, deben convivir con los ruidos y olores que hacen sus vecinos orientales, un combo que atenta mucho contra la calidad de vida que todos soñamos.

El ambiente tan chico, provocará muchas situaciones desopilantes y para colmo, la parejita,  recibe una visita inesperada, que vá a complicar aún mas la convivencia, ya que llega Olga ( Patricia Zacarías ) , la madre de Martín llega a Buenos Aires,  para quedarse unos dias en la casa y cumplir una misión secreta. Si la convivencia de dos ya era complicada,  con tres ya se lo pueden imaginar.




La historia tiene el mérito de ser efectiva, con un público de identifica mucho con los personajes, ya que las situaciones que presenta la obra, son análogas a la realidad que viven las parejas de hoy, a esto hay que sumarle las sitiuaciones graciosas y tiernas que se dán a lo largo de la puesta , que van a lograr más de una sonrisa a los espectadores.

Muy buenas las actuaciones, sin dudas el protagonismo lo tiene Carolina Barbosa, con toda su frescura y también con su carácter, pasa por estados de ternura, de reflexión ( a Clara le gusta meditar ), de furia y de tristeza. Es muy sólida y creíble su actuación y tiene muy buena conexión con Luciano Correa, su novio en la puesta, que es algo inmaduro, amante de la Play Station y con algún Edipo no del todo resuelto. Completan la trilogía, Patricia Zacarías, la madre, que con su aspecto desenfadado, llega al departamento y provoca los momentos más graciosos de la noche. Su llegada provocá un quiebre en la obra, desde su aparición, el clima será diferente y las situaciones desopilantes y los malos entendidos, crecerán en forma exponencial.




Para destacar la escenografía, muy cálida, simulando ese hogar que mágicamente parece reducirse a medida que la puesta avanza y la música en vivo que tiene la obra, con Gastón Meloni, que interpreta varias canciones, relacionadas con la trama y  que suman mucho para crear un clima intimista a la obra.

En definitiva, estamos en presencia, de  una deliciosa comedía romántica, una historia actual y moderna, donde el amor y la esperanza, deben triunfar, aún ante las situaciones más adversas.
Realmente un placer poder ver como en el teatro independiente, constantemente surgen nuevos talentos, en este caso Carolina Barbosa, que se animan a escribir y a contar historias de vida, tiernas y reales como esta tan entrañable y querible creación llamada Monoambiente.


Pensador Teatral.

viernes, 14 de octubre de 2016

Dinner

Míércoles y Jueves 20 30 hs, Viernes y Sábados 22 15 hs y Domingos 19 hs en la Sala Pablo Neruda del Paseo La Plaza.





Obra de orígen británica escrita por Moira Buffini, suceso en el circuito off y luego en el circuito comercial londinense desde el año 2002, que ahora llega a la Calle Corrientes, en su versión argentina, bajo la dirección de Valeria Ambrosio.

Dinner es una comedia negra, donde aparecen en escena, comportamientos como el odio , la pasión y la venganza, todos valores presentes en la sociedad actual, donde gran parte de las relaciones humanas están regidas por la hipocresía, Tiene drama, suspenso, pero también tiene muchos toques de un humor ácido y profundo, que le dán un mix de géneros muy interesantes a la obra.

La historia, nos habla, de Page, la dueña de casa, que organiza una cena con amigos en su lujosa mansión,  para celebrar el éxito de si esposo Lars que ha lanzado un nuevo libro con gran éxito.
Los amigos, todos de buen poder adquisitivo y muy snobs, ván llegando de a poco a la casa y son partícipes de una cena que será muy especial, donde los conflictos entre los invitados no tardarán en aparecer y el menú preparado por la anfitriona para la ocasión,  tendrá reservadas varias sorpresas, para colmo, cuando la mesa parece completa, aparecerá un invitado inesperado, que le dará un condimento diferente a composición de la mesa.



Una escenografía dominada por una mesa gigante donde se desarrolla la pieza, un vestuario que se luce mucho en estos personajes de la alta sociedad y la puesta tiene un recurso muy novedoso y efectivo, como la existencia de distintas cámaras en la mesa, que proyectan las imágenes en vivo, en cuadro que hace las veces de pantalla gigante.

Este recurso, que le dá un toque cinematográfico a la obra, es muy original y le aporta mucho a la obra, ya que ofrece primerísimos planos de los actores y permite ver las caras y reacciones de los actores, mientras está hablando otro, lo que genera situaciones muy graciosas y  son muy bien explotadas por este elenco tan talentoso.
Debemos mencionar la música de fondo que ambienta la velada, peeo he aquí un punto de atención, ya que en alguna oportunidad la música puede tapar la exacta comprensión de algún diálogo, en esta sala tan bonita como amplia.

Yendo al elenco, compuesto de siete actores,  hay grandes actuaciones, la obra no es sencilla, ya que en sus diferentes actos, presenta estilos disntintos, pasando del grotesco a la tragedia en varias oportunidades, por mencionar solo dos estadíos y resaltar lo cambiante que resulta la trama, con esto queremos indicar que la pieza representa un desafío extra para los actores, ya que no es una obra tradicional.




Indudablemente, la mayor ovación de la noche, se le lleva Willy Lemos, en el papel de Paige, la anfitriona millonaria dueña de casa, que tiene una actuación extraordinaria, sus caras, sus gestos, sus tonos de voz, los platos especiales que presenta en esta particular cena, sus filosos diálogos con los invitados, todo es perfecto, hay que destacar que es su debut en un rol protágonico en el teatro comercial y vaya si supera el exámen, su personaje cautiva todas las miradas, se luce muchísimo y es el personaje más festejado por la platea.

A continuación, hay que mencionar a Nacho Gadano, como Lars, escritor y esposo de Page, un actor de trayectoria componiendo un esposo frío y distante, papel que cumple a la perfección, realmente un gusto verlo sobre el escenario a Nacho.




En tercer lugar, debemos destacar a Juan Manue Guilera, como Mike, un actor joven con gran futuro, es el extraño de la cena, el único "pobre" y cumple en gran forma, su papel de contraste, con momentos de mucho destaque.  Otra que se luce mucho, es Victoria Césperes, como Wynne, la joven y bella actriz uruguaya, representando a una artista plástica, muy fresca, muy onda zen, que comparte muchos de los gustos de Lars y tiene muy buena actuación.
Un papel delicioso es el de Alejandro Veroutis, el mayordomo, que fue contratado por Paige por Internet, muy concentrado en su rol, es otro papel muy logrado y festejado por la platea, con sus caras y gestos cómplices con la dueña de casa.
Por ultimo mencionar a Joaquín Berthold ( Hal ) y Leonora Balcarce ( Sián ), él científico y ella chimentera en la televisión, una pareja despareja, que se tiran dardos envenenados durante toda la veleda.
Como puedan observar, un elenco numeroso y de mucha jerarquía, que llevan adelante esta cena tan feroz y disparatada en gran forma.

Concluyendo, Dinner es una comedia negra, con una puesta imponente, en la que abundan las tensiones y en la que ván a desfilar, amores, pasiones, odios, traiciones y una gran dosis de hipocresía, todos comportamientos muy  presentes en  nuestra sociedad moderna. A lo largo de la obra, el espectador, vivirá momentos graciosos y otros de profundo drama, pero siempre deberá estar atento, porque las emociones a lo largo de esta cena inédita , irán en constante aumento y tendrá que estar atento hasta el final.

Una historia original, con mucho suspenso y actuaciones de primer nivel, que recomendamos.


Pensador Teatral.

lunes, 10 de octubre de 2016

Once Hijos

Domingos 21 hs en ElKafka Espacio Teatral.




Obra basada en el cuento Once Hijos, escrito por el notable escritor checo Franz Kafka en 1883, traducida por Pablo Caramelo y con adaptación y dirección del joven y talentoso Federico Ponce.

Gran desafío el de Federico, trayendo al teatro independiente, esta obra de Kafka, que no resulta sencilla y que requiere un gran despliegue artístico y escénico, con tantos actores en acción en forma simultánea.
Indudablemente una gran apuesta de ese joven dramaturgo y la resolvió en gran forma, ya que logra una obra sólida, conservando el espíritu del cuento original, pero aportando su impronta y logrando una puesta con mucha dinámica, que atrapa al espectador en todo momento.

La obra explora el vínculo siempre complejo, entre padre e hijos. En escena vemos un padre, brillantemente interpretado por Pablo Caramelo, quien en forma minuciosa, hace una descripción de las características personales de cada uno de sus hijos, tanto de carácter, como físicas, encontrando en cada uno de ellos, aspectos positivos y negativos, pero siempre eligiendo quedarse con la parte negativa, con el defecto de sus hijos, con un aire de desilusión y rechazo que está presente en cada de uno de sus parlamentos.





La interpretación de Caramelo, es soberbia, con un dominio total de la escena, con mucha presencia y transmitiendo una imagen de absoluta autoridad, con una sonrisa socarrona casi permanente en su rostro y un swing , que en realidad esconde su frustración, por tener esos hijos que distan tanto de ser perfectos, según su exigente mirada personal. Es muy destacable, la interacción del padre con sus once hijos, compartiendo el limitado espacio escénico, cruzando miradas, tocándolos y haciendo gestos, nada parece escapar del control de este padre omnipresente.

Los hijos merecen ser nombrados, ya que cumplen una labor fundamental en el éxito de la puesta, son: Daniel Barbarito, Juan Pablo Antonelli, Juan Pablo Maicas, Lautaro Sosa, Manuco Firmani, Patricio Bertoli, Rodrigo Martínez, Rodrigo Pedrosa, Manuel Aime, Marcos Paterlini y Matías Tagliani.
El lector, al ver tantos nombres, ya imaginará lo complejo que es tenerlos a todos al mismo tiempo en escena y el desafío es resuelto en gran forma por el director y se nota que hay mucho trabajo y ensayo previo, ya que muestran una gran coordinación, en sus movimientos, sus miradas, sus gestos, sus bailes, todo se hace en forma sincronizada y hacen que la platea,  esté siempre atenta y tratando de abarcar con su mirada, que hace cada uno de los hijos en escena, algo difícil, ya que están en constante movimiento, siendo este un reto adicional y estimulante para el espectador.




La escenografía, es solamente una silla, con eso alcanza para producir teatro, pero Once Hijos tiene muchos más recursos, por ejemplo el excelente diseño de iluminación a cargo de Lucas Orchessi, desde las luces de led, que marcan los límites del escenario, pasando por un potente reflector o los momentos de oscuridad, el trabajo lumínico es un punto muy fuerte en esta puesta. Otro punto altísimo, es el sónido, que le dá una gran potencia a la obra y colabora con la música a las excelentes coreografías que se dán a lo largo de la puesta, coordinadas por Verónica Litvak y que realmente impactan, ya que muestran coordinación, gracia y mucho ritmo, en un espacio limitado en el que doce actores, realizan un despliegue corporal constante.

Por último mencionar el vestuario, de los hijos, todos atildados e igualitos, con sus trajes negros, dándoles un aire misterioso, realmente una puesta donde está cuidado hasta el más mínimo detalle.

En definitiva, un placer poder ver justamente en ElKafka, una representación teatral de un cuento del propio escritor checo, llevada a escena brillantemente por un joven director como Federico Ponce y su talentoso equipo, explorando acerca del siempre vigente vínculo padre / hijo, con una puesta potente y efectiva y una calidad que asombra y debe llenar de orgullo, a todos lo que amamos el teatro independiente.

Recomendamos mucho Once Hijos, una experiencia teatral original, con un enorme despliegue artístico y escénico, que el espectador disfrutará mucho.


Pensador Teatral.

Trópico del Plata


Sábados 18 hs en Espacio Callejón.




Obra escrita y dirigida por Rubén Sabadini, que se estrenó en Buenos Aires en el 2013 y desde esa fecha, viene cosechando elogios de la crítica y del público , ganando premios y  participando en diversos festivales teatrales internacionales y ahora se reestrena en su 4ta temporada en el cálido Espacio Callejón.

La pieza arranca, con Aimé ( Laura Nevole ) parada sobre una tarima de madera, como única escenografía , contando su historia, que es una historia de amor que tiene con el misterioso Guzmán. Ella vive por Guzman, un hombre culto y disfruta escuchando las palabras refinadas con las que le habla aquel hombre. Siempre esta alerta y espera escuchar sus pisadas en el techo de chapa, porque cuando viene solo, él no entra por la puerta, él entra por el techo, anuncia a los espectadores.

Aimé está perdidamente enamorada de Guzmán, usa la ropa que le gusta a él, la peluca que él le pide, se pinta los labios con el color preferido de él, ella es feliz complaciendo a su amado, ese es su propósito en la vida, pasarla bien y hacer feliz a su Guzman  y es por eso que se preocupa por satisfacer todos sus pedidos.
El relato es gracioso y grotesco en ese comienzo y el espectador sonríe con lo que relata esa chica bruta, que se reconoce asimismo con una negrita, demostrando una autoestima muy baja.




Pero a medida que el relato de Aimé vá avanzando, la sonrisa vá desapareciendo y vá dejando lugar al drama, el inocente baile de los enmascarados y los enigmáticos amigos de Guzmán que participan de las fiestas que él organiza, ya no san tan simpáticos e inocentes y en forma desgarradora, van a ir revelando, su verdadera cara.

El texto de este unipersonal es ágil y la atención de la platea no decae nunca, por el contrario, va in crescendo,  indudablemente la responsable de que esto suceda esLaura Nevole, que tiene una actuación fabulosa , su interpretación es brillante y nos hace creer, que no estamos en un unipersonal, ya que hace también de Guzman recreando los diálogos que tienen, pasando de la mujer simple que es Aimé, al refinado Guzmán en un click, con una facilidad y ductilidad que asombran.

El relato de Aimé es atrapante, con un manejo de los tiempos insuperable, arrancando con un estilo aniñado y sensual, pero que en el transcurso de la puesta, vá  incorporando al personaje un dramatismo y un sufrimiento, que llega al corazón del espectador.




Recordemos que por esta actuación, Laura recibió varios premios, que al ver la obra, uno entiende son totalmente justificados, ya que estamos ante una actuación magnífica, la gestualidad, los tonos, la entrega física , todo es perfecto  y no exageramos, diciendo que aquellas personas que estudian teatro, tienen la oportunidad de participar en una verdadera clase magistral de teatro, que dicta la protagonista.

En definitiva, viendo  Trópico del Plata nos vamos a encontrar con una obra fuerte, que tiene poesía y pasajes de humor, pero que en realidad enmascara un profundo drama y una trampa en la cual  Aimé se encuentra inmersa y de la que no puede escapar.

Recomendamos muchísimo esta obra, por la historia y por la conmovedora actuación de Laura Nevole.
La prolongada ovación del público al finalizar la puesta, no deja lugar a la duda, estamos en presencia de una verdadera joyita del teatro independiente, que no debemos perdernos.


Pensador Teatral.

domingo, 9 de octubre de 2016

La Escena del Crimen


Viernes 22 15 hs en Teatro El Tinglado.




Guión autoría de  Daniel Dalmaroni y dirección de Sebastián Bauzá.

La Escena del Crimen, arranca cuando un matrimonio conversa en la cocina sobre unas sospechosas marcas rojas que aparecen en el auto de él y que pueden ser de sangre, preocupado porque no recuerda lo que sucedió la noche anterior, en la que salió con un vecino amigo  y tomaron algunos copas de más.

Los diálogos entre este matrimonio conformado, por Marta ( Mirta Wons ) y Norberto ( Marcelo Serre ) son desopilantes y se generan gags muy divertidos, donde aparece la hipocondría de él, que presenta un catálogo de las enfermedades que supone tener, los reproches de ella porque el auto no está a nombre de ambos y las especulaciones y la paranoía por intentar descubrir el misterio de aquellas manchas en el auto.
Para colmo la llegada del Miguel ( Leo Prestía ) el vecino sólo aporta confusión, ya que tampoco recuerda nada de lo sucedido en la pasada noche y al igual que Norberto, tiene miedo de que la policía venga a detenerlos.

El desconcierto, llega a su punto máximo, cuando toca el timbre de la casa, un policía muy particular, interpretado por Pasta Dioguardi, que en lugar de aportar para la resolución del misterio, sólo genera más confusión y situaciones graciosas.



El guión interesante de Dalmaroni, se sustenta, en las excelentes actuaciones que tiene la pieza, donde Mirta Wons, que indudablemente, tiene un ángel muy especial para las comedias y ya con su risa contagia a la platea, se luce mucho a lo largo de la obra y trata de poner algo de cordura ante tres hombres que no la tienen, en un papel que le cae muy bien.
Destacadísima la performance de Marcelo Serre, que compone un personaje muy gracioso, con toda su verborragia  y muchos momentos de lucimiento, cuando encarna a Norbertito.
Hay que mencionar, que el contraste entre la pareja despareja del pequeñito Norberto y la corpulenta Marta, explotada en varias partes de la obra, ya por si solo provoca risas en la platea.
Queda mencionar a Leo Prestía, el vecino despistado y miedoso, que pese a tener más de 40 años, todavía vive con su madre y el policía interpretado por Pasta Dioguardi, que pese a llevar el uniforme policial y tratar de mostrar seriedad en su accionar, compone un personaje desopilante, que provoca muchas risas.

En definitiva, un elenco que demuestra mucha química entre sí y todos muy graciosos individualmente, aportando momentos hilarantes a lo largo de la pieza.

Destacado el diseño de la escenografía, que nos muestra una típica cocina y comedor diario donde se desarrolla la obra, una correcta iluminación y también para destacar los momentos musicales que tiene la pieza, donde Marta Wons, muestra todo su histrionismo y ese ángel que mencionamos más arriba.




Concluyendo, estamos en presencia, una deliciosa comedia de humor negro, para reírse por las situaciones absurdas que suceden a o largo de la obra, donde la culpa y la paranoia hacen de las suyas por situaciones inverosímiles, donde se deja un espacio para ver la desconfianza que hay en la autoridad policial y también el espectador se verá reflejado en muchas situaciones, en las que el famoso dicho, que el árbol no nos tape el bosque, tendrá una indudable vigencia.

Una comedia sin doble sentido, algo muy meritorio en el teatro actual, con actuaciones destacadas, que harán reír mucho al espectador y lo harán pasar una divertidísima noche de teatro.


Pensador Teatral.


sábado, 8 de octubre de 2016

El Hombre de la Nariz Rota


Jueves 21 hs en Auditorio Losada





Obra escrita por el multifacético Rolo Sosiuk y dirigida por Victor Cano Ayerra.

El Hombre de la Nariz Rota, nos regala una mirada sobre la vida del reconocido escultor francés Auguste Rodin ( todos conocemos su obra cumbre El Pensador de Rodin )  y de Camille  Claudel, una joven y talentosa  escultora , que tuvo a Rodin como su mentor y que pese a la belleza de su obra ( algunos críticos de la época comentaron que sus trabajos llegaron a superar a los de su maestro ), quedó en la historia,  sólo por haber sido la amante del artista, indudablemente ser mujer en esa época era un desventaja y Camille pagó con una vida sufrida la osadía de ser mujer y artista.

El conflicto en la historia aparece pronto, porque Rodin era un hombre casado, Rose Beuret su esposa, conocía el gusto de su marido por las mujeres y su predilección especial por su bella y joven Camille, que indudablemente era una alumna especial.
Tampoco aprobaba la relación, su hermano Paul Claudel, que tenía una vínculo muy especial con su hermana y miraba con recelo como entregaba su vida a este hombre casado, que además era veinte años mayor que ella.




La puesta de la obra es bellísima, tiene mucha poesía y una estética muy cuidada, donde la danza y el canto tienen su lugar destacado
Es muy creativo el recuso de las esculturas vivientes, aportando una belleza particular y brindando unas coreografías que son un deleite para el espectador y le aporta un plus de refinamiento a la puesta que merece destacarse.

En la historia, que es muy fuerte, se habla de celos, de locura, de locura  y principalmente de amor, sin dudas la relación entre maestro y discípula fue muy tormentosa y dejó sus huellas definitivas en sus vidas.

Excelentes las actuaciones, en mi opinión  la interpretación  más destacada es la de Zuleika Esnal, como Camille, dando al personaje una fuerza increíble, mostrando a carne viva, su pasión y su  lucha constante entre el lado masculino y femenino que conviven en su interior. Matías Garnica como Rodin, muestra su carácter fuerte y que es un ser irritable, resolviendo muy bien el protagónico. Gran lucimiento el de Lucas Foresi, como Paul, el hermano de Camille, mostrando toda su versatilidad en el escenario y hasta cantando en francés, redondenado una gran perfomance y Cecilia Bruno, que es Rose, la esposa sufrida y abandonada.
Por último, tenemos a Rolo Sosiuk, el autor de la obra, caracterizado en forma especial y siendo una especie de relator de la historia y testigo privilegiado de lo que va ocurriendo,   realmente un acierto su inclusión en esta función, que Rolo, resuelve de manera perfecta.



Una escenografía desprovista, un vestuario de época que se luce, una iluminación que cumple una función importantísima en la obra, el humo que cubre por momentos el escenario y llega hasta la platea,  todo el conjunto contribuye a recrear una atmósfera perfecta que nos traslada al Paris del 1800.

En definitiva, El hombre de la Nariz Rota, que justamente es el nombre que lleva la escultura de Rodin, realizada en 1863 y que fuera considerada como su primer trabajo relevante, ofrece una versión particular  de la apasionante vida de Auguste Rodin y Camille Claudel, con una puesta exquisita, donde la belleza visual y la poesía, tienen un sitial de privilegio.
Celebramos que desde el teatro independiente, aparezcan propuestas de este tipo, que resultan un verdadero soplo de aire fresco para la nutrida cartelera porteña.



Pensador Teatral.

miércoles, 5 de octubre de 2016

Hacia Vía

Martes 20 hs en Teatro del Abasto.





Obra escrita por Gustavo Cornillón y el polifacético Germán Rodríguez, que es también el director y actúa en esta interesante puesta.

Hacia Vía, es una pieza inquietante y profunda, que se desarrolla en los andenes de una estación de subterráneo, donde un grupo de desconocidos coinciden a la espera de un tren que no llega y se sienten atrapados, allá abajo, por una realidad que los agobia..

La puesta tiene un gran vuelo metafórico y mucha poesía, con estos personajes se sienten aturdidos por la rutina  y por frustraciones que dominan su horizonte.

La idea del suicidio como solución mágica a todos los problemas, sobrevuela permanentemente la atmósfera que es de tensión, las vías  y la fantasía de tirarse a ellas, le dá un toque de tragedia a la obra que inquieta.




Muy convincentes las actuaciones, se destaca mucho Germán Rodríguez, con mucha presencia en escena,  muestra un grado de paranoia agudo, me encantó Marcelo Aruzzi, con su  personaje de diariero desgarbado, que para mí hace la mejor interpretación, Melania Miñones con su papel de empleada de subte, aporta  momentos cómicos y otros de hondo drama, en una actuación muy lucida y Camila Brecht, la oficinista que justo ese día fue despedida del trabajo y muestra toda su angustía. Por último, mencionar a Maximiliano Rodríguez, el punga, que es un personaje misterioso y un nexo entre el mundo subterráneo y el de arriba.

La escenografía de Julieta Potenza es realmente excelente, con simpleza logra ser impactante, simulando una estación de subte de aspecto siniestro, donde aparece el agua, como recurso novedoso,  que le aporta un mayor dramatismo a la puesta.( no vamos a profundizar al respecto para guardar la sorpresa del espectador  ) y debemos mucho también, destacar la iluminación a manos de Paula Fraga, que con un manejo admirable , logra una atmósfera densa, que está acorde con el texto de la puesta.



En conclusión, Hacía Vía, es una pieza teatral abierta y muy creativa, con mucho vuelo poético, donde las matáforas y las emociones, estarán presente permanentemente y  harán que el espectador esté siempre atento a lo que puede suceder y lo hará reflexionar sobre el verdadero sentido de lo que está viendo.

Una propuesta profunda e inteligente, con mucha fuerza y  lejos de los clichés, que de ninguna manera va a dejar indiferente al espectador.



Pensador Teatral.