Dramaturgia de Bibiana Ricciardi y Dirección de Luciano Olivera.
Salerno no es una obra convencional, más bien es un viaje familiar, hacia nuestros orígenes, conocer de donde venimos, bucear en el pasado, en busca de nuestra identidad.
Argentina es un país, donde la inmigración, tuvo una importancia fundamental, para el crecimiento de la nación, los barcos llegados de Europa, con muchos españoles e italianos que se escapaban de la guerra y del hambre imperante en esos años en el Viejo Continente, en busca de una tierra, donde pudieran vivir en paz y forjarse un futuro.
Y en uno de esos barcos, de su Salerno natal, llegó el padre de Bibiana, la creadora de este proyecto, que hace unos años, viajó con sus hijos a Salerno, en el sur de Italia, para visitar a su padre, al abuelo de sus hijos, que ya había retornado a su amada Italia.. Era un viaje que tenía pendiente y decidió concretar, para que tres generaciones se reunieran, en un sitio, tan caro a sus afectos.
Allí su padre, como nunca había hecho antes, le contó hechos muy dolorosos vividos durante la Segunda Guerra Mundial, los recuerdos de esos años de sufrimiento, en donde perdió a muchos amigos y veo como la ciudad era bombardeada. Era como encontrarse, con el lado B y oculto de Salerno, una ciudad bellísima y turística, que detrás de esa fachada de tranquilidad y calma, guarda un pasado tormentoso.
Bibiana estando allí, empezó a imaginar, que de alguna manera contaría la historia de su padre, que era la historia de su familia y empezó a grabar vídeos de aquel viaje, relatos del padre, de los sitios que visitaban, haciendo una crónica de aquella travesía, sin tener muy claro que utilidad tendrían esas grabaciones, pero teniendo la certeza que los utilizaría pronto.
Pero en aquel momento, el proyecto, era sólo una idea en la cabeza, casi una locura, que se puedo cristalizar, gracias al Post 40, Concurso de Proyectos Espectaculares, dirigido a autores y directores, mayores a 40 años. Iniciativa de Rubén Sabadini, el director y responsable del Teatro Vera Vera, innovando con la iniciativa, ya que la mayoría de concursos aplican para jóvenes dramaturgos, pero aquí la intención de Rubén, era darle oportunidades a autores de más edad. Un jurado de notables, eligiría dos obras ganadoras, una para autores de operas primas y otra para autores con varias obras. El premio, consistía en un modesta cifra de dinero, horas de ensayo y 8 funciones en el Vera Vera.
Este premio que para muchos puede parecer módico, para quienes están batallando en el off, sinmedios económicos, resulta un incentivo enorme.
Esta iniciativa tan loable, justo encuentra a Bibiana, con su idea loca o no tanto, en la mente y al enterarse del concurso, se pone en contacto con Luciano Olivera, amigo, director y con experiencia en medios audiovisuales, para ir plasmando esas ideas en un texto, naciendo entonces Salerno, obra que fue seleccionada como una de las ganadoras del concurso.
En esta pieza, más que nunca se juntan ficción y realidad, ya que Bibiana convoca para el proyecto a Chiara Borrini, su hija de 16 años, con quien hizo el viaje a Salerno. Sin experiencia como actrices, se animan a tirarse a la pileta y salir a contar esta historia, que es la de su vida.
Y los resultados son más que satisfactorios, madre e hija en la realidad, serán madre de hija en la ficción y hablarán de su padre / abuelo, el verdadero, al que fueron a visitar a Salerno.
La falta de experiencia en el escenario de las protagonistas, se supera, con muchas horas de ensayo y una pasión para contar la historia que emociona.
Tanto que si no reveláramos, que las protagonistas, hacen su debut como actrices, no lo hubiéramos notado de ninguna manera, tan buena es su performance
La puesta es austera, despojada, un banco en el medio de la sala, un tocadiscos y una pantalla en el fondo, donde aparece la palabra Salerno y en la que se proyectan vídeos de aquel viaje y de algunas celebraciones familiares.
Las estrofas de Oh Sole Mío, nos acompañarán en el inicio de la pieza y también en el final, logrando momentos de mucha emoción. Párrafo especial, para destacar la hermosa voz de la jóven Chiara y lo lindo que canta.
No vamos a contar más, solo decir que Salerno es una obra distinta a las que vemos habitualmente, una mezcla de teatro, documental y charla familiar, que cautiva por su originalidad y su ternura.
Celebramos la iniciativa de Rubén Sabadini, que sin ayudas estatales, propone un Concurso que permite que autores no tan jóvenes, tengan la oportunidad de mostrarse, como es el caso de Bibiana Ricciardi, que se anima a compartir con el publico, la historia de su familia y de sus orígenes.
Por eso, magia del teatro mediante, lo invitamos a que viaje sin escalas, de Villa Crespo a Salerno para deleitarse con esta querible historia de vida, donde ficción y realidad se funden, en este entrañable espectáculo.
Pensador Teatral.