domingo, 22 de julio de 2018

Tigres a punto de saltar

Domingos 15 hs Patio de Actores ( Lerma 568 )







Libro y Dirección de Helena Tritek. Versión libre de los poemas  En el Invierno de las Ciudades y Androgyne, Mon Amour de Tennessee Williams.

Helena Tritek, reconocida autora y directora, decide embarcarse en un viaje fantástico, hacía la prolífica obra de Tennessee Williams, uno de los dramaturgos estadounidenses, más reconocidos del Siglo XX, con obras del calibre de El Zoo de Cristal,  Un Tranvía llamado Deseo y La Gata sobre el Tejado de Zinc, por nombrar sólo las más importantes.

Williams a lo largo de su carrera, trató temas controversiales, como la decepción del ser humano, la falta de comunicación, la homesexualidad y la demencia.
Este tema de la locura, fue recurrente en la vida del autor norteamericano y la causa de ello, fue su hermana Rose, que vivió más de cincuenta años, encerrada en diferentes instituciones psiquiátricas, con el diagnóstico de esquizofrenia con predominancia paranoide.








El autor tenía devoción por Rose y una sentencia de su hermana, lo marcaría, " No te rías jamás de la locura, es peor que la muerte " . Tennessee anotó estas palabras, que se convertirían en una guía para su obra literaria, ya que la sombra de la enfermedad mental, acosó a su familia, ya que no solo la sufrió su querida hermana, sino antes afectó a sus abuelos. Su temor a ser una víctima más, lo persiguió como una temible fantasma a lo largo de toda su vida.

La introducción tal vez un algo larga, pero creemos ha sido interesante, para entender el contexto del autor, del que Tritek en una versión libre de dos de sus publicaciones, consigue montar esta inquietante obra que es Tigres a punto de saltar.

La pieza arranca con la aparición de un presentador, que anuncia que el espectáculo, estará inspirado en la vida de Williams, quien tuvo una existencia sufrida, donde la locura, el sufrimiento y los deseos reprimidos fueron una constante.







La obra que no es sencilla de clasificar, tiene un componente poético notable, una belleza visual que por momentos abruma y que no vemos habitualmente  en nuestro teatro.Un universo onírico, donde fantasía y realidad, se van a confundir en forma permanente.

Las acciones se desarrollan en una oscura habitación de una institución psquiátrica, donde médicos con guardapolvos blancos, parecen disfrutar del poder que tienen sobre los internados, infundiendo temor hacia la autoridad y siempre listos para disciplinar mediante castigos, de diverso tipo.

En general predominan las imágenes, cuerpos en movimiento, sufrientes, dolientes, que como zoombies, deambularán por la clínica, buscando escapar de una realidad que los agobia y de las miradas controladoras de médicos y enfermeros.






Hay un compromiso muy grande del elenco reunido, se los nota metidos en el proyecto y compenetrados en la piel de esos personajes oscuros y misteriosos que representan.

Son diez los actores en escena, que aprovechan la sala más pequeña del Patio de Actores, para jugar con la oscuridad del escenario y con los segundos planos, de actores que se asoman por las puertas y por las escaleras, deambulando como seres espectrales.

Con el riesgo de ser injustos, vamos a mencionar a algunos de los protagonistas, que a nuestros ojos se destacan, como por ejemplo Rolo Sosiuk, como el doctor en jefe de aquella institución con aire siniestro, su rostro adusto, transmite miedo a los pacientes, que con solo verlo, parecen paralizarse. Muy buen trabajo de Rolo, un actor con mucha trayectoria en el off, que una vez muestra sus credenciales.







Entre las pacientes, nos sorprendió mucho el trabajo de Corine Fonrouge, joven actriz, que tiene momentos donde muestra su talento y sensibilidad, transmitiendo la fragilidad que pide su personaje.

Carolina Solari, es otra de las pacientes que hay que destacar, con su melena rubia enmarañada, parece una bestia acorralada. Pero este no es el único papel, que compone, ya que una de las características de la pieza, es la multiplicidad de personajes y los actores se desdoblan para ello, siendo.Carolina aporta su talento, belleza y una presencia escénica importante.

Silvina Quintanilla es otra internada, que cumple muy buena labor, al igual que León Bara, Analia Montenegro, Carlos Ponte, Jorge Sánchez Mon y Denise Vasiloff, todos ellos se entregan por completo, una una obra que no se sencilla, pero en la que todos, trabajan en equipo y se los nota compenetrados con el universo fantástico, en el que están inmersos.








Las actuaciones son uno de los pilares de la historia, el otro es la excelente puesta que logra montar Helena Tritek, una atmósfera asfixiante, donde predomina la oscuridad. El ambiente está impregnado de misterio, algo de terror y una tensión que se respira en el ambiente.

Debemos destacar el vestuario de Pupi Carmona, las pelucas de Alejandro Granados, ambos ítems muy importantes para las caracterizaciones. Se nota que se han cuidado todos los detalles y esto se demuestra en la riqueza de la puesta.

Por todo lo mencionado, no quedan dudas que estamos en presencia de una propuesta original, arriesgada, muy rica desde lo visual y desde lo onírico, donde la fantasía y la belleza escénica, van de la mano.







Una pieza perturbadora e inquietante, que ofrece una mirada profunda sobre la locura y el encierro, mostrando, como muchas veces las instituciones en vez de tender una mano al paciente, elige someterlo y humillarlo.
Además se hacen referencias a la religión y a ciertos ritos que la comprenden, dando un toque místico a la puesta.

Son muchas las aristas que presenta la obra, nosotros solo mencionamos algunas, el espectador cuando vea la obra, seguro descubrirá otras, ya que como mencionamos la pieza tiene una riqueza visual desbordante.

Tigres a punto de Saltar, es un viaje pleno de poesía y fantasía, quienes gustan del buen teatro, sin dudas, debería emprenderlo.



Pensador Teatral.



sábado, 21 de julio de 2018

Gloria

Dramaturgia de Dennis Smith y Constanza Bouquet. Dirección de Dennis Smith.









Sábados 20 hs en Camarín de las Musas ( Mario Bravo 960 )

Una propuesta original y valiente la de Gloria, que se atreve a un tema, del que muy poco se habla en la sociedad y mucho menos en el teatro, como la eutanasia.

Lo valioso del texto es que trata el tema, desde el costado humano y emocional, no desde el punto de vista científico. La dupla de autores, no busca aleccionar con la obra, sino contar una historia de vida y como se vive el momento cumbre, de tomar una decisión crucial, ya que hay que tener una gran fortaleza mental para tomarla y asumir las consecuencias, principalmente en nuestra conciencia.








La historia es sencilla, dos hermanas se reúnen en una noche de verano, esperando la llegada un hombre misterioso, del que no conocen ni el nombre, al que convocaron a su casa, para cumplir un inusual servicio.

La decisión no fue sencilla para las hermanas y se animaron a tomarlo, porque Gloria su madre, hace tiempo que tiró la toalla. Está en su cama,sin hablar, no mira a la cara, ni responde a los estímulos, ya no tiene voluntad para seguir viviendo y entonces, decidieron una salida a esta situación tan amarga para todos.

Pero la demora en la llegada de aquel hombre, provoca dudas en una de las hermanas, la que vive en el exterior, la que se tomó especialmente un avión, para estar allí esa noche. Estarán tomando la decisión correcta ?? Su madre que no puede hablar, realmente las avalaría ?? Luego de esa noche la culpa invadirá sus vidas ??  Los interrogantes son muchos y en esa noche que parece eterna, las hermanas discutirán y tratarán de ponerse de acuerdo, en un tema que parecía cerrado, pero que llegado el momento, parece abierto y con una grieta que separa sus pensamientos.








Seremos testigos de díálogos muy ricos entra las hermanas, recuerdos de la infancia, sentimientos del pasado y también de la actualidad, se presentarán en la casa aquella noche y el espectador cuando vea la obra, descubrirá cual de las dos hermanas, hará valer su postura y si finalmente el misterioso hombre, cumple su trabajo o es relevado. No seremos nosotros quien devele el suspenso.

Unos de los méritos que tiene el libro, es tratar este tema tan duro, sin golpes bajos y con una cuota muy importante de humor, ácido por momentos, pero logrando descomprimir la situación, para que la temática llega al espectador, de manera amena, logrando transmitir el mensaje e introducir el debate, sin exagerar en el contenido dramático, que haría muy densa la trama.

La historia atrapa en todo momento, resulta familiar y cercana al espectador, que empatiza con la situación que se presenta y en esta identificación que se logra, no solo por el libro, sino en gran parte, por las magníficas actuaciones de la dupla protagónica, formada por Lourdes Invierno y Kari Hernández, que componen sus personajes, con una sensibilidad que hay que destacar.








Arranquemos por Lourdes Invierno, una actriz que nos gusta mucho y que elogiamos el año pasado, por su actuación en Todo lo que Nadie Ve, donde componía con maestría a una madre manipuladora. Aquí en cambio, es hija y su venida a Buenos Aires, tiene que ver con el deterioro de salud de su madre, a la que hace tiempo no vé. Como ella misma reconoce, su vida está afuera, para ocuparse de su madre, está su hermana, ella tiene otras ocupaciones. Reniega de su madre, discutió mucho con ella y  no tiene una buena relación, tal vez ese fue unos de los motivos, por lo que decidió irse del país , pero llegado el momento decisivo, parece no tener las agallas suficientes y aparece en su mente el fantasma de la culpa.

Magnífica interpretación de Lourdes, dando cuerpo a Constanza,  a un mujer egoísta y despiadada, pero también llena de miedos. Destacamos su expresividad, sus miradas profundas y toda la emoción que transmite con su personaje.

Su hermana es interpretada por Kari Hernández, ella es Daniela, es quien vive con la madre, la baña, le cambia los pañales, es la que se ocupa de Gloria, sabiendo que es una sombra de aquella mujer fuerte que fue alguna vez. La Gloria actual, es otra mujer, un espíritu en pena, que ya no tiene fuerzas para seguir luchando.








Daniela, además de mediar con el hombre desconocido, deberá soportar los embates de su hermana, que desde afuera, parece ver otra realidad y siente la impunidad de manifestar su punto de vista y señalar a los otros. Una interpretación soberbia de Kari, transmitiendo todo su amor de hija y también su agotamiento por una situación, que luce sin retorno.

Una muy buena elección de las protagonistas, muy talentosas ambas, componiendo personajes con personalidades diametralmente opuestas, pese a ser hermanas y mostrando mucha química entre ellas, se las nota disfrutar de la obra y esto agrega valor al espectáculo.

La puesta de Dennis Smith, es sensible y logra una intimidad increíble, aprovechando las características de la sala pequeña del Camarín de las Musas, donde espectadores y actores están casi cara a cara, permitiendo disfrutar cada movimiento y cada gesto, algo que cuando las interpretaciones son tan buenas como en este caso, proporciona un disfrute adicional.








En síntesis, hemos vivido una noche del mejor teatro, una historia sencilla y familiar, que sin golpes bajos y con humor, pese a lo profundo del tema, logra introducir el debate sobre la eutanasia, desde lo vivencial, una mirada humana, sin buscar dar lecciones de moral, ni decirnos que es lo correcto.

Celebramos la propuesta, por su originalidad y valentía, apoyándose en un texto inteligente y bien elaborado, con interpretaciones excelentes. El aplauso sincero y emocionado, con que el público que llenó la sala, despide a las protagonistas, confirma que la historia gustó mucho y que hasta los temas, más duros, pueden tratarse con una cuota de amor.

Recomendamos Gloria, teatro independiente de calidad, que nos ayuda a debatir temas que importan a esta sociedad y que no reciben la atención que debieran.




Pensador Teatral.

martes, 17 de julio de 2018

Los Monstruos

Dramaturgia y Dirección de Emiliano Dionisi. Dirección Musical de Martín Rodríguez.








Martes 20 30 hs en Teatro Picadero ( Pasaje Santos Discépolo 1587 )

Los Monstruos, es una marca registrada ya dentro de nuestro teatro, siendo una de las obras, más premiadas en los últimos años. Ganadora de la Bienal de Arte Joven 2015, la pieza fue creciendo en espectadores, críticas, repercusiones y luego empezaron a llegar los premios.

Repasemos algunos de los galardones que obtuvo:  4 Premios ACE ( incluidos Mejor Musical ), 7 Premios Hugo ( entre ellos el Hugo de Oro en el 2016 ), 4 Premios Florencio Sánchez, el Trinidad Guevara, por nombrar solamente los más reconocidos.







Pocos imaginaban, que la obra que arrancaba tímidamente en una Bienal, tuviera semejante recorrido, llenando salas y cosechando tantos premios, desde su estreno, indudablemente se estaba alumbrado uno de sus éxitos, que arrancan en silencio y van creciendo, boca a boca mediante.

La obra aborda el tema de la relación de padres e hijos de manera original, con mucho humor y pinceladas musicales, el autor encuentra en lo gracioso, una forma de abrir la mente del espectador, ya que casi sin percibirlo, se introducen cuestiones profundamente dramáticas.

La columna vertebral de la historia, son dos padres Claudio ( Christian Giménez ) y Sandra ( Natalia Cociuffo ) que a lo largo de la obra, hablaran de sus hijos pequeños, Patricio y Dolores, ambos son chicos especiales, incomprendidos por los demás niños según explican sus padres, con problemas para relacionarse con sus pares y debido a ellos, deben cambiarlos de colegio.








De arranque el espectador duda, estarán siendo objetivos los padres cuando hablan de sus hijos. Es posible ser objetivo con los hijos propios ?? La culpa siempre la tendrán los demás ?? O siempre lo más sencillo, es buscar el problema afuera ??

El autor de manera inteligente analiza, lo complejo que es ser padre hoy, en un entorno hostil y con situaciones violentas que forman parte de la vida cotidiana, sin que muchas veces lo notemos y lo tomamos como algo normal. Cada vez más, se exige a los chicos  que sean exitosos, que se destaquen, involuntariamente les inculcan muchos miedos y los chicos absorben todo, lo bueno y también lo malo.

El mundo actual, tiene un componente violento, de extrema competencia, un universo algo monstruoso,  los padres sin notarlo, en vez de predicar el compañerismo y los buenos sentimientos,  transmiten sus miedos e inseguridades a los hijos.








No vamos a contar más de la trama, la dramaturgia está muy bien construida, siempre con mucho humor y matizando algunos momentos dramáticos, con música.

Para que la historia llegue con tanta fuerza al espectador, es fundamental que los intérpretes hagan de las suyas y en este punto la obra, tiene una de sus claves, nos referimos a las magníficas actuaciones de la dupla protagónica, con una salvedad importante.

Los Monstruos nació y creció, con la dupla formada por Mariano Chiesa y Natalia Cociuffo, que con una química increíble y un talento indudable, fueron aceitando la maquinaria de Los Monstruos, hasta que empezaron a llegar los premios.









Este año, la obra tuvo un cambio importante, ya que aparece Christián Giménez, para reemplazar a Mariano, tentado por el proyecto de Sunset Boulevard, un gran desafío para Chrisian, un actor con mucha experiencia en musicales, que supo como meterse en una obra tan exitosa. El reto era grande, porque tenía mucho texto que incorporar, ambos protagonistas están todo el tiempo en escena y además de si mismos, harán de sus hijos.

El desafío fue superado ampliamente, por Chistian, se lo nota seguro, tanto en las partes actuadas, como en las cantadas, pareciendo que desde el comienzo hubiera sido de la partida en el equipo.

Y que decir de Natalia Cocciufo, una actriz fantástica, que aquí cumple una tarea consagratoria. Se nota, que este es su proyecto, que lo quiere mucho y es admirable la concentración con la que encara su interpretación, su fuerza interpretativa, tanto en las partes habladas, como en las cantadas.
Impresiona verla en los momentos que espera en escena, de espalda al público, mientras es el turno de actuar de su coequiper, se la nota como en trance, concentrada y esperando el momento para volver a ser esa madre leona que representa.








Brillante lo de Natalia, pocas veces usamos ese adjetivo para calificar una actuación, pero en este caso, está perfectamente justificado: Las ovaciones del público cada vez que termina alguno de sus actos y todos los galardones recibido, son testimonio de lo que decimos.

Que quede claro, que lo que decimos de Natalia, para nada opaca el gran trabajo de Christian, que se entrega también por completo y que se luce mucho, pero sin dudas el tiempo que tiene Cocciufo interpretando la obra, provoca que su actuación, tenga un nivel de excelencia, que hay que aplaudir, ya que que supera la media.

La puesta como dijimos, dá mucho lugar a los momentos musicales,  fundamental el aporte de Martín Rodríguez en las letras y la música en vivo que acompaña a los protagonistas, responsabilidad de Juan Pablo Schapira en teclados, Matías Menarguez en batería, el mismo Martín en guitarra y Gianluca Bonfanti Mele en bajo, un cuarteto que de manera sobria, pero efectiva, acompaña en gran forma a la dupla protagónica.









No hace falta agregar más, para quien aún no vió Los Monstruos, se encontrará con una dramaturgia muy bien elaborada, que analiza la relación de padres e hijos, con un enfoque moderno y sin hipocresías, no falsas idealizaciones.

En los personajes creados por Dionisi, podremos apreciar el infinito amor existente entre padres e hijos, ese vínculo estrecho que se crea desde que el niño nace, con tantos momentos tiernos, pero no se deja de lado, las situaciones difíciles, los conflictos que aparecen a medida que los chicos crecen y esos monstruos que andan deambulando y amenazando con colapsar nuestros vínculos.

Los Monstruos, es una obra estupenda, con la que reiremos y reflexionaremos, disfrutando de dos interpretaciones superlativas.. La ovación de pie con la que los espectadores, despiden a los protagonistas, confirman que el mejor premio, siempre es el aplauso del público, siendo el broche de oro, para cerrar la una gran velada teatral.




Pensador Teatral.



domingo, 15 de julio de 2018

El Herrero y La Muerte

Dramaturgia de Mercedes Rein y Jorge Curi. Dirección de Enrique Cabaud.







Domingos 19 hs en Celcit ( Moreno 481 )

Leyenda Criolla reza el programa y todo lo que imaginemos en la previa, quedará superado por la potencia y creatividad de una obra, que tiene todos los condimentos necesarios, para que el espectador se entretenga y disfrute de una trama, que tiene todo como en botica.

Partiendo de la leyenda popular del Herrero Miseria, Mercedes Rein y Jorge Curi, logran en clave de farsa y con mucho humor, una pieza muy atractiva, con participaciones realmente estelares.







Para los incrédulos y sin revelar demasiado, contaremos que durante el desarrollo de la obra, además de Gaucho Miseria y su hermana Peraltona, desfilarán San Pedro, El Señor Jesuscristo, La Muerte en persona y hasta un enviado del mismísimo Demonio. Cuando hablamos de presencias estelares, podrán apreciar que no exageramos en nada.

La historia se estructura en forma simple, un gaucho poco afecto al trabajo llamado Miseria, vive humildemente en el campo, junto a su hermana Peraltona. Los motivos de esa pobreza, son dos, en primer lugar lo que dijimos, Miseria prefiere pasar su tiempo con amigos tomando una copita  o descansando, en vez de trabajar La otra razón, es su generosidad, ya que es extremadamente desprendido, lo poco que tiene lo comparte con sus amigos y vecinos, por eso vive en un estado de pobreza permanente, ante los rezongos de su hermana, que quiere que cambie, para poder mejorar un poco sus vidas.

Un día como cualquier otro, al humilde rancho de Miseria, llegan dos forasteros, que agotados de tanto caminar, deciden pedir ayuda en esa casa en medio del campo, acuden por un poco de bebida y comida,, para luego continuar viaje. Ante la humildad de la casa, pocas esperanzas tienen de poder recibir algo. Miseria cuando los vé, los recibe de manera cálida y le pide a la hermana, que busque en las escasas provisiones que tienen, no puede faltar vino y pan para estos peregrinos, sin importar que sean dos extraños.









Los forasteros, quedan sorprendidos por el buen gesto de este gaucho, que pese a vivir en la pobreza, no dudó en compartir lo poco que tenía con ellos y deciden recompensarlo, manifestándole que eran San Pedro, el guardián del Cielo y Jesucristo. A continuación, le dicen a Miseria, que por su gesto, puede pedir tres deseos, que piense bien, porque solo serían tres los pedidos y una vez formulados, no los podía cambiar.

El gaucho piensa que son dos impostores, que le están jugando una broma, no dá crédito a que Jusucristo y San Pedro, estuvieran deambulando sin rumbo por esos pagos, pero luego de algunas señales y más que nada por la insistencia de su hermana, decide pedir los tres deseos, al parecer elige tres trivialidades, dá todo la impresión que Miseria desperdició la oportunidad de su vida.

No vamos a contar los deseos, ni develar mucho más, solo comentar que el gaucho, parece ser más inteligente de lo que aparenta y finalmente su elección, tendrá una picaresca y una audacia que sorprenderá a más de uno y traerá  dolores de cabeza a más de uno.








La trama tiene una dinámica y un ritmo muy logrado, hay un presentador que cuenta la historia y un grupo de actores que con mucha sapiencia, darán rienda suelta a todo su histriónismo.

El protagonista principal de la obra, es Enrique Cabaud, que además es el director, interpreta a Miseria, con un aire al Viejo Vizcacha, hombre de campo, buena persona y solidario para con los vecinos que siempre le piden ayuda. Su actuación es deliciosa, un personaje muy querible, que deleitará al público, durante todo la obra, estando todo el tiempo en escena. Fantástica la interpretación de Enrique.

A Miseria, lo acompaña su hermana Peraltona, intepretada por Luciana Cervera Novo, la única mujer de la pieza, que compone a una solterona rezongona, que quiere tener cortito a su hermano. A mediados de la obra, gracias al efecto de uno de los deseos pedidos por Miseria, abandonará su vida pobre y su personaje sufrirá una importante transformación.. Magnífica la actuación de Luciana, una joven actriz, que tiene espacio para lucirse, mostrando todo su talento.









El resto de los actores, desdoblará más de un personaje, contemos que el elenco está compuesto por ocho actores, pero la obra tiene más de viente personajes, gracias a la magia del teatro .

Nombraremos los principales personajes de cada uno, aunque sepa usted lector que no será el único personaje que representen. Miguel Trotta es un temperamental y cascarrabias San Pedro, acompaña a todos lados, a Jesucristo, desopilante creación de Leandro Coccaro. Una dupla absolutamente impensada y muy graciosa en sus acciones.

Y si hablamos de personajes sorprendentes, que decir de Pablo Goldberg, que compone a La Muerte, con una caracterización admirable, por momentos dando miedo como corresponde a su rol y por otros con unas formas campechanas, haciendo reír. Estupendo lo de Pablo.








Leandro Porfiri, es el Gobernador, recreando con su personaje, las habladurías y los ardides con que los políticos embaucan a la gente común. Y con tanta labia, no es de extrañar que haya engañado al bueno de Miseria.

Sebastián Giuliani, entre varios personajes, compone, al Cabellero Lili, con su capa roja y su olor a azufre, no queda dudas, que es enviado del Demonio y con diálogos desopilantes, con La Muerte, San Pedro y el mismo hijo del Señor.

Por último resta a mencionar a Horacio Ingrassia, su personaje principal, es el de presentador, maestro de ceremonias que será fundamental para conducir la historia, con mucho humor y dinamismo. Muy bueno lo de Horacio, que cumple un papel fundamental.







Como pudo apreciar el lector, el elenco se destaca mucho, gracias a un libro y a una puesta, que les permite componer personajes notables, que representan en gran forma, siendo las interpretaciones, un punto muy alto en la obra.

Hablando de la puesta de la obra, realmente nos pareció estupenda, gran trabajo el de Enrique Cabaud, logrando una trama original y creativa, algo irreverente con la religión, satírica contra la clase política ( representada por el gobernador ) que tiene como característica distintiva, ser muy entretenida, divirtiendo mucho al espectador. Además de todo esto, hay una atmósfera campestre en todo lo que sucede, siendo algo muy disfrutable.

La pieza es una caja de sorpresas, aparecen muchos personajes en escena, gracias al desdoblamiento que comentamos anteriormente, por lo que el público además de reírse mucho, buscará descubrir quien interpreta cada papel.








Debemos destacar el vestuario que tiene la obra, al igual que las máscaras y el maquillaje, fundamentales para las caracterizaciones, siendo todos ítems que se lucen mucho, al igual que el diseño lumínico de Soledad Ianni, que colabora en la creación de los diferentes climas de la obra.

En definitiva,nos encontramos en presencia de una estupenda obra del off, confluyen una dramaturgia muy bien construida, sobre los cimientos de una leyenda criolla, que tiene todos los ingredientes necesarios para hacerla sumamente atractiva y si a esto, le sumamos, una puesta dinámica y magníficas actuaciones, solo queda disfrutar de El Herrero y La Muerta, junto a sus entrañables personajes.

Nos fuimos muy contentos del bello Celcit, por la gran noche de teatro vivida y por al prolongado aplauso, que recibieron los protagonistas, al término de la función, muestra unánime, que la obra gustó mucho.



Pensador Teatral.


sábado, 14 de julio de 2018

Cleopatra

Dramaturgia de William Shakespeare. Puesta en Escena y Dirección de Marcelo Silguero.








Sábados 19 30 hs en Auditorio Losada ( Av.Corrientes 1551 )

La figura de Cleopatra, ha despertado intrigas y pasiones a lo largo de la historia, siendo una de las mujeres más odiadas, alabadas y denigradas de todos los tiempos. Mujer ambiciosa, de imponente belleza y extraordinaria inteligencia, dominaba siete idiomas y era el único miembro de la realeza, que hablaba la lengua de sus sirvientes, el egipcio.

Conocida como la Reina del Nilo o la Víbora del Nilo, dependiendo el enfoque del historiador, fue la última Reina de Egipto. Llegó al trono con tan solo dieciocho años de edad y dedicó su vida, a salvar a su país, de la dominación romana, valiéndose para tal fin,  de sus encantos, su belleza y su inteligencia.








Marcelo Silguero, un referente del teatro independiente en nuestro país, con más de veinte años de trayectoria, nunca disimuló su predilección por los clásicos y en esta oportunidad, se decidió por dejar testimonio de la egipcia más recordada de la historia.

Para ello, nos presenta una adaptación libre de Antonio y Cleopatra, tragedia histórica escrita por William Shakespeare en 1608. En ese drama que consta de cinco actos,  presenta a Marco Antonio, conocido como el Triunviro de Roma, afincado en Alejandría, sometido al influjo de Cleopatra, mientras en tierras romanas, las luchas por el poder se intensificaban y Octavio Augusto era un rival cada vez más peligroso.

Uno de los méritos de Silguero, es lograr una adaptación aggiornada a nuestros tiempos, con un lenguaje actual y llano, lo que a nuestro entender, facilita que un clásico, escrito hace más de 400 años tenga buena llegada al espectador,, sin despreciar las referencias históricas, necesarias para contar la trama, poniendo el foco en el aspecto humano, en los vínculos y más precisamente, en la tormentosa relación amorosa entre Cleopatra y Marco Antonio. La lupa está puesta en esa mujer bella y misteriosa, que fue Cleopatra, que con sus influjos y sus manipulaciones, supo tener a los hombres más poderosos de la época, rendidos a sus pies.








El desafió de montar Cleopatra, desde el teatro independiente, donde todo se hace a pulmón, no es nada sencillo, por eso damos mucho merito al director, al presentar una historia que entretiene-

La puesta es realmente muy importante, arrancando por los quince actores en escena, un número difícil de ver en el teatro independiente, pero necesarios en este caso, para contar una historia de semejante envergadura
.
Marcelo, es un director, que siempre se caracteriza, por conformar elencos heterogéneos, en los que conviven actores de experiencia y trayectoria, con otros que están dando sus primeros pasos en la actuación, por lo que es lógico encontrar diferencias de registros en el elenco y actuaciones que a nuestros ojos resultan más destacadas y firmes que otras.








Tratando de no ser injustos, mencionaremos a algunos de los intérpretes que más resaltan, creemos que Jimena Alemo, como Cleopatra, es la gran revelación de la noche, una actriz joven, que sorprende, dando la talla del protagónico, con una actuación superlativa. Dando vida a la mujer bella y poderosa que fue Cleopatra. Con mucha presencia escénica, mostrando los caprichos y las manipulaciones de la Reina del Nilo. Impresiona su gestualidad, su manejo de los diferentes estados anímicos y la seguridad, con la que lleva adelante, un papel que no es para nada sencillo. Gran trabajo el de Jimena, a quien es la primera vez que vemos en escena y que seguramente la veremos pronto, ya que creemos, no ha desaprovechado la vidriera que significa esta obra.

Juan Lucero, es Enobardo, escudero de Antonio en Alejandría, será nexo entre Roma y Alejandría, filtrando a aquellos visitantes que buscan acercarse a su jefe. Un actor de gran trayectoria Juan, que siempre se luce mucho, con su vozarrón característico y una gran presencia.escénica









Marcelo Bonelli, es Diomedes, sufiriente esclavo, que debe soporta la furia y los  caprichos de Cleopatra, quien no dudará, en mandarlo a azotar cuantas veces crea necesario. Entrega total la de Marcelo, en un papel muy castigado, que pasa mucho tiempo en el suelo.

Del séquito de la Reina, hay que nombrar a Javier Nuñez, como Merdian, de imponente figura y fiel guardián, Andrea Parise Calamara es Eiras y Paula Cantone es Alexas, ambas siempre cerca de la Reina y atenta a sus pedidos. Los tres están mucho tiempo en escena y encuentran muchos momentos para lucirse.

Del lado romano, mencionar a Brian Muniz, en el papel fundamental de Marco Antonio, protagonista de la historia, quien sufre los manejos deCleopatra. Impresiona la energía y la firmeza de Esteban Sánchez como Eros y el histrionismo de Javier Mirez como Tirreo,







No queremos dejar de mencionar a Cris Fernández como la Diosa Isis, que sin parlamento, aporta mucho a la puesta con su enigmática presencia.. Por último, un párrafo especial, para Cesar Córdoba, como el Adivino, con su larga cabellera blanca y sus verborrágicas intervenciones.

Se hizo algo larga la descripción, pero creemos que hacerlo es un acto de justicia y nos quedo por mencionar a algunos actores, ya que como mencionamos el elenco es numeroso y no queremos hacer tan larga reseña. Lo importante, es como dijimos antes, que pese a las diferencias de registros, hay muy buen trabajo del director, para coordinar a un elenco entusiasta, que se nota comprometido con la historia y que logra componer sus personajes de manera creíble.

Pasadas las actuaciones, debemos destacar el brillante vestuario que presenta la obra, nuestras felicitaciones a Gabriela Algañaraz, que impacta, con un impecable vestuario de época,  jerarquizando mucha la puesta. Nos gustó mucho la escenografía de Adrián Henin aprovechando las generosas dimensiones del Losada y la musicalización de Rubén López, que acompaña muy bien los diferentes momentos de la trama.









Como dijimos antes, representar un clásico de esta envergadura, en el teatro independiente, donde los aportes económicos, son casi inexistentes y todo se hace con pasión y dedicación, representa un desafío enorme, por eso quien escribe estas lineas, felicita a todo el equipo de Cleopatra, por la hermosa puesta que ofrecen y por haber superado con creces el reto.

En conclusión, estamos en presencia de una versión muy atractiva y entretenida de Cleopatra, un personaje que es leyenda y aún hoy sigue cautivando al público, con actuaciones para destacar y una puesta que para la realidad de nuestro teatro independiente, resulta un verdadero lujo.

El cálido y prolongado aplauso que reciben los protagonistas al finalizar la función, es un justo premio a todo el elenco, por su gran trabajo y un estímulo para el director, que siente que el espectador reconoce el esfuerzo y dedicación puesto en esta obra , mientras seguramente en su mente, ya está imaginando un próximo clásico con el que nos sorprenderá.




Pensador Teatral.



viernes, 13 de julio de 2018

Los Deseos, Muerte y Redención Cumbiera.

Dramaturgia de Nadia Ethel Basanta Bracco y Dirección de Vero Barr.







Viernes 21 hs en El Ópalo Espacio Teatral ( Junín 380 )

Una interesante y original propuesta, llega con Los Deseos, muerte y redención cumbiera, que a contramano de las historias que habitualmente presenta nuestro teatro, nos acerca aquí una trama que pone el foco en la marginalidad, que podemos observar en cualquier barriada humilde del Gran Buenos Aires o el Interior, donde las adicciones y el desamparo, son moneda corriente por esos lares.

Vivir en la marginalidad no es sencillo, la sociedad discrimina y las oportunidades de salir a flote, son acotadas. Las formas sanas de diversión y de escape son pocas. Una de ellas es la música, más precisamente la cumbia. La autora, sabe captar muy bien este sentimiento y transmite las pasiones que genera la cumbia, que por momentos permite que todos los problemas queden en el olvido, al menos mientras dure el baile.








La historia que nos propone Los Deseos, arranca en una humilde peluquería de mujeres, en un barrio marginal, allí dos peluqueras de aspecto tumbero, atienden a una voloptuosa clienta, que quiere cambiar su peinado para arrasar en el baile. Parece una noche de tantas, pero la tranquilidad desaparecerá en segundos, cuando en forma sorpresiva llegará a la peluquería, Maribel, una mujer a la que conocen del barrio, que llagará sucia, desarreglada y en estado de shock.

Habitualmente golpeada por su compañero, por su cara y aspecto, es claro que algo malo sucedió  y debió huir de su casa en el medio de la noche, llevando con ella, un secreto que duele y que la atemoriza.  Decide confiar en sus amigas de la peluquería, está acorralada y no tiene donde ir.

De un momento a otro, las cuatro mujeres se unirán en una sola, cansadas de la violencia de género y buscarán como salir del grave problema que tienen. Están hermanadas por la amistad, comparten los mismos códigos y las cuatro mujeres, tienen una particular devoción por la cumbia, esa música mágica, que parece ponerlas en trance.








La obra llega al espectador, que la encuentra real, reconoce esa marginalidad que muchas veces la sociedad no quiere ver demasiado, sabe que existe, pero prefiere tenerla lejos, lo más sencillo, es  mirar para otro lado, sabiendo que es un problema que difícilmente tenga solución y que viven otros, la obra es valiosa, porque interpela, acercando una realidad que no puede ocultarse.

Para esta buena recepción que tiene la pieza, es fundamental las actuaciones que ofrece la obra, papeles complicados para representar, que las cuatro mujeres, llevan adelante en gran forma.

Arranquemos por Patricia Rivero, como Vilma, es la dueña de la peluquería y al parecer transa del barrio. Es la más pensante del grupo, la protectora y quien en medio de la confusión,  buscará tener la mente clara para salir del problema en que están metidas. Muy bueno lo de Patricia.








Su compañera en la peluquería es Matilde Campilongo como Mabel, sus ojeras y sus movimientos espasmódicos, dejan en claro que la droga ha dejado secuelas en su mente y en su cuerpo. Parece tener algún pasado amoroso y poco claro con Vilma. Un papel muy complejo el que tiene que desempeñar Matilde, quien realiza una composición de un personaje, que impacta por su crudeza.

Olivia Torrez, es Maribel, mujer golpeada y sufriente, se nota que está desbordada psicológicamente, luce perdida y pese a todos sus padecimientos,manifiesta sus deseos y su voluntad de lucha. Otra actuación, que impacta por su realismo, la de Olivia. que cautiva por su fragilidad y su hermoso acento.








Dejamos para el final a Florencia Colace, que en actuaciones muy parejas, para nosotros es quien más se destaca, ella es Miriam, luce su figura exuberante y deja claro que en la bailanta, es una de las más deseadas por los hombres . Su cuerpo transmite sensualidad y se mueve como pez en el agua al ritmo de la cumbia. Además en el transcurso de la trama, descubrirá tener algunos dones milagrosos. Gran labor de Florencia, con un histrionismo y una frescura  que destacamos.

Sin dudas, las cuatro mujeres, están en sintonía y se identifican con la historia, logrando transmitir con entusiasmo y realismo, la sordidez que tienen sus personajes.

Además de las actuaciones, un punto muy alto que tiene la obra, es la puesta que logra la directora Verónica Barr, con una atmósfera violenta y marginal, donde la música tiene un sitial de honor. Cuando la cumbia llega, el tiempo parece detenerse y las mujeres parecen entrar en trance hipnótico.. Nos gustó el diseño escenográfico y el vestuario, ambos rubros en manos de Julia Camejo. La musicalización, tan importante en la puesta, es de Alberto Salamanco.







En definitiva, una propuesta muy seductora la de Los Deseos, Muerte y Redención Cumbiera, una historia real de la Argentina profunda, que aunque muchos quieren sea invisible, es bien concreta y tienen personas que la habitan y que buscan la mejor manera de sobrevivir.

Los Deseos, es una historia de marginalidad, de violencia y de cumbia. Mostrando como a veces, la música, se transforma en una pasión, que puede salvar las almas de seres en pena.

El aplauso con que los espectadores despiden a las protagonistas al término de la función, mientras suenan los acordes de Gilda, es un justo reconocimiento, por la entrañable noche de teatro vivida.



Pensador Teatral.



martes, 10 de julio de 2018

Cosa de Gitanos

Dramaturgia y Dirección de Miguel Sorrentino.







Sábados 18 hs en Espacio Sísmico ( Lavalleja 960 )

El teatro independiente, tiene la gran virtud, de abarcar las temáticas más diversas, en este caso, tenemos una propuesta que nace a partir, de la inquietud del autor, por conocer más de la comunidad gitana y su cultura. El fanatismo de Sorrentino, por la película Tiempo de Gitanos, del reconocido Emir Kusturika, fue el disparador, sumado a algunos contactos que tuvo con miembros de la comunidad para alguna transacción automotor y principalmente, su fascinación por ese mundo gitano, tan atractivo por su cultura y tan misterioso a la vez.

Luego de mucho tiempo, de madurar la idea, el autor, comenzó un arduo trabajo de investigación, leyendo libros, viendo documentales  y reporteando a gitanos de diferentes barrios, que accedieron a hablar de su cultura, algo no tan habitual, ya que en general no se abren al criollo.








Digamos ya que el resultado, fue muy satisfactorio, porque el autor, logra volcar en la obra, detrás de una historia simple, muchos aspectos de la cultura gitana, que sorprenderán al espectador, lo ilustrarán y principalmente le brindarán un enfoque diferente al tema, alejado de los preconceptos.

La obra arranca, con una pareja de gitanos, que llega a una casa habitada por una familia gitana que los reciben co alegría. En esa casa vive José, un gitano joven, que por la muerte de sus padres, se convirtió en jefe del clan y está a cargo de esa casa, donde vive junto a tres de sus hermanas y a su esposa.

Pronto descubriremos que quien llega, es Miguel, su primo, con su esposa, que por alguna razón que desconocemos, buscan cobijo en la casa de José. Miguel es muy bien recibido por su primo y por sus hermanas, que lo miran con ojos interesados, ya que lo ven atractivo.. A la que no miran con cariño es a Yandira, su esposa, ella no parece bienvenida y se lo hacen sentir con desprecios y muecas de todo tipo. Sin dudas hay cuentas pendientes y celos, entre las mujeres, todas con fuerte carácter, lo que no hará sencilla la convivencia.








Hasta allí contaremos de la historia, dejaremos que el espectador cuando vea la obra descubra el resto, solo diremos que la trama tendrá momentos divertidos, amorosos y también dramáticos, quedará claro que los gitanos y la pasión, siempre ván de la mano.

Hay muy buen trabajo del elenco, muchos de ellos alumnos del IUNA, jóvenes todos ellos, compenetrados en la historia en todo momento y componiendo muy bien sus personajes.








Son ocho actores en escena y todos encuentran su espacio de lucimiento. Los primos representados por Jesús Catalino Gómez y Ramiro Iglesias ( está reemplazando a Christián de Miguel ), muestran el machismo arraigado en la cultura, donde el mandato patriarcal pesa, ambos con mucha energía y cumpliendo destacadas interpretaciones

María Eugenia Insúa, es la bella Azhira, la hermano mayor de José, que junto con Candela González Tonón, tal vez son las interpretaciones que más se destacan e impresionan, con sus personificaciones tan reales y creíbles de las gitanas más adultas.

Malena Rodríguez, como Yandiral, la esposa de Miguel, es la que sufre el desprecio y destaca mucho por su gestualidad y su sensibilidad, en otra muy buena labor.








Nos quedan las hermanas menores, supuestamente vírgenes las tres y celadas por el su hermano mayor, que no dudará en disciplinarlas, para que no rompan los mandatos familiares. Sofía de Brea como Yamila, es la virgen mayor, interesada por el primo, tendrá mucha relevancia en la historia,  Micaela Narodowski es Dayana, destaca por sensualidad y su inquietante belleza, generando suspiros en la platea masculina.. Rocío Miretto, es la hermanita menor y las más rebelde de todas, la destacamos por su histrionismo y su desenfado.


La puesta es bella y onírica, con un diseño escenográfico logrado, en el que las carpas dominan el espacio, un gran colorido en el vestuario de Tina Sconochini y el importante aporte de la música original de Martín Lembo y Guillermo Brutto, que junto con los bailes, nos trasladan con la imaginación al interior del mundo gitano, donde lo musical y la corporalidad tanto importan, conformando una puesta colorida y bellísima desde lo estético.









En definitiva, Miguel Sorrentino logra una propuesta jugada y muy atractiva, que nos permite descubrir muchos aspectos de la comunidad gitana, sus costumbres y los mandatos que aún hoy rigen sus comportamientos y sus relaciones con el exterior. así también como sus pasiones que se manifiesta en la música y también en la poligamia. Lo importante de la pieza, en nuestra opinión, es la posibilidad que tiene el espectador de tener una mirada distinta a la habitual hacia la comunidad gitana y ser conscientes de la discriminación, que sufren sus integrantes, en la mayoría de los casos por los prejuicios y creencias arraigadas, que la sociedad tiene para con ellos.

Destacar que día que asistimos nosotros, era una tarde fría y muy lluviosa, lo que mermó la cantidad de público ese día en la bella sala del Espacio Sísmico, pese a ello, todo el elenco brindó la función con el mayor entusiasmo y energía, ganando el cálido aplauso de los presentes al término de una función íntima y de gran conexíón entre actores y público

Por todo lo mencionado, solo queda recomendar Cosa de Gitanos, otra de las muy buenas propuestas que nos ofrece nuestro teatro independiente, que no hay que dejar de ver.



Pensador Teatral.