jueves, 26 de septiembre de 2024

Habitar un Pájaro

Dramaturgia: Gustavo Friedenberg y Rubén Pérez Pombo. Dirección General de Gustavo Friedenberg.




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Jueves 20 30 hs en Centro Cultural de la Cooperación ( Av. Corrientes 1543 )

Original y delicada propuesta que combina múltiples disciplinas es la carta de presentación de Habitar un Pájaro ( o La Metamorfosis del Sr. López ), creación de Gustavo Friedenberg que inspirado en el cuento del dramaturgo español Rubén Pérez Pombo, presenta esta potente obra donde interactúan la danza, actuación, títeres y teatro de objetos, en una historia que podríamos mencionar como de género, ya que nos hablará de un hombre que se transforma, en una puesta muy atractiva y plena de poesía.






El relato tiene una belleza visual que impacta al espectador y nos invita a viajar a una aldea gallega, allí un hombre luego de la muerte temprana de su padre, ingresa a trabajar a una fábrica de cemento, llevando una vida rutinaria. Tras jubilarse, descubre que está solo, su mujer murió y sus hijos se fueron al exterior ( uno de ellos a Argentina ). Y en esa soledad, es que desarrolla una gran afición por las aves, transformando su casa en un enorme hogar de aves, teniendo todo tipo de especies y empatizando mucho con ellas. Las quejas de los vecinos por aquella acumulación aviar,  no lo iban a detener, López ya había encontrado una nueva familia y había tomado una decisión.

El público se siente atraído por la fuerza creativa que surge del escenario, el mundo de las aves y su representación, se torna fascinante, veremos un pavo real gigante, un niño recién nacido que crece y una comunión entre actores, títeres y objetos, que se funden en escena con una estética propia, donde las reglas establecidas se rompen, siendo la música y la danza invitados principales de una noche especial. Y así, se irá desarrollando una historia fantástica, que irá ganando en potencia y belleza poética, para llegar a un final donde la metamorfosis aflorará con todo.





Hay que destacar mucho la actuación de los tres protagonistas de la historia, ya que son varias las disciplinas involucradas y para lograr el lucimiento de las mismas, es necesario un elenco muy virtuoso y comprometido con la historia. Arranquemos por Eliana Pereira Rejala, que en obra donde la palabra no abunda, es quien más habla, con un bello gallego, nos irá sumergiendo en la historia, con frescura y mucha presencia escénica. Eliana, además de actriz, es artista plástica y expone sus producciones de títeres y objetos en diversas exposiciones. por lo que se encuentra en su salsa aquí.





Egresada de la escuela de titiriteros del Teatro Municipal Gral San Martín.

Daniela Fiorentino, es egresada de la Escuela de Titiriteros del Teatro San Martín y muestra su enorme pericia, con los títeres y objetos de la trama. Que lindo verla en escena, como se funde con esas criaturas que cobran vida gracias a su pericia. Impresiona su trabajo. Y que decir de Gustavo Friedenberg, el creador el proyecto, virtuoso coreógrafo y bailarín, al que conocimos hace unos años, por Gobernar y Poblar, una bella obra que vimos en el viejo Teatro del Abasto. Acá nos regala una gran composición, con bellos pasos de danza y una actuación plena de sensibilidad, con un talento y una entrega que el público agradece y disfruta mucho desde su butaca.

Como dijimos antes, la puesta es realmente exquisita. Es una obra donde lo visual y lo sensorial predominan de manera clara sobre la palabra y para que ello ocurre la puesta debe fluir algo que aquí ocurre de manera nítida, por lo destacado de muchos de sus ítems. Arranquemos por el ingenioso diseño escenográfico y el distinguido vestuario de Gabriella Gerdelics, que aportan belleza a la historia. La música original de David Alonso Garzón y Carlos Britez, son un otro punto alto, potenciado por el muy bueno sonido de la sala. Y tenemos que dedicar un párrafo especial, para Alejandra Farley, Abril Girard y Kati Raggi, en la realización de títeres. Todos estos recursos sumados explican la beldad de una puesta, que resulta de lujo para el teatro independiente.







Y hasta acá vamos a contar, Habitar un Pájaro es una propuesta interdisciplinaria que se anima a arriesgar de la mano de un creativo muy talentoso como Gustavo Friedenberg, que siempre dedica mucho tiempo de preparación, para estrenar sus obras y esto se nota por la calidad, de las piezas que ofrece, donde se cuidan todos los detalles.  La pieza fue Ganadora del Programa Iberescena en la línea de coproducción internacional y esto sin dudas es un estímulo y un justo premio por todo el trabajo que vemos detrás del proyecto

Es una rareza poder disfrutar de una obra, que combina actuación, danza, música, títeres y teatro de objetos, dentro de una puesta tan original, como poética y con una belleza estética que es sello distintivo. Una propuesta, donde las imágenes y los cuerpos en movimiento son los que hablan y la oralidad es solo un apoyo. Es una gran idea disfrutar de una historia muy atractiva, en que las aves y el hombre  se funden, gracias al talento de un elenco que se abraza con pasión a un grito de transformación, donde la creatividad vuelva bien alto.


Pensador Teatral.


lunes, 23 de septiembre de 2024

Lo Normal

Dramaturgia y Dirección de Malena Ratner y Francisco Ruiz Barlett.





Lunes 20 hs en Teatro Picadero ( Pasaje Santos Discépolo 1857 )

Una texto sensible y movilizante nos presenta Lo Normal, esta obra escrita por Malena Ratner y Francisco Ruiz Barlett, que luego de presentarse con gran suceso en El Método Kairos, llega este año al Teatro Picadero,  marcando el crecimiento que tiene la pieza. Malena se inspiró para escribir este bello texto, en una experiencia familiar, ya que su hermana tiene una discapacidad motriz y cognitiva. Al ser espectadora asidua de teatro, tomó nota que pocas piezas se animaban a explorar el tema y lo hacían con actores hombres que actuaban la discapacidad.






Entonces Malena, decidió innovar, decidiendo que sean dos actrices mujeres con discapacidad las que protagonizaran la obra y que esta se adapte a sus cuerpos y necesidades. De entrada y sin suspenso, vamos a contarles, que los resultados son excelentes, ya que el trabajo de ambas actrices es magnífico y la obra tiene una profundidad y una belleza que queremos destacar. La dramaturgia consigue que la obra no se centre ´únicamente en el tema de la discapacidad y se presenta una historia que nos habla de las amistad de dos adolescentes, con sus miedos, placeres e inseguridades propias de la edad. La relación con la familia, el sexo y otros temas, con los que el público en general se siente identificado.

La obra nos presenta a Camila ( Marisol Irigoyen ), una joven tímida e introvertida, que no tiene muchas ganas de salir al exterior. Hace poco tiempo que debe usar silla de ruedas y le está costando aceptar la situación Le gusta leer y grabar frases en su celular. Su casa es el refugio, aunque muchas veces choque con una madre sobreprotectora ( Raquel Ameri ) y un padre ( Diego Castro ) que resulta más compinche, siguiendo la lógica del policía bueno y el malo, donde la madre claramente es la villana.





Sin embargo, será la madre la que insistirá para que Cami salga de la casa y vaya a un centro educativo, sin saber que aquel hecho cambiaría la vida de su hija. El motivo de dicho cambio es que allí, conocerá a Florencia ( Maia Etchichury ), otra alumna, que es todo lo contrario a ella, extrovertida, audaz, provocadora y que no concibe que la miren con pena. Usuaria de Tinder, tiene novio y no tiene vergüenza en hablar de sexualidad, algo que horroriza a Cami, que no se permite pensar en aquella posibilidad y mucho menos en que podría tener novio.

De entrada, las personalidades de ls chicas chocan, pero de a poco el desenfado de Flor, comenzará a hacer efecto en Cami, le dará valor y será su fuente de inspiración. Al poco tiempo, notaremos un click y comenzará a tener ganas de salir del letargo y liberarse. Su decisión no será sencilla y además deberá luchar con la resistencia y el miedo de una madre, que no quiere perder el control de la situación. Pero Cami ya se decidió a probar suerte y no la van a poder detener. Y hasta allí vamos a contar. Para ver hasta donde se anima a llegar finalmente, deberán ver la obra, algo que recomendamos fervorosamente.






Momento de hablar de las actuaciones que presenta la obra, donde sin dudas Marisol Irigoyen y Maia Etchichury, se llevan todos los elogios. Hermosas sus composiciones, mostrando la importancia de la amistad y como es la propia mente la que a veces nos pone límites, por lo que si logramos superar esas barreras, podemos hacer cosas que muchas veces no imaginamos. Y que muchas veces la dificultad para encajar en la sociedad, se origina en que un entorno no inclusivo, que les pone obstáculos de infraestructura y accesibilidad, que les impiden a las personas que tienen alguna discapacidad, hacer una vida que esos mismos responsables de los obstáculos, consideran normales.

Nos encantaron y nos emocionaron, los trabajos de Marisol y Maia, a corazón abierta y mostrando ambas que son estupendas actrices. Acompañan muy bien sus trabajos, Raquel Ameri y Diego Castro, dando vida a unos padres que lucen desconcertados y les cuesta aceptar la realidad que viven. Muy buenas composiciones de ambos. A Raquel, que es una actriz inmensa, últimamente la vimos en papeles border y acá nos gustó verla como una madre tradicional. Y resta mencionar a José Giménez Zapiola, músico en escena, que deleitará al público con su guitarra y su canto, durante gran parte de la obra. Su personaje, en el tramo final de la pieza, tendrá un giro sorprendente y se convertirá en un personaje clave de la historia, pero no vamos a adelantar porque.






Realmente, disfrutamos mucho de Lo Normal, una valiosa propuesta del teatro independiente, que ofrece una mirada diferente del tema de la discapacidad, sin golpes bajos, buscando no victimizar e invitando a que los espectadores reflexionen, acerca de su rol en la sociedad, siendo importante dar pasos para integrar y facilitar la vida de las personas que tienen la problemática, en vez de tener solo una mirada ajena y de pena, que aporta muy poco, comparado con todo lo que podríamos hacer.

Recomendamos no se pierdan esta obra, se van a reír y se van a emocionar mucho con esta historia que nos interpela como sociedad. Los espera un texto sensible, una puesta cálida y magníficas composiciones. Una propuesta que gratifica y resulta una caricia al alma. Además de irnos a casa profundamente conmovidos, nos iremos pensando en la reflexión que nos acerca un personaje de la obra, que aún nos repiquetea en la cabeza, y que se pregunta porque que dentro de un mundo artístico lleno de creatividad, nunca vimos un hada madrina en silla de ruedas.



Pensador Teatral.



sábado, 21 de septiembre de 2024

Tita y Rhodesia

 Idea y Dirección de Laura Azcurra y Valeria Stilman.






Sábados 21 hs en Caras y Caretas ( Sarmiento 2037 )

Una propuesta lúdica y muy divertida llega de la mano de Tita y Rodhesia, el pegadizo título que Laura Azcurra y Valeria Stilman, le dan a este espectáculo que se gestó en tiempos de pandemia y que tiene la improvisación como columna vertebral de la trama. Las actrices compartes consignas con el público y desde la platea surgirán personajes, temáticas, locaciones y más ideas, locas muchas de ellas, para que las protagonistas las tomen en el aire e improvisen, creando divertidas y delirantes escenas.






Laura y Valeria, se conocieron hace varios años en el Grupo Impronta y allí nació una amistad que se mantuvo hasta la fecha. Con ganas de experimentar juntos en al arte de la improvisación, participaron  juntas en diversas competencias y fue así como decidieron presentar esta obra, que tiene perspectiva de género, ya que la mayoría de los grupos de improvisación estaban liderados por hombres y nunca por mujeres. Es por ello, que ambas tomaron este lindo desafío y los resultados han sido más que satisfactorios, ya que gracias a su talento, entrenamiento  y técnica en la especialidad, consiguen que el público disfrute mucho.

Contemos que Valeria Stilman será Rhodesia, una mujer chapada a la antigua y con aire arrabalero, que lamenta que su novio se haya ido con otra. Esa otra será nada menos que Laura Azcurra, Tita, que irrumpirá en escena, en pleno lamento de su compañera. La lógica tensión por ese encuentro inicial, quedará pronto de lado, cuando Tita le expliqué el significado y el sentido de la palabra sororidad. Allí nacerá entra ambas mujeres, una corriente de amistad y de complicidad de género, que hará que se unan aquella noche,  para olvidar las penas y jugar juntas, creando escenas. fantasías y personajes con la ayuda del público.





Es importante aclarar que las actrices invitan a los espectadores a participar y lanzar consignas desde sus butacas, pero participa el que quiere. Aquel que lo prefiera, se divierte escuchando las ideas alocadas que tiran otros espectadores. Nos gusta hacer esta aclaración, porque la invitación de las actrices es amorosa y para nada invasiva. El convite es para ser partícipes de las escenas que en segundos, experimentando que su aporte creativo formará parte de la trama del espectáculo, gracias al talento y la repentización de dos actrices que se manejan con mucha naturalidad en el género y se divierten jugando en escena, algo que se transmite al público, que ríe con ellas de las ocurrencias y de la dinámica de un espectáculo, que como aclaran las mismas protagonistas, será único e irrepetible.

Es muy buena la performance de la dupla protagónica. Laura Azcurra, es la figura convocante del espectáculo y deja muy contento al público. Dueña de una frescura que es su sello, super expresiva y con una voz hermosa, se luce muchísimo en escena, disfrutando la interacción con la gente. Un placer ver a Laura, una actriz consagrada, en escena, muy divertida y sintiéndose muy cómoda improvisando y dando rienda suelta a su creatividad.

Y sigamos con Valeria Stilman, que para nada se achica y muestra también sus condiciones para la improvisación, sintiéndose muy cómoda junto a Laura, para crear personajes, escenarios y mundos creativos. Nos gustó mucho el trabajo de Valeria, que al Igual que Laura, también tendrán espacio, para mostrar sus aptitudes para el canto. Mucha química muestra la dupla protagónica, algo fundamental para este género y eso es algo que agrega valor al desarrollo de la trama.





Pero las protagonistas, no estarán solas en escena. La música tendrá una participación importante en la obra y es allí donde aparecen los músicos en vivo que tiene la propuesta, nos estamos refiriendo a Juan Pablo Martini en Piano y a Alex Musatov en violín. Ambos son importantes en el apoyo creativo de las historias y aportan belleza a una puesta cuidada y de muy buen gusto, que se despliega en el amplio escenario del Caras y Caretas.

Nos enganchamos con la invitación a juego de Tita y Rodhesia, una espectáculo que muestra la diversidad del universo femenino y la defensa de la diversidad, resaltando la importancia del pensamiento múltiple y no una idea hegemónica que borre con lo diverso.  Laura y Valeria logran presentar el tema y lo hacen jugando, improvisando y logrando que el público se sienta partícipe de un espectáculo único e irrepetible, que nos invita a pensar, con lo lúdico como estandarte y principalmente por el talento de dos actrices que se divierten junto a los espectadores, sublimando el hecho teatral y sin bajar línea, algo que en estos tiempos de crispación debemos valorar.


Pensador Teatral.


sábado, 14 de septiembre de 2024

La Carrera

Dramaturgia de Jowy Sztryc. Dirección de Federico Nanyo.






Sábados 21 hs en Muy Teatro ( Humahuaca 4310 )

Llega en renovada versión, La Carrera, No es lo mismo respirar que vivir, texto escrito por Jowy Sztryc que resulta muy actual, ya que refleja el vértigo con el que se vive en la sociedad actual, especialmente en las grandes ciudades, donde siempre debemos mostrarnos apurados y corriendo para lograr objetivos que muchas veces son imaginarios o impuestos por otras personas, dándose la paradoja que muchas vivimos corriendo para lograr objetivos que no son nuestros.







La obra con una puesta muy original y super atractiva, marca el peso que tienen los mandatos sociales en nuestras vividas y como la necesidad de agradar a quienes nos rodean, es la que marca nuestro norte. La pregunta clave sería. Corremos en búsqueda de satisfacer nuestros propios deseos ??? O lo hacemos para alcanzar una zanahoria que alguien nos puso adelante ???  Alguna vez hicimos una pausa y nos sentamos a pensar, cuáles son nuestros verdaderos objetivos en la vida y analizamos si estamos siguiendo el camino correcto para llegar a ellos ??? Los interrogantes comienzan a aparecer.

La puesta de manera inteligente deja al descubierto, como muchas veces estamos en medio de una vorágine imparable. Hay que correr para adelante, sin perder tiempo, porque tenemos competidores atrás que buscan lo mismo que nosotros y si paramos nos van a superar. Elegimos correr, seguir la corriente y no pensar demasiado en lo que estamos haciendo. Hacer una pausa y parar a pensar, puede resultar peligroso, ya que no es lo que hace mayoría. Y si frenamos corremos el riesgo, de que sea otro el que alcance la zanahoria y además desde nuestro entorno, nos pueden mirar con preocupación por no seguir a la manada, por eso lo políticamente correcto es entrar en la pista y correr, aunque muchas veces no sabemos los motivos de nuestro apuro.






En el escenario, tendremos un cartel luminoso con una cuenta regresiva que arrancará en el momento que se inicia la obra. Se respira adrenalina en el escenario y la misma se traslada al público. Los actores, como si fueran autómatas, correrán para poder contar sus historias, chocarán entre ellos y deberán luchar entre ellos para poder seguir en competencia. La trama además mostrará como los celulares y las redes sociales, están siempre presentes en estos tiempos y son un factor más de presión. Hay que estar siempre conectados, no hacerlo puede tener graves consecuencias. Y hasta allí vamos a contar, para saber si finalmente los personajes cruzarán la meta deberán ver la obra.

Momento de hablar del elenco, que resulta fundamental para ponerle el sello a un texto potente, con una puesta muy creativa. Es un elenco joven y los cuatro protagonistas, muestran en todos los casos, actuaciones sólidas, que debemos destacar. Y vamos a arrancar con Jowy Sztryc, que además de formar parte del elenco, es la autora de la obra. En actuaciones muy parejas por lo destacadas, Jowy es la más destacada de la noche, super expresiva y con un histrionismo a flor de piel, compone a una Valeria, que se muestra contenta con su trabajo de secretaria, muy activa en redes sociales, está ansiosa por conocer a su media naranja y poder cumplir su sueño de entrar de blanco a la Iglesia. Es el corazón del proyecto y se la nota feliz en escena, con una energía bien arriba.






Continuamos con Eugenia Fernández como Clara. Todo su entorno le pregunta cuando será madre, pero ella no quiere saber nada con esa idea. El entorno no admite que vaya contra ese mandato social y la miran como un bicho raro. Con mucha presencia escénica, redondea una muy buena actuación. A Eugenia la habíamos elogiado hace unos meses, por su trabajo en El Funeral de los Objetos  y aquí vuelve a destacarse. Continuamos con Ezequiel Martínez, como Leo. Todas su fichas están puestas en lograr un ascenso en el estudio de abogacía en el que trabaja. Lo necesita para hacer llevaderos todos los años de sacrificio que vivió allí y para mostrar a su padre, que realmente el esfuerzo valió la pena. Muy bueno lo de Leo. Y cerramos el repaso con Bruno Rondini como Manuel, el más joven del elenco y una verdadera revelación. No quiere trabajar en un lugar donde lo exploten, se muestra rebelde con el sistema y eso la familia no se lo perdona. Nos gustó el personaje y el estilo de Bruno.

Siempre es una satisfacción encontrarnos con elencos jóvenes y talentos, siendo La Carrera un ejemplo de ellos. La puesta de Federico Nanyo es muy atrayente. El espacio escénico, delimitado con unas luces rojas de led, es puro movimiento. Es fundamental mencionar el aporte de Eliana Rosales, a cargo de la música y los efectos sonoros que tiene el relato, tocando el violoncello y ubicada de manera estratégicamente en el fondo del escenario. Otros ítems a mencionar es el diseño de vestuario de Vanesa Abramovich, caracterizando a los personajes, con vestimenta oscura, dando uniformidad al conjunto y el diseño lumínico de Paula Fraga, que embellece la puesta.






Resulta muy atractiva la propuesta de La Carrera, un texto profundo que se nutre de una puesta dinámica y muy divertida para disimular su espesor. Muchas veces se sostiene que el humor, es la mejor receta para tocar temas profundos y aquí tenemos una muy buena pruebo de ello. El peso de los mandatos sociales, las importancia de las apariencias, el vértigo permanente y todo el mecanismo que muchas veces nos creamos nosotros mismos, para estar en permanente movimiento, siempre ocupados y apurados. Sabiendo que parar la pelota y sentarse a pensar si realmente somos felices con la vida que estamos llevando, puede ser algo realmente peligroso, porque respuesta puede ser negativa.

Por todo lo mencionado, les recomendamos se pongan en la meta y se alisten para arrancar la carrera. No queda muy claro el porque, pero hay que avanzar para adelante y hacerlo bien rápido, para que los otros, no nos puedan alcanzar y para dejar contento al entorno que siempre está pendiente de nuestros actos. La obra con mucho humor, nos invita a reflexionar acerca de nuestro propósito en la vida y repasar la manera en que ocupamos nuestro tiempo a diario. El mensaje llega de la mano de un texto actual, una puesta dinámica y actuaciones superlativas de un elenco joven y talentoso, que está en movimiento constante.


Pensador Teatral.




viernes, 13 de septiembre de 2024

El Mundo en mis Zapatos 2

Dramaturgia de  Eloísa Tarruella y Brenda Fabregat. Dirección de Eloísa Tarruella.






Viernes 21 hs en Centro Cultural de la Cooperación ( Av. Corrientes 1543 )

La dupla conformada por Eloísa Tarruella y Brenda Fabregat, vuelve al ruedo con El Mundo en mis Zapatos 2, que aclaramos no es una secuela y funciona de manera independiente, es decir no hace falta haber visto la primera parte, para engancharse con esta entrañable historia, que nos hablará del personaje de Brenda en la vida real, con una buena dosis de ficción, evolucionando en el tiempo. En lo personal recordamos, haber disfrutado mucho de la primera parte, en el Pan y Arte de Boedo, que se inspiraba en la vida de la propia actriz y por ello estábamos muy motivados para esta nueva presentación.







En esta ocasión, el disparador será el cumpleaños cuarenta de pico de la protagonista, que dramaturgia mediante acaba de ocurrir y luego del festejo del mismo, Brenda llegará para la función. Ella misma se presentará ante el público, como actriz y madre, abriendo su corazón para contarnos algunas de sus experiencias recientes y otras de la juventud que la marcaron. Al momento del festejo, es tradicional soplar las y en ese momento, pedir los tres deseos. Alguna vez nos pusimos a pensar los deseos que pedimos en anteriores festejos ?? Se cumplieron en su mayoría o alguno de ellos lo venimos repitiendo,  esperando que finalmente esta sea la oportunidad en que el universo accederá a nuestros anhelos ??

Pensando en algunos de esos pedidos, es que la protagonista evocará como actuó el paso del tiempo en su vida. Recordará sus primeros pasos como actriz y aquellos castings a los que todos aquellos que dan sus primeros pasos en la actuación deben concurrir, con anécdotas muy divertidas, que con mucho humor se encargará de compartir. Pero la columna vertebral de la historia, es el amor y como la aparición de las redes sociales cambió todo, siendo necesario hacer cursos acelerados para no quedarse afuera de la movida actual. En el relato reiremos con Brenda y su amor platónico por Miguel Ángel Buonarotti, su compañerito de la escuela, que siguió a lo largo de los años. Y llegaremos a los tiempos actuales de Tinder, matchs y ghosteos, la cara moderna del levante, que aquellos que continúan en las lides amorosas, deben jugar.







Pero no queremos spoilear más, hasta allí vamos a contar, para que los espectadores se sorprendan cuando vean la obra. Si vamos a destacar la gran composición de Brenda Fabregat, que lleva a la perfección las riendas de este unipersonal. Desde el comienzo, la protagonista, mostrará su histrionismo, rompiendo la cuarta pared, generando una corriente de complicidad con un público, que se siente muy identificado con las historias que escucha.

Brenda maneja muy bien los tiempos del relato, con momentos muy divertidos y otros de profunda emoción. La entrega de la protagonista es total y su composición tiene un gran componente físico. Además de ser super expresiva, tiene un pasado como bailarina clásica, mostrando su plasticidad corporal en varias escenas. En otras desdoblará personajes desopilantes, como el de su tía Hermenegilda, con su inconfundible acento paraguayo ( gran personaje ) . Nos encantó el trabajo de Brenda, apasionada y talentosa en escena, que nos regala una hermosa composición.





Siempre marcamos el desafió que representan los unipersonales y lo complicado que es estar solito en escena frente al público. En este caso, la protagonista, que tiene gran presencia escénica por si sola, tiene una muy buena ayuda, nos referimos a la magnífica puesta que presenta la obra. Eloísa Tarruella, la directora de la obra, además de ser una estupenda autora, es directora cinematográfica y esto sin lugar a dudas se nota en la puesta, que tiene una estética muy bella y muchos guiños cinéfilos.

Hay varios ítems de la puesta que merecen destacarse, arranquemos por el  lucido vestuario a cargo de Gabriella Gerdellics, fundamental en la trama,  ya que la actriz se cambia sus vestidos varias veces en escena, al igual que sus zapatos. El diseño escenográfico también a cargo de Gabriella, reproduce el hogar de la protagonista, con calidez y gran cantidad de detalles que colaboran con la belleza estética que mencionamos antes. Otro ítem a destacar es el diseño lumínico de Ricardo Sica, que crea los diferentes climas del relato y por último mencionar la música original de Federico Pascarella, presente en varios pasajes. Todos estos ítems entrelazados, que configuran una puesta encantadora.






Y hasta allí vamos a contar, disfrutamos mucho la propuesta de El Mundo en mis Zapatos 2, que resulta muy atractiva, tanto para para hombre. como mujeres, ya que sin bien la protagonista abre la puerta del universo femenino, el mismo se conecta con el mundo masculino mediante los vínculos que se establecen entre ellos, identificándose el espectador con las situaciones siendo hombre o mujer. La pieza nos hablará del paso del tiempo, los desengaños amorosos y esos fantasmas que nos hacen marca personal y aparecen en los momentos más inoportunos, aunque busquemos todo tipo de tácticas para ahuyentarlos.

Solo queda a invitarlos a la Sala Osvaldo Pugliese del Centro Cultural la Cooperación, para disfrutar de este unipersonal, que los hará reír y también emocionar, con un relato que les resultará muy cercano, ya que nos habla de amor, deseos, el inexorable paso del tiempo y de como siempre hay que ponerle el pecho  a las dificultades y seguir para adelante, adaptándonos a la vida que nos toca en suerte y siempre que podamos, abriendo aquellas puertas que nos brindan momentos de felicidad. El camino lo recorremos, de la mano de un texto entrañable, una puesta exquisita y una interpretación magnífica de una actriz que con pasión, humor y sensibilidad se adueña del escenario.


Pensador Teatral.-


Federico Pascarella



Brenda FabregatEloísa Tarruella



martes, 10 de septiembre de 2024

Juegos de Fábrica

Dramaturgia y Dirección de Nicolás Manasseri.





Martes 20 30 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4027 )

Una propuesta potente y perturbadora llega de la mano de Juegos de Fábrica, creación de Nicolás Manasseri, uno de los autores de la exitosa El Funeral de los Objetos, presenta esta obra que ya se había estrenado hace una década, con muy buena respuesta de público, pero en formato de musical. Ahora se reestrena en Itaca, sin música ya, solo texto, con una dramaturgia cruda e inquietante, ya que cuando uno imagina niños jugando, los asocia con una imagen feliz y una etapa de la vida, donde la inocencia y lo lúdico es la regla, algo que en este texto de Manasseri, no se aplica.






La historia se desarrolla a principios del siglo XX, momentos en que Argentina experimentaba profundas transformaciones políticas y sociales, con alternancia entre gobiernos democráticos e intervenciones militares, en un marco donde la masiva migración europea que llegaba a estas tierras, iba a tener gran influencia en los pensamientos políticos de aquellos años. Esta introducción.  no es ajena a la trama, ya que el autor tiene en cuenta todos los hechos de contexto que mencionamos, para introducirlos en el desarrollo de la historia que nos contará.

Las acciones se desarrollarán en el interior de una fábrica abandonada. Allí todos los días llega un grupo de niños, que en ese lugar encontraron el escondite ideal, sin adultos que los controlen, para crear su mundo y sus juegos, con reglas creadas por ellos mismos, estableciendo relaciones que se basan en estructuras jerárquicas por ellos mismos establecidas. Una mañana ingresará en esa fábrica, Fausto un niño con acento italiano bien marcado, dejando claro que provenía de un hogar inmigrante, de los tantos que había aquellos años. Pero Fausto, no tendrá tiempo de jugar, enseguida será descubierto por los chicos que juegan en el lugar, que lo consideran un intruso y no le dan un buen recibimiento.






La primera reacción del espectador es pensar, que veremos chicos inocentes que inventan juegos y este es tomar como prisionero al  intruso. Y al rato confirman que efectivamente todo es un juego, pero con inquietud notarán que es un poco más violento y real de lo que podían imaginar. Con agresiones físicas y mucho maltrato verbal, propiciados principalmente de parte de Uno, nombre que recibe el líder del grupo, que no por casualidad es el más alto y el más grande edad de todos. Su presencia inspira respeto y miedo en el resto.

Pronto notaremos que es su palabra es casi sagrada y su opinión no admite cuestionamientos. Para poder estar allí hay que obedecerle. Con inquietud notaremos que sus arengas incluyen muchas frases xenófobas y de menoscabo para con las mujeres. En el grupo, son todos varones, menos Juana, su hermana, que debe soportar las ofensas de un líder, que no tiene empacho en dejar en claro, que las mujeres, son seres inferiores, que claramente no deben tener los mismos derechos que los hombres ( como dato interesante, recordar que hasta casi la mitad del siglo XX, las mujeres no votaban en nuestro país )





No queremos dar muchos detalles de lo que sucederá en el interior de aquella fábrica, para mantener la sorpresa, solo vamos a decir que esa inocencia que relacionamos muchas veces con el mundo de los niños, aquí quedará de lado y quedaron al descubierto las crueldades y los abusos que muchas veces ocurren en esta etapa de la vida y se guardan bajo la alfombra. Es una triste realidad, que a menudo, los chicos toman lo peor del mundo de los adultos y tratan de llevarlo a su lógica, con resultados muy negativos y consecuencias nefastas que desembocan en traumas que se arrastran toda la vida. Y hasta allí vamos a contar, el resto lo descubrirán ustedes al ver la obra.

Momento de hablar de las magníficas actuaciones que presenta la obra, con un dato que resulta bien llamativo. La obra tiene seis personajes, de los cuales cuatro son masculinos, pero en el elenco hay mayoría de mujeres, esto se traduce en que hay varios personajes masculinos doblados por actrices. Indudablemente hay una búsqueda de Nicolás Manasseri, que además del autor de la obra, es el director. Los motivos podemos intuirlos pero luego de haber visto la pieza, podemos afirmar que los resultados son muy positivos, ya que las actuaciones de esas actrices son sobresalientes.





Y hablando de trabajos sobresalientes, arrancamos destacando la gran composición de Martina Zapico, como Segundo, provenientemente de una familia humilde, con su boina y una dialéctica que defiende la importancia del trabajo. Es la contracara de Uno y aunque le teme un poco, es el único que puede hacerle frente y finalmente se animará a desafiarlo. Martina, por este personaje, cuando la obra tenía formato musical, fue nominada a los Premios Hugo con el Premio de Revelación Femenina. Y años después, vuelve a lucirse en gran forma con un personaje que le sienta muy bien. La rompe Martina como Segundo.

Pilar Dantín es Raúl, siempre está cerca de su primo Segundo. Es de los benjamines del grupo y aunque quiere imitar a los adultos, queda claro que es un niño. Muy tierno su personaje, con su vocecita aflautada. Pedro Maurizi es Fausto, el chico con acento italiano, que sufre las burlas y la discriminación del grupo, que obedece a su líder. Muy bueno lo de Pedro. Victoria Casserly es Juana, el único personaje femenino de la historia, que con valentía buscará hacerse respetar en un grupo donde las mujeres son consideradas inferiores e introduce el tema del despertar sexual en la adolescencia. Nos gustó el trabajo de Victoria.






Brian Sichel como Uno, es el personaje disruptivo de la historia. El líder del grupo, que aprovechando ser el más grande de edad y de contextura física, no duda en imponer sus ideas. Con aires de dictador y un discurso violento, con referencias militares, es quien establece las reglas en aquella fábrica, siendo el villano de la obra. Está muy bien Brian en el papel. Y para el final dejamos a Fernanda Provenzano, una actriz muy talentosa a la que elogiamos mucho en El Funeral de los Objetos. obra exitosa del off, que además la tiene como una de sus autoras. Aquí lleva adelante el personaje de André, otro de los más pequeños de la historia, hermano de uno, componiendo un personaje entrañable. y muy querible. Y la caracterización es tan lograda, que recién descubrimos que era Fernanda la que llevaba adelante el papel de André, cuando la escuchamos hablar con su voz real en el saludo final. 

Dedicamos algunas líneas a los trabajos actorales, como estricto acto de justicia, porque las composiciones son realmente destacadas. La puesta de la obra como señalamos es perturbadora, hay un aire de tensión permanente en escena y gracias a la utilización de variados recursos, se consigue la atmósfera tenebrosa,  a tono con el clima de la historia. Ítems a destacar, el notable diseño escenográfico de Phepandu, que reproduce una fábrica abandonada, con muchos detalles Y otro rubro muy destacado, es el vestuario de La Costurera, con ropa de época que contribuye en gran forma,  a las caracterizaciones de los personajes.






Y hasta allí vamos a contar, nos sedujo mucho la propuesta de Juegos de Fábrica, ya que ofrece una mirada diferente al mundo de los niños, alejada de los estereotipos y siendo consecuente con muchas de la problemáticas actuales, donde abundan las situaciones de violencia y bullyng entre los chicos. La obra muestra como las relaciones de poder habituales entre los adultos, puede trasladarse al mundo infantil, imitando los peores ejemplos que los chicos tienen en sus casas y poniendo en peligro la inocencia y los juegos recreativos, que deberían prevalecer a esa edad.

Recomendamos Juegos de Fábrica, ya que nos ofrece una mirada diferente y políticamente incorrecta sobre el mundo infantil, pero a la vez los espectadores notan que es un enfoque que luce actual y realista a la luz de los comportamientos violentos y los discursos intolerantes que predominan en nuestra sociedad, no quedando exentos los niños de aquella influencia. Un texto potente, una puesta muy atractiva y estupendas composiciones, se unen para que disfrutemos de una propuesta que saca al espectador de la zona de confort y lo sumerge una historia más oscura de lo que imaginamos.


Pensador Teatral.




domingo, 8 de septiembre de 2024

Un Domingo

Dirección de Florent Bergal.





Domingos 19 hs en Caras y Caretas 2037 ( Sarmiento 2037 ) 

Una original propuesta que combina las artes circenses con el teatro se presenta en Caras y Caretas, luego de más de seis temporadas a sala llena en el Galpón de Guevara. La obra fue estrenada en 2018 en el marco del 6to Festival Internacional de Circo Independiente, con un elenco seleccionado de Proyecto Mirga. que a estas alturas ya se ha convertido en un referente en el circo contemporáneo en Argentina y América Latina.







La obra es realmente desopilante por donde se la mire y el argumento es escueto, casi una excusa. En una tarde de Domingo, un joven va de visita a la casa de su novia para conocer a su familia. Pero desde el arranque notaremos que nada en aquella casa es normal. Ni los muebles, ni la vajilla, ni las luces y mucho menos las personas que viven en aquel hogar de aspecto aristocrático venido a menos, que seguramente tuvo mejores épocas y ahora se nota en decadencia.

La oralidad será poca y el ritmo de la trama estará dada por las destrezas circenses del elenco reunido, en un obra donde el teatro físico es el que marca el norte. Seremos testigos de situaciones desopilantes, que se apoyan en el humor, el grotesco y las competencias de un elenco que no le tiene miedo al ridículo, por lo que disfrutaremos de actos de acrobacia, malabares, clown{lanzamiento de objetos y otra s acciones que se presentarán en el desarrollo de una trama feroz y exagerada.





De más está decir que la extravagancia de todos los personajes en escena, serán el sello distintivo de la propuesta. Tendremos un padre sencillamente chiflado e impune, que tratará de imponer su ley en un hogar donde reina el caos y donde nadie parece soportarlo y el deseo de su muerte está latente en el aire. El recién llegado buscará soportar estoicamente las locuras de los integrantes de aquella casa, pero tampoco lo notamos demasiado cuerdo, por lo que parece encajar bastante bien en aquella familia tan disfuncional

Las actuaciones que presenta la obra son realmente destacadas. Quien sobresale de manera clara es Gabriel Tato Villanueva, como Franco, un padre de familia inclasificable e incorregible, que da gala de un histrionismo sin límites, que disfruta del absurdo. Gabriel es quien se lleva las mayores ovaciones de la noche, gracias a un personaje delirante como pocas veces hemos visto y que disfruta rompiendo todas las convenciones.






El elenco lo completan Sofía Galliano, Gabi Parigi, Juan Carlos Fernández, Tomás Soko y Florencia Valeri. Todos ellos tendrán tiempo de demostrar sus destrezas circenses, insertas en medio de una dramaturgia muy loca. El argumento queda en segundo plano para disfrutar los pasos que el elenco tiene para mostrar. Acrobacias, malabares, clown y un humor absurdo, llegarán de la mano de un elenco talentoso, que disfruta del verdadero grotesco en que se transforma la escena.

La puesta es muy dinámica y la acción es continua. El espectador por momentos se desconcierta ante la exageración de algunas acciones, pero con el correr de los minutos, sabrá que lo mejor es relajarse y sorprenderse. Ítems a destacar, el vestuario de Celina Santana, que colabora en gran forma con la caracterización de los personajes y el diseño lumínico de un experto como Ricardo Sica, que juega muy bien los momentos de luz y penumbra.








Sin dudas, estamos en presencia de una obra no convencional, en la que el teatro es intervenido por el lenguaje circense, llevando las riendas de un espectáculo donde el humor y el grotesco se imponen, gracias a un elenco talentoso, que dejará al descubierto la inestabilidad de los vínculos de una familia que en lo personal nos hace acordar un poco a los Locos Adams, por la locura de los personajes y por ese color negro, que está muy presente en los vestuarios de los protagonistas y en parte de la escenografía

Un Domingo, es una obra creada por el bailarín y artista circense francés Florent Bergal, que se nutre de talentos argentinos para salir a escena, dando lugar a una disciplina como la del circo, muchas veces postergada en nuestras artes. Es por ello que celebramos que este tipo de propuestas tengan su espacio y más si llega de la mano de un grupo virtuoso de artistas, que decide romper la rutina de los domingos, para ofrecernos una propuesta delirante, donde los códigos del circo y del teatro se funden, para que disfrutemos de una función despampanante, en la que todo puede suceder.


Pensador Teatral.