domingo, 29 de octubre de 2017

Coronado de Gloria

Jueves 20 hs en Teatro del Pueblo ( Av.Roque Saenz Peña 943 )






Dramaturgia de Mariano Cossa y Dirección de Daniel Marcove.

Estamos en presencia de una obra esclarecedora, que indaga en los orígenes del Himno Nacional y de un personaje clave en su creación como Blas Parera, quien compuso su música y sin embargo, es una figura bastante olvidada por nuestra historia, en contraposición con Vicente López y Planes, aquel que escribió la letra y que tuvo un reconocimiento  superlativo, que se nota en nombre de ciudades, plazas, calles, etc.

Los dos personajes mencionados, fueron fundamentales en la composición de nuestra canción patria, sin embargo, solo Vicente López, tuvo la trascendencia merecida, en cambio Blas Parera es un olvidado de nuestra historia y poco se recuerda de él. Siempre la historia, destaca a algunos personajes y otros con " mala prensa " entre los historiadores, quedan relegados a un injusto segundo plano. Como muchas veces se dice, la historia que nos cuentan en los manuales y en la escuela, es solo una parte de la realidad, hay otra que queda en el camino y que por determinadas circunstancias, no forman parte de la historia oficial.





Seguramente motivado e intrigado por esta diferenciaciazación, Mariano Cossa, el autor de Coronado de Gloria, músico de profesión, realizó una exhaustiva investigación acerca de Parera, encontrando que era poco lo que existía documentado sobre su vida. Tuvo que visitar bibliotecas, leer viejos documentos e indagar en archivos. Estuvo más de un año investigando, para conocer detalles de la que resultó, la sufrida vida de Blas Parera, que nació en Catalunya, ese fue el primer dato que le impactó, un español, fue quien creó la música de nuestro Himno Nacional y este dato sería definitorio, para el posterior correr del acontecimientos.

El segundo dato impactante, fue que Parera, tuvo que exiliarse a poco de escribir la música el Himno, huyendo a su España natal, en búsqueda de un mejor futuro y poder desarrollar su carrera musical en Europa, pero la recepción que le dieron en su Patria, no fue la esperada para nada, por eso si decimos que la vida de Blas, es trágica, creemos no exagerar.

Yendo a la obra, el autor le da una mirada particular, ya que arranca casi por el final de la historia, con el célebre compositor ( Juan Manuel Correa ) llegando al Puerto de Cádiz, como escala previa para llegar a su Catalunya natal, la huida presurosa del Río de la Plata, no le permitió elegir barco y se subió al primero que zarpaba con rumbo al Viejo Continente.






El el puerto, lo esperaba el Marques de Dosrius ( Jorge García Marino ), servidor de la corona española, que sabiendo de su carrera y nombre logrado en el Río de la Plata, lo iba a someter a un exhaustivo interrogatorio, para asegurar su vuelta, no era una táctica de un conspirador.

El compositor se vè a obligado a relatar como era su vida del otro lado del océano, donde con su amigo Luis Morante ( Marcelo Serre ) preparaban a pedido del Triunvirato,  que gobernaba en esos años, una obra de teatro alegórica a la causa revolucionaria.
En uno de los ensayos, se presenta un censor, algo habitual de la época, su presencia tenía como objetivo, asegurarse que la pieza que estaban preparando, sería bienvenida por las autoridades políticas que asistirían a la función de estreno.

El dato interesante, es que ese censor, era nada menos que Vicente López y Planes ( Miguel Sorrentino ), abogado comprometido con el Movimiento Revolucionario, quien en la ocasión, conoce a Blas Parera y queda enamorado de su talento, tomando en ese momento,  la decisión de que el catalán, en su momento, sería el indicado para darle la música, al Himno Nacional.





Vicente López tiempo después escribe la letra del Himno y se presenta ante Parera, para decirle que tendrá el honor, de ser encargado de darle música a esos párrafos.
El conflicto, llega cuando el músico, manifiesta su negativa a ser partícipe de la gesta que le propone López, ya que no quería, bajó ningún punto de vista que su arte, fuera utilizado con fines políticos.

Hasta ahí contaremos, dejaremos que el espectador cuando vea la obra, descubra los pormenores de esta historia, basada en hechos reales, con la excelente dramaturgia de Mariano Cossa, acompañada la misma, por la efectiva dirección de Daniel Marcove, que logra dramatizar los hechos de una forma amena y atractiva, logrando mantener enganchado al espectador en todo momento.

La obra además en su desarrollo, nombrará como al pasar a personajes como Belgrano, Moreno y San Martín, por mencionar solo a algunos de nombres que contiene dentro este rico texto.






En esto obviamente, también hay mucho mérito del talentoso elenco reunido.
Arrancando por Juan Manuel Correa, quien dá vida a Blas Parera, en forma brillante, dotando al personaje de una sensibilidad y de una emocionalidad que conmueve. Un trabajo enorme el de Juan Manuel, que debemos felicitar.

Jorge García Marino, es Dosrius el interrogador español, un actor de gran experiencia que aqui encuentra gran espacio para su lucimiento. Su gestualidad, su bella dicción con acento español y hasta sus silencios, se disfrutan y mucho. Jorge muestra todo su oficio en una interpretación entrañable.

Miguel Sorrentino, es el apasionado Vicente López y Planes, enérgico y defensor acérrimo de la causa revolucionaria, se entrega con pasión en el escenario, para interpretar a un personaje tan recordado por nuestra historia.

Por último mencionar a Marcelo Serre, como el actor Luis Morante, con mucha fuerza escénica, mostrando su histrionismo y su veta cómica, ofreciendo los momentos más graciosos de la noche, ya que la pieza también deja lugar para el humor.





Son cuatro actuaciones destacadisimas y con una entrega total, se los nota comprometidos con la historia, se conformó un gran elenco y esto sin dudas se refleja en las excelentes interpretaciones que presenta la obra.

La sala ubicada en el subsuelo del Teatro del Pueblo, tiene una magia particular, que permite disfrutar de la puesta, con el escenario en el centro y el público dispuesto en tres sectores diferentes, con los actores caminando prácticamente entre las sillas, lo que brinda una cercanía y un realismo que enriquece la puesta.

Algunos ítems para resaltar en la puesta, son el lucido vestuario de época en manos de Paula Molina, el destacado diseño de luces de Miguel Morales y por supuesto la música en vivo, que es el corazón de esta obra y esta a cargo de Christian de Miguel y del autor Mariano Cossa, que recordamos es músico y compositor de música para teatro.

En definitiva, como amantes de nuestra historia, quedamos encantados con Coronado de Gloria, un gran trabajo de investigación del autor, que nos permite conocer aspectos desconocidos de nuestra marcha patria y de esta figura casi ausente de nuestros libros de historia, como lo fue el compositor catalán, que en vida, nunca tuvo el merecido reconocimiento.







Además la pieza, nos permite reflexionar, sobre la siempre inquietante relación entre arte y política, explorando los límites entra ambos y situaciones en que el artista siente que su obra no debe contaminarse por intereses ajenos a sus convicciones y sus intenciones. Se proclama la belleza y la pureza del arte por un lado y por otro, el aprovechamiento que mucha veces el poder realiza de las manifestaciones artísticas, a las que quiere darles un uso, la llamada utilidad del arte.

Recomendamos fervientemente Coronado de Gloria, nos encantó la obra y valoramos mucho ese tipo de piezas, que además de permitirnos disfrutar y conmovernos con el hecho teatral, nos ilustra y enriquece nuestros conocimientos, sobre hechos históricos de relevancia, recordando en este caso, la figura de un Blas Parera, que a pesar de su relevancia, es uno de los tantos personajes que nuestra historia decidió dejar en un segundo plano.

El teatro independiente se permite el lujo, de entretener y enseñar al mismo tiempo, solo queda que usted lector de esta humilde reseña, vea Coronado de Gloria y vuelva a casa con ganas de conocer más sobre nuestra apasionante historia.


Pensador Teatral.

miércoles, 25 de octubre de 2017

La Química Diaria

Sábados 16 30 hs en Nun Teatro ( Juan Ramírez de Velasco 419 )






Dramaturgia de Mariano Saba y Dirección de Francisco Prim.

El teatro nos convoca, para ver esta comedia con tantos ingredientes como La Química Diaria, que se apoya una dramaturgia inteligente y muy bien construida.

Arranquemos contando que esta dupla conformada por Mariano Saba como autor y Francisco Prim en la dirección, tiene su historial, ya que son amigos de la adolescencia y han compartido varias aventuras juntos, entre ellas un viaje al Sur, que sirvió de inspiración para el relato que nos cuenta la obra, que contiene algunas de las anécdotas que vivieron juntos. Esto indudablemente, le otorga a la pieza, una dinámica muy interesante y un largo recorrido a los personajes.






La obra  arranca como una comedia más o menos reconocible y con el correr del relato va creciendo,  sumando el tema de los mundos paralelos y los viajes a través del tiempo, es decir virando a la ciencia ficción, un género poco explorado en el teatro y el mérito, es que el autor lo logra de manera efectiva.

La historia se situa en el Sur Patagónico, donde existe un camping regenteado por Vladimir ( Pablo Mónaco ), un ruso bastante extravagante- Allí llegan para acampar tres amigos de la infancia, Facu ( Fermín Varangot ), Johny ( Tomás Mejía ) y Luca ( Santiago Fondevila )

Se reíen y discuten como lo haría cualquier grupo de amigos, donde Johny es el que organiza las cosas, Facu el que se queja de casi todo y Luca más sensible, vira entre ambos, más en su mundo y dejándose llevar. Se dan muchas situaciones graciosas, que el público festeja, un poco por los diálogos y otro poco, por sentirse muy identificado con estos amigos, que disfruta de este campamento, que resultan tan cercanos.





Todo parece ser normal, hasta que descubren en ese camping alejado, como si el destino les quisiera jugar alguna broma pesada, que también está Karina ( Flor Chmelik Martinec ), la chica linda de la secundaria, la que a todos le gustaba. Ella vivió un breve amorío con Johny y fue el sueño imposible de Facu, que increiblemente, aún pasados tantos años, sigue obsesionada con ella y con ese amor imposible que nunca pudo concretar.

Para colmo, Karina no está sola acampanado, está con su novio Cristian ( Fran Andrade ), que es alto, musculoso, buen cocinero y poseedor de cientos de virtudes, dejando claro las diferencias con sus viejos amigos y demostrando porque tiene la suerte de noviar con la chica hermosa que siempre fue Karina.

No vamos a contar mucho más, para conservar el suspenso, solo adelantar que uno de los chicos, tuvo la idea de llevar un cassette que grabaron cuando los tres estaban en la secundaria y en donde a modo de juego, grabaron sus deseos para el futuro. El problema es que no llevaron grabador para escucharlo y allí es cuando aparece Vladimir, para salvarlos, prestándoles su walkman, que es muy especial, ya que les advierte es mágico, así que pueden escuchar su cinta vieja, pero de ninguna manera, grabar sobre ella, ya que si hacen eso, podrían alterar el presente con consecuencias imprevisibles.





Los chicos se ríen de Vladimir y sus dichos. Se las adjudican al vodka y a las nostalgia.
Pero imaginan lo que sucederá ?? Le harán caso a la advertencia del ruso ?? Será posible viajar en el tiempo y modificar el presente ?? Existen mundos paralelos mismos, donde tenemos una vida diferente ?? Los interrogantes son muchos y a partir de ese momento, la obra que era una comedia deliciosas, tomará un giro muy creativo y se transformará por completo, con mucha magia.

Este guión, tan inteligente, en comunión con una dirección en la misma sintonía, encuentra los intérpretes perfectos, en este elenco joven y talentoso que se muestra muy a gusto con la historia.

Vamos a mencionar algunas lineas de cada uno, ya que son labores para destacar.
Arranquemos con Pablo Mónaco, que compone magnificamente a un ruso, que añora su tierra y su frustrada carrera de astronauta. Un personaje enérgico, melancólico y con un acento muy logrado. Nos encantó su actuación, una de las mejores de la obra.


Vayamos a los amigos, Fermín Varangot, como Facu, gran protagonista de la historia, quejoso y obsesionado con Karina, compone un personaje delicioso.
Tomás Mejia, es Johny, el más organizado del grupo, el más racional y el que trata de conducir a sus amigos, muy bueno lo suyo. Y para el final de este trío, queda Santiago Fondevila, como Luca, el más gracioso de la obra, disfrutamos mucho su histrionismo y toda su gestualidad y en nuestra opinión fue de las mejor interpretación de la obra, ya que nos hizo reír mucho.





Resta a mencionar a Fran Andrade como Cristian, el novio perfecto, con un físico que levantó suspiros de la platea femenina. Y hablando de suspiros, nos queda para el final la bella Karina, Flor Chmelik Martinec, la única mujer de la obra, muestra mucha presencia escénica, no solo por su belleza , sino también por su lucida actuación. Flor, es otro de los puntos altos.

Entonces, tenemos buenas interpretaciones individuales, que se potencian en el conjunto, se los nota cómodos con el texto a todos y eso redunda en la frescura de sus interpretaciones.

Destacamos el diseño escenográfico de la pieza en manos de José Escobar, con esa carpa que domina el escenario, el buen diseño lumínico de Ricardo Sica, marcando los distintos tiempos de la obra y el lucido vestuario de Lara Sol Gaudini, con algunos guiños muy interesantes, como las remeras de Luca cambiando de artista. Una puesta cálida, donde están muy bien cuidados, todos los detalles.






No dijimos nada del título la obra, que se inspira en aquella leyenda popular, que habla de un hombre que pudo viajar en el tiempo y estar en una dimensión, donde los Beatles estaban vivos y tocando todos juntos,  logrando retornar a esta dimensión, con una cinta llamada Everyday Chermistry, que traducido significa La Química Diaria y es el titulo de la obra, que el mismo director, considera como un humilde homenaje vernáculo a la mítica Volver al Futuro.

En definitiva estamos en presencia, de una obra muy interesante, con una dramaturgia creativa y muy bien construida, que trata temas muy variados, como la amistad, los anhelos incumplidos y el sueño de poder viajar a través del tiempo para cumplir nuestros deseos y modificar aquellas situaciones del pasado, que trayeron como consecuencia un futuro que nos agrada tanto.

Celebramos entonces la aparición de autores jóvenes, como Mariano Saba, con su fresca dramaturgia, que nos hará reír y reflexionar con esta historia que nos cuenta, además de permitirnos disfrutar de actuaciones entrañables.
Recomendamos mucho La Química Diaria, una pieza para soñar con la existencia de mundos paralelos, en donde nuestros deseos siempre se cumplen.


Pensador Teatral

martes, 24 de octubre de 2017

Dios no existe ... Acabo de conocerlo

Miércoles a Domingo 20 hs en el Multiteatro ( Av. Corrientes 1283 )






Dramaturgía y Dirección de Raffy Shart.

Una muy interesante propuesta la que llega al Multiteatro, de la mano del dramaturgo y guionista francés, de orígen armenio, Raffy Shart. Con la particularidad, de que el mismo Raffy, es quien dirige la obra, llegando al país, para tomar el timón de la puesta.

Un gran desafío para dos grandes actrices como Nora Carpena y Mercedes Carrera, ser dirigidas por el autor francés y de manera inmediata, hay que destacar el esfuerzo de producción de Aldo Funes, que apostó fuertemente en este proyecto.

La pieza atrapa al espectador, es un trhiller con mucho suspenso, donde el género policial es el que aparece en primer plano, pero también hay mucho de filosofía y de psicología, en el gran duelo escénico, que establecen las protagonistas.






Contemos que la obra, ambientada en los Estados Unidos, arranca en una comisaría, en la que la teniente ( Nora Carpena ) interroga a una mujer de aspecto muy extraño ( Mercedes Carrera ), que fue llevada a la delegación policial, acusada de asesinar en un estacionamiento, a un senador y candidato a presidente de los EEUU de varias puñaladas.

Ya fueron varios los policías que interrogaron a esta enigmática mujer, que no quiere confesar un crimen que pocos tienen dudas cometió. Porque decimos esto ? Porque hubo un chico que llegó a ese estacionamiento andando en su monapatin y pudo ver como la sospechosa, sacaba un cuchillo, del pecho del senador.

Pese a esta prueba casi irrefutable de su culpabilidad, la mujer no confiesa su crimen y proclama a los cuatro vientos su inocencia. Ella dice que cuando llegó, vió a una persona ensangrentada que huía, que ese es el asesino a quien debían buscar, que ella se agachó sobre el cuerpo y sacó el cuchillo, tratando de ayudar y ahí fue vista por el testigo.

El relato de la mujer, se acompaña con imágenes grabadas del momento relatado, lo que contribuye a dar un mayor dramatismo al mismo, siendo este un muy buen recurso. El interrogatorio entre estas dos mujeres es muy rico, la teniente quiere ejercer un dominio psicológico sobre la sospechosa, actuando por momentos con amabilidad y en otros con cierta violencia, ya que no hay forma que la sospechosa confiese y además para complicar las cosas, cuando se le pide que se identifique, dice que es Dios.
Una respuesta que desconcierta a la teniente, quien al principio toma con ironía, los dichos de esta mujer, que pareciera no estar en sus cabales, pero agudizando el ojo, se nota que es muy inteligente. Un interesante duelo entre la autoridad de la ley, enmarcada en la oficial policial y la sospechosa, que se ufana de tener la autoridad divina, generándose momentos muy graciosos y otros de profunda reflexión, donde las creencias religiosas y discusiones sobre la moral y la justicia, tienen su espacio.





La trama atrapa al espectador que intenta de descifrar el comportamiento de la extraña mujer y descubrir si miente o no. Se consigue un clima de suspenso muy logrado, en parte por el guión, pero también por la magnífica actuación de estas dos primeras figuras de nuestro espectáculo.

Realmente un placer ver sobre el escenario, a dos actrices de trayectoria como Nora Carpena y Mercedes Carreras, que encuentran en este guión profundo e inteligente, gran espacio para lucirse, ya que sus personajes tienen infinidad de matices para mostrar.

Nora es una policía de aspecto duro y frío, un personaje con muchos rasgos de masculinidad, que parece no conmoverse con nada. La actuación de Nora es magnifica y la obra le posibilitará mostrar su versatilidad. Para destacar un monólogo final que deja sin aliento por su crudeza.

Y que decir de Mercedes, a la que muchas veces la asociamos con esos personajes de madre buenita y que aquí tiene un enorme reto, para dar vida a este personaje enigmático y  particular, no solo por su discurso, sino por la ropa que viste, su peinado, su maquillaje. Realmente una actuación enorme la de Mercedes, en un papel absolutamente distinto, al que acostumbramos a ver en su carrera.

Se lograron reunir dos actrices enormes y es un placer poder verlas juntas en escena, en esta sala del Multiteatro que permite que el espectador tenga una cercanía con las protagonistas, que se disfruta mucho, ya que permite seguir al detalle cada uno de sus gestos y movimientos.





De la trama no vamos a contar más, solo decir que como buena obra de suspenso, el desarrollo en algún momento, encontrará un giro inesperado para muchos y nos depara un final a todo orquesta, que sorprenderá a muchos.

Debemos resaltar la muy buena puesta que presenta la pieza, destacando la escenografía de Anibal Fuentes, simulando una dependencia policial, el diseño lumínico de Aquiles Reyes que permite transitar los diferentes momentos que presenta la trama y el vestuario de Javier Pelloni, que siguiendo las instrucciones precisas del director, diseñó el ropaje tan particular que lleva Mercedes Carreras.

En definitiva, estamos ante una propuesta muy interesante, autoria de Raffy Shart, con la versión llevada al castellano por Pablo Rey y la apuesta de Aldo Funes por este teatro serio y profundo, alejado de las comedias pasatistas. Todos los nombrados ponen su granito de arena, en este trhiller policial / piscológico que nos hará reflexionar mucho sobre temas variados, como el poder, los abusos de autoridad, la religión y la justicia, entre muchos otros, conservando un logrado clima de suspenso a lo largo de todo su desarrollo.-

Por todo lo mencionado, recomendamos  Dios no existe, acabo de conocerlo ... , además de disfrutar y de sorprenderse con la historia, tendrán el enorme placer de ver en su plenitud a dos actrices de los kilates de Nora Carpena y Mercedes Carreras, brillando en escena.



Pensador Teatral.

domingo, 22 de octubre de 2017

Ninfa

Jueves 21 hs en Espacio Teatral El Kafka ( Av. Lambaré 866 )






Dramaturgia y Dirección de Bianca Lerner.

Ninfa, es una de las 8 obras seleccionadas por un Comité de Notables, para ser parte de la Bienal de Arte Joven Buenos Aires, siendo seleccionada entre más de 400 proyectos.

Sin dudas, estamos en presencia de un espectáculo muy original, teatro físico, en el que se reemplaza la palabra, por el movimiento. Son los cuerpos de las cinco actrices / bailarinas los que se expresan y transmiten sus emociones, al ritmo de la música, que guiará sus movimientos.

Contemos que Bianca Lerner, la joven autora y directora, es bailarina, coerógrafa y percusionista, Formada con reconocidos maestros en danza y música, integró la compañia de percusión " El Choque Urbano ". Indudablemente su formación, se nota en esta creación en la que la música y el ritmo son las fuerzas conductoras.






De manera fortuita y cuando rondaba en su cabeza, una idea de dar a luz, un sistema de improvisación del cuerpo, donde la percusión fuera la guía,  se produjo el el fallecimiento de su abuela, la visita a la casa y el hallazgo en un placard de diez tapados de piel. Su abuelo era peletero, por lo en la familia sabían de pieles. Bianca eligió los cinco tapados que más le gustaron y sin darse cuenta, ya estaba en marcha Ninfas.

Yendo ya a la obra, al ingresar a la sala, nos encontramos con una atmósfera oscura, en la que flota una densa niebla y donde descubrimos a cinco jóvenes mujeres en un escenario desprovisto de toda escenografía. Están descalzas, tienen el pelo largo y todas visten tapados de piel. Al verlas ya nos imaginamos que estaremos en presencia de una pieza absolutamente original y realmente no nos equivocamos.

Enseguida, empezará la música y esas mujeres empezarán a moverse, por momento al ritmo musical y por otros momentos en forma casi espasmódica.
Hay algo de animal en esas mujeres ,de bestial, parecen poseídas dentro de esos tapados y sus cuerpos se moverán freneticamente, se revolcarán en el piso y emitirán sonidos guturales.






El espectador quedará inmerso en la atmósfera oscura y de niebla que propone la puesta, en la que estas mujeres lo cautivarán con sus coerografias, con sus bailes y esa mezcla de salvajismo y erotismo que incomoda y provoca al público, que se engancha en todo momento con la música y una puesta poétíca que cubre el escenario del Kafka.

Hay que destacar, el gran trabajo que realizan las bailarinas que conforman el elenco, nos referimos a Natali Lisman, Pamela Melina, Juri Dayan, Daniela Garcia, Fabiana Paisani y Marisol Moreira.
Se entregan en forma absoluta, ya que la obra tiene una enorme exigencia, que las obliga a estar en permanente movimiento, por lo que deben hacer gala de su plasticidad y de su excelente condición física. Con una mezcla de misterio, sensualidad y primitivismo, cautivan a la platea. Al término de cada función, deben terminar exhaustas y con algún kilo menos por tanto movimiento.
Un gran felicitado para todas, ya que resuelven muy bien, con una perfomance jugada y muy exigente.






En la puesta hay elementos que se destacan nitididamente y enriquecen mucho el espectáculo, arrancando por la música original de Dylan Lerner,  que la dota a la pieza de un ritmo impresionante y bien arriba, el sonido es perfecto, logrando darle a la música una potencia y una nitidez que destacamos, sosteniendo de esta forma, las coordinadas coerografías propuestas por Natali Lisman. Otro ítem a resaltar es el excelente diseño lumínico que tiene esta puesta, con mucha oscuridad y reflectores que iluminan el vasto escenario, solo habitado por las ninfas, en el lugar y momento justo.
Como vemos son muchos los detalles que se cuidan al milímetro y que enriquecen mucho la obra.

En definitiva, estamos en presencia de una propuesta interdisciplinaria original y muy creativa, teatro físico - musical, en el que es necesaria la palabra , para expresarse, ya que serán los cuerpos de estas mujeres, las que que con su ritmo, sus gestos, su movimientos y sus bailes, transmitirán de manera bestial su mensaje.

Indudablemente una acertadísima elección de Ninfa, como espectáculo participante de esta Bienal, recomendamos ver esta propuesta arriesgada y muy original, que nos permite descubrir el talento creativo de Bianca Lerner y de estas cinco bellas mujeres, que con sus cuerpos,  lograrán que el espectador, se sumerja en un mundo sensorial, pleno de poesía y de ritmo.




Pensador Teatral.






miércoles, 18 de octubre de 2017

Camino de Hormigas

Domingos 20 30 hs en El Metodo Kairos ( El Salvador 4530 )





Dramaturgia de Roland Schimmelpfennig y Dirección General de Mario Petrosini.

El teatro nos convoca en esta oportunidad, para ver esta obra del dramaturgo alemán Schimmelpfennig, unos de los autores germanos contemporáneos más llevados a escena en estos años, sus obras se presentan en más de 40 países.

Camino de Hormigas, es una pieza de alta sensibilidad y plena de poesía, que nos cuenta la historia de una familia, integrada por la abuela ( Elida Schinocca ), la madre ( Silvina Katz ), la hija ( Verónica Caminos ) y su novio ( Nicolás Munguia ). Además de ellos hay un abuelo, a quien no vemos en escena, pero que está muy presente en la trama, ya que hace 42 años espera la llegada de un paquete, en esa espera también está toda la familia.







Llegará alguna vez ese misterioso paquete ?? Mientras se hacen esta pregunta y no pierden las esperanzas , la familia vive su rutina y cotidianidad con muy pocas emociones, como si fueran hormigas que siguen un camino prefijado, sin atreverse a salir del mismo.

Su rutina con pocas emociones, consiste en los quehaceres diarios y en reunirse para ver la novela, siempre y cuando la vecina María Pepa, no decida encender el lavarropas, que pierde agua y provoca esos cortes de luz que los deja sin televisión.
La rutina pasa entre las discusiones con María Pepa y los chismes con los vecinos, cuando van a hacer las compras.

Pero una noche de lluvia, un hombre misterioso les toca el timbre y huye antes que puedan preguntarle algo, dejando en la puerta, ese paquete que tanto esperaron.

La expectativa de la familia es muy grande, llegó ese paquete que esperaban hace 42 años y logicamente lo abrieron con enorme ilusión, que se transformó en decepción cuando vieron los cinco objetos que tenía dentro, una cuchara, una agenda, un bolígrafo, un vaso, una peluca y además un diario escrito en un idioma que desconocían.





Podrían haber esperado tantos años para recibir un paquete con objetos comunes y corrientes ?? No vamos a adelantar mucho, porque la idea es que cuando vean la obra, lo descubran, pero adelantaremos que ese paquete les cambiará la vida, la rutina se modificará por completo y cada integrante de esa familia, encontrará en uno de esos objetos, la llave para satisfacer sus deseos y las ilusiones de comenzar una vida diferente.

La historia como dijimos tiene poesía por donde se la mire y mucha magia, en esto tiene que ver el guión y por supuesto el muy buen elenco reunido para la ocasión, que cuenta con la virtud de mezclar experiencia y juventud en las dosis justas.

Por el lado de la experiencia, nos referimos a Elida Schinocca, que compone a una abuela deliciosa. Una gran actriz Elida, que además es docente teatral y su calidez que transmite en cada uno de sus movimientos e intervenciones. Un placer verla en escena.

Sigamos con Silvina Katz, una actriz que vimos este año lucirse en Clarividentes y Una Fuga de Agua, aquí representa a una madre soñadora y en lucha permanente con su vecina María Pepa. Destacamos su gestualidad y su presencia escénica, cumpliendo una gran interpretación.






Y por el lado de la juventud, mencionemos a Verónica Caminos, la hija que observa el comportamiento de las hormigas y está contenta de tener un novio romántico. Le aporta mucha frescura a la puesta y acerca los momentos de mayor vuelo poético, desde que llega el paquete. Nos gustó mucho lo de Verónica.

Por último mencionar a Nicolás Munguia, el único hombre de la obra, que resalta entre tres mujeres, un personaje querible, que deleita con sus poesías y con su guitarra, ofreciendo entrañables momentos musicales.

Cuatro actuaciones deliciosas, que interpretan lo que pide el guión y el director, entregándose por completo a la magia del texto y logrando que los espectadores se prendan a sus sueños.

La puesta es minimalista, con una escenografía sencilla, conformada con cuatro sillones negros y un piso que resplandece, hay un muy buen diseño lumínico de Fernando Díaz, que contribuye a ese clima íntimo que busca el director y destacamos el vestuario colorido y alegre de Anastasia Meler.






La pieza de desarrolla, en la sala más pequeña del Método Kairos, en la que la cercanía del espectador con los actores es absoluta y de este modo, se produce un enorme disfrute, al poder observar sin perder detalle, cada mirada y cada movimiento delos protagonistas, que con mucha alegría y virtuosismo llevan adelante la trama.

En definitiva, estamos en presencia de una propuesta muy interesante, llena de magia y de sensibilidad. Camino de Hormigas, es una de esas obras que nos permiten volar con la imaginación y al igual que los protagonistas de esta historia, nos permite ilusionarnos y escapar de esa rutina, que muchas veces nos asfixia.

Recomendamos la obra y felicitamos a este grupo de actores que con sus entrañables interpretaciones, nos invitan a realizar este viaje mágico y a vivir con ellos esos instantes de felicidad, que la vida les regala y que deben disfrutar plenamente, porque como muchas veces ocurre, los momentos felices son efímeros y no duran para siempre.



Pensador Teatral.






martes, 17 de octubre de 2017

Antígona 2040

Sábados 20 hs en Actors Studio Teatro ( Av. Diaz Vélez 3842 )






Dramaturgía y Dirección de Alejandro Scotti.

Una interesante adaptación de la tragedia de Sófocles escrita en el Año 442 AC, llega al Actors Studio, ubicándonos en otro tiempo y espacio, mas precisamente, en el Año 2040 en una Argentina que enfrenta una grave crisis civil e institucional.

Recordemos para aquellos, que no lo tienen presente, que Antígona era hija de Edipo y Yocasta. Edipo al descubrir que Yocasta, era su madre, se arranca los ojos y huye de Tebas con su hija Antígona. Luego de la muerte de Edipo, Antigona vuelve a Tebas. Allí durante el gobierno de Creonte, los hermanos de Antigona, ubicados en bandos diferentes, se enfrentan y mueren, Eteócles del lado del gobierno, es enterrado con todos los honores, el conflicto aparece cuando Creonte, impone la prohibición de dar sepultura al cuerpo de Polinices, como castigo ejemplificador por ser acusado de traición a la patria. Antigona contradiciendo, la decisión del Rey, se propone enterrar de todos modos a su hermano, ya que las tradiciones griegas, establecían el deber sagrado de sepultar a los muertos, ya que caso contrario, el alma del difunto vagará enteramente sin encontrar la paz, debiendo para ello desobedecer la decisión real.

Hasta ahí, la tragedia griega original, que es en la que se inspira Alejandro Scotti, para escribir esta adaptación, que se desarolla en el año 2040, los nombres de los personajes se mantienen y se cambia la Tebas de AC, por la Argentina del futuro.






En la obra, vemos a una Argentina en crisis, sumida en guerras civiles por el poder, luego del asesinato del presidente electo a manos de un grupo subversivo, debiendo asumir la presidencia Orlando Creonte, nombrado por la Cámara Legislativa y con un mandato de solo dos años.

La situación del país es caótica y el presidente debe mostrar su autoridad, por lo tanto decreta el estado de sitio y entre otras medidas prohíbe el sepelio de Polinices Tapia, líder rebelde, quien fue asesinado en ocasión de un enfrentamiento, en el que se buscaba su captura. En ese mismo operativo muerte su hermano, el Sargento Eteócles Tapia, jefe de las Fuerzas Armadas.

El problema llega al seno de la familia presidencial, porque la prometida del hijo del presidente, es Antígona, hermana de los dos hermanos muertos en el enfrenamiento y ella de ninguna manera quiere aceptar la prohibición de velar a su hermano, dada por el padre de su prometido, en un medida política pensada para dar estabilidad a la situación política del país., Pero esto no hará mella en Antígona, que hará todo lo que está alcance para llegar hasta la morgue para llevarse el cadáver de su hermano.

Hasta ahí contaremos de la trama, dejaremos que el espectador cuando vea la obra, descubra que es lo que sucede y si Antígona puede cumplir su objetivo o es detenida antes por las fuerzas gubernamentales..






La adaptación de Alejandro Scotti, que tuvo la supervisión de Ignacio Apolo, tiene muchos puntos favorables, en primer lugar la muy buena idea de aggiornar este clásico griego, a nuestros tiempos y además hacer transcurrir la historia en Argentina. Esto es valioso, porque conservando los conflictos de la tragedia original, se incorporan conceptos propios de nuestro país, presentes en nuestra política, donde la división interna y la falta de unidad reflejan un país sumido en crisis, con gobernantes que muchas veces no pueden completar sus mandatos.

Se genera entonces por un lado un trhiller político muy interesante y al mismo tiempo, se observa la lucha familiar, un conflicto de intereses y de poder, en el que la rebeldía de Antigona amenaza, con romper el frágil equilibrio del nuevo presidente y de su familia.
Antígona, no cree en la política, ni en los dichos del presidente y por un tema de principios y de sangre, hará lo imposible por velar a su hermano, sabiendo los peligros a los que debe enfrentarse.

Nos vamos a referir ahora, a las muy buenas actuaciones que presenta la obra. El elenco está conformado en su totalidad por alumnos de la Escuela de Actuación Carlos Gandolfo, que funciona en la sede del Actors Studio y es dirigida por Dora Baret y Matías Gandolfo, quienes ejercen la supervisión actoral del elenco, que viene trabajando y ensayando, hace varios meses para poder concretar este proyecto.

Son siete actores y a  nuestro entender la actuación más destacada, es la de Lucía Videla como Antigona, con una gran presencia escénica, pese a su juventud, tiene la fuerza y la energía necesaria, para llevar adelante este protagónico. Magnífico su trabajo y seguramente en el futuro la veremos lucirse en otras obras.






También se destaca mucho, Luciano Fonte, como Creonte, el presidente, quien tiene un papel complejo, que resuelve de muy buena forma. Impresiona verlo dar ese discurso de asunción, que tanto nos recuerda, a las alocuciones de nuestros políticos.

Pero no seamos injustos con el resto del elenco, que tal vez con menos protagonismo, cumplen muy bien su labor, nos referimos a Viviana Vives, como Euridice la hermana de Antigona, Carito López es Ismena la esposa del presiente, Chico Paz en el papel de Henón, el prometido de Antígona y Matías Escandarani como Tiresias, todos ellos, encuentran su momento durante la trama para lucirse y esto en gran parte es mérito del director, que les brinda ese espacio.

Parráfo especial, para Dominique di Russo, en el rol particular de la tragedia, con su túnica blanca, logrando sin decir una palabra, transmitir muchas sensaciones.

La puesta es minimalista, con una escenografia desprovista, la palabra y los cuerpos son los que mandan. Debemos destacar el vestuario a cargo de Lucia Risso, donde el negro es el color distintivo, en sintonia con la dureza y el luto que presenta la pieza. Y también la música original, es otro punto alto que tiene la obra.






Se nota que hay mucho trabajo y todos los detalles están cuidados para esta puesta, estando la misma, a la altura de un teatro como el Actors Studio, acostumbrado a ofrecer siempre propuestas de calidad.

En conclusión, una adaptación muy interesante de la tragedia griega, que conservando las líneas fundamentales del clásico de Sófocles, lo trae a nuestra época y lo instala con ingredientes de la política de nuestra Argentina, mostrando una lucha por el poder, que no encuentra límites.

El final de la función, nos ofrece la imagen de un teatro colmado, con el público que ademas de aplaudir el muy buen trabajo de este grupo de actores, se queda reflexionando, sobre como esta tragedia griega, encuentra tantos puntos en común, con los últimos años de una Argentina en decadencia, que prefirió ahondar en sus diferencias, en vez de unirse, par volver a ser el gran país que alguna vez fuimos.


Pensador Teatral.

lunes, 16 de octubre de 2017

Tebas Land

Viernes 20 hs en Teatro Timbre 4 ( Mexico 3554 )




Dramaturgia de Sergio Blanco y Dirección de Corina Fiorillo.

A esta altura de la temporada, podemos afirmar ya que Tebas Land, se ha convertido en uno los estrenos más importantes que tuvo nuestro teatro independiente en el corriente esto. Para decir esto, nos basamos en la gran respuesta de público que tuvo y sigue teniendo la obra desde su estreno, en las excelentes críticas recibidas y en las cuatro nominaciones recibidas por los Premios ACE 2017, entre ellas mejor obra del teatro alternativo, mejor dirección y mejor actor, donde ambos protagonistas están nominados en ese rubro.

Digamos que Tebas Land, escrita en el 2012, por el dramaturgo franco-uruguayo Sergio Blanco, nacido en Montevideo y desde 1993, radicado en París, donde escribió la mayor de sus textos.
Tebas Land es una de sus obras, más representadas en todo el mundo, la estrenó en Uruguay y ya recorrió escenarios de Londres, París, Tokio y Berlín, por nombrar solamente algunas ciudades donde se presentó.
Como dato de color, digamos que la versión inglesa de la obra, ganó el Premio Off West, el más importante galardón que otorga el teatro londinense independiente, en este caso, fue a la mejor producción teatral del año.






Este dato, marca la universalidad lograda por pieza, que tomando como tema central la figura del parricidio, se inspira en el legendario mito de Edipo, tragedia griega de Sófocles, en la que Edipo trás matar a Layo, se convirtió en Rey de Tebas y esposo de Yocasta. Lo que Edipo no supo, hasta unos años después, era que Layo era su padre y Yocasta, con la que tuvo hijos, era su madre.  En el momento que se entera de la verdad, se desata la tragedia.

Pero dejemos de lado el mito y volvamos a la obra que nos convoca, esta versión dirigida por la notable Corina Fiorillo, la primera directora mujer en ganar el ACE de Oro.
Si partimos de la base de un texto excelente y al mismo le agregamos la dirección de Corina, el resultado sin dudas será satisfactorio.El mismo autor, reconoce que la puesta de la directora enriquece tanto al texto, que explora zonas ocultas del mismo, que ni el conocía, además de poner mucho foco en los vínculos humanos y las relaciones, que se establecen entre los personajes, algo característico de Corina, en todos sus trabajos.

El lector a esta altura se estará preguntando, cual es el secreto que tiene Tebas Land o de que se trata. Y realmente no es una obra fácil de explicar, ya que tiene varias capas, es realmente una pieza de relojería, con un engranaje que funciona de manera muy precisa, para que las acciones fluyan y que debe verse, para comprender en toda su dimensión.






La pieza, pareciera centrarse en la temática del parricidio, más precisamente en la historia del joven Martín Santos que está en prisión, por haber asesinado a su padre con un tenedor, si leyó bien, le clavó un tenedor más de veinte veces por todo el cuerpo, hasta verlo caer muerto.

Sin embargo, el enfoque de la obra, se coloca en la forma en que el teatro puede representar esta historia, ya que la obra se inicia con Lautaro Perotti, que representa a un dramaturgo que quiere llevar al teatro, la historia de Santos. Es más quiere que el mismo asesino, sea quien represente el papel en su obra y para ello, pide permisos al Ministerio y programa una serie de visitas a la cárcel, para hablar con él. Pero el Ministerio, no autoriza la salida del reo, para que que represente la obra. Lautaro pese a esta negativa, decide seguir adelante con el proyecto, pero deberá buscar un actor, que tome el papel del parricida y para ello hará un casting, en el que saldrá elegido Gerardo Otero.

Como pueden ver el autor mezcla de una manera muy inteligente, ficción y realidad, teatro dentro del teatro, con actores que hacen de si mismo, realmente una propuesta muy interesante y que sorprende al espectador, por su originalidad.






Nombramos al autor, a la directora, pero ya es turno ahora de mencionar a los protagonistas de esta obra, por un lado Lautaro Perotti, que en el Timbre 4, se siente como en su propia casa y ya señalamos en anteriores reseña, que nos parece un actorazo, no vamos a ser nosotros los que descubriremos sus condiciones. En esta ocasión, tiene un papel complejo ya que por momentos hace de si mismo y muestra la cocina del proceso creativo de un dramaturgo, cuando trabaja con Gerardo Otero, a quien le indica, que características quiere para el personaje que está moldeando.
Cuando muestra un mayor lucimiento, en los encuentros que tiene en la cancha de básquet con Martín, cuando dota a su personaje, de un exquisita sensibilidad.

El otro protagonista de la historia, es Gerardo Otero, que tiene un gran desafío, ya que interpreta el mismo, siendo el  actor que se presenta para el casting de la obra que está planificado Lautaro, que también se llamará Tebas Land ( Tebas es la tierra donde nació Edipo, ) y también dará vida a Martín, el asesino, el que esté privado de su libertad, componiendo en forma brillante a un personaje peligroso y vulnerable, que nos conmoverá con alguno de sus monólogos, en los que confiesa los detalles de su horrendo crimen.. Un trabajo magnífico, el de Gerardo desdoblando ambos personajes con maestría, cambiando en segundos, la forma de hablar y su postura según sea el personaje que encarna, algo que no cualquier actor, puede hacer con su efectividad.







Si bien ambos protagonistas se lucen en forma individual, el disfrute es doble, cuando se relacionan entre ellos, principalmente cuando Lautaro visita a Martín a la cárcel, pertenecen a clases sociales diferentes, el dramaturgo tiene un alto nivel de instrucción, un vocabulario muy rico y Martín, en cambio es un personaje marginal, que cuenta que siempre le costó estudiar, porque no le daba la cabeza. Un abismo los separa. Y ahí es donde se establece una gran relación entre ellos, en la que Lautaro, trata de ayudar a Martín, quiere que retome los estudios, lo humaniza, pese al atroz crimen que cometió, que ya verán cuando vean la obra, tiene sus atenuantes, logrando establecer una relación profunda y particular, entre dos personas, que parecían no tener ningún punto en común.

Debemos destacar el dispositivo escénico que presenta la pieza, dividiendo el escenario en dos, por un lado el espacio del dramaturgo, con un escritorio y una pizarra, en que hará sus anotaciones y pegará fotos del expediente. La otra mitad, la ocupa la cancha de básquet donde Martín pasa sus momentos de recreación y donde se producen sus encuentros. Un espacio alambrado, cerrado y vigilado por los guardiacárceles, que provoca el efecto asfixiante que se nos viene a la mente, cuando pensamos en una cárcel.

Hay un muy buen diseño lumínico a cargo de Ricardo Sica, que colabora mucho con las distintas atmósferas que propone la directora según el momento de la trama y otro ítem a destacar, es el de la música, que acompaña también, los diferentes momentos, pasando desde Por ese palpitar de Sandro, a las sinfonías, de Beethoven, que contribuyen a bajar la tensión que tiene la puesta y humanizarla..







La pieza que nos invitará a reflexionar y a debatir, cuando volvamos a casa, tiene un ritmo vertiginoso, que mantiene al espectador enganchado en todo momento y es muy ingeniosa la división en cuartos que tiene la obra, emulando los periodos que tiene un partido de básquet. La obra entonces, durará cuatro cuartos y una prórroga.

Concluyendo ya nuestra reseña, sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que estamos en presencia de una de las mejores obras del off, que nos presentará el 2017, ya que se logró reunir, un libro excelente de Sergio Blanco, una dirección precisa y enriquecedora de Corina Fiorillo y la enorme labor de dos actores jóvenes y talentosos, como Lautaro Perotti y Gerardo Otero que nos regalan unas interpretaciones magníficas.

Con todo lo dicho, no queda más que recomendar la obra, un imperdible para todo amante del buen teatro. Lo invitamos a concurrir al Timbre 4 para disfrutar de esta gran Tebas Land y tratar de resolver juntos a las protagonistas, ese complejo de Edipo que todos tenemos.


Pensador Teatral.