miércoles, 6 de junio de 2018

Misterio del Ramo de Rosas

Domingos 18 hs en Teatro Payró ( San Martín 766 )







Libro de Manuel Puig y Dirección de Alejandro Vizzotti

Llega a la cartelera porteña, esta obra de Manuel Puig, reconocido escritor y dramaturgo argentino, autor de Boquitas Pintadas, El Beso de la Mujer Araña y Pubis Angelical, por mencionar solo las más conocidas. Su prolífica obra, se caracterizó por los simbolismos y la ambiguedad.
Fue censurado y perseguido por la Triple A, debiendo abandonar el país en 1973.

Durante su exilio, vivió en Estados Unidos, Brasil y México, sufriendo numerosas amenazas y decidiendo no volver a Argentina, aún cuando retornó la democracia en 1983. Tal vez por ello, su obra fue muy representada en escenarios extranjeros, pero no tanto en su país, pese a ser un autor brillante, como dice el dicho, nadie es profeta en su tierra.







Yendo a Misterio del Ramo de Rosas, la obra que nos convoca, fue estrenada en 1987 en Londres y luego se presentó en Los Angeles, New York, Italia, Alemania y México entre otros países, llegando a la Argentina, recién en el Año 2000.

Es Alejandro Vizzotti, quien decide en esta ocasión traer a Puig a escena, con una pieza compleja, desde el texto, por lo que resultaba un desafío de envergadura, encontrar las actrices adecuadas para representarla y Alejandro confió el proyecto a Sonia Novello y y Claudia Mac Auiliffe, dos actices con las formó equipo, en Casi un Feliz Encuentro, una obra de Griselda Gambaro, que tuvimos la suerte de ver en El Kafka.

La exigencia para las actrices es enorme ya que a lo largo de la trama, el texto es extenso y además deben desdoblar varios personajes, sin que haya cambios de vestuario, por lo que deben estar siempre muy concentradas, para acertar los tiempos que requiere la pieza.






Contemos que la obra, es un drama que se desarrolla en la habitación de una clínica privada, en la que se encuentra internada una señora de muy buena posición económica ( interpretada por Claudia Mac Auliffe ). Se internó por decisión propia, debido a un fuerte estado depresivo y su salud está empeorando, ya que ha perdido las ganas de seguir viviendo al extremo que ya ni siquiera quiere comer.

De carácter fuerte, caprichosa e irascible, no quiere que la atiendan las enfermeras de la clínica, es por eso que contrata enfermeras privadas. Pero ninguna le dura más de un par de días. Es poco tolerante y siempre les encuentra alguna falla. Luego de despedir a varias, llega una nueva enfermera, interpretada por Sonia Novello, que parece tener una paciencia infinita al mal trato y a los desplantes de la señora, explicada en parte, por su necesidad imperiosa de tener un trabajo.

Se vá desarrollando un intercambio muy rico entre paciente y enfermera, a medida que el diálogo avanza, aparecerán algunos puntos de coincidencia entre esas mujeres. Ambas están solas en la vida, sufrieron desengaños amorosos y vienen de sufrir una pérdida muy importante.







Los recuerdos de ambas irán apareciendo en escena, unos detrás del otro. Los fantasmas del pasado, harán de las suyas en la mente de ambas mujeres, que no han tenido muchos momentos de felicidad en sus vidas o si los tuvieron no los valoraron lo suficiente. El mundo de lo real y lo onírico, se confundirán a lo largo de la trama y las excelentes interpretaciones de Sonia y Claudia, permiten transitar esos momentos, de muy buena forma.

Hay que resaltar el trabajo de ambas actrices, sin dudas se conocen mucho y se entienden a la perfección, han protagonizado ya otras piezas juntas y eso es un valor agregado, que contribuyen a que salgan airosas de este desafío.

Con personalidades bien diferenciadas, componen de manera magistral sus personajes, porque como dijimos, además de sus roles principales, de paciente y enfermera, van a desdoblar numerosos personajes, a lo largo de la obra.






La puesta de Vizzotti, tiene varios puntos para destacar, arrancando por el diseño escenográfico de Ariel Vaccaro, en el que predomina el blanco de esa habitación de clínica privada. Muy buen diseño de luces de Mariano Dobrysz y el diseño de vestuario de Merlina Molina Castaño, completan un puesta sobria, que es lo busca el director.

En definitiva, celebramos la idea de traer a escena, a un autor e prestigio y algo olvidado en nuestros escenarios, como Manuel Puig, con una obra que pone la lupa sobre el rol de las mujeres en la sociedad, por lo general subordinadas al hombre, de manera casi incondicional. También, se hace referencia a la manipulación y la dominación de clase, en este caso con una paciente, de buena condición económica que ejerce su poder, sobre esa enfermera, que representa a una clase media que quiere ascender. Y otro concepto que aparece es el de la muerte, como amenaza latente y la importancia, que tiene la elección de con quien elegimos pasar nuestros últimos instantes.

Como dijimos un texto complejo y profundo, que requiere un espectador atento a los vaivenes de la historia. Sin dudas, disfrutarán de las actuaciones de las dos protagonistas, que con talento y mucha pasión, demuestran estar a la altura del desafío y ser las intérpretes justas, para la obra escrita por este prestigioso autor, llamado Manuel Puig.



Pensador Teatral.


lunes, 4 de junio de 2018

DOS, Una Desconexión

Viernes 20 30 hs en El Método Kairos ( El Salvador 4530 )







Dramaturgia de Pablo Bellochio y Dirección de Nicolás Salischiker.

Una excelente propuesta la que nos acerca, Dos, Una Desconexión, obra escrita por Pablo Bellocchio, un joven y talentoso dramaturgo, dueño de una pluma muy sensible, que se caracteriza por llevar al papel, situaciones cotidianas y humanas, con las que el espectador siente plena identificación.

A modo introductorio, mencionemos que la obra, está transitando su tercera temporada, algo que muy pocas piezas del off consiguen. A la mencionada permanencia, agregamos que sus funciones son a sala llena. Entonces ya tenemos dos indicadores, que marcan, que no estamos en presencia de una obra más.








Queríamos descubrir los motivos del suceso de Dos, Una Desconexión. Adelantamos, que es una obra que habla del amor, de las relaciones de pareja, de las alegrías y de las tristezas, que forman parte de ellas. La temática no parece original, por eso antes de ver la obra, estábamos intrigados en saber,cual era el secreto que tiene la obra ( nuestra experiencia, nos marca, que todas las piezas que llegan a un tercer año, no lo hacen por azar, sino que tienen un algo que las distingue y realza entre tantas otras )

Digamos de entrada que Dos, no tiene un secreto o una fórmula mágica, sino que tiene varios puntales, que la convierten en una estupenda obra del off, atrapando al espectador del comienzo al fin, con una historia actual, que suena cotidiana y muy cercana, motivo que provoca, que el público se identifique en todo momento con la obra y las situaciones que se muestran, dando un importante marco de verosimílitud, algo que sin dudas todas las piezas quieren, pero no todas logran.

Hay una dramaturgia muy bien elaborada, que nos presenta la historia de amor de Claudia y Miguel, pero lo hace de una manera especial y original, ya que habrá tres actrices que harán de Claudia y dos actores que serán Miguel.








Como es esto ? Sencillo y espléndido a la vez, la relación entre la pareja, se presenta en sus diferentes momentos, por lo que tenemos dos actores que nos mostrarán el arranque prometedor, como ocurre en todas las parejas, con la pasión y el enamoramiento del inicio, invadiendo los cuerpos, que se funden en uno solo.

Tendremos a Claudia y Miguel del presente, de la rutina, de la relación desgastada, donde hay poca pasión, el sexo es algo ocasional y donde lo que reinan son los reproches y los pases de facturas. Ya poco queda de esos novios que en el inicio del noviazgo, se prometían estar juntos por siempre. Ahora la duda, es hasta cuando van a seguir con una relación que luce fría y distante, están desconectados y el amor parece algo lejano.

Por último, tendremos una Claudia ya sola, dolida por la separación, que trata de mirar hacia adelante, pero le cuesta lograrlo, en su mente habitan los recuerdos, de aquellos momentos felices y el presente, parece estar dominado por ver aparecer por la puerta a ese ser amado, que es parte del pasado, aunque le cuesta asumirlo.








Esto que contamos a modo de síntesis, está muy bien cimentado, con un guión bien elaborado y  una puesta ágil y dinámica de Nicolás Salischiker, un joven director con mucho talento, que logra plasmar la idea del autor, en una puesta, donde las tres historias transitan en forma simultánea en el escenario, dándose una muy buena interacción entre loa actores, que con sus gestos y sus miradas, potencian las acciones. Todo fluye de manera orgánica, se nota que hay mucho ensayo y entendimiento entre los protagonistas, algo que se logra con el correr de las funciones, logrando momentos teatrales, que el espectador disfruta muchísimo.

Ya es hora, de hablar de las magníficas interpretaciones que tiene la obra. Actores jóvenes del Lascia Colectivo de Trabajo, que tienen espacio aquí, para mostrar su talento y lucirse.

Arranquemos con Catalina Motto, que es la primera que vemos en escena. Es la Claudia sola, la que debe aceptar el triste presente, con esa ruptura que pese sobre sus hombros. Un papel complejo, que  resuelve en gran forma, destacamos, sus miradas, sus silencios y el sentimiento que le pone a su personaje. Nos encantó el trabajo de Catalina.








Cecilia Marani y Eugenio Sauvage, son los enamorados, los apasionados, los que se prometen amor eterno. Aportando ambos mucha frescura, con diálogos deliciosos, donde aparece el Polaco Goyeneche y los libros de psicología. Sus miradas tienen ese brillo de los novios recientes. Hay una gran composición de ambos.

Y por último, Florencia Rodríguez Zorrila y Maximiliano Zago, la versión agridulce de la pareja, la que se hace daño, la que se hiere con las palabras, con la ironía y el sarcasmo. Fantástico el trabajo de ambos, Maximiliano que pasa de de la paciencia a la furia y una Florencia, que acusa estar deprimida y desilusionada, con su pareja, que no fue la que imaginaba. Se sacan chispas en el escenario, con una crudeza, que por momentos conmueve.

En resúmen, gran trabajo de los cinco protagonistas, muy jóvenes todos ellos, con espacio para el lucimiento individual y trabajando a la perfección en el conjunto, siendo muy creíbles, en una obra que exige estar atento y concentrado, para estar en tiempo, ya que la interacción es permanente.








La puesta es íntima y permite que el espectador se sienta testigo privilegiado de las acciones que suceden en ese líving, que luce desordenado, descuidado, con libros y hojas tiradas en el piso. En la pared cuelga un cuadro torcido, que los protagonistas siempre quieren enderezar, pareciendo una metáfora de esa pareja, donde todo parece estar patas para arriba.
Hay un muy buen diseño de luces de Lucas García, que colabora con las distintas temporalidades que presenta la trama.

En definitiva, quedamos gratamente sorprendidos con la obra, ya que aborda el tema de las relaciones de pareja, de manera original y con una profundidad muy lograda, que moviliza al espectador, que se siente reflejado en las situaciones expuestas. Un equipo joven el de Lascia, que se está ganando ya una muy buena reputación, dentro del teatro independiente, por la calidad de sus trabajos.

Al final de la función, el público que colmó la sala del Kairos, despide los protagonistas, con un prolongado y cálido aplauso, confirmando, que el boca a boca, seguirá haciendo de la suyas y que Dos, Una Desconexión, tiene mucho hilo en el carretel.



Pensador Teatral.


jueves, 31 de mayo de 2018

A la Buena de Dios

Jueves 20 30 hs en Teatro El Extranjero ( Valentín Gómez 3378 )







Dramaturgia de Juan Ignacio Fernández y Dirección de Tatiana Santana.

Una propuesta muy interesante, llega con A la Buena de Dios. Ambientada en La Quebrada de Belén en los años setenta, con una dramaturgia muy bien elaborada y una estructura que atrapa al espectador, ya que arranca siendo una tierna comedia y de manera vertigionsa casi sin dar tiempo para imaginarlo, virará hacía un final impactante.

La historia arranca con tres hermanas varadas en una ruta desértica de Catamarca, porque el auto se les quedó sin nafta. Vienen de Mendoza, con donaciones para repartir en la Iglesia de un sacerdote cercano, con el que colaboraban en su provincia, hasta que se vino para estos pagos. La falta de experiencia en este tipo de travesías, hizo que se perdieran y quedarán a la buena de Dios, en una ruta catamarqueña, que resulta bastante inhóspita.







Se echan culpas entra ellas, pensando en que deberán pasar la noche en el auto, para tratar de buscar ayuda en la mañana, ya con la luz de día, cuando la menor de las hermanas, que había ido a caminar a ver si encontraba a algún lugareño que las ayude, vuelve con una compañía por demás inquietante, un hombre herido de bala, que dice ser periodista.

Esta llegada revoluciona a las tres mujeres solas, que desconfían de este hombre solo y herido que se nota está huyendo de la policía. Lo más aconsejable sería no involucrase, pero son muy creyentes y están acostumbrados a ayudar al prójimo, por ello, aunque tienen temores, asisten al hombre y le curarán la herida.

La situación, se complicará y mucha, cuando dos policías locales, que eran los que estaban detrás del periodista, encuentran a las mujeres en la ruta y las indagan sobre el hombre a quien protegieron.
La atmósfera descontracturada del comienzo, cambiará radicalmente y la tensión se irá adueñando del ambiente, ya que las fuerzas de seguridad y especialmente el sargento, no están nada contentos, con que hayan ayudado,  a quien ellos consideran, es un peligroso delincuente.






No contaremos más, la obra está muy bien escalonada y tiene una muy buena cuota de suspenso y no seremos nosotros quienes vamos a develar que sucederá, solo indicaremos que el espectador deberá estar muy atento, al rumbo que irá tomando la trama, siendo muy interesante, el choque que se dará, entre dos universos muy diferentes, por un lado esas hermanas religiosas, con alma de samaritanas y por el otro, una fuerza de seguridad, autoritaria, que tiene valores e intereses, totalmente contrapuestos al de esas mujeres.

La pieza, ofrece actuaciones para destacar, pero antes de entrar en ellas, debemos resaltar la arriesgada decisión de Tatiana Santana, la directora, de intercambiar los géneros entre actores y personajes, para ser claros, los papeles de mujeres, los hacen actores y los de varones, los interpretan tres actrices.

La decisión permite que las situaciones dramáticas, pueden verse con mayor amplitud y además nos libera de prejuicios. Una apuesta osada, que a nuestro entender sale bien, por las condiciones y el compromiso, del muy buen elenco reunido. Nos queda la duda, de como hubiera sido la pieza, sin este intercambio de géneros, ya que sin dudas sería distinta.







Las actuaciones de las tres hermanas nos encantaron y son a nuestro entender, el pilar de la historia, arrancamos por Estela. la menor de las hermanas, la más rebelde y osada de las tres, interpretada por Guido Botto Fiora, un joven y talentoso actor, que brilla actualmente en Como si Pasara el Tren, una gran obra del off. Aquí con un rol absolutamente diferente, muestra su versatilidad y sus condiciones..

La hermana del medio, Sofia, la lleva adelante, Andrés Granier, nos gustó mucho su composición de personaje, de una mujer culposa y muy insegura. Encantador su papel, muy gracioso y generando muchas sonrisas en el público. Muy bueno lo de Andrés.

Completa el triángulo virtuoso, José Escobar, como Amalia, la hermana mayor, la líder del grupo, la más creyente, fanática de La Biblia, que lee siempre que tiene un rato libre. Es quien toma las decisiones del grupo y la protectora familiar.. Magnífica la actuación de José, a quien vimos en muchas piezas del off, entre ellas El Amor es un Bien, es un artista multifacético, ya que también es escenógrafo y aquí sorprende como mujer, en una actuación, en la que se luce mucho.






Como dijimos antes, las tres hermanas, son las que más se destacan en la pieza y las que generan los momentos más ricos y divertidos de la obra.

Pero no están solas o solos en escena ( elija el lector el artículo ) , ya que es importante y no debemos ser injustos con las tres actrices, que cumplen los papeles masculinos de la historia. Nos referimos a Ana Scannapieco, como Juan Ismael, un periodista misterioso y con aire seductor, que será pieza clave de la trama y el nexo entre las hermanas y los policías locales, interpretados por Maite Velo, como Manuel y Verónica López Olivera como Jaime. Tienen roles muy distintos, Manuel es autoritario y luce implacable, contrastando con su subordinado, que luce más humano y muy temeroso.
Las tres, cumplen muy bien sus papeles y completan un elenco joven, que se muestra  muy sólido en el conjunto, resolviendo el reto que les propone la directora, al intercambiar de género.






La puesta es minimalista, con una escenografía despojada, en consonancia con esa ruta desértica donde se desarrollan las acciones. Hay un muy buen vestuario de Ana Nieves Ventura y hay que mencionar  algunos momentos desopilantes, donde aparece la música, como cuando suena Trigal y quienes están en escena, nos regalan una muy graciosa escenografía.

En conclusión, una muy interesante propuesta, la que nos ofrece A La Buena de Dios, un guión interesante y comprometido socialmente, que tiene humor, intriga y drama. Una dirección audaz y arriesgada, que llega a buen puerto, por el muy buen elenco reunido. Actuaciones muy lucidas, para redondear una muy buena noche de teatro, que tendrá como broche, un final impactante, que nos dejará reflexionando, sobre el  rol de las fuerzas de seguridad, que está integrada por personas, que muchas veces, no son las más idóneas y como es su interacción con la sociedad.

El aplauso final y prolongado con que los espectadores, despiden a los protagonistas, son una clara muestra, que quedaron muy satisfechos con una obra, que arranca siendo una comedia y nos deja en el final, reflexionando con el fuerte mensaje que nos deja.



Pensador Teatral.



lunes, 28 de mayo de 2018

Los Grimm

Sábados 20 30 hs en Teatro El Cubo ( Zelaya 3053 )







Dramaturgia de Nicolás Perez Costa, Dirección Musical de Pablo Flores Torres y Coerografías de Barby Majule.

Una viaje mágico nos propone Nicolás Perez Costa, trayendo a escena, a los Hermanos Gimm, alemanes ellos, Whillhelm y Jacob sus nombres, Su aporte a la cultura fue muy importante, ya que, sin ellos casi ningún cuento infantil, existiría hoy.

Allá por el año 1806 y durante seis años, los hermanos Grimm, se dedicaron a reunir cuentos, mitos y leyendas populares, transmitidas hasta entonces de forma oral. Su objetivo, no era solamente entretener a los niños, sino que querían honrar una parte de la cultura alemana, que creían se perderían para siempre.








Publicaron varios libros de cuentos, vendiendo más de mil millones de ejemplares, de sus obras que se tradujeron a 170 idiomas. Entre los cuentos que rescataron podemos mencionar a La Bella Durmiente, Cenicienta, La Sirenita, Hansel y Gretel, Pulgarcito, El Gato con Botas y Blancanieves, entre muchos otros títulos célebres..

Realmente una gran idea y un muy buen homenaje a personajes con Los Grimm, que como se aprecia en la breve introducción dada, tan importante legajo cultural nos legaron.

Y gran mérito, poder cristalizar sus historias, con este entrañable musical, que con más de 30 actores en escena y con un despliegue escénico realmente de lujo para el teatro independiente, nos llevará al mundo onírico de los Grimm.








La obra nos propone viajar hacia un mundo fantástico, donde los cuentos serán los protagonistas de la noche, con mucha magia y poesía que los personajes creados, nos regalarán en cada cuadro..

Hay muy buenas actuaciones, sin dudas, la que más se destaca es la de Nicolás Perez Costa, el líder del proyecto, con experiencia en musicales y un registro vocal excelente. Sus creaciones son sinónimo de calidad, el año pasado vivimos su 8433 Oscar Wilde y este año redobla la apuesta con este hermoso espectáculo, del cual es el gran protagonista siendo Willlhelm, el mayor de los Grimm. Nuestras felicitaciones para Nicolás, por la iniciativa y por su lucimiento, ya que muestra todo su talento y versatilidad.

En esta ocasión lo acompaña en la aventura, su hermano menor, Agustín Perez Costa, que aquí es Jacob, el otro Grimm, es quien acompaña a Nicolás, en la estadía en esa posada embrujada, mostrando tener los genes artísticos en la familia.








Y si hablamos de brujas, hay que nombrar a Victoria Stecca, como Berta, que compone un gran personaje, siendo la regente de la posada y la malvada de la historia. Se luce mucho en las partes cantadas, con gran presencia escénica y un histrionismo a flor de piel. Gran lucimiento de Victoria.

Son treinta personajes, imposibles mencionar a todos en esta reseña, pero mencionemos a Juan Pablo Ragonese y Natalia Trabol Vega, como los hermanitos Hansel y Gretel.
Rocio Noziglia, es la bella y misteriosa Dorothea. Federico Rojas es Dirk. Jimena López es la angelical Danielle, Fiorella Fantau como La Sirenita y Mora Fernández como Aurora, cumplen papeles femeninos destacados.
Hernán Kufert es el misterioso Rumpelstiltskin, a quien le gusta dejar paquetes en la habitación de los Grimm.

Nombramos solo a algunos de los personajes, seguramente los de mayor participación, quedaron muchos sin mencionar, por un tema de espacio de esta reseña, pero todos hacen su aporte al espectáculo, con sus destacadas participaciones.










Es hora ya de hablar de la muy buena dirección musical de Pablo Flores Torres, con letras originales y muy buenos cuadros, fundamentales logicamente al tratarse la obra de un musical, con un sonido potente, que le dá mucha vigor a la puesta.

Excelente el trabajo de Barby Majule, ejecutando coreografías divertidas y muy bien coordinadas, algo nada sencillo, al ser tantos actores en escena. La vimos lucirse el año pasado en Sherlock de Pepito Cibrian y aquí vuelve a hacerlo. Es un punto muy fuerte de la puesta, el aporte de la talentosa Barby en las coreos. haciendo lucir a los protagonistas y al ensamble, dando mucho dinamismo a la trama.

Superlativo el diseño de vestuario de Fernando Crisci Munz, la realización de Sofía Escalante, Mariana Etchevestez y Gonzalo Cabalcabue. Como dijimos son muchos los actores y el vestuario se destaca mucho. Ardua labor también de Sandra Sen en maquillaje.









Como puede apreciar el lector, hay un gran trabajo en equipo, donde todos aportan su granito de arena, para darle riqueza y mucho colorido a la puesta.

En definitiva, fueron varios los motivos, por lo que quedamos gratamente sorprendidos con Los Grimm, en primer lugar por la atractiva historia que nos cuenta, en segundo término por las muy buenas actuaciones que tiene la obra, con un elenco joven, que logra destacarse mucho por su talento y compromiso. Y por último, la satisfacción, de ver plasmado este ambicioso proyecto, en una excelente puesta, en la que se cuidan todos los detalles, algo muy meritorio, para un espectáculo del off, donde todo se haca a pulmón y con pasión, por eso hay que destacar la apuesta y el resultado final.

Solo queda recomendar la obra, realmente vale la pena verla, van a disfrutar de un hermoso espectáculo y viajarán junto a los Hermanos Grimm, por este maravilloso y fantástico mundo de los cuentos infantiles.



Pensador Teatral.


viernes, 25 de mayo de 2018

Sobrevivir a Los Andes

Martes y Miércoles 20 30 hs en Teatro Regina ( Av. Santa Fé 1235 )







Dramaturgia de Gabriel Guerrero y Dirección de Hugo Giachino.

Desde Uruguay, llega esta interesante obra, la primera pieza teatral, que recrea la tragedia sucedida en 1972, cuando un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya que transportaba a los jóvenes integrantes de un equipo de rugby, junto a familiares y amigos, se estrella en la Cordillera de Los Andes.

El trágico accidente, que dejó 29 víctimas fatales, se recuerda como El Milagro de los Andes, ya que luego de 72 días. hubo 16 personas, que sobrevivieron de manera increíble, luego de permanecer 72 días desamparados en la Cordillera, soportando temperaturas y condiciones adversas, sin tener comida, calzado o ropa de abrigo.







Un verdadero milagro que 16 jóvenes del Old Christian, pudieran volver a casa. Su historia causó asombro en todo el mundo, ya que no podían explicar que fuerza y que determinación hicieron que estos chicos, pudieran sobrevivir.

El texto de la obra, está inspirado en el libro Milagro de los Andes, escrito por Fernando Parrado, uno de los sobrevivientes. Además se sumaron crónicas de la época y testimonios del mismo Fernando, que no estaban publicadas en el libro, logrando hacer muy atractivo el libro y con detalles poco conocidos, por el gran público.

La pieza tiene sello oriental, ya que Hugo Giachino, el director y Gabriel Guerrero son uruguayos.  Recrearon la dramática historia de sus compatriotas, estrenando la obra en el 2017 en Montevideo, con gran suceso de público y de crítica, recibiendo premios y menciones varias, entre ellas una del Senado de su país.









Sobrevivir a Los Andes, cruza el charco, de la mano del productor Diego Sorondo y llega al Teatro Regina, con un joven elenco local, estando previsto luego que viaje a México y Chile, donde será interpretada por actores de esos países.

Representar la obra en un teatro, era un desafío importante, ya que no es sencillo llevar a un escenario, nada menos que las montañas de los Andes y en segundo lugar, porque la historia, era muy dramática, muy dura, entonces en forma acertada, se decidió armar escenas ficcionales, para darle un respiro al espectador y hasta se introdujo algún momento de humor, para descomprimir las tensiones reinantes.

Lo aleccionador de la trama, es ver la importancia de la solidaridad, de la colaboración, del trabajo en equipo y de no bajar nunca los brazos, para conseguir un objetivo, en este caso la supervivencia, que en las condiciones que vivieron los jóvenes y más luego de enterarse que ya no los buscaban, era casi utópico pensarlo siquiera.








Debieron soportar ver morir a familiares y a amigos, tolerar temperaturas bajo cero y hasta tuvieron que comer carne humana, ya que no tenían otra fuente de alimentos

Como dijimos se reunió un elenco local para la obra y los nueve actores en escena, todos jóvenes ellos,  cumplen una muy buena labor. Vamos a mencionarlos a todos: Julían Belleggia, Carlos Breviere, Juan Pablo Brianza, Ulises Pafundi, Fabián Pérez, Sebastián Pozzi, Sergio Santana, Lucas Tavarrozzi y la única mujer del grupo Bárbara Massad.

A todos se los vé comprometidos con la historia y se lucen en el conjunto, aunque la puesta les otorga su espacio para el lucimiento individual.
Con el riesgo de ser injustos, destacamos las labores de Sebastián Pozzi, como Roberto Canessa, que fue uno de los cerebros del grupo, Juan Brianza como Fernando Parrado, otra pieza fundamental para la supervivencia, Julian Belleggia como Arturo Nogueira, el más espiritual y Ulises Pafundi como Carlitos Paez, el que pese a lo grave de la situación, con su buen humor, siempre se preocupaba, por levantar el ánimo de sus compañeros.






Nos gustó mucho la puesta montada en el Regina, con un excelente diseño escenográfico de René Diviu, recreando la inmensidad y blancura de la Cordillera, con ese piso nevado y ese fuselaje de avión, como indicador de la tragedia vivida. Hay muy buen diseño lumínico de José Luis Calvo y el excelente aporte musical de Violeta García, con su cello, protagonista durante toda la noche y acompañando en gran forma los distintos momentos de la trama.

En definitiva, una muy buena idea, rememorar pasados ya más de cuarenta años, la tragedia de Los Andes, honrando a sus víctimas y homenajeando a los sobrevivientes, que con heroísmo, solidaridad y trabajando hombro a hombro lograron ganarle a las adversidades de la naturaleza y casi sin recursos, lograron volver a sus hogares, cuando ya nadie apostaba por ellos.

Una historia que emociona, conmueve y sirve como ejemplo, que muchas veces con coraje y unión, podemos superar dificultades que parecen insalvables, dejando un mensaje esperanzador, en momentos donde la humanidad, muchas veces parece resignada.



Pensador Teatral.


martes, 22 de mayo de 2018

Errante en la Sombra

Domingos 20 hs en Belisario Club de Cultura ( Av. Corrientes 1624 )






Dramaturgia de Patricia Suárez y Dirección de Mónica Nuñez.

Obra escrita por la distinguida pluma de la rosarina Patricia Suárez, que nos lleva a la Buenos Aires del 1900, años en los cuales, la Argentina recibía con los brazos abiertos a los barcos cargados de inmigrantes que llegaban de toda Europa, para trabajar duro, ilusionados con la América, que les resultaba una tierra de oportunidades, en comparación con la dura situación que se vivía en el Viejo Continente.

Errante en la Sombra, nos cuenta la historia de Rosa ( Pato Vegas ) llegada desde Italia y Berta ( Carolina Pofcher ) de Francia. Dos mujeres, que debían ganarse la vida trabajando de sol a sol, como planchadoras y luchando contra un ambiente hostil y machista.







Se hace una pintura muy interesante de la vida de los inmigrantes, en los tradicionales conventillos que los albergaba, lejos de su patria y del confort, tratando de vencer al hambre, sabiendo que debían sacrificarse y trabajar mucho, para progresar, en un país lejano a sus costumbres..

Se habla de la importancia de la inmigración  desde un ángulo diferente al habitual, ya que las que cuentan su historia, son dos mujeres, que además del desarraigo, deben duplicar sus esfuerzos para hacer pie, en una sociedad machista y patriarcal, que las mira con desconfianza y recelo por se mujeres solas.

La autora, introduce un elemento muy interesante a la obra y que agrega verosimilitud al relato, Berta no está sola en esa habitación de conventillo con Rosa, desde sus Francia natal, llegó acompañada de su hijito llamado Carlos Gardel, si el mismísimo morocho del Abasto, que crecería corriendo por los patios de aquel conventillo y viendo como su madre planchaba ropa para poder comprar los alimentos en el mercado.





La pieza, además del muy buen libro, tiene dos intérpretes de lujo, nos referimos a la dupla protagónica,  dos actrices que se entregan por completo. Por un lado Pato Viegas como Rosa, la tana, tosca y poca agraciada, que pese a sus esfuerzos no logra afinar, para que suenen agradables sus canzonetas napolitanas, que le traen hermosos recuerdos. Muy buena su actuación, con su fuerte acento, con muchas palabras en italiano, trayendo el recuerdo de muchas de nuestras abuelas.

Y por otro lado, Berta, la francesita, fina y elegante, muy refinada para el conventillo, los hombres se daban vuelta para mirarla, tenía buena figura, cantaba lindo y además sabía leer. Soñadora y siempre preocupada, por el bienestar de Carlitos, queriendo encontrar a ese hombre que la enamorey además la saque del conventillo. Fantástica su composición de personaje, con un encantador acento francés.

En lo individual, ambas mujeres se lucen mucho, logrando potenciarse juntas y mostrando muy buena química, siendo personajes queribles y sufrientes, que pese a sus vidas sacrificadas, logran regalarnos pasajes muy divertidos.






La puesta que propone Patricia, es íntima, logrando complicidad e identificación, con el espectador, con un muy buen diseño escenográfico de Mónica Nuñez, recreando un típico conventillo, con algunos objetos representativos de aquellos años, como una antigua plancha o fuentones para higienizarse. Hay un lucido vestuario de época y un muy buen diseño lumínico, que crea la atmósfera melancólica, que pide el texto y otorgando calidez a una pieza que tiene mucha de poesía y de sainete.

En definitiva, estamos en presencia de una obra entrañable, que rememora aquella época en que Argentina estaba en pleno crecimiento gracias a la llegada de los inmigrantes y la cultura de trabajo que traían de sus mayores e inculcaban a sus hijos. ( cultura que lamentablemente en muchos sectores de nuestra sociedad, se fue deteriorando )

La mirada de la autora es original y femenina,  ya que se hace con ojos de mujer. Sus diálogos y sus caracterizaciones, resultan un bello homenaje al recuerdo de nuestras madres o abuelas, según sea la edad del espectador.







La obra esta culminando su tercera temporada y no hay dudas, que tiene mucha cuerda aún, ya que es una pieza que tiene mucho que transmitir.

Invitamos al espectador a que vea Errante en la Sombra, disfrutarán de la dramaturgia de Patricia Suarez y su talento para representar en el escenario, una parte fundamental de la historia de nuestro país, disfrutando además de las notables actuaciones de las protagonistas.

El aplauso prolongado con que los espectadores las despiden, luego de un final original y emocionante, que incluye algunas proyecciones, es un justo reconocimiento por la reconfortante noche de teatro vivida.



Pensador Teatral.

lunes, 21 de mayo de 2018

La Voluntad, Teatro a Distancia

Sábados 18 hs en Santos 4040 Teatro ( Santos Dumont 4040 )







Dramaturgia de Eva Halac y Dirección de Hernán Marquez.

La obra fue escrita por Eva Halac en el marco del Concurso del Instituto Nacional del Teatro sobre el Bicentenario y resulta una propuesta muy atractiva, que nos llevará a los años de la Campaña del Desierto, para mostrarnos un choque cultural, entre el mundo militar y el artístico, que bien parece remontarnos a la frase Civilización o Barbarie, acuñada por Domingo Faustino Sarmiento.

La historia nos remonta a un fortín del sur argentino, en plena Campaña del Desierto, donde una guarnición diezmada por las pestes y cercada por los ataque de los indios, resiste como puede y hace patria en ese confín perdido de Argentina. El campamento es dirigido por un temperamental Comandante ( Mucio Manchini ), que trata de mantener en alto la moral de sus hombres, pese a todas las adversidades que deben soportar, en ese lugar tan inhóspito.







En el campamento se preparan para la celebración del 25 de Mayo y la llegada del presidente de aquel entonces, nada menos que Julio Argentino Roca. Para agasajarlo, ofrecerán una obra de teatro, que representará una compañia internacional dirigida por una actriz cosmopólita ( Cathetine Biquard ) que elegirá para la ocasión una obra de Shakespeare, que parece tener poco que ver con el contexto que viven esos soldados. Para colmo la representación habla en una de sus partes fundamentales de la importancia que tiene ganar, sin importar si lo conseguido es valioso o no, lo que vale el el valor de haber triunfado, la voluntad de conseguir el objetivo.

Al Comandante, no le parece adecuado traer un texto shakespereano para una celebración del 25 de Mayo y tampoco coincide con la temática a tratar. Para colmo la actriz, se planta con un petitorio, bastante particular, ya que pone como condición para representar la obra, pedirá que liberen a un soldado desertor, condenado a muerte y que sería fusilado al otro día.

El Comandante no quiere saber nada con la idea, pero ante la inminencia de la fecha y la llegada del presidente Roca, escucha a la actriz y se sorprende con la propuesta, que incluye simular la ejecución del condenado, apareciendo entonces la figura del teatro dentro del teatro, siendo los soldados los que deberían montar el número, para engañar a todos los que presenciarían el fusilamiento.







Hasta aquí contaremos, no vamos a revelar, si finalmente el plan de simulación se llevará a cabo, solo diremos que en los preparativos, se darán momentos muy graciosos y divertidos, quedando muy claro el marcado choque cultural y de mentalidades, que mencionamos en el comienzo,

La obra tiene dos actuaciones descollantes, en primer lugar mencionar a Mucio Manchini, interpretando a un militar rígido, autoritario y bastante fanático, que a toda costa quiere mantener la moral de la tropa, mostrando una dureza y una falta de humanidad, que fue adquiriendo con tantos años en el frente, Enorme la actuación de Mucio, con el tono solemne requerido para el personaje, cumpliendo en forma excelente un papel muy exigente.

La otra gran protagonista, de la historia es Catherine Biquard, como la actriz Sarah Bernhardt, personaje real rescatado por la autora, que recorrió el mundo, actuando en los lugares más diversos, Ella representa la civilización, el arte, figura contrapuesta con la desolación que viven esos hombres, en medio del desierto. Mujer de fuertes ideales, no tiene miedo den dar sus puntos de vistas y confrontarlos con el Comandante, al que todos le tienen miedo, pero ella desafía. Una gran composición la de Catherine.







En papeles secundarios, se luce mucho Martin Caminos, como el Sargento Sosa, ladero del Comandante, de pocas palabras y muy efectivas intervenciones, siendo muy gracioso y cumpliendo una actuación muy destacada. Leandro Cóccaro, es José Vázquez, el soldado desertor, que debería actuar para salvar su vida, con menos minutos, puede lucirse igualmente.

Martín Rebechi, es el sacerdote de la guarnición, muy afectado por la peste y también representa a un colorido Cabo Nuñez, restando mencionar a Julián Martínez, actor que acompaña a la francesa.  Ambos se acoplan muy bien a la historia.

La puesta de Hernán Marquez, es interesante, aprovechando muy bien el espacio del Santos 4040, dándole algunos ribetes circenses al lugar de representación y ampliando también, el espacio, ya que se usa también el exterior, ya que los actores en varios momentos, pasan entre el público.








Hay un destacado vestuario de época en manos de Josefina Minond y no podemos dejar de mencionar, a los músicos en vivo, los soldados César Nigro y Martín Rodríguez, que enriquecen la puesta, con vidalas y melodías del gran Atahualpa Yupanqui, siendo el aporte de ambos, muy importante.

Concluyendo ya, estamos en presencia de una muy buena propuesta del teatro independiente, tan creativa que puede en muy buena forma,  La Campaña del Desierto con Shakespeare, mostrando de manera explícita los choques culturales, antinomias y diferencias de pensamientos, que siempre estuvieron presentes en nuestra historia como país..

La Voluntad, es una obra para reflexionar, que además divierte y que nos tiene reservados un final, que será a pura emoción, para disfrute de los espectadores que colman la sala, en cada función.



Pensador Teatral.