sábado, 3 de febrero de 2024

Paisaje de Mar sin Ninguna Sirena

Dramaturgia y Dirección de Alejandro Schiappacasse.






Sábados 20 30 hs en Vera Vera Teatro ( Vera 108 ) 

Un texto potente y peno de poesía nos acerca la lucida dramaturgia de Alejandro Schiappacasse, que en esta obra con título onírico, nos habla de una pareja que parece dirigirse directo al naufragio. El amor y los momentos felices parecen formar parte de un paisaje difuso. El presente es oscuro, la insatisfacción se extiende y el amor parece haber quedado atrapado en las peligrosas mareas de la rutina.






La historia arrancará con Clara ( Rosario Andía ) recostada en una reposera mirando al mar, desde los amplios ventanales de la casa en la que vive frente a la playa. Escucha música, pero se la nota algo abatida y encerrada en sus pensamientos. Esa paz algo forzada, se interrumpe cuando aparece en escena su esposo, que luce preocupado, porque no encuentra sus anteojos y otros objetos personales, Pero Clara lejos de querer ayudarlo, se muestra fastidiada, por aquel comportamiento que además de ser repetitivo, le resulta irritante.

El espectador pronto notará que el presente de aquella pareja está lejos de ser armónico y a los integrantes de la misma se los nota en sintonías diferentes. Hay reclamos, principalmente de ella, pero él no se hace cargo, se siente más cómodo encerrado en su mundo, que obligado a afrontar un presente poco agraciado La idea de mudarse hacia una casa frente al mar, fue de él, la intención era recuperar el vínculo y que mejor que hacerlo en aquel lugar privilegiado, donde todos añoraríamos vivir.  Pero las cosas no resultaron como pensaron y pese a la mudanza la crisis de la pareja se agravó.

Los diálogos por momentos navegan entre lo absurdo y la ironía. Clara es la que muestra su enojo, la que lucha para que su pareja recuerde aquellos momentos de felicidad que vivieron juntos y que ahora parecen tan lejanos. Pero él no acusa recibo, prefiere las evasivas y acusa una extraña enfermedad, que le hace perder la memoria, hasta ahí nada raro, pero en este caso esa enfermedad se empecina en que olvide específicamente de aquellos recuerdos que hacían feliz a la pareja, creando una atmósfera de tensión y violencia en la casa.





La trama vá soltando las piezas de a poco y el espectador empieza a armarse un cuadro de situación completo. Hay una cuota de suspenso importante en la obra y por eso no queremos adelantar mucho más. Solo diremos que en algunos momentos, Clara sentirá que la lucha para recuperar el vínculo y ese fuerte amor que alguna vez los unió,  es una misión casi imposible, tanto que lo mejor sería que todo acabe allí, con el mar como testigo de una tragedia anunciada. Pero la mente de aquella mujer despechada será tan fuerte, para lograr que su marido se esfume como si nada ??? Podría vivir luego con aquella culpa ?? Para saberlo, no les va a quedar otra, que ver la obra, algo que recomendamos fuertemente.

Momento de hablar de las estupendas actuaciones de la dupla protagónica conformada por Rosario Andía y Alejando Schiappacasse. Composiciones minuciosas e intensas que logran potenciar un texto muy virtuoso. Y si bien ambos están soberbios, queremos resaltar especialmente el trabajo de Rosario Andía, que lleva adelante el personaje más fuerte de la historia, ya que Clara se muestra consciente del momento terminal que vive la pareja y hará los últimos intentos para reflotar una pareja que se hunde lenta e inexorablemente.





Una interpretación potente y cargada de sensibilidad la de Rosario, que corona en la parte final de la obra con un monólogo implacable en el que muestra todos sus recursos actorales. Nos gustó mucho lo de Rosario. Pero no seamos injusto con Alejandro, que además de ser dueño de la talentosa pluma que escribió la obra, es el director y además protagonista de la misma. Jugando a la perfección, el rol de un hombre que se muestra inmerso en su mundo, en sus pensamientos y que muestra signos de resignación en cuanto a la pareja. Muy buena la composición de Alejandro, dando vida a un personaje enigmático y atrapado en sus laberintos mentales. Un dupla que se luce en escena y que como dijimos potencia un texto muy rico.

Vamos a dedicar unas líneas a la puesta minimalista y muy efectiva que presenta la obra, donde hay que destacar el estupendo diseño lumínico de Pablo Rojas, jugando con las penumbras que envuelven los diálogos de la pareja y los rayos de sol que ingresan por el gran ventanal. El diseño escenográfico de Paula Molina con esa reposera como centro de escena y el vestuario que caracteriza a los personajes también de Paula, son ítems que contribuyen a la belleza de una puesta que transmite mucho.





Ya no queda demasiado para agregar, solo nos queda recomendar Paisaje de Mar sin ninguna Sirena, una obra que nos habla de vínculos rotos, del desgaste de las parejas y de como el amor se vá consumiendo hasta llegar a un momento, en que se sigue adelante solo por inercia y por el recuerdo de momentos felices, que forman parte del pasado. Quedando en evidencia, como muchas veces cuesta ponerle fin a una relación, corriendo el peligro que la única salida posible, es un giro inesperado del destino que nos libre del deber de enfrentar la realidad.  El texto también nos lleva a pensar al miedo que produce la soledad y como en algunos casos se prefiere extender un vínculo ya roto, para evitar quedarnos solos.

Los invitamos a que se lleguen hasta la fría casa de la playa, para mirar hacia el horizonte, con la inmensidad del mar como fondo, para reflexionar acerca de la finitud del amor, de la fantasía de la inmortalidad y del enorme desgaste que puede provocar la rutina y el paso del tiempo en las parejas. Todo ello de la mano de un texto fuerte y profundo, una puesta plena de poesía y actuaciones exquisitas, que nos permitirán disfrutar de una sentida noche de teatro independiente, donde las emociones, como olas del mar, romperán con fuerza en nuestros corazones.


Pensador Teatral.


viernes, 19 de enero de 2024

No hay banda

Dramaturgia y Dirección de Martín Flores Cárdenas.






Viernes 20 30 hs en Casa Estudio Teatro ( Guardia Vieja 4257 )

Una obra perfomática íntima y sensible, es la que nos propone el talentoso Martín Flores Cárdenas, en su triple rol de dramaturgo, director e intérprete, aunque el mismo al comienzo de la función, se apura a aclarar que no es actor y que tratará de hacer lo menos posible en escena. Según su visión solo se parará frente al público, hará lo mínimo e indispensable para llevar adelante la obra, pero no actuará. Es esto posible ?? La noche arranca con interrogantes y el público, no duda que será testigo de una obra muy original, en la cual el hecho teatral será permanentemente interpelado.






Desde el arranque, la cuarta pared se torna invisible y Martín texto en mano, abre su intimidad ante el público, relatando algunos hechos familiares, al mismo tiempo que desnuda el proceso creativo, reflexionando acerca de lo complejo o no que puede resultar crear una obra, desafiando los límites, cuestionando cuando arranca la misma, cuando finaliza y más aún sobre si algún relato puede considerarse por si mismo una obra de teatro o bien existen hechos constitutivos que no pueden faltar nunca. Por ejemplo, puede haber obra sin actores y sin escenografía ? Que haya alguien en un escenario y público en la platea,  ya alcanza para que haya una obra teatral ?

No hay banda, es una propuesta experimental y muy inteligente, que partiendo de un hecho real en la vida de Martín. como la muerte de su abuelo, nos invita a reflexionar. Horas después de aquella muerte y cuando aún estaba en estado de shock, recibió el llamado de un productor que estaba montando un festival en Brasil en poco tiempo y quería que el estuviera presente con alguna obra nueva de su autoría. Le preguntó si estaba escribiendo alguna y el sin saber muy bien porque le mintió diciendo que estaba en ello, cuando en realidad no tenía nada escrito. En ese momento supo que la reciente muerte de su abuela, sería el tema de aquella obra inexistente.






Y así fue como en Brasil, con un elenco formado de apuro, se presentó una obra a partir de la muerte de su abuelo, con una trama bastante caótica, que generaba dudas existenciales sobre el momento en el que dejamos este mundo y que cuando nos llega la hora, sabiendo que vamos a atravesar alguna vez aquel momento La obra parecía destinada al fracaso, pero de manera casi inexplicable tuvo muy buena respuesta del público.

Pero el elenco se desarmó y todo parecía terminado. Pero años después, Martín tomó aquel guión y comenzó a jugar con el mismo, pensando si sería posible presentarlo sin actores, sin escenografía y sin banda musical. Un texto desnudo. Y en esa idea alocada  nació No hay banda. Comenzó ensayando una obra que parecía imposible, con amigos como testigos y público. Hasta que el año pasado y sin demasiadas expectativas, se decidió a presentarla en Casa Estudio, sin saber si duraría un mes o sería una función debut y despedida. Pero la obra sorprendentemente o no, tuvo muy buena respuesta del público, con una primera temporada a sala llena y ahora está arrancando ahora su segunda temporada, algo que el autor, director y protagonista, nunca imaginó.





La presencia de Martín Flores Cárdenas en escena es magnética, el público lo mira sorprendido y sin perder detalle. El protagonista, anuncia todo lo que se viene, desmenuza la trama y pone en evidencia las convenciones teatrales. Dándose permiso para tomar un vaso de whisky en una pausa, para pedir que prendan luz de sala y hasta para preguntar al público si hace calor para encender el aire acondicionado.

Aclaramos por las dudas, que todo lo artesanal y experimental que tiene la obra, potencia el atractivo de la misma, ya que como dijimos la presencia escénica de Martín parado frente al público es muy fuerte. La trama es realmente bella y con recursos originales, hay proyecciones de videos, audios de whatsapp y momentos musicales realmente muy logrados, que le otorgan a la puesta una belleza y una calidez que llegan al espectador.






Disfrutamos mucho de No hay banda, una obra perfomática difícil de catalogar que tiene toques de biodrama y también de teatro documental, pero que no entra claramente en ninguna de esas categorías. Nuestra recomendación es que no busquen clasificarla y que vayan a verla con la mente abierta y preparados para vivir una noche de teatro diferente, ya que además de no dejarlos indiferentes los va a emocionar mucho. En lo personal la obra me  llegó de pleno al corazón, ya que las preguntas filosóficas que plantea la obra acerca de la muerte, me las hice hace poco tiempo y son las preguntas que todos nos hacemos, sin que existan respuestas certeras.

Recomendamos descubran esta original propuesta, que se presenta en Casa Estudio, que nos habla del proceso creativo del teatro, de las convenciones teatrales,  de la amistad, del sentido de la vida y de la muerte. Lo hace con una mirada sensible e íntima, de un protagonista que se abre ante el público, mostrando toda su fragilidad. Y en una noche con muchos interrogantes, nos vamos con una certeza, cuando hay talento, no es necesario que haya actores o despliegue escenográfico para que exista una obra teatral. Y como Martín Flores Cárdenas, tiene talento de sobra, el resultado es esta perlita que el teatro independiente nos presenta y nosotros como público celebramos.



Pensador Teatral.




martes, 9 de enero de 2024

El Funeral de los Objetos

Miércoles 20 hs en Teatro La Plaza ( Av, Corrientes 1660 )






Idea Original: Nicolás Manasseri y Fernanda Provenzano. Dirección General: Nicolás Manasseri.

Siempre nos alegramos cuando una obra concebida en el teatro off, un día logra dar el gran salto y llegar al circuito comercial. Es algo que ocurre, solamente con pocas obras que tienen un algo especial, que les permite destacarse entre tantas obras e ingresar a las grandes ligas. En este caso, El Funeral de los Objetos, llega a la calle Corrientes, luego de tres temporadas a sala llena en diferentes teatros circuito del off y habiendo recibido varios reconocimientos de la crítica especializada.





La vara estaba muy alta y más todavía, porque asistiríamos a la función estreno de la obra en el Complejo La Plaza, algo que podría nervioso a cualquiera, ya que no es sencillo ese pasaje de una sala pequeña a una de las dimensiones y el peso de la Pablo Picasso, que lucía colmada para la gran cita. El desafío era grande, del mismo modo que la expectativa y vamos a arrancar por el final, para contarles que las previsiones previas se superaron ampliamente, pudiendo disfrutar de una función magnífica y plena de emociones, por el despliegue actoral y por la gran respuesta del público que colmó la sala y ovacionó a los protagonistas.

Pero analicemos juntos, donde puede radicar el secreto de esta obra, con un título tan extraño y atractivo a la vez. El Funeral de los Objetos, que nos presenta a un grupo de personas que no se conocen entre sí y llegarán a una sesión muy especial, dirigida por un gurú medio loco, que tendrá la difícil misión de convencer a los extravagantes concurrentes, de que puedan desprenderse del objeto que han llevado, con el que establecieron una relación y un apego tan fuerte, que sienten que no podrían vivir sin él.






Es importante mencionar que todos los personajes, tienen algún rasgo que destaca, ya sea por algún tic, repetición verbal, comportamiento extraño o todas las opciones mencionadas Las composiciones son minuciosas y resultan el corazón de una historia que juega con el absurdo y lo estrafalario, con algunos toques trágicos y siempre con el humor y la música como estandarte, para dar rienda suelta a la creatividad y a lo lúdico.

A lo largo de este extraña sesión, cada uno de los personajes tendrá posibilidades de contar su historia y la relación con el objeto amado,  que será seguida con mucha atención por el resto de los concurrentes, bajo la conducción de un guía que megáfono en mano, tratará de gritar la verdad a los cuatro vientos y convencer a quienes contrataron sus servicios, a dejar allí sus objetos, que mirando con profundidad son en verdad portadores de gran parte de sus miedos y frustraciones. Para saber si la reunión resulta exitosa y soltaran los objetos, deberán ver la obra, ya que no vamos a contar más.

Momento de hablar de las estupendas actuaciones que presenta la obra, realmente resultan admirables las composiciones que cada uno de los actores consigue, por el grado de detalle y minuciosidad, ya que veremos trabajos muy completos, ya que los actores deberán explorar la veta humorística, la musical y el teatro físico, ya que hay mucho de ello en la trama. Creemos que el talento y el compromiso que muestran los siete actores que componen el elenco, son la llave que explica el éxito y el gran crecimiento que tuvo la pieza desde su estreno.





Las actuaciones son todas destacadas y nadie desentona, por el contrario ante lo bueno de las mismas parecen potenciarse. Corriendo el riesgo de ser injustos, en lo personal nos gustó especialmente la composición de Fernanda Provenzano, una de las creadoras del proyecto, que realmente la rompe en escena. dando vida a un personaje desopilante, que hará reír mucho a la platea. Además del lucimiento en lo actoral, Fernanda se luce en las partes cantadas, por su hermosa voz. Fantástico trabajo por donde se lo mire.

El otro creador de la historia es Nicolas Manasseri, que al igual que Fernanda, nos regala una interpretación superlativa, con un personaje comprador y carismático, que porta consigo una misteriosa urnita, que esconde un secreto que solo se revelará en la parte final de la historia. Enorme interpretación de Nicolás, que además es el director de la obra, como si faltara algo más para destacar. Y a este injusto podio, queremos sumar a Rafael Escalante, que tiene a su cargo el rol de director de la velada, megáfono en mano y con un personaje que derrocha energía y tiene toques clownescos. Nos gustó mucho lo de Nicolás.






Pero no seamos injustos con el resto, Martina Alonso está soberbia, con su carrito de bebé y una expresividad admirable, tremendas sus caras, para un personaje que parece salido de un cuento de terror. Resalta la potencia de Eugenia Fernández, que lucha con ese ruidito perturbador que la persigue. Matías Zajic, es el reincidente que no vuelve no no se quiere dar por vencido, completando el elenco,  Victor Hugo Araguás es otro punto alto, con su obra inconclusa y un derroche de histrionismo que eleva su actuación.  Como dijimos anteriormente, son siete los actores, que compartirán el escenario en todo momento, con trabajos muy destacados, que desafiarán al espectador a estar bien atentos, para que no se pierdan lo mucho que sucederá en el escenario de manera simultánea.

Si bien las actuaciones son el punto fuerte de la obra, no debemos perder de vista, que hay una puesta creativa y con múltiples recursos que potencian la obra. Arranando por la dirección musical de Facundo Cicciu, las logradas coreografías de Fer Provenzano, el vestuario de La Costurera que caracteriza en gran forma a los personajes y el cálido diseño escenográfico de Phepandú.  Cuando vean la obra, porque a esta altura, no hay dudas que la tienen que ver, podrán comprobar que todos los ítems que mencionamos se destacan mucho.





Ya contamos demasiado, acerca de esta original y atractiva propuesta que ofrece El Funeral de los Objetos, que de la mano de la música, el humor y el absurdo, nos permitirá pasar momentos muy divertidos, pero al mismo tiempo reflexionar sobre como muchas veces nos aferramos a los objetos y a los recuerdos, no queriendo soltar algunas etapas pasadas de nuestras vidas, que por más felices que pudieron ser, ya forman parte del pasado y no nos dejan mirar el futuro, quedando anclados en la frustración y los miedos.

Los invitamos a que sean partícipes de esta desopilante ritual que la obra propone van a disfrutar de una historia potente, actuaciones estupendas y una puesta riquísima. El Funeral de los Objetos, se ganó su lugar, gracias al boca a boca, de tantos espectadores que la recomendaron en el off, hasta dar el gran salto al teatro comercial, donde sin dudas le espera un recorrido muy exitoso. Para el recuerdo quedará, esa ovación de pie que al final de la función, los espectadores le ofrendaron a los protagonistas, dejando claro que el talento y la creatividad, no distingue circuitos teatrales.


Pensador Teatral.


domingo, 10 de diciembre de 2023

Compañia

Dramaturgia de Eduardo Rovner.  Dirección de Alejandra Mistral.






Jueves 20 30 hs en El Extranjero Teatro ( Valentín Gómez 3376 ) 

Se presenta en la cartelera porteña, una de las obras más representadas del multipremiado dramaturgo Eduardo Rovner, que se ubica entre los autores más prolíficos de la escena local, con más de cincuenta obras escritas, con muchos sucesos en su haber. Ahora sin estar en el plano terrenal, nos acompaña con su legado, conformado por obras como Compañia, que llega al Beckett, bajó la dirección de Alejandra Mistral.





Compañia es una comedia negra, que nos habla de la rutina en el matrimonio y de la soledad, contando una historia que oscila con habilidad entre el humor y el absurdo, naturalizando algunas situaciones que resultan disparatadas, más que nada por la hipocresía que reina en la mayoría de las relaciones del mundo real, en las que reinan la mentira y la hipocresía, no siendo habitual el sincericidio que nos tiene reservado este relato.

Esta historia, nos hablará del matrimonio de Ana ( Mariana Litvin ) y Osvlado ( Pablo Cernadas ), que llevan casados más de veinticinco años, con los hijos grandes ya y haciendo su vida, quedando solos y algo aburridos, arrastrando la rutina de tantos años compartidos. Parecía ser un día como cualquier otro, Ana está sentada en el living tejiendo un pullover, cuando regresa Osvaldo a casa, algo más tarde que de costumbre y con una cara de felicidad poco habitual en él, ya que no se siente feliz de su trabajo en el juzgado.

Pero Osvaldo le cuenta a su esposa que ese día soleado, sintió la necesidad de irse antes del trabajo y disfrutar la tarde. Sin saber muy bien los motivos, ni como tomó el coraje para hacerlo, se excusó diciendo que se sentía mal y partió en busca de un poco de aire fresco. Fue hasta el Rosedal de Palermo, para sentarse en un banco cualquiera, para contemplar la belleza de ese cielo celeste y aunque sea por una tarde sentirse libre. Su esposa lo miraba con una sonrisa extrañada y lo alentaba para que siga con el relato, ya que quería entender cual era el motivo de la cara de felicidad su esposo y dilucidar porque si había salido a la tarde de la oficina, regresaba a la casa, bien entrada la noche.






Pero de a poco, la sonrisa de Ana irá despareciendo cuando Osvaldo le cuenta que en el parque conoció a una mujer, de la misma edad que ellos, con la que empezó a hablar animadamente y de manera impensada ese encuentro fortuito, fue ganando en intensidad. La cara de Ana, irá virando de la incredulidad a la bronca, cuando su marido prácticamente le confesará que ha sido infiel con esa desconocida. No queremos contar más para mantener el suspenso, solo diremos que Osvaldo, además de confesar su comportamiento impropio, la dejará helada con una propuesta tan sorpresiva, como disparatada que hará,  que no vamos a contar aquí y descolocará por completo a su esposa. Pero para conocer cual fue el pedido y que sucedió luego, deberán ver la obra.

La trama atrapa al espectador y en esto tienen mucho que ver los actores elegidos para la ocasión, que conforman un triángulo virtuoso. Arranquemos por Mariana Litvin, como Ana, la ama de casa que no podrá creer lo que su esposo le está contando. Nos gustó mucho el trabajo de Mariana, manejando muy bien los matices emocionales que su personaje tiene a lo largo del relato y mostrando mucho carisma. Pablo Cernadas, es un Osvaldo bonachón, que hace todos los esfuerzos porque le compren su versión de los hechos. Pablo, muestra su histrionismo y una veta humorística, en un personaje que pese a lo que contará, emana ternura y empatiza mucho con el público.






Y el triángulo se completa con Mariel Rueda, una actriz que nos gusta mucho y a quien elogiamos en varias oportunidades en este sitio y que este año fue nominada a los Premios Ace, por su trabajo en Las Descartadas, cuya crítica compartimos hace unos meses en este blog. Aquí será Magda, el personaje disruptivo de la historia, que como tercera en discordia, desatará el conflicto en el matrimonio, Pero no vamos a contar mucho de su personaje para mantener la sorpresa. Solo diremos que nuevamente vimos lucirse a Mariel, que muestra una vez más, su talento y versatilidad.

Muy buena química muestra el elenco reunido y le damos mérito aquí a la directora Alejandra Mistral, que ofrece una puesta dinámica que les deja terreno fértil a los protagonistas para su lucimiento. De la puesta, queremos destacar el diseño escenográfico de Gisela Budesky que presenta un típico hogar de clase media y el diseño de luces de Miguel Ángel Madrid, que colabora con los diferentes climas que tiene el relato.






Pasamos un muy buen momento teatral, con este texto exitoso de Rovner, que además de hacernos reír, nos invita a reflexionar,  hablando de aquellos matrimonios de larga duración, que con el correr del tiempo, van cayendo en la trampa de la rutina y del aburrimiento, sintiendo que la vida se transforma en un camino previsible y carente de emociones. Pero como esa quietud, un día como cualquiera podía cambiar. Además de ello, en el relato presenta el tema de la soledad, que es un fantasma que suele aparecer en la etapa adulta de muchas personas.

Compañia es una comedia negra, que con humor y jugando con al absurdo, desafía lo que ocurre normalmente en las parejas, donde la franqueza y plantear la posibilidad de sumar a una tercera persona al vínculo conyugal, suena como algo imposible, Un texto inteligente, una dirección ágil y muy buenas actuaciones confluyen, para que los espectadores disfruten una noche de muy buen teatro independiente.



Pensador Teatral.



viernes, 8 de diciembre de 2023

Mariquita Sánchez de Nadie

Dramaturgia y Dirección de Ariel Haal.





Siempre valoramos cuando el teatro independiente, reconoce a figuras de nuestra historia, que por diversos motivos no siempre recibieron el merecido reconocimiento y más en esta ocasión, que nos traslada a los años de nuestra Independencia, época donde solo los hombres parecían protagonizar aquella gesta, para rescatar la figura de Mariquita Sánchez de Thompson, mujer trascendental en la historia argentina del Siglo XIX, siendo una de las pioneras en defender la patria, la igualdad y los derechos de la mujer.

La historia la recuerda por su importante rol en la creación del Himno Nacional Argentino, pieza que fue cantada por primera vez en su casa, siendo ella misma quien interpretó las primeras estrofas del Himno, por ese entonces llamado " Marcha Patriótica " . Conocida por su aguda mente y su participación activa en los círculos intelectuales y políticos de la época, Mariquita desempeñó un papel crucial en la gestación de ideas independentistas en la antesala de la Revolución de Mayo.





Sobre esta ilustrada mujer, Ariel Haal construye una potente ficción teatral, en su opera primera como autor y director, tomando como base el cuento Mariquita Sánchez de la escritora Paula Jiménez España, incluido en libro Pollera Pantalón, cuentos de género, donde la autora toma a mujeres icónicas que se revelan contra los mandatos sociales y el statu quo, animando a desobedecer las reglas y luchar por sus ideales, siguiendo el camino de la libertad.

Dejando atrás las introducciones, vayamos ya a la obra que nos convoca y como si existiera la máquina del tiempo, nos invita a viajar a a un día preciso de nuestra historia, más exactamente al 14 de Mayo de 1813, fecha en que que el Himno compuesto por Vicente López y Planes y con música de Blas Parera, se cantaría por primera vez en público en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson. Sin dudas un día muy especial en aquella casa y allí estaba Mariquita relajada en la bañadera, tomando un baño de espuma, esperando que sea la hora indicada, en la que llegaría llegaría López y Planes con el resto de los invitados, para ser parte de una jornada histórica.





Pero en esta fresca y disparatada ficción, las cosas no ocurrirán como dictan los libros de historia, ya que poco antes de la hora señalada sonará el timbre de la casa de Mariquita y a partir de allí todo cambiará. La visita inesperada es la de Lucía Thompson, una campesina, de profesión luthier que llegó con la misión de afinar el piano de Mariquita, instrumento clave para la velada que se iba a desarrollar. Luego de un divertido diálogo entre Lucía y la áspera criada de la casa, la recién llegada quedará cara a cara con Mariquita.

La candidez y belleza de esa humilde mujer criada en el campo, sedujo a Mariquita, que quedó deslumbrada por su manera de hablar y sus destrezas, como sus pasos de malambo y el manejo de las boleadoras, además de un escote pronunciado que no podría dejar de mirar. No queremos contar más, para mantener el suspenso. Solo diremos que desde esa visita, la mente de Mariquita se acelerará y cuando a la hora indicada López y Planes toque el timbre de su casa, el recibimiento que tendrá aquel encumbrado hombre, no será el esperado, pero cumplimos con nuestra palabra y hasta allí contaremos de esta historia.





Momento de hablar de la fenomenal composición de Rafaela Gamba, que la rompe en escena. En las líneas anteriores mencionamos a varios personajes que tiene la historia, pero el formato de la obra es un unipersonal. La magia está a cargo de Rafaela que desdobla con maestría a los cuatro personajes, del relato  mostrando una gran repentización para hacer los cambios de rol, los tonos de voz , las expresiones del rostro, logrando hasta que los mismos personajes dialoguen entre sí, con una fluidez y una gracia que impacta.

Es la primera vez que vemos en escena a esta joven actriz nacida en Santiago del Estero y formada en Córdoba, que hace casi diez años, leyó el libro de Paula Jiménez España y se enamoró del cuento de Mariquita, teniendo como objetivo llevarlo al teatro. Estudió el personaje en detalle y tuvo varios intentos de llevar adelante el proyecto. Se mudó a Buenos Aires, la idea creció y se transformó en una realidad, cuando subió al barco del proyecto a Ariel Haal, quien la ayudó a delinear esta Mariquita Sánchez de Nadie, que la tiene como gran protagonista brillando en el escenario, con una energía y un histrionismo que resulta magnético para los espectadores. Enorme trabajo de Rafaela.






Nos habían recomendado mucho la obra, que recorrió la temporada con un gran suceso de público y estamos muy contentos de haberla podido ver en el final de su primera temporada, ya que pudimos confirmar todo lo bueno que nos habían anticipado, conociendo a una Mariquita fresca, con una mirada  aggiornada a estos tiempos,  reivindicando el recuerdo, de una mujer adelantada a su época, culta y con una rica vida intelectual, conocida por ser una de las pioneras en defender la patria, la igualdad y los derechos de la mujer.

Por todo lo mencionado, somos nosotros los que recomendamos ahora Mariquita Sánchez de Nadie, una destacada propuesta del teatro independiente que bucea en nuestra historia y con una importante cuota de humor, nos presenta a una mujer protagonista en los tiempos tiempos de la Revolución, de la mano de una lucida adaptación y una puesta muy atractiva de Ariel Haal, que deja terreno fértil, para que Rafaela Gamba se adueñe con pasión y talento de este unipersonal, para que el público disfrute de una distinguida actuación, que sin dudas la  convierte en una de las revelaciones teatrales del año y en una actriz que debemos seguir muy de cerca.


Pensador Teatral.


jueves, 7 de diciembre de 2023

V.H.S

Idea y Dramaturgia de Nicolás Capristo. Dirección de Tomás Soko.




Jueves 21 hs en Beckett Teatro ( Valentín Gómez 

Unipersonal escrito y protagonizado por Nicolás Capristo, que se luce por partida doble, con esta lograda propuesta que con mucho humor y jugando con el grotesco, indagará en los recuerdos de nuestro protagonista, poniendo el foco en algunas situaciones traumáticas vividas en su infancia y adolescencia, que generaron una alta carga de angustia, con fuertes consecuencias, tanto que algunas de ellas se mantienen hasta el presente. 

En el arranque de la obra, veremos a Sergio sentado en un sillón, en el living de su departamento, se lo nota compenetrado, viendo una película en la videocasetera. Pronto nos daremos cuenta, que es un fanático del cine, coleccionando en su hogar una cantidad importante de películas y conociendo los datos técnicos de cada film. Además se nota que vive solo, el silencio reina en aquel hogar lúgubre, pero el mismo, será interrumpido por las llamadas telefónicas de su terapeuta Gustavo.






Por los diálogos que mantienen, nos daremos cuenta que Sergio no está pasando un buen momento anímico, clama por ayuda profesional y  tener solo una sesión semanal no es suficiente. La recomendación que recibe, es que salga del encierro de su hogar y vaya a un parque, para poder respirar aire puro e interactuar con otras personas, algo que no le resulta sencillo, ya que esto significa tener que abandonar la seguridad de su casa, integrado por su mundo de las películas y tener que explorar un mundo exterior, que no le resulta agradable.

No queremos contar demasiado para mantener el suspenso, que es importante en la historia, solo diremos que finalmente nuestro amigo, irá a un parque y será allí, donde se activarán en su mente una serie de recuerdos de su infancia, que no terminaron de la mejor manera y que lo condicionaron para su adultez. Todo aquel relato estará regado con guiños cinematográficos, que con humor y de manera muy inteligente, irán dando forma a una trama elaborada de manera artesanal, que resulta muy atractiva para el espectador.

Pero vayamos por fin, a mencionar la enorme composición que realiza Nicolás Capristo, siendo un hombre atravesado por la soledad y los traumas. Dándole a su personaje un estilo propio, que conjuga torpeza y ternura, logrando ser muy querible por el público, que en muchos casos se siente identificado con sus fracasos. generándose una corriente de empatía, que le suma mucha emocionalidad a la historia. 





Una actuación estupenda la de Nicolás, cargada de expresividad, con un buen componente de teatro físico y toques de clown. Además durante la trama, el protagonista mostrará sus habilidades para la manipulación de objetos, ya que serán parte de la misma unos muñecos, que tendrán una importancia clave, en lo onírico de la historia. Fenomenal interpretación de Nicolás, que como si todo lo mencionado fuera poco, además logra romper en varios momentos la cuarta pared, generando complicidad con los espectadores.

La puesta de Tomás Soko es realmente atractiva y le agrega mucho valor a la historia, con varios ítems para resaltar, en primer término destacamos la excelente composición de Malena Caporaletti, clave para acompañar al protagonista y marcar los tiempos del relato. El diseño lumínico de Mariano Basile es muy bueno, sabiendo resaltar esa atmósfera oscura y por momentos onírica que pide la trama. Y no podemos dejar de mencionar el vestuario de Milagros Gallo, con un toque creativo, que el espectador valora. Se nota que hay mucho trabajo detrás de la obra y que si bien Nicolás está solo en el escenario, tiene un equipo talentoso atrás que lo respalda.






Ya contamos demasiado, realmente nos llevamos una muy grata sorpresa con V.H,S en este cierre del año, ya que nos encontramos con una propuesta realmente original y muy creativa, que de manera inteligente y con mucho humor, trata el tema de los traumas y las desilusiones que recibimos en nuestra infancia, naciendo fantasmas y miedos, que en los casos más favorables requieren años de terapia para irse y en otros casos, nos acompañaran toda la vida adulta.

Los invitamos entonces a que descubran este mundo de películas de VHS, donde Sergio encuentra refugio y se siente a salvo de un mundo exterior que tan hostil se le hace. Van a disfrutar de una dramaturgia inteligente, una puesta muy atractiva y una composición formidable de Nicolás Capristo , algo que es reconocido por el público que al final de la función lo aplaude a rabiar, en una de las ovaciones más prolongadas que vivimos este año y que resulta más que merecida.


Pensador Teatral.



domingo, 3 de diciembre de 2023

Bajo Terapia

Dramaturgia de Matías del Federico. Dirección de Federico Jiménez.




Viernes 22 30 hs en Teatro Buenos Aires ( Av. Corrientes 1699 )

La premiada obra del dramaturgo santafesino Matías del Federico, ganadora del Concurso Contar y recordada por sus dos temporadas a sala llena en el Teatro Metropolitan y ser llevada con éxito a escenarios de todo el mundo, se presenta ahora dentro del circuito del teatro independiente, en una virtuosa versión dirigida por Federico Jiménez y con un elenco que está a la altura del desafío y sorprende por su efectividad.






La inteligente dramaturgia nos presentará a tres parejas que se encuentran en el consultorio de su psicóloga Antonia, que los convocó a una sesión grupal muy especial, ya que ella no estará presente, pero dirigirá la misma, mediante una serie de sobres que dejó sobre la mesa. En los mismos, dejó instrucciones generales y consigas, que las parejas deberán cumplir. Rápidamente deberán organizarse y empezar a abrir sobres, en una noche que estará poblada de sorpresas.

La situación no es sencilla, porque las parejas deberán exponer sus problemas y ventilar sus intimidades antes los otros, que son verdaderamente desconocidos, algo que les resultará chocante. Una de las principales virtudes que tiene la obra, es exponer situaciones de parejas que resultan cercanas y reconocibles para el espectador, ya que se hablará del desgaste por la rutina, la crianza de los hijos y de temas más picantes, como la sexualidad de las parejas y las infidelidades.





El humor estará presente desde el arranque, ya que pese a la seriedad de los conflictos que las parejas presentan, hay un clima descontracturado en aquella sesión atípica y los participantes de la misma además de dar en algunos casos opiniones sinceras de los casos ajenos, en ocasiones se reirán y burlaran de alguno de los problemas de los otros, generándose intercambios muy divertidos, otros agresivos y un juego de duelos y alianzas entre los participantes, que el espectador disfruta mucho.

Las risas son una constante, pero por momentos aparecerán sobre la superficie, problemáticas sensibles y allí el humor dejará lugar a la reflexión y a tratar de ser empático con el otro. Pero esto ocurrirá por un momento y luego volverá la diversión a escena. Y hasta allí vamos a contar para no quitar sorpresa, en una trama muy entretenida, solo vamos a decir que hay que estar muy atento a lo que sucede en el escenario, porque como dice uno de los personajes de la obra, nuestro olfato nos decía que algo potente iba a suceder en la trama llegando a la parte final y podemos confirmar que nuestro olfato no fallaba, pero cumplimos nuestra promesa, nos mordemos la lengua y hasta allí contamos.





Momento de hablar del elenco reunido, son seis los actores en escena y la dramaturgia les permite a todos desarrollar sus personajes y lucirse. Una característica que tiene la trama, es que los seis estarán siempre presentes en escena e interactuando todo el tiempo entre ellos, pudiendo aparecer el carácter de cada personaje y entablándose diálogos picantes, alianzas y luchas personales entre alguno de ellos. Como decimos siempre, cada uno de los espectadores al final de la obra, podrá elegir a su personaje preferido.

Y en nuestro caso, nos vamos a quedar con dos personajes favoritos. En primer lugar destacar a Walter Muni, como Ariel, incómodo con estar allí entre desconocidos, no dudará en mostrar su fastidio y desinterés en los demás. Muy divertidas las discusiones con su esposa, con la que siempre se llevan la contra. Con su voz potente y gran presencia escénica, Walter se lleva los mayores elogios de la noche. Y seguimos con otro personaje, que tiene una rivalidad particular, con nuestro otro personaje favorito, nos referimos a Esteban, interpretado por Alexis Mazzitelli, sin dudas el más gracioso de la noche, verborrágico y por momentos incontenible, volverá loco a Ariel y al resto. Cuesta saber cuando hablar en serio y cuando no, teniendo al Tío Fermín y sus anécdotas como gran aliado. Gran trabajo de Alexis, con un histrionismo para resaltar.





Pero no seamos injustos con el resto del elenco, ya que todos cumplen y muy bien. Alejandrina Posse, es Paula, abogada de profesión y esposa de Ariel, con quien se trenzará toda la noche ya que no se ponen de acuerdo en casi nada, siendo componedora con el resto y  una de las más activas en la reunión. Nos gustó mucho el personaje de Paula. Por su parte, Malena Di Módica es Támara, la novia de Ariel, con quien conforma la pareja más joven de la sesión, se muestra bastante incómoda de tener que revelar sus intimidades y parecer esconder algún secreto. Muy bien Malena. Y para el final dejamos a la pareja conformada por Roberto ( Juan Lucero ) y Andrea ( Soledad Vázquez ). Gran composición la de Juan, un actor experimentado, a quien elogiamos varias veces en este sitio, componiendo aquí acá a un hombre violento y extremadamente machista, que abruma a su esposa Andrea, que se comporta gran parte de la noche, como pollo mojado, casi con miedo hablar, por la mirada intimidante de su esposo. Pero en un momento Andrea, tomará un poco de alcohol y su personaje vá a cambiar por completo. Muy buena composición de Soledad.

Se hizo algo larga la descripción del elenco, pero entendemos es un acto de justicia, ya que la obra tiene mucho diálogo y al estar todo el tiempo en escena, los personajes deben interactuar todo el tiempo para dar los pies en el momento adecuado, algo que no resulta sencillo, mostrando muy buena química los seis,  mostrando pericia, para sostener una dramaturgia exigente y demandante, que requiere estar concentrados todo el tiempo y tener muy buena cintura, para pasar del tono de comedia al drama, en numerosas ocasiones.





Nos divertimos mucho con la propuesta de Bajo Terapia, una obra ya probada, que como dijimos tuvo dos temporadas a sala llena en el Metropolitan, con un elenco que contaba con figuras como Carlos Portaluppi, Héctor Díaz y Darío Lopilato, entre otras figuras convocantes. Aquí con actores de muy buen recorrido en el teatro independiente y bajo la dirección de Federico Jiménez, logran conformar un equipo homogéneo, que sabe explotar la virtudes de un texto inteligente de Matías del Federico, que tiene la fórmula para atraer en todo momento la atención del espectador.

Por todo lo mencionado, recomendamos descubran esta nueva versión de Bajo Terapia, una comedia que desnuda los conflictos que existen en la mayoría de las parejas, con una mirada ácida y divertida, pero que obligará al espectador a estar bien atento, porque algunas cosas no son como parecen y todo puede cambiar en un instante.  Una dramaturgia virtuosa, una dirección efectiva y muy buenas actuaciones confluyen, para una noche donde la risa es la invitada principal, pero no la única.-


Pensador Teatral.