viernes, 12 de abril de 2024

Mongo y El Ángel.

Dramaturgia de Héctor Oliboni. Dirección de Marcelo Velázquez.





Viernes 20 hs en Teatro del Pueblo ( Lavalle 3636 )

Un texto crudo y humano nos acerca Héctor Oliboni, autor de esta historia que ostenta una inquietante actualidad y que nos habla de seres que muchas veces parecen invisibles, nos referimos a aquellas personas que se encuentran en situación de calle y que buscan la manera de sobrevivir en una situación tan adversa, mientras la mayoría de las personas los ignora o peor cruza de vereda para evitarlos, como no queriendo saber que historia de vida, hay detrás de esas personas, que sin dudas tocaron fondo.





Precisamente, el autor con este texto busca darle visibilidad a aquellas personas y realmente lo consigue, por la calidez de la historia y la muy buena dirección de Marcelo Velázquez que pone en acertado contexto a los personajes. Las acciones se desarrollan en la calle, más precisamente, en la puerta de un teatro abandonado, vaya metáfora, allí se encuentra viviendo Mongo ( Bautista Duarte ), un hombre de edad madura,  durmiendo sobre cartones y rodeado de bolsas de basura. Tiene la barba larga y desprolija, pero por su aspecto, no parece ser alguien que acumule mucho tiempo viviendo en la calle.

Pero el sueño de Mongo, se interrumpirá con la llegada de Pino ( Martín Urbaneja ) , otro habitante de la calle, que parece con mucha ganas de hacer alboroto y hablar, lo contrario a Mongo que quiere pasar lo más desapercibido posible. A simple vista se nota que no congenian. Mongo quiere estar solo y le molesta la llegada a su cuadra de aquel hombre que no para de hablar y que además dice que es un ángel y que tiene poderes, algo que además de resultar difícil de creer,  enoja mucho a su recién conocido.






Se generan discusiones entre ambos, porque Pino es muy efusivo y además revuelve con desesperación las bolsas de basura, buscando sin saber que. Con fastidio Mongo le cuenta que durante el día toca el violín allí, buscando alguna limosna de los vecinos que pasan y con tanto alboroto no puede hacerlo. Toca muy bien, algo que se explica ya que anteriormente era músico y llegó a tocar en aquel teatro que ahora luce cerrado. Pero por más intentos y buenos gestos que tiene Pino, que se nota tiene un corazón inmenso, la amistad entre ambos hombres parece una misión imposible.

Y allí estaban discutiendo una noche más, cuando llegará Liliana ( Silvina Katz ) para cambiar todo, ella no vive en la calle, pero trabaja en ella. Es prostituta y ha tenido una noche fatal. Ya es grande y le cuesta conseguir clientes. La competencia es feroz, por las chicas jóvenes y los travestis que pululan por la zona. Para colmo, cuando pica algún cliente, hay que separar algo de lo poco que gana para darle a la policía. Está trise y casi sin fuerzas para seguir. 





Lo saluda con cariño a Pino, lo conoce desde hace muchos años y sabe de su bondad, característica que todo Ángel debe tener. Mongo se sorprende por la situación y parece bajar un poco la guardia y soltar un poco la lengua. generándose una relación de confianza y camaradería con aquella mujer. Y hasta allí vamos a contar, solo diremos que aquel encuentro fortuito, no será en vano y que por influjo del destino o bien por ayuda divina, algo mágico sucederá aquella noche. Pero ya contamos demasiado, para saber más, deberán ver la obra y sorprenderse como nosotros.

Momento de hablar de las actuaciones que presenta la obra. Arranquemos por Bautista Duarte como Mongo. Busca mostrarse lo más entero posible pese a la situación. Parco y reservado, su personaje denota resiliencia y dignidad. Trata de estar callado y no llamar demasiado la atención, porque sabe que ese no es su lugar. Nos gustó mucho la composición de Bautista. 





Martín Urbaneja es Pino o un ángel, ustedes elegirán. Optimista pese a todo, trata de ayudar a los que están en su misma situación, con lo poco que consigue en la calle, donde se nota lleva ya muchos años. Se preocupa por el estado de mundo y porque la gente vive dormida, sin prestar atención a las cosas realmente importantes. Entrañable y muy querible su personaje, que algunos podrán definir como un loco lindo y otros como un ser divino. Muy buen trabajo de Martín.

Y para el final dejamos a Silvina Katz, una actriz con mucho carisma, a la que nos cansamos de elogiar en este humilde sitio, ya que siempre que la vemos en escena, se luce. Es una actriz de una versatilidad digna de destacar, una verdadera todo terreno. Aquí es una prostituta, cansada ya por tantos años de trabajo en la calle y por la soledad que la atraviesa de manera brutal. Está estupenda Silvina en la composición de Liliana, personaje clave de la historia y mostrando una vez más, que es un comodín que rinde en todos los personajes que le tocan en suerte.

Marcelo Velázquez desde la dirección, le impone su sello de humanidad a todos los personajes y a la trama en sí, con una puesta sensible y plena de emociones. Para destacar el diseño escenográfico de Ariel Vacaro, que se adapta a la horizontalidad del espacio escénico elegido. La música original de Fernando Laub y el vestuario de Paula Molina, hacen también un importante aporte a una puesta cálida y cercana, que consigue Marcelo.





Nos gustó la propuesta de Mongo y El Ángel, ya que consigue dar visibilidad a aquellas personas, que por vueltas de la vida, terminaron en la calle. La historia nos invita a reflexionar, sobre la enorme necesidad que tienen muchas personas que sufren por no poder dormir a la noche en una cama caliente, por comer salteado, no poder darse un baño y muchas situaciones más. Y si encima de todo ello, deben soportar la mirada indiferente o hasta cruel de los personas que pasan apurados por delante de ellos, como si pasaran por delante de espectros, la situación se agrava.

Por todo lo mencionado, destacamos el texto de Héctor Oliboni, ya que más allá de la crudeza de la historia, acerca un mensaje esperanzador, ya que no importa cuan bajo haya caído una persona, siempre hay esperanza y puede llegar ayuda divina o humana que tenderá una mano, para ayudarlos a salir del pozo. Como dijimos al comienzo, la obra toma mayor relevancia y vigencia en estos momentos complicados que vive el país, por eso es bueno reflexionar y la próxima que veamos a alguien en situación de calle, si no podemos ayudarlos económicamente, les podemos regalar una sonrisa o dedicar unos segundos para charlar con ellos, ya que esto sin dudas será un aliciente que los ayudará a mantener la dignidad y la esperanza, porque puede llegar un ángel a rescatarlos.


Pensador Teatral.







martes, 9 de abril de 2024

Si Salís con Vida

Dramaturgia de Flavia Company. Dirección de Sebastián Suñé.





Martes 21 hs en Nun Teatro Bar ( Juan Ramírez de Velazco 419 )

Una provocadora y disruptiva propuesta llega de la mano de Si Salís con Vida, profundo texto de la escritora Flavia Company, que cuestiona de manera feroz los mandatos establecidos y esa mansa obediencia de aquellas personas que siguen sin cuestionamientos el camino trazado por alguien, casi por inercia y sin detenerse a pensar porque cumplen ciertas acciones. 






La obra que tiene una puesta fenomenal de Sebastián Suñé, se presenta en formato de unipersonal, para que Karina Hernández, una actriz muy talentosa, nos deje con la boca abierta desde el comienzo hasta el final de una obra que se encarga de romper todas las convenciones teatrales, con la honestidad de anunciarlo desde al arranque, para que nadie en la sala se sorprenda, con lo que vendrá, porque sin dudas se van a sorprender.

Queremos ser cuidadosos para no spoilear demasiado, ya que una de las virtudes de esta propuesta, es la sorpresa, logrando que el público esté inquieto en todo momento en su butaca sin saber lo que se viene. Lo que si podemos contar, es que Karina derribará la cuarta pared desde el minuto cero, buscando una complicidad absoluta con el público, que será el destinatario de su manifiesto y que irremediablemente quedará inmerso en la experiencia teatral, que propone el texto.






Solo para que tengan la certeza que no exageramos, cuando decimos que la obra rompe todas las convenciones, contar que al iniciar la obra, la protagonista correrá el telón de fondo de la sala y abriendo la puerta de acceso, por donde hace minutos el público ingresó, pedirá a viva voz, que por favor abandonemos la sala, ya que la función no se va a realizar y que es momento de irse, ya que en caso de no hacerlo, se corre el riesgo de no poder salir de allí luego, pedimos perdón por el spoiler, pero esta será la carta de presentación de la noche.

La protagonista vestida de monja, luce furiosa y contrariada, por ese traje ostentoso que lleva y por tener que representar un papel que no le gusta. Por eso decide plantarse y blanquear que no quiere seguir adelante con la función. Porque tiene que estar parada allí actuando,  si no tiene ganas ?? Porque tiene que seguir el texto de una autora, que a esa hora debe estar  cómoda en su casa viendo televisión  Es momento de decir basta y parar. Dejar de obedecer, tomarse un tiempo para pensar y solo hacer las cosas que sentimos, no la que nos imponen.






Pero la reflexión no solo es propia, Karina interpela al público, lo invita a reflexionar sobre la vida que lleva. Los conforma ir al teatro para olvidarse un rato de los problemas y volver al hogar sin haber solucionado nada , será una de las preguntas. La profundidad del texto por momentos aturde y perturba. Vale la pena vivir en este mundo lleno de violencia e injusticias ?? Hacemos algo para cambiar esta realidad ?? La protagonista decidió parar la pelota y decir basta. Logrará que el espectador siga el mismo camino ?? La amenaza que no podrá salir de la sala se cumplirá  ?? Y hasta allí vamos a contar, de este texto incendiario y una trama que moviliza y mucho al espectador. 

Llega el momento de hablar de Karina Hernández, la gran protagonista de la noche, que se siente local en el Nun y en su debut en unipersonales, nos regala una enorme composición, en un personaje que exige mucho. Con una entrega conmovedora y una energía altísima, abraza con pasión un texto con el que no quedan dudas se siente totalmente identificada. Se muestra desatada en escena, yendo a fondo, sin temor al ridículo  y con un histrionismo que hay que destacar.





Impresiona la forma en que Karina se adueña del escenario, con mucho carisma y una interpretación que le surge de las entrañas, salvaje y gutural. Su personaje decide romper el statu quo y rebelarse, en nombre de ella y de muchas mujeres como por ejemplo Madame Curie, que aparecerá referenciada en el texto. Karina disfruta en escena y tiene una potencia actoral que le permite acelerar a fondo, en una interpretación que sin dudas puede significar un antes y un después en su carrera.

La protagonista está solita en escena, pero tiene como respaldo una puesta magnífica de Sebastián Suñé, un director con el que ya ha trabajado antes y se entiende muy bien. El diseño lumínico de David Seldes es fenomenal, con esas luces de led a los lado del escenario y la cruz gigante, que irá cambiando de colores a lo largo del relato. La música es otro punto fuerte, por momentos la sala parece transformarse en un boliche en plena efervescencia, para que Karina baile como poseída. Y también queremos dedicar un párrafo a Patricia Mizraji a cargo del vistoso vestuario de la protagonista. En definitiva, una puesta que sorprende por su potencia y estilo, bien a tono con la estridencia del texto.





Y hasta allí vamos a contar, Si Salís con Vida es realmente una experiencia teatral que moviliza y toca las fibras íntimas del espectador. No es una obra más, para pasar el rato como si nada, ya que la trama nos interpelará a fondo y nos invitará a hacernos preguntas, a cuestionar la normalidad, dándonos un empujón para que abramos los ojos y para que no perdamos de vista algunas de las cosas maravillosas que la vida nos ofrece todos los días, como un bello amanecer, el aroma de una flor o contemplar el vuelo de una mariposa, por dar algunos ejemplos. Son cosas que que tenemos a nuestro alcance, pero por estar tan apurados u ocupados por no alejarnos del camino trazado, las ignoramos o simplemente no tenemos tiempo para disfrutarlas.

Recomendamos esta original y controversial propuesta, que como advertimos en el comienzo, corre los límites y se ubica a espaldas de las convenciones teatrales establecidas. Es una obra que busca despertar al espectador, llamar su atención, e incomodarlo, En lo personal creemos que consigue estos objetivos con creces , ya que resulta imposible hacernos los distraídos e ignorar lo que la dramaturgia nos grita. Esto ocurre por la intensidad del texto, la potencia de la puesta y principalmente por la brutal composición de le protagonista, que se deja la piel en escena. Todo este combo, logra sacar al espectador de su zona de confort, llevándolo a un estado  de introspección, para que se mire al espejo y piense si le gusta la imagen que se refleja y no hay dudas que cuando todo esto ocurre, la magia del teatro ha logrado su cometido.


Pensador Teatral.



sábado, 6 de abril de 2024

Todos Saltan, Están Bien , Nadie Mejora

Dramaturgia y Dirección de Andrés Binetti.






Sábados 20 hs en Teatro del Pueblo ( Lavalle 3636 )

La problemática de la salud mental, es especial después de la pandemia, ha ganado en relevancia y es una temática que empieza a aparecer con mayor frecuencia en los medios, algo que antes no ocurría, ya que por lo general, es un tema que prefiere ignorarse. En este caso la obra de Binetti, con un título bastante críptico, no solo se atreve a tocar el tema, sino que lo hace desde un enfoque impensado, como el del humor. Precisamente muchas veces se sostiene, que la mejor manera de abordar temas complejos, es mediante el humor y el ridículo y esta obra es una muy buena demostración de ello.





Las acciones se desarrollarán en un call center de atención al suicida. Todos los días, un grupo de jóvenes empleados concurrirá a un trabajo muy particular, que requiere una responsabilidad altísima, ya que aquí un error o que se caiga una llamada, puede llegar a costar una vida, porque evidentemente  la gente que llama está en una situación límite. Con esta presentación, imaginamos un plantel de profesionales de la salud, serios todos ellos, con traje los hombres, elegante vestidos las mujeres, personas muy bien preparadas y totalmente concentradas en su trabajo, pero rápidamente les contamos que esto no va a ocurrir.

En esta comedia negra, veremos un call center, que es un mix entre dependencia pública y oficina privada, con empleados algo díscolos que generan inmediata empatía, con la plantita en el escritorio, la lucha por las fichas de la máquina de café, las colectas para los cumpleaños, el dispenser de agua que nadie quiere recargar y los bizcochitos Don Satur infaltables en el cajón del escritorio. De manera muy divertida y jugando con lo satírico, muchos clichés de las oficinas irán asomando, para sonrisa de los espectadores que se sienten identificados con lo que ven.






Aparecerán además los típicos conflictos amorosos entre los novios que trabajan en la misma oficina, el empleado que en vez de comprometerse con el trabajo atiende sus asuntos personales, la empleada nueva que llega por recomendación de arriba, la jefa gritona y muchas más sorpresas que no queremos adelantar. Pero no todo será risa, porque en el medio de este caos laboral, aparecerán las llamadas de las personas que necesitan ayuda y hay que darles una respuesta adecuada, algo que con todo lo mencionado parece misión imposible.

Para colmo, en el medio de la semana, la trama está segmentada en diferentes días, a la jefa le avisan que un equipo de grabación, los visitará para grabar un documental de la dependencia que se transmitirá por redes sociales, así que deberán esmerarse para no meter mucho la pata.. La pieza con habilidad nos muestra que todas las personas tienen sus problemas personales, dificultades que arrastran al trabajo, al igual que la presión que arrastran por tener que mostrarse felices, aunque la realidad sea otra. A pesar de esto, deben ponerse una coraza a diario, para atender llamadas de personas, que en teoría están mucho peor que ellos. Y hasta allí vamos a contar, para ver que sucede finalmente en el call center y que ocurre con el documental deberán ver la obra.






Momento de hablar de las actuaciones que presenta la obra. Son nada menos que nueve los actores en escena, algo que realmente valoramos, ya que son épocas donde los unipersonales tienen mucha presencia en la cartelera del teatro independiente. En lo personal celebramos cuando vemos obras con muchos actores y variados personajes, cada uno de ellos con su estilo y personalidad, algo que aquí veremos de manera acentuada.

Como las actuaciones nos gustaron mucho y corriendo el riesgo de la reseña se haga algo extensa, vamos a mencionarlos a todos, como un acto de justicia, ya que todos tuvieron su momento destacado, mérito aquí de la dirección, que otorga el espacio de lucimiento a cada uno. La actuación que consideramos como ls más destacada de la noche, es la de Malala González, como Miriam, la locuaz jefa del call center, que deberá luchar porque sus empleados den lo mejor de si, para que nunca se caiga una llamada. Y además de eso, estará preocupada por reunir gente para el raleado coro de aquella repartición Desopilante y muy divertida Malala, que además se lucirá con su bella voz en las partes cantadas, para redondear una actuación estupenda.





Otro trabajo que nos gustó mucho es el de Lucía Tirone como Lula, con una gestualidad exquisita y un personaje muy divertido que ventilará su problemas de pareja con Ricardo ( Pascual Carcavallo ), ofreciendo ambos una muestra completa de lo que es una pareja tóxica. Nos regalan momentos muy graciosos Lucia y Pascual, que además logran que el público se identifique con ellos.  Tomi Landa se autopercibe como León, es el emprendedor de la oficina, aquel que siempre tiene el negocio justo para ofrecer a sus compañeros. Nos reímos mucho con Tomi,  tal vez el más histriónico de todos lo personajes. Tomás Pippo, es el nerd y el más responsable. Sufre la soledad y se refugiará en la fe, para superar aquello. Buenísima la composición de Tomás.

Sofia Fernández es Leslie, la nueva de la oficina, la acomodada. Se querrá ganar a sus compañeros que la miran de reojo, con la simpatía. Muy divertido su personaje y también se luce en las partes cantadas junto a Miriam. Victoria Sarchi es Yaqui, no vamos a contar mucho se su personaje, solo diremos que ella no trabaja allí, pero todos en la oficina la conocen, así que saquen ustedes sus conclusiones.. Recordamos haber elogiado a Victoria el año pasado, por trabajo en Dios Me Odia y aquí vuelve a lucirse mucho. Completan el elenco la dupla de reporteros formada por Tomás Coxe y Natalia Godano. Pendientes de los vaivenes de las redes sociales, protagonizarán uno de los momentos más divertidos de la noche con un intercambio de emoticones para alquilar balcones. Están muy bien ambos.





Y así hicimos el repaso de los nueve protagonistas que tiene la obra. Probablemente se hizo un poco largo pero creemos que era justo hacerlo, ya que los trabajos son destacados y todos se muestran comprometidos a full con la historia que cuentan. Y además, como que vemos una obra con un elenco numeroso, nuestras menciones servirán como pistas, para ver si nuestras opiniones coinciden con la de los lectores que vieron la obra y coincidimos en nuestros personajes favoritos.

La puesta de Adrián Binetti es original y moderna desde lo estético. Estupendo el diseño escenográfico de Giuliano Benedetti con diferentes boxes de trabajo, que permiten acciones múltiples de los protagonistas, además de recrear muy bien los calls centers reales. Un rubro muy destacado es el diseño de vestuario de Celina Barbieri, hay muchos cambios de ropa de los chicos y los mismos agregan valor a la puesta. La música tiene su lugar en la historia y ayuda a descomprimir.  Por último elogiar el uso de la tecnología en la puesta, con esa pantalla en el fondo del escenario, que proyecta imágenes de la historia, que el personaje de Tomás Coxe, graba en vivo con su celular, siendo un muy buen recurso, ya que aporta riqueza a la puerta.






Y hasta allí vamos a contar, fue una grata sorpresa la que nos llevamos con Todos Saltan, Están Bien , Nadie Mejora, título que comprenderán a medida que la trama vaya avanzando, ya que toma el tema de la salud mental con humor, pero invitando a que el espectador reflexione sobre el tema y nos ayude a darnos cuenta, que nadie está tan sano como aparenta. Muchas veces nos ponemos una coraza y una máscara, para mostrarnos felices en las redes sociales, pero la realidad es otra y esa cara alegre que mostramos, es solo una fachada.

Recomendamos la obra, que fue la ganadora del Premio ARTEI a la producción de teatro independiente 2023. Nos ayuda a recordar que todos tenemos nuestros problemas y que muchas veces pensamos que lo que nos sucede a nosotros es una tragedia, pero en comparación con lo que le sucede a otras personas, es algo leve.  Por eso, la pieza además de hacernos reír, busca transmitir un mensaje esperanzador de que todos los problemas tienen solución y que nunca hay que tomar decisiones precipitadas. Y si no se convencen con esto que leen, siempre pueden llamar al call center de la obra y un fiel servidor estará al pie del cañón, para darles la palabra justa de aliento.


Pensador Teatral.





jueves, 4 de abril de 2024

El Malentendido

Autoría de Albert Camus. Versión de Natalia Villamil. Dirección de Mariano Stolkiner.





Jueves 20 30 hs en Teatro El Extranjero ( Valentín Gómez 3376 )

Llega al Teatro el Extranjero, este fuerte texto escrito en 1994, por el escritor y filósofo francés Albert Camus, que se presenta en adaptación libre de Natalia Villamil, que actualiza el libro original, para aggiornarlo a nuestro presente, sin modificar la historia original, con la dirección de Mariano Stolkiner, que propone un formato de thriller para la historia, con una buena dosis de suspenso e incorporando a la música, como agregado a una puesta potente y oscura, que permite el lucimiento de un elenco encabezado por la talentosa Raquel Ameri, repitiendo el trio virtuoso conformado en Rota, una de las mejores obras que el teatro independiente estrenó el año pasado.






Contemos que en general, la obra de Camus, se caracteriza por abordar temas existenciales como el absurdo de la vida y la búsqueda del sentido de la misma. Su visión suele ser algo pesimista y a través de un estilo directo, el autor suele presentar historias y personajes que confrontan con dilemas éticos y filosóficos, reflexionando además sobre la condición humana. Por otro lado, la muerte es un tema central en su obra y en su pensamiento filosófico, dando a la misma un enfoque existencialista. 

Stolkiner, que es un amante del universo de Camus, eligió esta obra, bien fiel al espíritu del autor, que nos presenta a una madre y una hija, que son dueñas de una posada de mala muerte, en un pueblo perdido y sin ningún atractivo para los turistas, por lo que son muy pocos los viajeros que llegan hasta allí para alojarse, siempre como escala para ir a otro sitio. Que sentido tenía abrir una posada en una ciudad tan chata como esa ?? En verdad llegaron hasta ese lugar inhóspito, escapando un pasado oscuro y por eso parecen haber elegido un lugar bien recóndito al que nadie quisiera visitar.






La hija se siente presa en ese pueblo y desea desde hace años, irse a la la ciudad, que no conoce, pero imagina que nunca puede ser peor lugar, que el lugar donde vive hace tantos años. Tiene dos problemas para lograr ese cometido, convencer a su madre para que la acompañe y plata para financiar el viaje. Para este último objetivo, deciden empezar a robarles a los pocos pasajeros que llegan a la posada. Eligen a los candidatos que llegan solos y por los que nadie reclamará, ya que en los últimos tiempos además de robarlos, los asesinan, si así despiadado como lo leen.

Se muestran fríamente habituadas a este macabro y peligroso ritual, pero a la vez se las notas algo agotadas por aquella tarea, por lo que se ponen de acuerdo, que lo harán por última vez. Elegirán como siempre a un incauto y seguirán el plan que usan habitualmente, deseando que el elegido tenga una buena suma de dinero en su poder, para retirarse bien. Pero lo que nunca iban a imaginar, es que la última víctima no sería un desconocido como el resto, por capricho del destino, está vez el diablo metería la cola y la situación sería diferente.







La obra tiene una muy buena dosis de suspenso, por lo que no queremos contar mucho más, solo vamos a decir que la persona que llegará a la posada es Juan, separado al nacer de su madre y críado por una familia rica de la ciudad. Cuarenta años después, siendo ya un adulto y luego de hacer las averiguaciones del caso para dar con ellas, decide que es el momento justo para ir el encuentro de su madre biológica y su hermana. Con el temor lógico, ya que no sabía cual sería la reacción ante su aparición, decide alojarse con un huésped sin revelar su identidad y propósito. Para saber que ocurrió finalmente, deberán ver la obra, solo adelantamos que la lucha entre la verdad, los miedos y la naturaleza de la condición humana, tendrán un duelo feroz.

Momento de hablar de las actuaciones que presenta la obra, ya que realmente son un fuerte de la misma. Son cinco los personajes en escena y todos tienen su momento de destaque. Arranquemos por la talentosa Raquel Ameri, que a nuestro entender es una de mejores las actrices que tiene nuestro teatro independiente, pese a que no tiene mucha prensa. Quien haya visto Rota el año pasado, podrá confirmar lo que decimos. Raquel tiene un estilo muy particular y aquí logra la actuación más destacada de la noche, componiendo a una hija madura y dark, que tiene una profunda relación amor / odio con su madre. Grita a los cuatro vientos su enojo contra ella, pero al mismo tiempo ruega porque la acompañe en su viaje a la ciudad, un deseo que viene acuñando hace años y que aún no pudo cumplir. Disfrutar su gestualidad y sus enorme recursos actorales siempre es un lujo y aquí una vez disfrutamos de un enorme trabajo de Ameri, en un papel complejo, como casi siempre nos tiene acostumbrados.

La gran actuación de Raquel, no debe eclipsar al resto. Nos gustó mucho la composición de Marta Haller, como una madre que luce vencida y ya sin fuerzas, debido a la vida difícil que le tocó en suerte. Escapando de la oscuridad, se recluyó en un pueblo, con una hija de la que no está nada orgullosa. El desamor parece ser una constante en su vida. Recordamos haber elogiado a Marta por su trabajo en Alfa, una muy buena obra del off y aquí vuelve a lucirse mucho, con una madre áspera y resignada.






Leonardo Saggese es Juan, el hijo que decidió ir en búsqueda de su pasado y su identidad, sin saber el peligro que corría. A Leonardo también lo elogiamos en varias oportunidades, recordando su última participación en El Almacén del Fin del Mundo. Aquí realiza una muy buena composición, dando sensibilidad a un personaje frágil e indefenso. Nacha Malén, es la esposa de Juan. Lo acompañó hasta la posada y esperará su regreso. Con menos minutos de participación, Nacha muestra presencia escénica y cumple muy bien su rol. Para el final dejamos a Pablo Rinaldi, que compone a un personaje bello y misterioso. En nuestra opinión, su presencia es onírica y suma belleza a la trama, sin pronunciar palabra, hasta casi el final de la obra. Felicitaciones a Pablo y cada espectador tendrá su propia opinión de su personaje.

La puesta de Mariano Stolkiner, tiene muchos puntos altos. El principal, tal vez sea la música que se intercala con el dramatismo de la trama. Suenan temas de The Cure y esto no es casual, ya que la banda manifestó su conexión con la filosofía de Camus y esto puede observarse en muchas de sus letras. Como dato de color, contar que Stolkiner precisamente se interesó en Camus, por ser un seguidor de la banda musical británica y si contamos que la primera obra del autor francés, se llamó El Extranjero, sabremos de donde surgió el nombre del teatro donde cumple el rol director artístico, con lo que el círculo cierra por completo. Volviendo a la obra, otros ítems a destacar, son el bello diseño escenográfico y el vestuario de Gabriella Gerdelics. El diseño lumínico de Ricardo Sica merece destacarse.






Y hasta allí vamos a contar, la obra es cruda y muy fuerte, mostrando ese carácter pesimista y absurdo que Camus le otorga la vida. La historia además pone el foco en los vínculos y las dificultadas para establecerlos. La soledad, la búsqueda de la identidad y la falta de comunicación se harán presentes en esta pieza, que adrede deja espacios abiertos a la interpretación de cada espectador, que reflexionará con esta historia sombría, con villanos particulares.

Los invitamos a que vean El Malentendido, una obra desgarradora, que nos muestra que la vida puede ser cruda y dejarnos heridas profundas, siendo el desamor la peor de todas ellas. Un texto profundo y sombrío, una puesta rica y actuaciones superlativas del muy buen elenco reunido, confluyen para disfrutar de un thriller que no dá respiro y invita a que reflexionemos sobre como mucha veces la vida de manera caprichosa, nos conduce por un camino sinuoso y cruel, bien alejado de todo aquello que alguna vez soñamos.



Pensador Teatral.





lunes, 1 de abril de 2024

Gaslight

Dramaturgia de Patrick Hamilton. Dirección de Carolina Perrotta.






Lunes 20 30 hs en Hasta Trilce ( Maza 177 ) 

Se presenta en la cartelera porteña, Gaslight, La Manipulación Sutil, adaptación del texto del novelista y dramaturgo británico Patrick Hamilton, estrenado en 1938 en el teatro y llevada al cine en 1944 por el director estadounidense George Cukor, con Ingrid Bergman como gran protagonista, en una película que tuvo un enorme éxito y por ello se convirtió en un clásico de Hollywood.

Tanto fue el suceso del film, que debido al mismo, en la actualidad definimos a gaslighting, como un tipo de abuso psicológico mediante el cual se presenta información falsa para que la víctima dude de su percepción, memoria y hasta de su cordura. Las víctimas suelen sentirse confundidas y pierden confianza en si misma. Esta manipulación suele darse en diferentes escenarios, como el laboral, el familiar y el amistoso, pero la aparición más frecuente es en las relaciones de pareja abusivas o tóxicas.





Luego de esta interesante introducción, que nos permite ver como en ocasiones el mundo del arte, puede brindarnos una nueva palabra a nuestro vocabulario diario, vamos a centrarnos en la obra que se presenta en Hasta Trilce, que resulta un potente thriller psicológico que nos mostrará con crudeza como algunas personas tiene la maliciosa habilidad de manipular a las personas, con tanta minuciosidad, que logran someter al otro de una manera asombrosa y sin ningún escrúpulo.

Las acciones se inician en la casa familiar de los Manningham, donde vive el matrimonio conformado por Bella ( Julieta Bermudez ) y su esposo ( Matías Durini ). El ambiente en la casa es tenso y la relación de la pareja es claramente asimétrica. Con los primeros diálogos, notaremos que Sr. Manningham es quien lleva las riendas de aquel hogar y su esposa tiene un rol totalmente secundario, a la sombra de un marido, que no es nada condescendiente con ella.

Son pocos los buenos momentos que comparten y la merienda de aquella tarde parece ser uno de ellos. Pero todo cambiará en un instante, cuando el Señor nota que en la habitación está faltando un cuadro y acusa a su esposa del hecho. No tiene empacho, en convocar a las dos mucamas de la casa, para asegurarse que ellas no habían descolgado el cuadro, con el objetivo de dejar en evidencia que la única culpable posible es su esposa, que lógicamente se pone a la defensiva y muy nerviosa por la acusación que niega con desesperación.





La reacción y enojo del Sr. Manningham por la situación resulta exagerada. Pronto dará cuenta que no es la primera vez que sucede esto y que son varias las cosas que vienen desapareciendo en los últimos tiempos y no tiene dudas que su esposa es la responsable. La situación se tensa aún más, cuando su esposo le reclama a Bella, una cuenta que tiene que pagar ese día. Ella recuerda haberla guardado en un cajón, pero al ir a buscarla el papelito no está, lo que genera una gran angustia en ella y la cólera de su esposa, que dejará la casa, pero no sin antes amenazarla para que encuentre aquella cuenta, porque sino se verá obligado a tomar alguna medida extrema.

Bella está angustiada y confundida. Su madre tuvo problemas mentales. Será una enfermedad hereditaria ?? Ella también los tendrá ??? Está perdiendo la memoria y la cordura ?? Realiza actos que luego no recuerda ?? La medicación que toma no le está haciendo efecto ?? Su marido cumplirá la amenaza de internarla  ??  Todo es confusión en la mente de Bella y y su destino no parece el mejor. Pero gracias a la intervención de una de las mucamas, cuando su esposo sale de la casa, llegará un misterioso hombre a visitarla, que puede traer la llave de su salvación.

Uno de los principales ingredientes de la obra es el suspenso, por lo que no queremos contar mucho más, solo vamos a decir que aquel hombre que visita la casa, es detective de profesión y tiene motivos para presentarse. Y hasta allí vamos a contar. Para ver que sucede luego y si Bella podrá liberarse de la manipulación de su esposo, deberán ver la obra, que con el correr de los minutos irá ganando en intensidad y tensión.






Momento de hablar de las actuaciones que presenta la obra, son cinco los actores en escena y todos cumplen muy bien su rol. A nuestro entender, la composición más destacada de la noche, es la de Julieta Bermúdez como Bella, la mujer que sufre la cruel manipulación de su esposo y lucha contra sus propios fantasmas. Julieta logra darle a su personaje la sensibilidad y la emocionalidad que el mismo pide, para redondear una estupenda actuación, es un papel muy exigente. Gran trabajo.

En el mismo nivel sobresaliente, mencionar a Matías Durini, como el Sr. Mammigham, el verdadero villano de la obra. Con una presencia escénica imponente, es un malvado con todas las letras, mostrando gran sangre fría, para seguir su plan sin un atisbo de piedad. Muy bueno lo de Matías. Gonzalo Álvarez como Rufino, policía retirado, es el personaje disruptivo de la historia y además le pondrá algo de humor a la trama, para descomprimir la alta tensión reinante en la casa. Nos gustó mucho el personaje de Gonzalo, muy histriónico y carismático.





Con menos minutos en escena, por tratarse de personajes secundarios, debemos mencionar a las mucamas de la casa. En primer término, Fiorella Muzzo, como Nancy, la atractiva ama de llaves que despierta desconfianza en la dueña de casa y suspiros en su esposo. Muy bueno el aporte de Fiorella, aportando intriga a la trama. Resta mencionar a Susana Miraglino, como Elizabeth, la mucama de confianza de Bella y la que secretamente la auxiliará. Susana se incorpora este año a la obra y en su primera interpretación, se acopla perfecto al equipo y cumple a la perfección su rol.

La puesta de Carolina Perrotta logra atrapar la atención del espectador desde el arranque y tiene como gran mérito mantener en todo momento el suspenso. Puntos a destacar el diseño de luces de Stefany Briones, clave en la historia. Hay un muy buen diseño escenográfico de Micaela Sleigh que recrea el hogar familiar y el elegante vestuario de época de Victoria Chacón, que ambienta a los personajes a los tiempos del relato.






No vamos a contar más para mantener el suspenso, Gaslight arrancó su segunda temporada en Hasta Trilce, de la mejor manera, ofreciendo una muy buena adaptación de un thriller psicológico que se escribió hace más de ochenta años, pero que muestra una vigencia asombrosa, ya en la actualidad es habitual encontrarnos con personas manipuladoras, que sin escrúpulos, ejecutan su plan para someter al prójimo, en aras de algún objetivo o por puro narcisismo, sin importar el daño psicológico que le provoca al otro.

Es una muy buena oportunidad entonces, para conocer este exitoso texto teatral, que fue llevado al cine y por su trascendencia, sumó una palabra a nuestro diccionario. Recomendamos Gaslight, disfrutarán de una obra con mucho suspenso y actuaciones superlativas. Los aplausos en el final de la función, del público que colmó la amplia sala de Hasta Trilce en su reestreno, resultan un justo reconocimiento para los actores y el augurio que la obra tendrá una segunda temporada tan exitosa como la primera.


Pensador Teatral.



sábado, 30 de marzo de 2024

Tamorto

Dramaturgia y Dirección: Jorge Costa.






Viernes y Sábados 20 hs en Caras y Caretas ( Sarmiento 2037 ) 

Nada menos que una década en cartel, es la carta de presentación de Tamorto, Romance de Arlequín y la Muerte, este espectáculo rioplatense que conjuga momentos musicales de géneros diversos, como cumbia, boleros. flamenco, por nombrar solo algunos, con la murga y el clown, desplegando hábilmente un humor irreverente y desopilante, que además incorpora notas de actualidad política y pasa facturas a los políticos que nos gobernaron en los últimos años y nos llevaron a la situación actual.






La obra tiene una dinámica vertiginosa, hay una corriente energética de humor y delirio que arranca de manera tímida y no para de crecer, a lo largo que el show avanza. De entrada, los actores aclaran que la comedia de arte, género del espectáculo, se alimenta de la la participación del público y por ello la cuarta pared se derrumbará desde el comienzo, ya que en muchas oportunidades se pedirá la aprobación / opinión del público, para con las acciones que se irán desarrollando, generándose un ida y vuelta muy particular, que asegura que ninguna función será igual a la otra.

Contamos que Tamorto, se centra en la historia del Arlequín, personaje parlanchín y lenguaraz, que se encuentra en sus últimas horas. Llamaron a una Doctora que lo revisó y no le dió esperanzas. El triste final parece ya marcado. Pero el Arlequín, fiel a su esencia, decide que si tiene que esperar a la muerte, lo hará con alegría y disfrutando sus últimas horas a full, con su amigo Pierrot y con Colombina, la esposa de su mejor amigo, probando las mieles del poliamor.






El espectáculo es desopilante por donde se lo mire y no tiene miedo de jugar al fleje, con una buena dosis de humor negro y algunos gags subidos de tono. Si bien las máscaras y el clown, pudieran dar a pensar que es un espectáculo es para chicos, aclaramos que no lo es, aunque en las funciones siempre se ven algunos niños con sus padres, que se ríen de las ocurrencias del arlequín y sus compañeros, pero por las dudas hacemos la aclaración. La trama si bien tiene un camino marcado, deja espacios para la improvisación, algo que los actores y el público disfrutan mucho.

Se genera mucha complicidad entre los personajes y el público. Hay momentos donde los actores se despojan de los personajes y se ríen de su profesión. Otros donde hacen catarsis con los espectadores por la actualidad , riendo y llorando por los políticos a los que votamos en los últimos años. La historia del Arlequín y la llegada de la Muerta, es la columna vertebral de la obra que lleva una década en cartel, pero fue mutando y creciendo a lo largo de los años, algo que se nota por la actualidad rabiosa que tienen algunos diálogos.






La dinámica del espectáculo, requiere un elenco muy talentoso y esto es algo que ocurre claramente en Tamorto. Arranquemos con Jorge Costa, como un Arlequín eléctrico e incontrolable. Con un histrionismo a flor de piel, el arlequín hará de las suyas a lo largo de toda la obra. Será quien más veces rompa la cuarta pared, el que más improvisa y quien llevará el rimo de la velada, jugando con el público y sus compañeros de elenco. Irreverente y por momentos impune, el arlequín parece un adolescente malcriado, que no tiene filtros para decir la verdad. Fenomenal trabajo de Jorge, con un estado físico admirable, ya que se revuelva del por el piso, vuela por los aires, etc. Además es el director de la obra y quien se lleva las mayores ovaciones de la platea.

En lo personal, nos encantó el trabajo de Julia Muzio, en sus personajes de la Doctora y de la Muerte. Con mucho carisma, se muestra provocadora y juega a la perfección con lo políticamente incorrecto y le sale muy bien, logrando la reacción del público que festeja sus ocurrencias. Soberbia interpretación de Julia, mostrando su talento y su carisma.






Pero las buenas actuaciones no paran, Emiliano Larea es Pierrot, el mejor amigo del Arlequín, que enojado por sufrir el engaño, buscará la manera de tomar venganza y la encontrará. Emiliano se destaca mucho en lo actoral y hace un enorme trabajo como clown, a lo largo de la trama.  Completa el póker virtuoso, Romina Mónaco como Colombina, la esposa de Pierrot y deseada por su amigo. Romina aporta picaresca y sensualidad a la obra, siendo otro personaje muy divertido, que destaca mucho por su gestualidad y frescura, generando también momentos muy festejados por el público. La trama de manera generosa les permite a cada uno de los personajes, tener espacio para su lucimiento individual, que se potencia en el conjunto.

Realmente nos encontramos con actuaciones muy destacadas, se nota que hay mucha química entre los integrantes del elenco y esto se nota en la frescura y flexibilidad que tiene la trama, que no es rígida y se nutre de cambios. Sin dudas, a lo largo de los años, el equipo se consolidó y ahora se conocen casi de memoria. Se divierten en escena y esto además de sumar a la obra, se transmite al público. Pero para cerrar el elenco, no debemos dejar de mencionar a Fernando Pérez Hernández, músico en vivo, que con su máscara correspondiente,  está todo el tiempo en escena y con instrumentos varios, será fundamental, para el acompañamiento sonoro de la historia, siendo otro integrante del equipo que muestra su talento.

La puesta es opulenta, con mucho colorido y un derroche de energía muy alto, con un componente de teatro físico importante y un despliegue escénico que no se detiene nunca. Rubros a destacar la música y banda sonora que acompañan las acciones. El vestuario de El Corte Mágico y las máscaras de Alfredo Iriarte aportan mucho en la caracterización de los personajes. Y por último destacar el diseño de luces de Jorge Costa, que además de uno de los impulsores del proyecto, desde la dirección, es el responsable de una puesta tan rica.






En definitiva, nos reímos mucho con Tamorto, una celebración particular  y rioplatense de la muerte, donde disfrutar de la vida es una máxima a cumplir. Estamos en presencia de un espectáculo multifacético, que conjuga lo musical, el clown y la crítica política que con algunas oscilaciones, resulta bastante imparcial, algo que no es sencillo, ya que es importante que no cae en lo panfletario, para alegría de un público que compra la propuesta y participa festivamente de la misma, ya que se siente identificado con los personajes y las situaciones que viven.

Solo queda recomendar la obra, para empaparse de un género tan poco representado como la comedia del arte y conocer a un Arlequín explosivo, que tiene muchas verdades para gritar antes que la Parca llegue para llevárselo, aunque ya les adelantamos, que no le será sencilla la tarea. Celebramos haber descubierto Tamorto y le auguramos muchos años más de vida a una propuesta que se sostiene por el talento y la pasión de sus protagonistas, que nos muestran que la risa, siempre es el mejor antídoto para afrontar la dura realidad que nos toca.


Pensador Teatral.

 

jueves, 28 de marzo de 2024

La Anémona y el Jabalí.

Dramaturgia y Dirección de Mónica Maffia.





Jueves 20 hs en el Centro Cultural Rojas - Sala Batato Barea (Av. Corrientes 2038) 

Se conmemoraba el Día Mundial del Teatro y nada mejor que celebrarlo viendo La Anémona y el Jabalí, este virtuoso texto de Mónica Maffia, que nos invita a viajar en el tiempo a Madrid de 1936, momento de alta tensión política en España, que era una nación fragmentada y con fuertes conflictos entre las fuerzas de izquierda, representadas por la Segunda República y de derecha, compuestas por nacionalistas y la Iglesia Católica.






En las calles de España se vivía un clima de agitación, con una sociedad dividida en líneas ideológicas y enfrentamientos frecuentes entre simpatizantes de ambos bandos, con huelgas, protestas y violencia política como postales de la profunda inestabilidad y del descontento con la situación política generándose el caldo del cultivo propicio para el golpe militar de Franco y con el mismo, el inicio de la Guerra Civil Española. que dejó miles de muertos  y cicatrices en la sociedad que aún perduran.

 Una vez hecha la introducción, que esperamos haya resultado interesante para los lectores y que entendemos sirve de marco adecuado para dar cuenta del contexto en el que se desarrolla la obra, que nos permitirá ser testigos privilegiados de un programa radial, llamado Jueves de República, en la que dos locutoras, con pensamientos antagónicos y que además no se llevaban demasiado bien entre ellas. desarrollarán diversas secciones del programa, como las efemérides, noticias locales y del mundo, además de bellos momentos musicales con las figuras del momento y otras secciones. 

Seremos testigos de cinco programas radiales y partícipes de la magia que tiene la radio, donde siempre los oyentes escuchan, pero nunca ven lo que sucede en el estudio. Los espectadores tendrán la suerte en este caso, de poder espiar lo que sucede puertas adentro, viendo algunas disputas internas entre las conductoras, el activo trabajo de la joven sonidista, pieza clave del programa y en definitiva vivenciar como las tres mujeres, intentarán  maquillar las imperfecciones, para que las emisiones salgan al aire de la mejor manera para los radioescuchas.






El programa además tiene una sesión dedicada a un cuento, en este caso a un poema erótico de William Shakespeare que abreva en el mito de Venus y Adonis como metáfora política para denunciar los abusos políticos de aquellos tiempos. Vale destacar que Mónica Maffia, la autora de la obra es justamente una ferviente investigadora de los trabajos de Shakespeare, por lo que no resulta casual la acertada elección de este relato, que al tener varios puntos de contacto con un poema del gran García Lorca, cerraron el círculo creativo para la lucida dramaturgia que presenta la propuesta.

La Anémona y el Jabalí, título que surge del mencionado poema de Shakespeare, resulta una pieza muy atractiva, ya que además de darnos un pantallazo de la situación que se vivía en España, en los días previos a la llegada de Franco, nos traerá el recuerdo de figuras destacadas de aquellos años y cercanos a nuestros sentimientos, como nuestro amado Carlos Gardel, la recordada Margarita Xirgu y figuras internacionales como Fred Astaire, por dar solo a algunos nombres que aparecerán a lo largo de la noche.

Y hasta allí vamos a contar para mantener el suspenso y para que sean los espectadores los que descubran las sorpresas que nos tiene reservada la obra, que además de apoyarse en una rica y minuciosa dramaturgia, descansa en las estupendas actuaciones que nos ofrecen las tres actrices, que tienen a su cargo llevar adelante el texto, porque como siempre decimos, puede existir un texto muy bueno, pero si luego no se encuentran las intérpretes adecuadas, todo puede quedar un buenas intenciones, siendo esto algo que aquí no ocurre, ya que las actrices logran potenciar un texto valioso de por sí.






Y arranquemos por Mercedes Olivera como Paquita, una de las locutoras que tiene el programa, que para nosotros resulta la figura más destacada de la obra. Con gran presencia escénica y un acento castizo hermoso, dá vida a un personaje con mucho carisma y glamour. Mercedes además de actriz, es cantante lírica y por eso se disfrutan de manera especial, algunos momentos musicales, donde la protagonista se luce con su bella voz. Nos encantó su trabajo.

Pero no seamos injustos con Eva Matarazzo, como Encarnación, la otra locutora de Jueves de República, que está sobresaliente en un personaje muy exigente. A Eva la elogiamos en varias oportunidades en este sitio, es una actriz que nos gusta mucho y aquí una vez más vuelve a destacarse, mostrando sus recursos y su gran versatilidad. Muy logrado su acento también.  Excelente lo de Eva.

Y para el final dejamos a Rocío de León, como Carmen, la encargada del sonido y la técnica del programa, que nos permite deleitarnos con la parte oculta de la radio, la que los oyentes imaginan pero no ven. Carmen no tiene el acento castizo de las locutoras, ya que es latinoamericana y jugará un papel muy importante en la trama, con un personaje misterioso, que esconde algunos secretos. Nos gusto mucho también lo de Rocío, que aporta frescura a la trama, además de ser la encargada de terciar entre ambas conductoras.





Es una satisfacción cuando vemos actuaciones parejas por lo buenas y este es uno de sus casos, ya que las tres protagonistas que se destacan mucho. Tiempo de dedicar unas líneas a la bella puesta de Mónica desde la dirección. Puntos a destacar, como dijimos los encantadores momentos musicales de la historia, que incluyen el recuerdo de figuras tan notables como Gardel. El diseño escenográfico de Leopoldo Tiseira es estupendo, ya que monta un estudio de radio de aquellos tiempos, aprovechando en gran forma, las generosas dimensiones de la sala Batato Barea del Rojas. Y no podemos dejar de mencionar el distinguido vestuario de época que lucen las protagonistas, con vestidos y sombreros que suman mucho en las caracterizaciones.






Creemos que hemos contado lo suficiente ya, el resto como dijimos lo descubrirán cuando vean ustedes la obra, que llega al Rojas, con un interesante recorrido de funciones por escenarios de España y también del Uruguay, recibiendo varios reconocimientos de la crítica especializada, que supieron apreciar la sensibilidad y profundidad de una obra que destaca por su belleza estética y la potencia del texto.

Solo queda invitarlos a que emprendan ese viaje a la España de mediados de la década del 30, para ser testigos de un programa radial transmitido en aquellos días previos al golpe de Franco que desencadenó la Guerra Civil Española y el arranque de una dictadura caracterizada por la censura y el nacionalismo autoritario, que duró más de treinta años. Siempre es bueno recordar la historia, para no repetir sus momentos trágicos, agradeciendo que sea el teatro el que nos permita el recuerdo de la mano de un texto virtuoso que tiene humor y actuaciones realmente destacadas y nos permitió celebrar el Día Mundial del Teatro de la mejor manera.


Pensador Teatral.