Jueves a Sábados 21 hs, Domingo 20 hs en Teatro Metropolitan Citi.
Obra escrita por el británico Jack Milner y dirigida por Alejandro Lavallén.
La pieza se inspira en " La Joya de las Siete Estrellas " del irlandés Bram Stocker y fue estrenada en el Reino Unido en el 2014, siendo una de las comedias más taquilleras de la temporada. No es el primer de caso de una historia de terror, que vira a comedia y lo hace causando buena recepción del público.
La versión local de esta exitosa comedia londinense, llega al escenario del Metropolitan Citi, con traducción y adaptación a cargo de Pablo Rey y la dirección general a cargo de Alejandro Lavallén, reconocido coréografo, en su debut en este rol en el teatro comercial.
La obra apunta al público familiar y por lo tanto presenta un guión sencillo, donde se privilegian los gags y los momentos divertidos. Se producen muchas situaciones desopilantes y absurdas, que cumplen con el objetivo de hacer reír al público.
Lo mejor de la obra, que tiene una gran producción, son las estupendas actuaciones, se reunió un elenco de gran nivel y esto queda reflejado en las estupendas interpretaciones que presenta la pieza.
El conductor de la historia es Fabián Mazzei, como Malcom Ross, un particular y elegante abogado que cumple la función de relator y es el que marca el ritmo de la velada. Se lo nota muy suelto a Fabián en su papel que no es nada sencillo y lo resuelve con mucha solvencia.
El experimentado Alberto Fernández de Rosa, es el arqueólogo y científico Maurice Trelawny, muy entrañable su papel, un actor muy querido por la gente, que en esta pieza encuentra el espacio justo, para dar rienda suelta a todo su carisma y se luce muchísimo, provocando las matarifes carcajadas de la noche.
Daniel Campomenosi ( ex integrante de Los Prepu ), es el gracioso Inspector Dollan, personificando a un detective inglés muy especial, sus caras, sus movimientos graciosos, encajan perfecto en la puesta y es otro de los que se destaca naturalmente por sus grandes condiciones naturales para la comedia.
Mariano Torre, es una de las revelaciones de la obra, ya que interpreta más de un personaje, el más destacado, es el intrépido Basil Corbeck, una especia de Indiana Jones, que muestra mucha ezsoltura.
Adrián Navarro, tiene una actuación estupenda, como Sosra el terrorífico sacerdote egipcio de 5000 años de edad, genial su caracterización, con su barba larga y una voz grave que asusta a los más chicos, siendo un villano temible, que de todos modos se permite deliciosos momentos de humor, que hacen reír mucho. Notable su trabajo, tal vez en un nivel muy alto de interpretaciones, la de Adrián haya sido la mejor.
Para el final, dejamos a la única protagonista femenina de la obra, Romina Gaetani, en la piel de la bella Margaret. Es la heroína de la obra, la que levanta suspiros, con un estilo pícaro e ingenuo a la vez, aporta mucho a la pieza. Un personaje difícil el que le tocó a Romina, en el que tiene que hacer valer todos sus recursos artísticos y gracias a su versatilidad logra salir airosa . Sus principales armas, la simpatía y la sensualidad, están muy bien explotadas, en el desarrollo de la historia.
Como vemos, un elenco compacto, con actores de trayectoria, que en algunos casos interpretan más de un personaje. Se nota la mano del director, que le aporta mucho ritmo y dinámica a la obra, con actores que entran y salen permanentemente de escena, aprovechando muy bien todo el amplio escenario del Metropolitan.
Las adaptaciones de las versiones libres que llegan del exterior, no siempre son sencillas y en algunos momentos, puede haber alguna escena que no encaja, algo que este caso se resuelve, gracias a un elenco, comprometido con la historia, que aprovecha la libertad y los espacios que permite la puesta, para mostrar todo su histrionismo puesto al servicio del humor. Además, se nota que los actores se divierten en escena y eso siempre es una buena señal.
Una producción importante, que queda reflejada en un ingenioso diseño escenográfico, con música original de Gaby Goldman y un vestuario de Kris Martinez que debemos destacar.
En definitiva, una interesante propuesta la de La Momia, una comedia, con un guión sencillo y con pocas complicaciones, donde el objetivo es hacer divertir a los espectadores. Algo que consigue, con muy buenos gags y situaciones absurdas y desopilantes que abundan.
Así que ya saben, si tienen ganas dejar de lado las preocupaciones y reírse sanamente en familia, pueden dejar volar la imaginación y viajar al Antiguo Egipto, para pasar una noche muy entretenida con estos entrañables personajes, que gracias a la magia del teatro, logran dar vida a La Momia, en plena calle Corrientes.
Pensador Teatral.
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