Viernes 21 hs en Nun Teatro Bar ( Juan Ramìrez Velazco 419 )
Dramaturgía y dirección de Susana Torres Molina.
La Fundación es una obra esclarecedora, que nos traslada en forma dramática, a una etapa nefasta de la historia de nuestro país, poniendo el foco en el tema de la apropiación de bebes en la última dictadura, recreando en el desarrollo de la trama los procedimientos que se empleaban en aquellos años y las estructuras montadas para tratar de darle un marco de supuesta legalidad, a un delito atroz.
La historia que se desarrolla en los años 70, nos cuenta como el matrimonio conformado por Marta ( Florencia Naftulewicz ) y Pedro ( Emiliano Dìaz ) acuden a La Fundación, una organización ligada con la Iglesia, con el objetivo de "adoptar" un bebé.
Pero para ello, deberán someterse a una exhaustiva entrevista, llevada a cabo por Amalia ( Estela Garelli ), eficiente empleada de esta secreta institución, que con sus preguntas, deberá asegurarse que la familia que se presenta cumple con los preceptos que rigen a La Fundación, ya que los niños deben ser entregados a familias católicas, de buena posición económica y que compartan sus principios.
El guión es contundente y nos presenta con crudeza y con un rigor histórico que por momentos abruma, el tema de la apropiación de niños en los años 70, época en la cuál, el régimen militar gobernaba el país.
El excelente guión de Susana Torres Molina, es respaldado por actuaciones estupendas. Florencia Naftulewicz, a la que vimos el año pasado en Anais, se luce mucho, en su papel de Marta, que lucha internamente, entre el deseo de ser madre, la preocupación por su amiga desaparecida y sus dudas, por el accionar de esta misteriosa organización. Gran trabajo el de Florencia, en un rol que requiere una gran entrega actoral y emocional.
Emiliano Diaz es su esposo, tiene familiares militares, que lo recomendaron y sintoniza perfectamente con las ideas de la Fundación. Es muy precisa su caracterización y cumple una labor muy destacada, mostrando su respeto incondicional por las indicaciones que recibe y trata en todo momento de ocultar y apagar las dudas que muestra su esposa.
Quedan mencionar, a los 2 integrantes de La Fundaciòn, Estela Garelli, que impresiona por su fuerte doctrina y su identificación con las ideas de la institucion que representa, un papel muy complejo, que Estela resuelve con una credibilidad admirable, en una interpretación notable.
En el mismo tono, está Santiago Schefer, el Dr. Palacios Lynch, una de las máximas autoridades de la organización, con una presencia sobre el escenario que debemos resaltar, exponiendo sus ideas con un aire siniestro y cínico, que nos remonta a los altos jerarcas de la última dictadura, otra gran caracterización.
Como puede apreciarse un elenco sólido, muy parejo y que se nota totalmente identificado y comprometido, con la gravedad que tiene la historia que están representado.
Una escenografía y un diseño lumínico que contribuyen a recrear una atmósfera sombría y de tensión, que la autora y directora, quiere y logra imprimirle a la pieza.
La Fundación, es una obra fuerte y que conmueve, es un gran ejercicio para la memoria de aquellos que vivieron esos años y para que los jóvenes que por su edad, no los vivieron, puedan recrear estos años que fueron nefastos para el país y comprender mejor la problemática de las apropiaciones y la búsqueda de la identidad y de los orígenes, tema en la actualidad siguen con plena vigencia y con heridas que pese al paso de los años, aún no cicatrizan totalmente.
La pieza, que merecidamente tuvo 3 nominaciones a los Premios Ace en el 2016, incluyendo el de Mejor Obra, no debe dejar de verse, ya que tiene un guión excelente, actuaciones destacadas y sin dudas hará reflexionar mucho al espectador, haciendo que recuerde los tristes años de la dictadura y lo peligroso que son siempre los fanatismos, cualquiera sea su orígen, donde invocando una inteligencia superior y cierto iluminismo, se cometen todo tipo de atrocidades.
El aplauso sostenido, al final de la obra que reciben los protagonistas, de parte de los espectadores que asistieron al Nun, son una clara muestra de la excelente obra que presenciaron. Nosotros celebramos que la dramaturgia nacional, nos ofrezca piezas como La Fundación, que sirven para tener siempre presente, momentos trágicos de la historia argentina y que estos recuerdos, permanezcan en nuestra memoria, para que nunca más se repitan.
Pensador Teatral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario