Sábados 20 hs en El Portón de Sánchez ( Sánchez de Bustamante 1084 )
Esta entrañable obra fue escrita por Gabriela Izcovich, luego del suceso de público y crítica, que tuvo Siempre Hay que Irse Alguna Vez de Alguna Parte. Se había conformado para aquella pieza, un gran elenco y un muy buen grupo humano, por ello Gabriela procurando seguir juntos y no separarse, les propuso llevar adelante un nuevo proyecto y fue allí cuando les presentó este texto, escrito por ella en 2018.
Mar Distante, es una comedia dramática, que si bien parece simple, es en realidad profunda y extremadamente sensible, ya que nos hablará de los vínculos familiares, aquellos que no elegimos, pero que nos acompañarán toda la vida. Quedando al descubierto, como muchas veces, la necesidad de tener el álbum familiar completo, nos lleva a buscar esas piezas que nos faltan, para completar el rompecabezas y llenar un vacío en el alma.
La historia que nos relata la talentosa Gabriela Izcovich, acontece en Camarones, un pueblo pesquero de 1.500 habitantes, situado en el sureste de Chubut, sobre la costa del Mar Argentino. Allí se desarrollara el relato, que nos cuenta la historia de dos hermanos que se conocen cuando son grandes, ya que pocos meses antes de morir, la madre de ambos le confiesa a su hijo Daniel ( Roberto Castro ), que tiene una hermana llamada Esther ( Mercedes Fraile ) que vive en Camarones. Desde la Capital entonces viajará hacia la Patagonia para conocer a su hermana.
El encuentro será emocionante y los hermanos que no se conocían, además de estar felices, no consiguen salir del asombro, no pueden creer como esa madre en común, pudo ser tan tierna y dulce con su hijo y por el otro lado, haber abandonado sin más, a una hija, a la que nunca volvió a ver. Dos caras de una misma persona.
Ese será el disparador de este bella historia, Daniel siente la necesidad de recuperar el tiempo perdido y conocer todo acerca de su hermana. Tienen una madre en común, que es muchísimo, pero no compartieron nada en la vida. Daniel se crió en Buenos Aires con su madre y con su padre. Esther en cambio no tiene recuerdos casi de su madre, nació en Camarones y nunca se fue de allí, vive con su padre, que fue quien se encargó de su crianza.
No vamos a contar mucho más, solo decir que de a poco los viajes de Daniel al Sur, se irán haciendo cada vez más frecuentes, lo atrae la vida tranquila de Camarones y se encariña con el padre de su hermana ( Marcelo Buscossi ), que vendría a ser su padrasto. Para agregar condimento a la historia, se sumará el padre de Daniel, que siguiendo a su hijo en unos de sus viajes, llegará al Sur y allí esos hombres ya ancianos, se mirarán con tierno recelo, en una especia de competencia amorosa.
El texto que presenta la autora es muy rico y resulta cercano para un espectador que se siente identificado por los personajes pintorescos que la historia vá presentando Y precisamente son las actuaciones que tiene Mar Distante, las que potencian en gran forma el texto. Un elenco que como dijimos antes, se conoce por haber trabajado juntos recientemente, salvo Daniel Goglino, que se incorporó para este obra ) y este conocimiento se traduce en un entendimiento y una química, que le dará mucha fluidez a la trama.
Roberto Castro es quien a nuestro entender, tiene la actuación más destacada de la noche, es el gran protagonista de la historia, quien viaja a Camarones, para conocer esa parte de la familia que le resultaba desconocida. Se luce mucho Roberto, con una bonhomía y una cadencia, que permite que el espectador disfrute cada una de sus intervenciones.
Nos gustó mucho también lo de Mercedes Fraile, sabiendo transmitir sin exageraciones, pero con la sensibilidad a flor de piel y en primera persona, el dolor por haber sido abandonada por su madre y también la esperanza de reconstruir parte de su pasado, con el reencuentro con su hermano.
Que decir de Marcelo Bucossi y Daniel Goglino, ambos con composiciones estupendas, se sacan chispas en escena, orgullosos ambos y extremadamente competitivos, nos regalan dos interpretaciones exquisitas, de unos abuelitos encantadores.
Para el final dejamos a la autora y directora de la obra, nos referimos a Gabriela Izcovich, como Evita, el personaje disrruptivo de la trama, también con una historia familiar complicada. Histriónica y desenfadada, con una lengua filosa y sin filtro, nos regalará momentos muy divertidos. Ah un agregado, Evita trabaja en el Museo Perón, si hay un museo con el nombre del general en Camorones, cuando vean la obra descubrirán el motivo.
La puesta tiene varios elementos para destacar, en primer lugar sorprende la escenografía despojada que presenta la obra, el largo escenario de El Portón de Sánchez luce vacío y solo lo ocuparán temporalmente, algunos elementos que los mismos actores, traerán cuando la trama lo pida. Esto no es casual, la autora deja clara que el texto y los personajes son los que mandan. No queremos dejar destacar el diseño lumínico de Ricardo Sica y la bella música de Lucas Fridman, ambos rubros, contribuyen al clima íntimo y familiar que tiene la pieza.
No queda mucho para decir, Mar Distante, es una de esas historias mínimas que atrapan por su calidez, con ella nos vamos a reír y a emocionar. La obra es como la vida misma, alegrías y tristezas que marcan el camino que recorremos a diario.
Pasamos una hermosa noche en El Portón de Sánchez, con una obra entrañable, que trasmite paz y esperanza. Los invitamos a este viaje que nos propone la autora, se cruzarán con personajes muy queribles, caminando por las calles de Camarones y recibirán esa brisa fresca que viene del mar y tan bien nos sienta.
Pensador Teatral.
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