Dramaturgia y Dirección de Lucas Ranzani.
Jueves 20 30 hs en Pasaje Artesón ( Palestina 919 )
Una propuesta original y muy divertida, nos propone Lucas Ranzani con Ventanas, de la mano de una dramaturgia descontracturada que se apoya en lo lúdico, presentando una historia que juega con habilidad entre lo real y lo onírico, para hablarnos de la mirada que tenemos hacia el otro, pero en este caso se anima a correr los límites y mostrar cuando de voyeur pasivo, se pasa a la acción. invadiendo la intimidad del otro, que seguramente tiene una vida mejor que la nuestra.
La división del espacio escénico en mitades, será clave para la historia que veremos, ya que de un lado tendremos a la joven pareja conformada por Analía ( Malena López ) y Tomás ( Vittorio Falco ), ella es una actriz que recién está arrancando y debe ganarse un lugar participando en castings, algo que no le resulta sencillo de manejar anímicamente, ya que la altera y la llena de inseguridades. Tomás, se nota más aplomado, es dueño de una inmobiliaria y trata sin éxito de darle apoyo a su novia. Ella está nerviosa y discuten en el balcón de su departamento, algo normal para cualquier pareja.
Pero del otro lado del escenario, están Julieta ( Julia Rosell Fieschi ) y Fede ( Ignacio Pozzi ), también joven pareja, pero de ellos no tenemos dantos datos. Desde su balcón, hace un tiempo observan los movimientos de sus nuevos vecinos Analía y Tomás. A Fede le gusta aquella mujer, le confesó a su pareja que se siente atraído por ella y Julieta también se siente atraída por aquella mujer bella y fina, que fuma en el balcón. Se divierten jugando a observar a sus vecinos, inventan sus nombres y tratan de adivinar los diálogos que mantienen, por las mímicas y las caras que claramente observan desde enfrente.
Pero el juego va ganando en intensidad y más que nada Julieta se empieza a obsesionar por los vecinos, necesita saber con certeza de que hablan, que los hace reír y que pelear. Tomás empieza a preocuparse por el comportamiento de su novia y lo que comenzó como un juego divertido empieza a tomar otro color. Hasta que una noche, ven que la vecina llora en el balcón y Julieta decide que es momento de actuar, de pasar a la acción. Ya no alcanza con mirarlos desde su balcón, siente una irresistible necesidad de ir a tocarles el timbre, presentarse y conocer la verdadera de historia de sus vecinos.
Para su marido la idea es una locura, pero no quiero dejar a su esposa sola y al mismo tiempo siente adrenalina por la situación. Y hasta allí vamos a contar, para no quitar sorpresa, solo vamos adelantar que el encuentro entre los cuatro se va a concretar y saldrán a la luz los deseos reprimidos, las fantasías y muchos sentimientos profundos, en una trama que por momentos se tornará delirante, con pasajes muy divertidos, que mezclarán lo onírico, con lo real.
Tiempo de hablar de las muy buenas actuaciones del joven elenco reunido, que se abraza con gusto propuesta lúdica y divertida que pide el texto de Ranzani. Están muy bien los cuatro, pero entendemos que las figuras femeninas son las que más se destacan. Nos gustó mucho el trabajo de Malena López, primera vez que la vemos en escena y destacamos especialmente su gestualidad y una expresividad a flor de piel, para lucirse como Analía o Romina, ustedes elegirán, pero sin dudas van a coincidir en la estupenda presentación de Malena.
Continuamos con Julia Rosell Fieschi, como una Julieta curiosa y flechada por su vecina. A Julia, ya la habíamos elogiado hace unos años por su actuación en Nos, entrañable obra del off y aquí vuelve a lucirse, con un personaje rico en matices. Julia para nosotros, tiene un plus, es catalana y vive hace ya un par años en nuestro país, pero aún conserva un acento hermoso, que le brinda un condimento especial a sus personajes. Buenísimo lo de Julia.
Tal vez la historia otorga un mayor destaque e los personajes femeninos, pero no por ello debemos ser injustos con Vittorio Falco e Ignacio Pozzi. Vittorio es Tomás, la pareja de Analía, que se esforzará mucho por hacer sentirla bien, pero no tiene una tarea sencilla, porque nada parece ser suficiente para contenerla. Ignacio, dá vida a Fede, tal vez el más racional de la historia. A regañadientes acepta el juego que le propone Julieta, pero a medida que este avanza, quiere bajarse del mismo, aunque tiene sentimientos contradictorios. Están muy bien Ignacio y Vittorio.
La puesta es un punto fuerte de Ventanas, dinámica y con un diseño escenográfico creativo y efectivo desde lo visual, con aquellas cortinas transparentes particulares, con la que jugarán los protagonistas, marcando los límites de la intimidad e invitando a la imaginación del espectador. Y no nos olvidemos del gran aporte de Olivia Alonso, a cargo de la música en vivo y de la banda sonora del relato, acompañando el relato y dando belleza a la puesta.
Y hasta aquí vamos a contar, Ventanas es una propuesta divertida, que también invita a la reflexión, porque nos muestra la dinámica del mundo actual, donde hay cierta fascinación con la vida de los otros, nos seduce la idea de poder inmiscuirnos en la intimidad de un tercero y en cierta forma vivir su vida, algo que se potencia muchas veces por el auge de las redes sociales, que marcan tendencias y nos permiten obtener mucha información de los otros.
Los invitamos a que se copien de Julieta y Fede y durante la obra, se conviertan verdaderos voyeurs, que espiarán la intimidad de estas parejas, participando de sus peleas, sus placeres y sus deseos, en una noche donde está permitido jugar y atreverse a cruzar los límites. Para ello contarán con un texto que fomenta lo lúdico y actores que sin temor al ridículo, juegan en escena y dejan al descubierto, como muchas veces la manera más fácil que encontramos de darle emoción a vidas aburridas, es entrar en la intimidad de los otros y simular que vivimos sus vidas.
Pensador Teatral.
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