Dramaturgia y Dirección de Nazareno Molina.
Domingos 17 30 hs en Itaca Complejo Teatral ( Humahuaca 4027 )
Un texto valiente y de varias capas nos acerca Nazareno Molina, joven dramaturgo entrerriano, que escribió una historia que nos hablará de relaciones familiares atravesadas por la mentira. La importancia de cumplir los mandatos sociales y el daño que causa la mirada del otro, siempre lista par juzgar aquello que escapa de la supuesta normalidad, estarán presentes en una dramaturgia profunda, que además nos hablará de los prejuicios y la importancia que tiene la búsqueda de la identidad.
Las acciones arrancarán con tres mujeres que acaban de regresar del velorio de Ramón. Lo lloran su esposa Rosario ( Mirta Seijo ) y sus hijas Isabel ( Silvia Dell´Aquila ) y Mateo ( Nazareno Molina ). En la casa los recibirá Aida ( Miriam Schlotthauer ), el ama de llaves de la familia, desde hace muchísimos años. No nos equivocamos en el párrafo anterior, mencionamos que una de las hijas se llamaba Mateo y esto tiene que ver con una elección personal, de alguien que se sintió mujer y decidió cambiar de género, soportando todas las habladurías y la discriminación del entorno.
Las caras en aquella son de tensión y esto ocurre porque antes de morir, Ramón confesó un secreto familiar que estaba guardado bajo siete llaves y que desataría una verdadera tormenta en el seno de aquella familia. La obra tiene una cobertura de comedia y tiene momentos muy divertidos, pero en el fondo esconde una fuerza dramática tan fuerte como inesperada, una realidad paralela y oscura que parecía estar a resguardo y que ahora está a punto de salir a la luz y hasta allí vamos a contar para mantener el suspenso, de una dramaturgia que navega con habilidad entre las risas, las emociones y el llanto.
Pero no queremos contar más para mantener el suspenso, ya que el mismo, es un componente fundamental de la pieza y no queremos adelantar más. Solo les recomendamos que estén muy atentos, porque estamos ante una de esas historias, donde nada es lo que parece. Momento entonces de hablar de las magníficas actuaciones que presenta la obra, siendo este uno de esos casos, donde todas las composiciones son todas muy destacadas y además hay un muy buen desarrollo de los personajes, cada uno de logra un buen recorrido en la trama y pueden mostrar características propias que enriquecen las composiciones.
Y arranquemos por Mirta Seijo, que en actuaciones parejas por lo buenas, es a nuestro entender quien más se destaca. Componiendo a una madre manipuladora que maneja con sigilo los hilos de aquella familia, mostrándose estricta dentro del ámbito familiar, pero teniendo una faceta oculta, que muestra eb las redes sociales. Nos encantó el trabajo de Mirta, una actriz exquisita. No se queda atrás Silvia D´Aquila, como Isabel, que tiene la difícil tarea de ser nexo entre su madre y Mateo, debiendo al mismo tiempo adaptarse a una celiaquía que le diagnosticaron recientemente. Muy bueno lo de Mirta.
Miriam Schlotthauer interpreta a Aída, el ama de llaves que juega un papel clave en la dinámica de aquella casa, mostrándose en apariencia ajena a todos los conflictos, pero apareciendo en momentos claves y yendo al chino cuando el clima se pone espeso Es el personaje más divertido de la historia y presenta varios síntomas de una enfermedad que resulta preocupante para la dueña de casa. Nos gustó mucho Miriam. Y para el final, nos queda mencionar a Nazareno Molina, que además de ser el autor y director de Estrujadas, muestra que es actor dotado de una sensibilidad muy particular, para llevar adelante el personaje femenino de Mateo, que será clave en la historia, con tenacidad para conocer la verdad y su identidad.
La puesta es otro punto bien alto de la obra, gracias a su belleza estética y el cuidado de todos los detalles. Magnífico del diseño escenográfico de Sabrina López Hovhannessian, con ese living familar tan coqueto, como cálido ( nos encantaron la lámparas ). Sabrina también tiene a su cargo del vestuario, otro ítem destacado y que suma para la muy buena caracterización delos personajes de la historia. Y por último mencionar, la iluminación de Rubén Andreatta y el diseño de luces de Vanesa Gumiero, importantes creando los diferentes climas que pide la trama.
En definitiva, nos gustó mucho la propuesta de Estrujadas, que basada en hechos reales que conoció el autor, nos acerca una historia donde la mentira y la hipocresía serán centro de vínculos familiares dominados por el miedo a la mirada de los otros y al dedo acusador de una sociedad, que mira con desprecio a quienes se atreven a salir de los cánones que se consideran normales y es experta en aplicar el peso de la condena social, que resulta un castigo tan injusto, como lacerante.
Recomendamos vean Estrujadas y descubran el secreto que se esconde en el interior de esta familia. Se encontrarán con una dramaturgia valiente y actual, una puesta bellísima y actuaciones sobresalientes de un elenco con muy buen recorrido, que los harán reír y emocionar, siendo parte de una historia de mentiras, miedos y prejuicios, que nos invita a reflexionar sobre que límites estamos dispuestos a romper, en búsqueda de abonar lo políticamente correcta, sin medir las consecuencias y los daños que se provocan por no afrontar la realidad.
Pensador Teatral.
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